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10 días de paro indefinido en Guatemala; la justicia y el gobierno amenazan con represión

Por: Noelia Carrazana

Guatemala está en Paro Indeterminado desde hace 10 días, inicialmente el paro fue convocado por líderes indígenas para terminar con la renuncia de de la fiscal general Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchinche y el juez Fredy Orellana quienes han sido acusados de querer alterar los resultados de las elecciones presidenciales.

Las protestas inician tan solo tres días después de que la Fiscalía allanó una cuarta vez el Tribunal Supremo Electoral y a los golpes decomisara varias cajas con los votos de las elecciones en las que Bernardo Arévalo se llevó el triunfo como presidente del país. Ya el 13 de septiembre el presidente electo Arévalo de León, anunció la suspensión temporal del proceso de transición de mando luego de que varios agentes del Ministerio Público allanaran las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y abrieran urnas de votación.
La semana pasado hubo paro y plantón de al menos 200 líderes indígenas en inmediaciones de la sede de la Fiscalía, luego se sumaron los estudiantes, gremios de taxistas, los trabajadores de los mercados y desde el lunes 9 de septiembre la organización campesino indígena CODECA anunció que se sumará garantizando el corte en 52 puntos a lo largo de todo el territorio y sumó la consigna de Paro Plurinacional.
Democracia manchada
Desde el inicio del proceso electoral a principios del 2023 existieron denuncias contra el Tribunal Nacional Electoral por impedir la participación del exprocurador Jordán Rodas y afectar el binomio presidencial, encabezado por la mujer indigena maya mam Thelma Cabrera, del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), instrumento político del Comité Campesino CODECA, quien en las elecciones de 2019 había quedado muy bien posicionado
causando sorpresa en un país siempre gobernado por la oligarquía afín a EEUU.

La Justicia de Guatemala y sobre todo la Fiscal General de la Nación Consuelo Porras viene siendo denunciada desde hace varios años a través de los paros plurinacionales de este Comité Campesino como parte del pacto de corruptos ya que no solo obstaculiza la participación popular, sino que la justicia legítima causas contra abogados y defensores de Derechos Humanos.
Las protestas que se han mostrado pacíficas y que culminan con baile y participación de cultura popular siguen intensificando, el día sábado la Corte de Constitucionalidad de Guatemala (CC) intentó aplacar estas medidas con una resolución que ordena garantizar la toma del poder de Arévalo, pero hasta el momento la población sigue pidiendo la renuncia de los funcionarios y el fin del pacto de corruptos.
Desde la primera ronda electoral, el 25 de junio, la fiscal general, apoyada por el jefe de la fiscalía contra la impunidad, Rafael Curruchiche, y del juez Fredy Orellana -los tres incluidos en una lista de dirigentes guatemaltecos «corruptos» y «antidemocráticos» elaborada por Estados Unidos- emprendieron una serie de acciones contra Arévalo y su partido político, Semilla.
Arévalo que llega a la presidencia con algunas promesas cercanas al progresismo ha viajado varias veces a EEUU e incluso logró que se manifieste el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien decidió atender una solicitud del gobierno guatemalteco y anunció el sábado último la creación de una misión de «mediación y diálogo» con los sectores que mantienen las protestas.
«Me reuní con el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, sobre aspectos clave de transición: persecución judicial contra su partido (Movimiento Semilla); persecución al Tribunal Supremo Electoral; y aspectos políticos y administrativos del cambio de mando en que deberá ser investido como presidente», escribió Almagro en la red social X.
El día lunes por la noche hubo varias denuncias de infiltrados por parte del gobierno de Alejando Giammattei e incluso amenazas al estilo narco de hombres armados en algunos bloqueos, esto ocurrió a minutos de que el actual presidente diera una conferencia de prensa grabada y anunciara que no «tolerarán» más bloqueos de carreteras, además de advertir que se pedirán órdenes de captura en contra de quienes interrumpan el paso de la población.
Ayer salió la policía en algunos puntos de carretera a intentar levantar los bloqueos, pero en imágenes se vieron que fueron rebasados por la población, en su mayoría campesina e indígena.
Hoy en redes sociales se esparcía la amenaza de represión por parte del estado.
Desde hace 531 años, momento en que llegó a estas tierras Cristóbal Colón, las comunidades siguen resistiendo ante el atropello permanente y la explotación de los recursos humanos y naturales.

