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La política de la no reprobación en la educación básica

Por:  Sergio Martínez Dunstan

Al maestro se le induce, de una u otra manera, evitar la reprobación…

El Acuerdo Número 16/06/21 por el que se regulan las acciones relativas a la conclusión del ciclo escolar 2020-2021 fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el veintidós de junio. Va mas allá de lo que se dice en el título tan extenso. Llega hasta la evaluación de los aprendizajes y demás procesos relacionados. Las consecuencias derivadas de su aplicación influirá en la percepción social del rezago educativo. La información que arroje los datos después de su procesamiento, traducida en indicadores y estadísticas educativos inducirá una idea falsa del aprovechamiento escolar. Algunas razones de ello las destacaré en el análisis de su contenido en los párrafos posteriores.

Para empezar, se ordena que los docentes del grupo o asignatura lleven a cabo un periodo extraordinario de recuperación para todos los educandos debiendo realizar previamente una valoración diagnóstica con la cual se diseñará un plan de atención. Se les aconseja que tomen en cuenta las orientaciones pedagógicas del Acuerdo número 26/12/20:

  1. Dar prioridad a la función formativa de la evaluación.
  2. Indagar en diversas fuentes para obtener información sobre el aprendizaje y emplear estrategias complementarias (por ejemplo, la autoevaluación).
  3. Valorar los avances a partir de los puntos de partida de cada educando (sic).
  4. Considerar las condiciones específicas en las que se desenvuelven cada educando en el periodo de contingencia sanitaria.
  5. Asignar calificaciones solamente en los casos donde la maestra o maestro cuente con información suficiente.
  6. Utilizar la evaluación para mejorar el aprendizaje.

De igual manera, se recuperan los criterios para la evaluación de los aprendizajes según el involucramiento de los alumnos en la modalidad a distancia.

A. Para quienes mantuvieron un nivel de comunicación y participación sostenidas se les acreditará su grado escolar o nivel educativo y promoverá.

B. En el caso de aquellos alumnos que mantuvieron un nivel de comunicación y participación intermitente, los profesores realizarán una valoración general de los conocimientos logrados por los alumnos durante el ciclo escolar. Se les sugiere considerar la realización de tareas, trabajos actividades académicas extraordinarias adicionales, entre otros aspectos. Se le asignará una calificación mínima de 6. En el supuesto de que las condiciones impidan llevar a cabo la valoración, se registrará en la boleta la leyenda “información insuficiente” y la calificación final se asentará hasta que concluya el periodo extraordinario de recuperación.

C. Las alumnas y alumnos con los que se mantuvo el nivel de comunicación prácticamente inexistente, grupo prioritario de atención, se les asentará en su boleta “Sin información” y se reportará al finalizar el periodo extraordinario de recuperación.

Se señala, que “en ninguno de los casos podrá retenerse a los educandos en el grado escolar en el cual se encuentran inscritos considerando que se encuentran sujetos a u proceso de valoración extraordinaria”. Asimismo, y para favorecer su tránsito en el Sistema Educativo Nacional, los estudiantes de primaria podrán solicitar una Evaluación General de Conocimientos y los de secundaria, la regularización. Por otra parte, si acaso, los educandos demostraran contar con los conocimientos, habilidades y destrezas superiores a los reflejados en la evaluación del ciclo escolar 2020-2021 y, en consecuencia, merecieran una calificación mayor, la rectificación correspondería al docente del grupo o asignatura o director de la escuela.

Se encuentran varias similitudes con el Acuerdo número 12/06/20 como por ejemplo el el diagnóstico, el plan remedial y principalmente poner foco en el beneficio de los alumnos. Su diferencia notable es que éste último fue aplicable al ciclo escolar anterior, el 2019-2020. Por supuesto que los tres acuerdos referidos (Acuerdo Número 16/06/21Acuerdo número 26/12/20Acuerdo número 12/06/20) guardan relación con el  Acuerdo número 11/03/19 por el que se establecen las normas generales para la evaluación del aprendizaje, acreditación, promoción, regularización y certificación de los educandos de la educación básica. Y en éste, se decretó la promoción automática en preescolar así como en primero y segundo de primaria. Y aunado a ello, las disposiciones analizadas en los acuerdos multireferenciados en el presente documento, prácticamente, se ha eliminado. La aprobación generalizada se ha dado por decreto aunque se establezca  que la evaluación sea potestad del docente. Al maestro se le induce, de una u otra manera, evitar la reprobación. Y eso hará parecer, que a pesar de todo en educación no estamos tan mal.

La narrativa oficial pretenderá influir en la opinión pública. Intentará convencer que el gobierno hizo un esfuerzo digno de ser reconocido como buena práctica de gobernanza a nivel mundial para subsanar el rezago educativo que dejaron los malos gobiernos neoliberales anteriores. Y que se avanzó hacia estadios superiores de desarrollo humano sobre la base de una educación de calidad con equidad para el progreso social. Al final de cuentas, la política de la no reprobación matizará la verdadera realidad.