Fuente de la información e imagen:    https://www.pressenza.com

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10 días de paro indefinido y desde la Justicia y el Gobierno hay amenazas de represión

  1. Guatemala está en Paro Indeterminado desde hace 10 días, inicialmente el paro fue convocado por líderes indígenas para terminar con la renuncia de de la fiscal general Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchinche y el juez Fredy Orellana quienes han sido acusados de querer alterar los resultados de las elecciones presidenciales.

Las protestas inician tan solo tres días después de que la Fiscalía allanó una cuarta vez el Tribunal Supremo Electoral y a los golpes decomisara varias cajas con los votos de las elecciones en las que Bernardo Arévalo se llevó el triunfo como presidente del país. Ya el 13 de septiembre el presidente electo Arévalo de León, anunció la suspensión temporal del proceso de transición de mando luego de que varios agentes del Ministerio Público allanaran las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y abrieran urnas de votación.

desde la Justicia y el Gobierno hay amenazas de represión

Guatemala está en Paro Indeterminado desde hace 10 días, inicialmente el paro fue convocado por líderes indígenas para terminar con la renuncia de de la fiscal general Consuelo Porras, el fiscal Rafael Curruchinche y el juez Fredy Orellana quienes han sido acusados de querer alterar los resultados de las elecciones presidenciales.

Las protestas inician tan solo tres días después de que la Fiscalía allanó una cuarta vez el Tribunal Supremo Electoral y a los golpes decomisara varias cajas con los votos de las elecciones en las que Bernardo Arévalo se llevó el triunfo como presidente del país. Ya el 13 de septiembre el presidente electo Arévalo de León, anunció la suspensión temporal del proceso de transición de mando luego de que varios agentes del Ministerio Público allanaran las instalaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y abrieran urnas de votación.

La semana pasado hubo paro y plantón de al menos 200 líderes indígenas en inmediaciones de la sede de la Fiscalía, luego se sumaron los estudiantes, gremios de taxistas, los trabajadores de los mercados y desde el lunes 9 de septiembre la organización campesino indígena CODECA anunció que se sumará garantizando el corte en 52 puntos a lo largo de todo el territorio y sumó la consigna de Paro Plurinacional.

Democracia manchada

Desde el inicio del proceso electoral a principios del 2023 existieron denuncias contra el Tribunal Nacional Electoral por impedir la participación del exprocurador Jordán Rodas y afectar el binomio presidencial, encabezado por la mujer indigena maya mam Thelma Cabrera, del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), instrumento político del Comité Campesino CODECA, quien en las elecciones de 2019 había quedado muy bien posicionado causando sorpresa en un país siempre gobernado por la oligarquía afín a EEUU.

La Justicia de Guatemala y sobre todo la Fiscal General de la Nación Consuelo Porras viene siendo denunciada desde hace varios años a través de los paros plurinacionales de este Comité Campesino como parte del pacto de corruptos ya que no solo obstaculiza la participación popular, sino que la justicia legítima causas contra abogados y defensores de Derechos Humanos.

Las protestas que se han mostrado pacíficas y que culminan con baile y participación de cultura popular siguen intensificando, el día sábado la Corte de Constitucionalidad de Guatemala (CC) intentó aplacar estas medidas con una resolución que ordena garantizar la toma del poder de Arévalo, pero hasta el momento la población sigue pidiendo la renuncia de los funcionarios y el fin del pacto de corruptos.