Carpe diem quam minimun credula postero

Fuente: profelandia.com

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Entre Venezuela Y Nadalandia

Artículo del escritor uruguayo Eduardo Galeano, publicado en el diario La Jornada  el 25 de Agosto del año 2004.

Por: Eduardo Galeano

En un mundo de plástico y ruido, quiero ser de barro y de silencio.»…  – Eduardo Galeano
Extraño dictador este Hugo Chávez. Masoquista y suicida: creó una Constitución que permite que el pueblo lo eche, y se arriesgó a que eso ocurriera en un referéndum revocatorio que Venezuela ha realizado por primera vez en la historia universal.
No hubo castigo. Y esta resultó ser la octava elección que Chávez ha ganado en cinco años, con una transparencia que ya hubiera querido Bush para un día de fiesta.
Obediente a su propia Constitución, Chávez aceptó el referéndum, promovido por la oposición, y puso su cargo a disposición de la gente: «Decidan ustedes».
Hasta ahora, los presidentes interrumpían su gestión solamente por defunción, cuartelazo, pueblada o decisión parlamentaria. El referéndum ha inaugurado una forma inédita de democracia directa. Un acontecimiento extraordinario:
¿Cuántos presidentes, de cualquier país del mundo, se animarían a hacerlo?
¿Y cuántos seguirían siendo presidentes después de hacerlo?
Este tirano inventado por los grandes medios de comunicación, este temible demonio, acaba de dar una tremenda inyección de vitaminas a la democracia, que en América Latina, y no sólo en América Latina, anda enclenque y precisada de energía.
Un mes antes, Carlos Andrés Pérez, angelito de Dios, demócrata adorado por los grandes medios de comunicación, anunció un golpe de Estado a los cuatro vientos. Lisa y llanamente afirmó que «la vía violenta» era la única posible en Venezuela, y despreció el referéndum «porque no forma parte de la idiosincrasia latinoamericana». La idiosincrasia latinoamericana, o sea, nuestra preciosa herencia: el pueblo sordomudo.
Hasta hace pocos años, los venezolanos se iban a la playa cuando había elecciones. El voto no era, ni es, obligatorio. Pero el país ha pasado de la apatía total al total entusiasmo. El torrente de electores, colas enormes esperando al sol, a pie firme, durante horas y horas, desbordó todas las estructuras previstas para la votación. El aluvión democrático hizo también dificultosa la aplicación de la prevista tecnología último modelo para evitar los fraudes, en este país donde los muertos tienen la mala costumbre de votar y donde algunos vivos votan varias veces en cada elección, quizá por culpa del mal de Parkinson.
 «¡Aquí no hay libertad de expresión!», claman con absoluta libertad de expresión las pantallas de televisión, las ondas de las radios y las páginas de los diarios.
Chávez no ha cerrado ni una sola de las bocas que cotidianamente escupen insultos y mentiras. Impunemente ocurre la guerra química destinada a envenenar a la opinión pública. El único canal de televisión clausurado en Venezuela, el canal 8, no fue víctima de Chávez sino de quienes usurparon su presidencia, por un par de días, en el fugaz golpe de Estado de abril del año 2002.
Y cuando Chávez volvió de la prisión, y recuperó la presidencia en andas de una inmensa multitud, los grandes medios venezolanos no se enteraron de la novedad. La televisión privada estuvo todo el día pasando películas de Tom y Jerry.
Esa televisión ejemplar mereció el premio que el rey de España otorga al mejor periodismo. El rey recompensó una filmación de esos días turbulentos de abril. La filmación era una estafa. Mostraba a los salvajes chavistas disparando contra una inocente manifestación de opositores desarmados. La manifestación no existía, según se ha demostrado con pruebas irrefutables, pero se ve que este detalle no tenía importancia, porque el premio no fue retirado.
Hasta ayercito nomás, en la Venezuela saudí, paraíso petrolero, el censo reconocía oficialmente un millón y medio de analfabetos, y había cinco millones de venezolanos indocumentados y sin derechos cívicos.
Esos y otros muchos invisibles no están dispuestos a regresar a Nadalandia, que es el país donde habitan los nadies. Ellos han conquistado su país, que tan ajeno era: este referéndum ha probado, una vez más, que allí se quedan.
Fuente e imagen: bloghemia

 

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El 57% de la opinión pública apunta a personas como principal obstáculo en superar la crisis sanitaria: ¿Por qué no se acatan las cuarentenas?

Por: Paulina Sepulveda. 

El escenario actual de pandemia para Chile es complejo. El país ya cuenta con más casos de contagios que Italia y se sitúa en el octavo lugar a nivel mundial en ese ítem. No es todo. También destaca al posicionarse en el puesto número 15 del total de fallecidos nivel mundial.

¿Cuáles son los principales obstáculos para contener la crisis de salud? El 57,3% de la opinión pública apunta a que las personas no siguen las indicaciones de las autoridades sanitarias, seguido por la lentitud del actuar del Gobierno (45,4%) y la imposibilidad de dejar de trabajar (43,9%). Así lo concluyó el estudio Termómetro Social en pandemia, del Núcleo Milenio en Desarrollo Social (Desoc) junto al el Centro de Microdatos y el Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (Coes).