Desde la primera ronda electoral, el 25 de junio, la fiscal general, apoyada por el jefe de la fiscalía contra la impunidad, Rafael Curruchiche, y del juez Fredy Orellana -los tres incluidos en una lista de dirigentes guatemaltecos «corruptos» y «antidemocráticos» elaborada por Estados Unidos- emprendieron una serie de acciones contra Arévalo y su partido político, Semilla.

Arévalo que llega a la presidencia con algunas promesas cercanas al progresismo ha viajado varias veces a EEUU e incluso logró que se manifieste el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien decidió atender una solicitud del Gobierno guatemalteco y anunció el sábado último la creación de una misión de «mediación y diálogo» con los sectores que mantienen las protestas.

«Me reuní con el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, sobre aspectos clave de transición: persecución judicial contra su partido (Movimiento Semilla); persecución al Tribunal Supremo Electoral; y aspectos políticos y administrativos del cambio de mando en que deberá ser investido como presidente», escribió Almagro en la red social X.

El día lunes por la noche hubo varias denuncias de infiltrados por parte del Gobierno de Alejando Giammattei e incluso amenazas al estilo narco de hombres armados en algunos bloqueos, esto ocurrió a minutos de que el actual presidente diera una conferencia de prensa grabada y anunciara que no «tolerarán» más bloqueos de carreteras, además de advertir que se pedirán órdenes de captura en contra de quienes interrumpan el paso de la población.

Ayer salió la policía en algunos puntos de carretera a intentar levantar los bloqueos, pero en imágenes se vieron que fueron rebasados por la población, en su mayoría campesina e indígena. Hoy en redes sociales se esparcía la amenaza de represión por parte del estado.

Desde hace 531 años, momento en que llegó a estas tierras Cristóbal Colón, las comunidades siguen resistiendo ante el atropello permanente y la explotación de los recursos humanos y naturales.

Fuente: https://rebelion.org/%f0%9d%9f%8f%f0%9d%9f%8e-%f0%9d%90%9di%f0%9d%90%9a%f0%9d%90%ac-%f0%9d%90%9d%f0%9d%90%9e-%f0%9d%90%8f%f0%9d%90%9a%f0%9d%90%ab%f0%9d%90%a8-%f0%9d%90%88%f0%9d%90%a7%f0%9d%90%9d%f0%9d%90%9e%f0%9d%90%9f/

 

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Víctor Jara, el alma llena de banderas

Por: Oleg Yasinsky

Este 16 de septiembre de 2023 se cumplieron 50 años del asesinato del cantautor, compositor, poeta y director de teatro chileno Víctor Jara. No fue ningún «error» ni un «exceso» en medio del caos represivo después del golpe. Los que conocen el Ejército chileno entenderán que es una máquina perfecta que funciona con absoluto orden o mando vertical, sin la mínima posibilidad para realizar cualquier improvisación.

«…¡Qué espanto causa el rostro del fascismo!
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
Sin importarles nada
La sangre para ellos son medallas
La matanza es un acto de heroísmo…»,

escribía Víctor en las últimas horas de su vida desde el Estadio Chile, en el centro de Santiago, convertido por los militares en un campamento de reclusión y tortura. Él era uno de los símbolos artísticos del gobierno de la Unidad Popular, militante comunista, uno de los más talentosos directores teatrales de su generación en América Latina y el embajador cultural de Chile de Salvador Allende.

Tenía que ser uno de los primeros objetivos militares de los golpistas. Después de varios intentos de investigación de su asesinato —la más seria y efectiva fue realizada por el equipo de los periodistas del canal Chilevisión, a cargo de mi amigo Pedro Azocar—, por fin se pudo dar con los autores materiales y varios de ellos terminaron presos casi medio siglo después. Pero todavía no sabemos los nombres de los autores intelectuales ni los detalles del mecanismo de muerte que fluía en aquellos trágicos tiempos, entre Pinochet y los verdugos con uniforme en los centros de tortura y exterminio que funcionaban por todo el país.