A la hora de buscar causas sobre la situación actual que enfrenta en país, gran parte de los encuestados, dice el informe, coincidieron en señalar que los ciudadanos que no siguen las indicaciones.

Centro dela ciudad de Antofagasta. Foto: Agencia Uno

Fiestas clandestinas en comunas en cuarentena y en horario de toque de queda. Se han conocido no una, sino varias. Incluso algunas con cientos de personas como participantes, pese a los reiterados llamados a mantener el distanciamiento social para evitar que se expanda aún más la pandemia por coronavirus.

Ante eso, el presidente Sebastián Piñera anunció la promulgación de un proyecto que modificó el artículo 318 del Código Penal, para los que pongan en peligro la salud pública al no respetar la cuarentena, enfrenten penas que pueden llegar a los cinco años y multas de hasta $10 millones. También contempla agravantes, como convocar a “espectáculos o celebraciones” prohibidas.

Responsabilidad

Octavio Avendaño, sociólogo y académico de la Universidad de Chile, indica que, desde abril en comparación con otros países de Europa, gran parte de la población ha tenido un comportamiento responsable en el autocuidado frente al virus. “No es un fenómeno generalizado el no respetar la normal, sobre todo es la tercera edad es la que más ha asumido el autocuidado”.

La razón de que se nombre a la ciudadanía como principal responsable, dice el sociólogo, es porque “las autoridades les han traspasado esa responsabilidad a las personas, en vez de enrostrarle esa responsabilidad al gobierno, y da la impresión de que nadie estuviera respetando la cuarentena, cuando no es así”.

Entender el fenómeno no es tan simple como responsabilizar de solo un grupo, destaca María Luisa Méndez, directora e investigadora principal de COES y profesora asociada del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica.

El informe también agrega que el 38,5% cree que entre las razones de la actual crisis sanitaria en el país está en que las personas no confían en las autoridades, 37,4% señala que la infraestructura pública de salud es insuficiente, el 30% considera que el Gobierno no ha escuchado a los expertos, el 18,7% que las personas están desinformadas y el 9,5% que es por el precio del examen de diagnóstico.

La explicación también se encuentra, agrega Avendaño, en un problema de confianza en la autoridad y contradicción de ésta en las normas. “El que se haya hablado de retornar las clases, de abrir los centros comerciales, de que se podía tomar café con amigos, contribuye en esa actitud. Si la autoridad no tiene claridad, difícilmente la tendrá el ciudadano común. Porque ya existía falta de confianza en la autoridad y las instituciones antes de la pandemia”, sostiene.

También es responsabilidad de las autoridades al no tener un lenguaje coherente, indica Méndez, eso generó visiones erróneas. “El lenguaje de guerra, de buenos y malos, también es complejo, porque hay gente que no tiene más alternativa que trabajar. En vez de eso hoy tenemos que ver y aceptar el país que somos y desde ahí intervenir”.

Algo que debería cambiar con la nueva autoridad de salud, que según Méndez, tiene una posición dialogante y acompañada de actores claves, lo que le da coherencia en el mensaje más colectivo. “Eso es fundamental para ser más convincente”, explica la investigadora.

La encuesta rescata que el Colegio Médico tiene alta valoración en la ciudadanía “y considera que sus intervenciones pueden tener mayor efecto y ser un referente valioso para que los mensajes lleguen”, añade Méndez.

A la hora de evaluar a distintos actores, el estudio arroja que la confianza en los trabajadores de la salud llega a 95,6%, seguidos por el Colegio Médico con un 72,5%. Las FFAA y Carabineros junto a los alcaldes bordean el 50%. En cambio, la confianza en el Presidente de la República y el exministro de Salud, Jaime Mañalich, se ubicaba alrededor del 15%, mientras el Congreso no llega al 5%.

Desigualdad

Simplificar el asunto a buenos, quienes cumplen cuarentena, y malos, quienes la desobedecen, es muy simple, critica Méndez. Porque el fenómeno es muy complejo, añade. Como sociedad enfrentamos una crisis en salud en momento en que hay varios problemas de fondo de cohesión, apunta. “La crisis demostró que Chile tiene una fractura en términos de desigualdad de oportunidades, somos una sociedad que ha cambiado muchísimo con procesos de estructuración, con más diversidad por la llegada de los migrantes y una gran transformación de los espacios urbanos”.

Existe la complejidad de quienes, pese a la cuarentena, tienen que seguir trabajando. Un fenómeno que no es solo falta de voluntad, sino parte de la desigualdad y segregación social. Algo que se aprecia, dice Méndez, en la segregación espacial de Santiago, “una ciudad en donde la residencia para los sectores populares se llevó a la periferia y lejos de los lugares de trabajo. Entonces, quienes están más lejos de sus trabajos, son personas con menos educación, con baja calificación y labores manuales, que hoy no pueden dejar de trabajar. Esa es una gran explicación estructural que nos hace pensar en el modelo que tenemos y que ha ido escalando durante décadas”.

El estudio muestra que ante la posibilidad de enfrentar cuarentena obligatoria casi la mitad de las personas (49,2%) teme enfrentar falta de ingresos, sobre todo en hogares con ingresos bajo $940.000. Mientras el 31,8% cree que afrontaría dificultades para comprar alimentos e insumos básicos; la falta de espacio preocupa al 12,5% y los conflictos en el hogar al 9,7%. Entre los ingresos más altos, el 42,5% señala que no tendría ninguna dificultad.

Existen además otras condiciones estructurales que generan aumento del contagio que tiene que ver con el modo de vida de algunos sectores de la población chilena. Como la población migrante, dice Avendaño, “pero eso no se menciona, solo se dice que las personas no usan mascarillas o no cumplen las reglas”

Vínculos precarios

Ya el año 2017 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud), a través del informe Desiguales, orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile, advertía que los buenos indicadores socioeconómicos del país esconden una realidad menos auspiciosa: los frutos y las oportunidades del progreso no alcanzan a todos por igual en el país.

“Hemos ido construyendo una sociedad con vínculos precarios entre los individuos y la sociedad. Hay dificultad para pensar en términos de un vinculo con una unidad mayor que resulta abstracta con la que no se tiene una experiencia directa. Hemos construido una sociedad desigual que no provee experiencias de ciudadanía temprana. Y se da en todos los grupos sociales”, indica Méndez.

Esa empatía hay que pensarla más sociológica e históricamente. “Hoy corresponde mirar al futuro y cómo pensar esa experiencia más tempranamente de derechos y deberes, es decir, cómo nos responsabilizamos del vínculo social y cómo lo social se responsabiliza con nosotros. Porque esto es una falta de experiencia de una vida social, de una sociedad que no se preocupa por las personas, donde cada individuo se ocupa de sí mismo”.

Establecer los buenos y malos es una trampa, indica Méndez. Con eso no se reconstruye un vínculo social, “porque el modelo de sociedad de consumo era donde generamos el vínculo y eso hizo agua”.

 

Fuente del artículo: https://www.latercera.com/que-pasa/noticia/el-57-de-la-opinion-publica-apunta-a-personas-como-principal-obstaculo-en-superar-la-crisis-sanitaria-por-que-no-se-acatan-las-cuarentenas/ZANCKFOIIZF7ROXR74GIPEWRS4/

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En el sistema educativo mexicano se trabaja por urgencias

Por: Fidel Ibarra López 

El caso de Fátima ha cimbrado no solo a la opinión pública, sino a la estructura política e institucional -en su conjunto- que tiene como responsabilidad la de salvaguardar la integridad de las niñas y niños de este país. Para ello se ha constituido todo un andamiaje jurídico e institucional con el cual -en términos formales- se establecen las responsabilidades en los tres niveles de gobierno para “garantizar la protección, prevención y restitución integrales de los derechos de niñas, niños y adolescentes” (Fracción III del artículo 1 de la Ley General de los Derechos de las niñas, niños y adolescentes).

Para tal propósito se tiene -como señalamos- un marco jurídico (la LGDNNA) que opera para todo el territorio nacional , un marco institucional (una Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescente; y un Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes para los tres niveles de gobierno); así como un documento base por parte de la SEP, para la elaboración de protocolos para la prevención, detección y actuación en caso de abuso sexual infantil, acoso escolar y maltrato en las escuelas de educación básica. Todo ese marco institucional para proteger los derechos de los infantes y a la hora de la verdad, no funcionan.

Y ¿por qué no funcionan? Respuestas hay varias, pero el resultado es uno: según la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (2015), el número de niños que sufre la vulneración de al menos uno de sus derechos asciende a 21.4 millones. Cifra que, de acuerdo con la institución, está imposibilitada para atender. Luego pues, se promulga una ley para salvaguardar “supuestamente” los derechos de las niñas y niños de este país; pero no se crean las instituciones adecuadas para hacer efectivo lo que mandata la ley. ¿Y en qué termina todo? En simple simulación.

Y en contraparte, se tiene una realidad atroz: de acuerdo con el Informe sobre la niñez en el mundo del 2019, elaborado por Save the Children (2019), en México se tiene una tasa de 4.9 homicidios de niñas y niños por cada 100 mil habitantes. Una tasa que se asemeja a la que tienen países como El Congo (4.4); Etiopía (4.2); Ghana (4.5); o Senegal (4.4). Terrible.

La conclusión es una: el Estado no está funcionando en su responsabilidad de garantizar el derecho primigenio que se establece en el artículo 13 de la LGDNNA; esto es, el derecho a la vida, a la paz, a la supervivencia y al desarrollo; así como al derecho a vivir una vida libre de violencia y a la integridad personal.