El Ejército chileno sigue manteniendo sus macabros secretos y los asesinos siguen muriendo de viejos orgullosos de su «misión» cumplida. A cambio, la generación que en aquellos tiempos cumplía servicio militar continúa alcoholizándose y con graves trastornos sicológicos.
El asesinato de Víctor Jara, al igual que el saqueo del museo de Bagdad bajo la vigilancia de los militares norteamericanos o la destrucción de los monumentos y libros soviéticos por los nazis ucranianos, fue un operativo militar dirigido contra el corazón del enemigo: su cultura.

En 1970, después del asesinato en una manifestación del joven comunista chileno Miguel Ángel Aguilera, Víctor escribió una de sus más tremendas canciones; ‘El alma llena de banderas’ decía:

«Ahí, debajo de la tierra
No estás dormido, hermano, compañero
Tu corazón oye brotar la primavera
Que, como tú, soplando irán los vientos».

Mucho se habló de la profecía de varios de sus textos (‘Soldado, no me dispares’, etc.). No lo creo, era una lógica simplemente racional frente a la cruda realidad de una lucha a muerte, sin necesidad de adornos literarios sobre lo «místico», «los presentimientos» o los «destinos». Víctor, igual que sus compañeros del arte popular y políticamente comprometido, entendía perfectamente a qué se exponía. Fue un combatiente, no una víctima, visto desde esta perspectiva. Simplemente hasta el final cumplió con lo que cantó, igual que el presidente Allende.

Me parece muy escandaloso e increíble que lo que más impresiona a la gente sea la capacidad de los artistas o los políticos de ser consecuentes. Si lo que nos enseñaron como tan normal era cambiarse muchas veces de chaqueta cuando nos convenga, adaptar nuestros discursos «para evitar problemas», o después de escribir más de década sobre los crímenes de la dictadura en Chile, en los tiempos la Unión Soviética, después en la época de Yeltsin pedir luego entrevista a Pinochet para presentarle las disculpas públicas por criticarlo «siendo joven e influenciado por la propaganda comunista»; como lo hizo un conocido periodista ruso y luego, orgulloso, contárselo a sus lectores. Lamentablemente, no fue el único. ¿Cuántos artistas y políticos hicieron últimamente las mismas o peores cosas? En el caso de Chile al revés, muchos ex pinochetistas se arrepintieron y condenaron la dictadura porque hablar bien de Pinochet se hizo oficialmente un mal negocio. En este extraño mundo vivir y morir según lo que cantas o lo que dices parece ser lo más increíble y raro.

Hablar de Víctor Jara hoy no es solo recordar la tragedia de Chile de hace 50 años, es tocar la esencia de la gran construcción antiimperialista nacional y a la vez muy internacionalista latinoamericana del siglo pasado, una urgente búsqueda de la identidad propia y una cultura auténtica, arraigada en nuestras tierras y nuestra sangre. El arte de Víctor y el de los que como él han sido el antídoto a las modas enajenantes que nos imponen, un instrumento de profunda transformación humana:

«…Que no es guitarra de ricos
Ni cosa que se parezca
Mi canto es de los andamios
Para alcanzar las estrellas
Que el canto tiene sentido
Cuando palpita en las venas
Del que morirá cantando
Las verdades verdaderas
No las lisonjas fugaces
Ni las famas extranjeras
Si no el canto de una lonja
Hasta el fondo de la tierra…»

El mes de septiembre es primavera en Chile. Igual que las semillas de las flores del Atacama, que largos años pueden dormir bajo la arena del desierto, despertando cuando las nubes del Pacífico les traen agua, el corazón de Víctor un día escuchará brotar la primavera de Latinoamérica y del mundo. Con tantas letras, tantas notas y tantas vidas sembradas en el mapa musical del mundo, los hijos humanos del futuro descubrirán este sólido y tan necesario continente de sueños, el continente llamado Víctor Jara.

Fuente de la información e imagen: https://www.pressenza.com

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El régimen de Boluarte continúa con la represión del movimiento popular de Perú

Por Enric Llopis

Entre las plazas Dos de Mayo y San Martín de Lima se produjeron, el pasado 30 de agosto, movilizaciones contra el ejecutivo de Dina Boluarte, informó el corresponsal de teleSur Ramiro Angulo.