No obstante, lo grave del problema no termina ahí. El asesinato de Fátima también revela que, en una de las células básicas del Estado, como es la escuela, tampoco están funcionando como instancias donde se proteja la integridad de las niñas y los niños. La escuela, como se sabe, tiene como función el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como la formación cívica para la construcción de la ciudadanía en el alumno; pero al mismo tiempo, tiene la responsabilidad de salvaguardar la integridad física de las niñas y los niños.

Y en este último aspecto, desde el 2014 se establecieron en la SEP una serie de orientaciones para que en las escuelas elaboraran sus protocolos de seguridad para prevenir, detectar y actuar en casos de abuso infantil, acoso escolar y maltrato en las escuelas de educación básica. Son tres problemáticas recurrentes en las escuelas; pero no son las únicas. En las escuelas se presentan un conjunto de problemas sobre los cuales las autoridades administrativas deben tener una respuesta para enfrentarlos. En el caso de Fátima se presentó un problema básico: se entregó la niña a la persona que equivocada. ¿Y por qué ocurrió eso? Porque no había un protocolo en la escuela para este asunto tan específico. Las autoridades capitalinas han calificado este hecho como un eslabón en una “cadena de negligencias”. Y afirman que lo conducente era que las autoridades de la escuela llevaran a la menor a una agencia del Ministerio Público y “estar acompañada en todo momento por autoridades del plantel”. En contraparte, el director del centro escolar afirma que “hizo todo lo posible en este caso” (El Universal, 18 de febrero del 2020). Negligencia que se entrecruza con una serie de acusaciones entre las partes.

¿Qué sigue? En las escuelas -privadas y públicas- seguramente se abocarán a constituir los protocolos que requieren para estos casos. Quizás en el ánimo de que no ocurra en su centro educativo un caso como el de Fátima; o quizás también para cumplir institucionalmente como centro educativo por si acaso -ahora sí- les da a las autoridades educativas por revisar que en las escuelas estén operando en base a protocolos.

El término “Protocolo” es la palabra de moda en este momento. Y se entiende el porqué. Estamos ante una realidad donde se tienen escuelas que no utilizan esta medida institucional. Pero el uso de protocolos no es la solución para enfrentar la problemática de la seguridad y la violencia en las escuelas. Es un paliativo nada más. O, en otras palabras, es una solución remedial; pero no es la solución de fondo. La solución está en un programa educativo de largo plazo como medida preventiva en las escuelas. Un programa debidamente estructurado curricularmente, donde se trabajen los contenidos requeridos para enfrentar la problemática social que enfrentan los niños al interior y exterior de las escuelas.

Señalar como medida preventiva el uso de protocolos y dejarlo a ese nivel, es seguir manteniendo como hasta ahora la problemática educativa: se actúa de acuerdo con lo que se presenta. Y la respuesta es siempre la misma: de corto plazo. En otras palabras, en el sistema educativo mexicano se trabaja por urgencia.

En vías de mientras, hoy se empieza a desarrollar una medida que desde el 2014 está indicada por parte de las autoridades educativas de este país.

Vaya cosa.

Fuente:  http://www.educacionfutura.org/en-el-sistema-educativo-mexicano-se-trabaja-por-urgencias/

Imagen:  https://pixabay.com/images/search/ni%C3%B1as/

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Guía básica para identificar noticias falsas (antes de mandarlas a tus grupos de WhatsApp)

Por: Juliana Gragnani.

Abres el celular y recibes una noticia que te mandó un amigo o un familiar. ¿Confirma completamente tus convicciones, te sorprende o te genera repulsión?

Según los especialistas, esa apelación a las emociones más inmediatas es una de las principales características del contenido falso.

Y la diseminación de noticias falsas con el objetivo de manipular la opinión pública es un asunto que cada vez preocupa más en todo el mundo.

Es un poco trabajoso comprobar la veracidad de un texto que te enviaron, pero vale la pena seguir algunos pasos en tu día a día para no convertirte, casi sin darte cuenta, en un vector de noticias falsas.

A continuación, te presentamos una guía para identificar noticias falsas y te damos algunas respuestas sobre este fenómeno cada vez más habitual.

Cinco consejos…

  1. Tómate un minuto y piensa. No te creas la noticia ni compartas el texto de inmediato.
  2. ¿Te causó una reacción emocional muy grande? Desconfía. Las noticias inventadas se hacen para causar grandes sorpresas o rechazo.
  3. ¿Confirma alguna convicción que ya tenías? También es una técnica habitual de las noticias inventadas. Desarrolla el hábito de desconfiar e investigar.
  4. ¿La noticia está «pidiendo» que creas en ella o «muestra» por qué desconfiar? Cuando una noticia es cierta, es más probable que cite fuentes, que incluya enlaces y que cite documentos oficiales (en decir, que sea transparente).
  5. Producir un reportaje tan pronto como acontecen los eventos toma tiempo y exige profesionales cualificados. Desconfía de las noticias «bomba» en el calor del debate.
ManipulaciónDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionNo te dejes manipular por las noticias falsas.

…y nueve pasos

1) Lee la noticia entera, no solo el titular.