Boluarte accedió a la Presidencia de la República de Perú en diciembre de 2022, como consecuencia del golpe derechista perpetrado contra Pedro Castillo (maestro rural de izquierdas que venció en los comicios presidenciales de junio de 2021).

Los manifestantes pidieron la dimisión de Boluarte Zegarra, una constitución nueva (la actual fue aprobada en 1993) y justicia para las personas represaliadas (las protestas comenzaron a finales de 2022 y se han prolongado durante 2023).

Además, en la marcha de Lima, “se están condenando los abusos policiales y militares que se han cometido en las últimas manifestaciones”, destacó el reportero de teleSur.

El medio comunitario peruano Wayka presentó el 15 de  agosto el informe Vivir con más de 80 perdigones: el proyectil prohibido usado en las protestas; el audiovisual de 15 minutos muestra ejemplos de su utilización –por ejemplo el 19 de julio-, pese a que las autoridades negaran este extremo; “el uso de perdigones injustificado e indiscriminado (por parte de la policía) ha causado muertes y heridos de civiles (…)”, explica el vídeo.

Uno de los casos detallados es el de estudiante de 22 años Rosalino Flórez Valverde, de Cusco, quien falleció en marzo de 2023 tras el disparo de 36 perdigones de plomo por la espalda; o el del puneño de 35 años Gabriel López, conductor de carga pesada y otros oficios, asesinado en enero con proyectiles de plomo (en su cuerpo se hallaron 72 orificios); también el de Armando Quispe, de 34 años, trabajador de la minería artesanal, quien sobrevive con 80 perdigones en su cuerpo.

El régimen de Boluarte reconoció, a finales de julio de 2023, el fallecimiento de al menos 63 personas durante las protestas (otras fuentes elevan la cifra de víctimas mortales –entre diciembre de 2022 y marzo de 2023- a 77); el periódico La República apuntó que Rosalino Florez era la víctima mortal número 61.

En un reportaje publicado en La República por Gloria Purizaca, se detalla que de las 61 personas muertas, “la represión policial les arrebató la vida a 49 de ellos a punta de proyectiles e impactos de bombas lacrimógenas” (No son sólo una cifra. Las vidas de los 49 civiles asesinados en las protestas contra Dina Boluarte, actualizado marzo 2023).

Además este año se cumple el 20 aniversario del Informe de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Perú (CVR), de 2003,  sobre el conflicto armado interno durante el periodo 1980-2000; fue, según el documento de conclusiones, “el episodio de violencia más intenso, más extenso y más prolongado de toda la historia de la República” (69.280 víctimas mortales).

Una de las notas relevantes es la relación entre pobreza, exclusión social y la posibilidad del impacto por la violencia; así, según la CVR, en el departamento de Ayacucho (región andina), se produjo más del 40% de las  desapariciones y muertes.

En otros términos, el 79% de las víctimas computadas residía en el ámbito rural y más de la mitad –el 56%- tenía un empleo en el sector agrícola y ganadero; asimismo la población indígena resultó afectada especialmente por la violencia: el 75% de las personas fallecidas tenían como lengua materna el quechua u otras lenguas originarias.

Al cumplirse dos décadas del Informe, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) de Perú –de la que forman parte organizaciones de la sociedad civil- hizo público un pronunciamiento titulado Continuidades que matan (28 de agosto 2023); las ONG condenaban, entre otros puntos, “el autoritarismo y la violencia que estamos viviendo, con 49 ejecuciones extrajudiciales y masacres que enlutan a nuestro país”.

En cuanto a las situaciones de impunidad, añade el pronunciamiento, “demoras, complicidades y pactos de silencio caracterizan la justicia; si bien en un centenar de casos se ha dictado sentencia, son hechos que ocurrieron hace 30 ó 40 años, como la violencia sexual contra las mujeres (de los distritos) de Manta y Vilca (…)” perpetrados por el ejército peruano entre 1984 y 1998.

Ejemplo de esta tendencia a largo plazo es el Informe de la ONG Global Witness El ambiente mortal de Perú (2014), que recoge el asesinato de al menos 57 defensores ambientales y de la tierra en el periodo 2002-2014; el reporte calificaba entonces a Perú como “el país más peligroso del mundo” para los defensores; la mayor parte de las muertes tenía relación con los conflictos por la tierra, la tala o la minería.

En las últimas fechas se han producido novedades, asimismo, respecto a las denuncias por esterilizaciones forzadas en Perú; así, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó el 18 de agosto sobre la presentación ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos del caso de Celia Edith Ramos Durand; murió como consecuencia de una esterilización “sin consentimiento”, en el contexto del denominado Programa Nacional de Salud Reproductiva y Planificación Familiar (PNSRPF).

Los hechos se retrotraen al verano de 1997, durante la dictadura fujimorista; la Comisión detalla que la mujer fallecida –quien vivía en el Caserío La Legua, en el departamento de Piura-, fue “sometida a esta intervención y experimentó complicaciones médicas” que derivaron en la muerte; el mismo 3 de julio, el Ministerio de Salud esterilizó a 15 mujeres en el citado caserío, en la ciudad de Catacaos.

Una sentencia relevante tuvo lugar el pasado 12 de agosto; la Corte Superior Nacional condenó a dos oficiales y 16 soldados por el asesinato de 39 campesinos, en la conocida como masacre de la comunidad de Cayara (departamento de Ayacucho), sucedida el 14 de mayo de 1988 durante la presidencia de Alan García Pérez.

Las penas a los autores del delito de homicidio oscilaron –según los casos- entre los ocho y los 15 años de cárcel; los militares formaban parte de dos patrullas cuyos efectivos desplegaron el llamado plan Persecución, diseñado por el Estado Mayor de la Segunda División del Ejército con sede en la provincia de Huamanga (Ayacucho), informó Resumen Latinoamericano citando a La República.

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Se agudiza represión para reactivar minería en El Salvador

Por: Ñaní Pinto

 

La tarde del miércoles (17), elementos de la Policía Nacional Civil de El Salvador detuvieron a Manuel Gómez Morales, hijo de la ambientalista Vidalina Morales, en el marco del régimen de excepción impuesto desde marzo del 2022 bajo el pretexto del combate a las pandillas.

Horas antes, Vidalina Morales, presidenta de la Asociación de Desarrollo Económico del Salvador (ADES) de Santa Marta, departamento de Cabañas, denunciaba en medios nacionales las acciones del gobierno salvadoreño que promueven la minería en el país centroamericano, pese a que la industria extractiva está prohibida por ley.

Durante entrevista radiofónica, Vidalina sostuvo que existe la “intención de este gobierno, ahora más clara que nunca, de revertir la ley que se aprobó en 2017 (…) una ley aprobada por unanimidad en el congreso”, en referencia a la norma que convirtió a El Salvador en el primer país del mundo en prohibir la extracción minera.

Al testimonio de Morales, se suma la denuncia de la ADES, la cual días antes precisó que representantes de dos empresas consultoras llegaron a la comunidad de Santa Marta para intentar convencer a las autoridades territoriales sobre la reanudación de las actividades mineras.

Tras la noticia de la captura de su hijo, la ambientalista dirigió una carta a la procuradora de Derechos Humanos, Raquel Caballero, mediante la cual calificó la detención de una acción arbitraria e injusta. En la misiva denunció que la aprehensión de su hijo “se suma a los diferentes y cobardes ataques que han sufrido las personas defensoras de derechos humanos y sus familias, como actos de intimidación ante la exigencia de justicia” durante el régimen de excepción.