2) Averigua la fuente.

a. ¿Es una cadena de WhatsApp sin autoría o sin enlace? Desconfía y, preferentemente, no la compartas;

b. ¿Tiene autoría? ¿Es una fuente legítima en la que hayas confiado en el pasado? Investiga el nombre del medio o del autor en Google para ver qué más hizo esa persona y para qué medios trabaja. Presta atención a si el sitio que reprodujo la noticia publica cosas solo de un lado político con algún sesgo ideológico.

c. ¿Hace referencia a un medio de comunicación? Entra a la página web de ese medio para comprobar si la noticia está ahí.

3)Busca el titular en Google. Si es verdadera, es probable que otros medios confiables la hayan reproducido; si es falsa, puede que algunos sitios de verificación de datos hayan averiguado que es un rumor falso.

Logo de WhatsAppDerechos de autor de la imagenREUTERS
Image captionLos investigadores dicen que las noticias falsas pueden engañar a personas de cualquier edad.

4)Busca los datos que se citan. ¿Se apropia de acontecimientos verificables? Si afirma que alguna autoridad dice algo, ¿hubo otros medios que reprodujeran lo que dijo?

5)Verifica el contexto, como la fecha de publicación. Sacar una noticia de contexto y divulgarla en una fecha diferente también es una forma de desinformación.

6) Pregúntale a quien te mandó la noticia de quién la recibió, si confía en esa persona y si logró verificar alguna información.

7)¿Recibiste una imagen que cuenta una historia? Puedes hacer una búsqueda «inversa» de imágenes y comprobar si otros sitios la reprodujeron. Guarda la foto en la computadora y súbela en https://images.google.com/ o en https://reverse.photos/

8)¿Recibiste un audio o un video con informaciones? Trata de resumirlas y búscalas en internet introduciendo las palabras clave y «WhatsApp».

9) Piensa en números: ¿la noticia cita cifras de investigaciones o de otros datos? Búscalos para ver si tiene sentido.

¿Qué son las «fake news» y por qué te deberían interesar?

Las noticias falsas son noticias fabricadas y comprobadamente falsas, normalmente hechas para perjudicar a otras personas y muchas veces con intereses políticos o lucrativos.

Siempre existirán, dice Sam Wineburg, profesor de historia en la Universidad de Stanford, Estados Unidos, pero «en el pasado, eran reproducidas en periódicos o en papeles que circulaban de mano en mano».

¿Qué cambió? «Hoy día, una noticia falsa se puede viralizar en un instante. Las redes sociales permiten un alcance enorme. Además, hay más productores de información».

WhatsAppDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionLa difusión de noticias falsas preocupan a los especialistas en periodos previos a las elecciones.

El fenómeno empezó a analizarse más de cerca con la propagación de noticias falsas durante las elecciones estadounidenses de 2016, cuando Donald Trump fue elegido para la presidencia del país. También fue entonces cuando el término «fake news» (noticias falsas) comenzó a ser usado.

Hay investigaciones que dicen que las noticias falsas que circularon en las redes sociales durante ese momento pudieron influenciar el resultado.

El propio uso del término «fake news» es polémico porque Trump usó esa expresión para atacar a algunos medios estadounidenses. «Se politizó, ya no ayuda», dice Peter Adams, vicepresidente del área de educación en News Literacy, una institución que promueve la alfabetización mediática.

Por eso hay especialistas -como Adam- que prefieren hablar de «desinformación» o de «noticias falsas».

¿Y por qué debe importar? «Porque la verdad es precisamente la base de la democracia. La calidad de la información está directamente ligada a ella», responde Wineburg.

Pero, ¿mucha gente cae en la trampa?

Sí. Un estudio publicado en marzo por investigadores del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts), mostró que las noticias falsas se distribuyen más rápidamente y tienen más alcance que las veraces.

Según el informe, las noticias falsas tienen un 70% más de probabilidad de ser retuiteadas (el estudio se centró en Twitter) que las verídicas.

Donald TrumpDerechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Image captionDonald Trump popularizó el concepto de Fake News.

Hay varias teorías que explican por qué: la hipótesis de los investigadores del MIT es que nos gusta compartir noticias que muestren cómo nos sentimos.

Las noticias falsas causan más sorpresa y rechazo, mientras que las verídicas causan más ansiedad y tristeza. Cuando más sorprende algo, mayor es la voluntad de compartirla, observaron los analistas.

«Si algo te hace estar muy enojado o feliz, para un poco y piensa antes de compartir la noticia. Es como decir: ‘Si algo es demasiado bueno para ser verdad, probablemente no lo sea'», dice Melissa Zimdars, profesora de medios en el Merrimack College, EE.UU., e investigadora sobre desinformación.

Pero cualquier persona puede caer en ello. Y la edad no importa.

«Los jóvenes pueden ser nativos digitales y aún así caer en la trampa. La gente confunde las capacidades para usar la tecnología con la sofisticación necesaria para entenderla», dice Wineburg

Y hace un paralelismo: es como hablar bien una lengua pero no comprender su gramática.

Fuente de la reseña: https://www.bbc.com/mundo/noticias-45561204

 

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La derecha educativa y su posverdad

Por: Lev M. Velázquez Barriga

La oligarquía nacional, pero de intereses y alianzas trasnacionales que desmanteló y privatizó las bases estructurales de la soberanía económica y se sirvió de excepciones fiscales; la clase política conservadora que agudizó la pobreza, la violencia y que creció a costa de la corrupción mientras gobernó en medio del repudio social; la derecha legislativa que aprobó la reforma educativa anterior poniendo al país al borde de la ingobernabilidad; la ciudadanía civilempresarial y parasitaria que cree ser el único sector con representación y voz autorizada para ser el interlocutor de los intereses educativos de todos; las cabezas de los organismos autónomos quefraguaron los fraudes electorales o que heredaron al mundo la evaluación docente militarizada, y el oligopolio de los medios de comunicación que no sólo negó la voz de los maestros, sino que además montó una campaña de miles de millones para desprestigiarlos con cargo al erario público, está construyendo un nuevo relato de ofensiva contra la izquierda magisterial, cuyo mensaje transversal es: nosotros no somos la mafia del poder.

En tiempos de la posverdad no es relevante la veracidad de lo que se comunica, sino el impacto que tiene en la manipulación de la opinión pública; la derecha aprendió de las neurociencias que para introducir en la mentalidad de las personas sus ideas clasistas, racistas o antilaborales, es más importante incidir en la emocionalidad que en la racionalidad humana; los mensajes de odio o coraje fluyen más rápido por los canales digitales o las redes sociales que la información profunda, y tienen un impacto vertiginoso favorable a los grupos de poder.

Hay un concierto armonizado por la derecha educativa en México jugando en estas dinámicas, buscando hegemonizar tendencias de opinión irracionales, desproporcionadas y desinformadas a través de posverdades y fake news; como ejemplos parafraseo los siguientes mensajes en el contexto de la aprobación de las leyes educativas secundarias: CNTE gana todoceden a la CNTE dejar a su decisión la asignación de plazas docentesCNTE exige 50 por ciento de las plazas docentesla CNTE propone una educación para el conflictola CNTE sólo son líderes sindicales corruptos y privilegiados que no representan a nadiela única voz que siempre se ha escuchado es la de la CNTEquieren bilateralidad para vender y manejar plazas; son la nueva mafia del poder.

En este intento de desplazamiento de los focos de tensión y de atención que pesaron sobre las verdaderas élites de poder que nos heredaron un desastre en todos los ámbitos de la vida nacional y cuyos partidos de la derecha histórica fueron derrotados, los sectores caciquiles y mercenarios del SNTE, de los que se sirvieron electoralmente para llegar al gobierno o para pactar e instrumentar todas las reformas educativas neoliberales, poco o nada se nombran, a pesar de que la memoria histórica no perdona el olvido y los colocó en las páginas negras de la corrupción como un lastre de la democracia. El problema no son los privilegios ni las riquezas ilícitas de las cúpulas del SNTE –pueden seguir ahí vegetando como una burocracia de oficina– el problema son los contrapesos de las organizaciones magisteriales independientes que sí responden a sus agremiados exigiendo respeto al derecho laboral y pugnando en la praxis, más que en el discurso, por una educación para la sustentabilidad de la civilización humana y no para la transferencia de habilidades rentables al sector de la iniciativa privada.

Este discurso de la derecha no es espontáneo ni tampoco recoge la suma de voces individuales compartiendo la misma idea, es la estrategia de los tanques de pensamiento financiados por los corporativos económicos dispersada a través de los medios de comunicación de su propiedad, de intelectuales orgánicos que monopolizan varios espacios de debate y de opinión, de redes sociales que aparentan neutralidad, de foros para quien no necesita que le abran audiencias alternativas porque ya tiene las del oligopolio de la comunicación.

Pero en esa estrategia no sólo se pretende desplazar el foco de tensión y atención sobre la influencia decisiva de los grupos de poder en las leyes educativas; se trata de generar una corriente de conformismos y desmovilizaciones en los sectores de contrapeso; parte del éxito de la posverdad radica en comunicar lo que quiere ser escuchado, de ahí que sentencias fatales y absolutistas como CNTE gana todo o Sepultan reforma CNTE y Morena, pretendan instalarse en la subjetividad de los movimientos magisteriales ávidos de adjudicarse victorias completas luego de largos periodos de lucha sostenida contra los proyectos de la oligarquía.

La cortina de humo de la derecha se corre con mucha rapidez, los matices de las leyes educativas son cada vez más oscuros a la mirada de los docentes organizados; el escenario de lucha de la CNTE se desplaza hacia las sinapsis de la reforma educativa y se aleja de la matriz neuronal establecida en el contexto de la Constitución; si la geografía de las resistencias se regionaliza por entidades y secciones, la amenaza de diluir la fuerza magisterial más sólida a escala nacional quedará latente. Frente a la posverdad como estrategia persuasiva de manipulación de la oligarquía, sólo nos queda la racionalidad crítica, aunque a veces incomode a las inercias del movimiento magisterial.