Cabe resaltar que la supresión de garantías constitucionales decretada por la Asamblea Legislativa, con el pretexto de combatir la violencia criminal, ha permitido detenciones masivas sin orden judicial y elimina la defensa legal de los aprehendidos. Con 15 meses de permanencia, hasta mayo del 2023 se registran más de 68 mil arrestos.

Debido a la presión local e internacional, Manuel Gámez Morales fue liberado después de haber sido detenido arbitrariamente durante más de 24 horas.

Persecución

El arresto de Morales es solo el más reciente caso de persecución contra la organización anti minera del norte de El Salvador.

Vidalina Morales y su hijo, Manuel Gómez Morales.

El 11 de enero de 2023 fueron capturados cinco ambientalistas pertenecientes al poblado de Santa Marta, comunidad que ha destacado por su lucha contra la minería y por la promoción de su prohibición que se concretó mediante la ley de 2017.

La Fiscalía salvadoreña acusa a los líderes comunitarios por un delito ocurrido en 1989, durante el conflicto interno, pero organizaciones como la ADES sostienen que es un pretexto para atacar la organización de las comunidades contra la minería.

Vidalina Morales argumenta que, dadas las acciones del gobierno de Nayib Bukele desde su llegada al poder en 2019, organizaciones sociales se han mantenido en alerta ante la reactivación minera. La lideresa sostiene que fue, durante finales del 2022, al enterarse de la existencia de recursos en el presupuesto general de la nación para “revisar y actualizar la ley de prohibición de minería”, cuando las organizaciones decidieron actuar.

“En ese movimiento estábamos, de querer organizar un evento grande, a nivel nacional, cuando capturan a los compañeros el 11 de enero”, sostuvo la lideresa comunitaria en el mismo día del arresto de su hijo.

Los cinco líderes de Santa Marta, también integrantes de la ADES, aún permanecen detenidos. El pasado 8 de marzo, Naciones Unidas solicitó al gobierno salvadoreño información sobre la base legal de la acusación y la situación humanitaria de los cinco ambientalistas de Santa Marta. En su respuesta, dos meses después, la administración de Bukele afirma que hay suficientes pruebas contra los ambientalistas detenidos y que no se ha vulnerado el debido proceso.

Al contrario, el abogado de los acusados, Dennis Muñoz declaró que “se desconoce la situación humanitaria de los detenidos porque nadie los ha podido ver. No se me ha permitido verlos desde el 9 de marzo y sus familiares tampoco los ven desde el 19 de enero”, sostuvo sobre la respuesta del gobierno salvadoreño a la ONU con respecto a la condición de los ambientalistas presos.

A las denuncias de la defensa legal de los detenidos, el mismo miércoles (17), se sumó la exigencia de la Relatora Especial sobre Defensores de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Mary Lawlor, quien expresó su preocupación al gobierno salvadoreño y pidió la libertad de los activistas ambientales.

Organizaciones de derechos humanos de El Salvador registraron hasta mediados de marzo al menos 5,082 “víctimas directas” de violaciones a derechos humanos, principalmente por detenciones arbitrarias, en el contexto del régimen de excepción.

Reapertura minera

Por su parte, Alfredo Leiva, directivo de la ADES, recalcó que existen “acciones concretas sobre la posibilidad de reabrir la minería en El Salvador”.

La organización de comunidades del norte de El Salvador consiguió frenar la actividad minera en el país centroamericano.

Ante medios nacionales, Leiva ejemplificó el contexto actual, en el que se dio la visita a la comunidad de Santa Marta “de personal de una empresa consultora panameña que realiza un estudio sobre la minería. Otra empresa peruana se está encargando de convencer a alcaldes y otros actores del territorio de reabrir la minería”, sostiene.

Leiva asegura que ambas empresas han sido contratadas por el gobierno y ya tienen listo el estudio para la reanudación de la actividad minera en los territorios del norte de El Salvador, por lo que denunció que la lucha contra la minería que realiza la comunidad está de fondo en la detención de los líderes comunitarios de Santa Marta.

Fuente de la información e imagen:  Avispa Midia

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2023, niñez y juventud

Por: Tahira Vargas García

El desconocimiento de los derechos de la niñez, adolescencia y juventud genera círculos de violencia en la familia, los centros educativos, la vecindad y toda la sociedad.

La niñez, adolescencia y juventud en nuestro país sufre todo tipo de violaciones a sus derechos desde distintos espacios.  A pesar de ello, nuestra juventud está construyendo sus propios espacios de expresión y demanda políticas dedicadas tanto a la niñez como a la juventud.

El desconocimiento de los derechos de la niñez, adolescencia y juventud genera círculos de violencia en la familia, los centros educativos, la vecindad y toda la sociedad.

Junto al desconocimiento se presenta un gran miedo en estos ámbitos a ofrecer libertad y responsabilidad a estos grupos poblacionales por la errónea concepción de la disciplina y la autoridad sustentada en la imposición no en la comprensión, responsabilidad y diálogo.

Tanto en el hogar, en la calle, en las instituciones y centros educativos se educa con represión, con sanciones permanentes en donde el “no” o las prohibiciones son los mensajes principales. Las prohibiciones generan rebeldía, violencia e irresponsabilidad social.

Nuestras nuevas generaciones urgen de políticas focalizadas fundamentadas en su realidad social y cultural, sus necesidades y expectativas.

Ofrecer libertad sobre el manejo de su cuerpo, su afectividad y su interacción social a la niñez, adolescencia y juventud supone formar personas responsables de sí mismas y frente a su entorno natural y social.

La población adulta tiene miedo a ello porque confunde libertad con libertinaje y le niega así la toma de conciencia de sus derechos a las nuevas generaciones. Afectando con ello su empoderamiento con relación a su: cuerpo, sus expectativas futuras y su vida cotidiana. Ofrecerle libertad acompañada de responsabilidad y empoderamiento no los convierte en delincuentes ni en promiscuos sexualmente sino en personas comprometidas con su proyecto de vida y con la sociedad.

El creciente acceso a nuevas tecnologías, redes sociales e internet favorece a que nuestra niñez, adolescencia y juventud tenga acceso a información y conocimientos que no se ofrecen en espacios educativos y que los actualiza. Pero el uso continuo y descontrolado puede aislarlos y fortalecer el individualismo presente en nuestra sociedad, así como el consumismo.

Los espacios de interacción social entre pares desde la creación artística y cultural pueden contrarrestar este aislamiento e individualismo ofreciendo una perspectiva de colectividad y cohesión social necesaria para procesos identitarios en las nuevas generaciones.

La atención a la niñez, adolescencia y juventud propiciando en cada localidad, municipio y provincia su desarrollo cultural, artístico y empoderamiento desde el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos debe ser una prioridad en nuestra sociedad.

Nuestras nuevas generaciones urgen de políticas focalizadas fundamentadas en su realidad social y cultural, sus necesidades y expectativas. Cada campo, barrio y pueblo tiene una población emergente que requiere miradas a su realidad desprovista de la perspectiva adultocéntrica.

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Fuente e Imagen: https://acento.com.do/opinion/2023-ninez-y-juventud-9148493.html

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Susana Baca, artista peruana y exministra de Cultura: “Este gobierno no defiende la democracia, solo busca reprimir a la población” (Video)

La crisis política y social en el país no tiene visos de solución y la población en las calles sigue exigiendo la renuncia de la Presidenta Dina Boluarte. Van más de 50 muertos, producto de la represión contra los manifestantes que exigen elecciones generales en el más corto plazo.

¿Qué está pasando en nuestra sociedad a consecuencia de esta ola de represión? ¿Cuánto de racismo y menosprecio hay en los cuestionamientos al legítimo derecho a la protesta?

Para conversar de estos y más temas Enrique Fernández-Maldonado entrevista a la galardonada música peruana Susana Baca, quien también se ha desempeñado como ministra de Cultura.

Susana Baca, artista peruana y exministra de Cultura: “Este gobierno no defiende la democracia, solo busca reprimir a la población”

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