Fuente: https://www.jornada.com.mx/2019/09/21/opinion/016a2pol

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Socializar los costos: Pensiones, deuda pública y captura del Estado en El Salvador

Por: Saira Barrera y Armando Álvarez.

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Como parte de la serie de investigaciones “Élites, desigualdad y captura del Estado” impulsada por Oxfam y CLACSO, estudiamos la captura del Estado en la política de endeudamiento público en El Salvador. Donde centramos nuestra atención en la deuda pública generada por el costo de transición de la reforma previsional de 1996 en la cual se pasó de un sistema de reparto público a un sistema de capitalización individual privado.

Para comprender los principales hallazgos, es necesario contextualizar que durante el 2017 El Salvador tuvo serios problemas de deuda pública, lo que provocó que en abril de ese mismo año el Estado cayera en impago. Al igual que en muchos otros países, la principal explicación que se dio a nivel mediático fue un gasto público muy elevado, por lo que las políticas económicas recomendadas fueron los recortes de gasto generalizado.

La investigación permitió identificar los problemas de la deuda pública con los costos de transición de la reforma de pensiones de 1996 y las post-reformas que se dieron para aumentar las bajas tasas de reemplazo que el sistema privado de capitalización individual otorgaba.

Los principales beneficiarios de este proceso de endeudamiento fueron las Administradoras de los Fondos de Pensiones (AFP), que han estado vinculadas con los grandes conglomerados financieros. Por su parte, la población en general fue la principal afectada, pues al no haber una reforma tributaria que dotara de mayores ingresos al Estado, los ajustes fiscales se hicieron principalmente a través de congelamientos del gasto público en áreas tan sensibles como educación, salud e inversión. La austeridad fue (y sigue siendo) un subterfugio para mantener intactos los privilegios de las AFP y para evitar dotar de progresividad al sistema impositivo. En pocas palabras, las reformas previsionales han sido un mecanismo de redistribución regresivo en El Salvador.

¿Qué mecanismos de Captura del Estado se identificaron?

  • Mecanismo político: la puerta giratoria. En la investigación se pudo constatar que funcionarios públicos de los gobiernos del partido de Alianza República Nacionalista (ARENA), quienes estuvieron directa e indirectamente vinculados con el proceso de la reforma de pensiones, pasaron a formar parte de las juntas directivas de las AFP que ellos mismos habían promovido. Es decir, algunos de los funcionarios que promovieron la privatización del sistema de pensiones se beneficiaron de este proceso. Por otro lado, algunos de estos funcionarios también formaron parte de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), uno de los principales tanques de pensamiento de El Salvador que contribuyó a nivel ideológico a identificar el problema de la deuda con el despilfarro en el gasto público.
  • Mecanismo mediático: el respaldo de los principales generadores de opinión pública. Se dio seguimiento a los dos periódicos de mayor circulación en El Salvador: El Diario de Hoy y La Prensa Gráfica. Se retomaron los editoriales publicados durante las semanas cercanas de las reformas previsionales, en ellos se pudo constatar el respaldo al sistema privado de pensiones, a los recortes del gasto público, etcétera.
  • Mecanismo académico:el caso de la Fusades. Se estudió la postura de la Fusades durante las diferentes reformas previsionales, lo que permitió constatar cómo el tanque de pensamiento pasó de señalar la necesidad de una reforma fiscal para solventar los costos de transición al sistema de pensiones, a formar parte durante el 2017 de una iniciativa que promovió la idea de que la deuda pública era generada por el despilfarro del gobierno y, además, promovió la reforma de pensiones realizada durante ese mismo año que dejó intacto los intereses de las AFP y comprometió aún más las ya bajas tasas de reemplazo.

Desafíos para combatir la Captura del Estado en el sistema de pensiones

Uno de los enormes desafíos que deben enfrentar las sociedades para combatir la captura en los sistemas de pensiones, es la educación previsional. En las distintas reformas previsionales estudiadas, la clase trabajadora tenía poco conocimiento en relación al funcionamiento del sistema de pensiones y en relación a las reformas que se estaban proponiendo. Lo anterior dificulta que la clase trabajadora pueda manifestar su postura frente a las reformas que la benefician o perjudican respectivamente y, adicionalmente, facilita que subterfugios como la necesidad de las políticas de austeridad encuentren cabida en el ideario de las personas.

Un segundo desafío al momento de combatir este tipo de captura es que, al menos para el caso de El Salvador, las AFP forman parte de importantes conglomerados financieros que guardan una relación muy estrecha con el Estado (a través de la deuda pública, por ejemplo). Esto les otorga una enorme capacidad de negociación. Para realizar un contrapeso, es necesario que la clase trabajadora se encuentre organizada.

Fuente de la reseña: https://www.clacso.org/socializar-los-costos-pensiones-deuda-publica-y-captura-del-estado-en-el-salvador/

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