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Explotación Infantil: Los niños ‘alquilados’ de Guatemala

Guatemala/13 agosto 2016/Fuente: Aporrea

Limpian vidrios en las esquinas, hacen malabares con maquillajes de payaso, o fingen estar lisiados para mendigar. Así transcurre el día para muchos niños guatemaltecos, principalmente indígenas, y en varios casos «alquilados» por sus padres a redes de explotación laboral, según un reporte publicado por la agencia AFP.

Abandonados a su suerte en las calles de la capital y otros centros urbanos, los niños se convirtieron en una mina de oro para grupos ilegales que se aprovechan de las condiciones de pobreza en que vive el 59,3% de los 16 millones de habitantes de este país centroamericano.

Los niños «son reclutados por los tratantes que establecen acuerdos con los padres de familia, a quienes les dan una cuota por alquilar a estos niños y venir aquí a la capital a trabajar o a pedir dinero», dijo Rosy Palma, directora de desarrollo de la ONG Refugio de la Niñez.

La entidad acompaña a instituciones estatales que realizan operativos para rescatar a menores víctimas de explotación laboral, la mayoría obligados a migrar desde los departamentos indígenas de Sololá, Quiché, Huehuetenango y Totonicapán, ubicados en las montañas del oeste de Guatemala.

Aunque las autoridades estiman que un millón de niños trabajan en Guatemala, no han logrado establecer una estadística certera sobre los que son explotados en la vía pública y obligados a mendigar, señaló Palma.

Negocio rentable

«Por las situaciones económicas de esta población, muchos grupos organizados de delincuentes han logrado captarlos», indicó Harold Flores, protector de la Niñez de la Procuraduría General de la Nación, ente que ejerce la abogacía del Estado.

El funcionario explicó que los niños son forzados a extenuantes jornadas de hasta 16 horas diarias y se les fijan cuotas de unos 13 dólares que deben entregar al final del día, so pena de ser castigados.

«En algunos casos les indican que van a venir a estudiar, que van a venir a aprender un oficio, que van a tener una mejor vida que la que tienen en sus lugares de origen», relató Flores.

Con frecuencia, los niños viven hacinados en hoteles precarios y no reciben más alimentación que pan y agua, lamentó el funcionario.

Palma señaló que el negocio es muy rentable para los tratantes y que se ha observado un aumento continuo en el número de niños, niñas y adolescentes que son reclutados.

En promedio los padres que deciden «alquilar» a sus hijos reciben unos 25 dólares semanales, una cifra importante para familias en los límites de la sobrevivencia, apuntó la activista.

Una encuesta oficial publicada a finales de 2015 reveló que la pobreza entre los indígenas guatemaltecos, asentados principalmente en el altiplano occidental, alcanza un 79,2%.

Las comunidades indígenas representan el 40% del total de habitantes del país, de acuerdo con cifras oficiales, aunque líderes nativos señalan que en realidad constituyen más del 60%.

La explotación laboral de menores se concentra en el departamento central de Guatemala, donde se encuentra la capital, en Quetzaltenango (oeste) y en pueblos fronterizos con México en el suroeste, según estudios del Refugio de la Niñez.

Pocos esfuerzos

La Procuraduría reporta que las autoridades rescataron en todo el país a 68 menores explotados laboralmente durante el primer semestre de 2016, una cifra muy pequeña en comparación con las estimaciones oficiales sobre trabajo infantil.

Gloria Castro, defensora de la Niñez y Adolescencia de la oficina del Procurador de los Derechos Humanos (Ombudsman), lamenta que los operativos hayan sido insuficientes para atacar el problema.

«Lamentablemente el Estado a través de sus instituciones no ha hecho algo que valga la pena sobre el tema», refirió Castro, quien demandó a la Fiscalía fortalecer la investigación contra las redes de trata y al gobierno atender a las familias en condiciones de pobreza.

Según la Procuraduría, la explotación laboral de menores es un problema que también incide en la migración de centroamericanos hacia Estados Unidos, un fenómeno social y humano de dimensiones dramáticas.

El organismo ha detectado que muchos menores explotados en las calles de Guatemala han terminado migrando a México y Estados Unidos, con el propósito de escapar a su esclavitud.

Fuente: https://www.aporrea.org/internacionales/n295293.html

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Un millón de sirios refugiados sigue sin escolarizar

Siria/11 agosto 2016/Fuente: El Nuevo Herald

Las escuelas en Oriente Medio afrontan grandes déficits presupuestarios antes del próximo año académico, lo que deja a aproximadamente un millón de niños refugiados sirios sin escuela, según un informe publicado por la organización benéfica internacional Their World.

Los cinco años de guerra en Siria han supuesto una gran carga para los sistemas educativos de la región, al obligar a los países vecinos a depender de donaciones multimillonarias de otras naciones para cubrir sus necesidades educativas.

Naciones Unidas tiene registrados a 2,5 millones de menores refugiados sirios. La mayoría vive en las vecinas Turquía, Líbano y Jordania mientras espera una oportunidad para volver a casa.

En febrero, la comunidad internacional prometió en una conferencia de donantes en Londres 1.400 millones de dólares en financiación escolar para los países anfitriones, pero se han entregado menos de 400 millones, según estimaciones de Their World. Eso deja un agujero financiero de 1.000 millones de dólares.

Los donantes han «roto sus promesas», afirmó Kevin Watkins, autor del informe, qu se publicó el martes por la noche.

En Líbano, más de la mitad de los casi 500.000 niños sirios refugiados en edad escolar no recibe educación formal, según Human Rights Watch, pese a las reformas que permiten a las sobrecargadas escuelas ofrecer dos turnos de clases al día.

Muchas familias de refugiados sirios no tienen más opción que poner a sus hijos a trabajar para ayudar a cubrir los gastos básicos en un país con escasas protecciones sociales y duras restricciones de movimiento. Los menores que sí van a la escuela enfrentan dificultades con los nuevos programas y muchos sufren estrés postraumático u otros problemas psicosociales.

«Las escuelas aceptan a los refugiados sirios, pero los niños no se adaptan. Se registran pero después abandonan los estudios», dijo Najah Kherallah Jomaa, refugiada de la localidad siria de Aleppo y que vive en un asentamiento en la ciudad libanesa de Bar Elias.

El reporte de Their World alerta del riesgo a que haya una «generación perdida» de sirios si no se toman medidas concretas para garantizar el acceso a la escuela para todos.

Fuente: http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/article93427247.html
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Colombia: Comité Departamental de Convivencia busca priorizar los derechos humanos

Colombia/11 agosto 2016/Funete: La Opinión

No basta solo entregar alimentación, es importante solucionar integralmente los problemas de los estudiante y familias, según la Gobernación.

Educar para el respeto de los derechos y promover la protección de los estudiantes dentro de las escuelas fueron algunas de las directrices definidas en el Comité Departamental de Convivencia Escolar, efectuado en la Gobernación.

En el encuentro, al que asistieron representantes de los docentes de la región, delegados de la Gobernación y otras instituciones, se insistió en la urgencia de lograr que los estudiantes tengan un goce efectivo de sus derechos, y no solo de sus necesidades básicas insatisfechas.

En este sentido, la Secretaría de Gobierno señaló que no basta, por ejemplo, con entregar alimentación escolar si no se solucionan integralmente los problemas escolares y de las familias, los cuales favorecen la vulneración y el matoneo.

Se agregó que el derecho a la educación implica más que enseñar y aprender, o imponer premios y castigos, sino que se debe procurar que los elementos normativos faciliten la vida en comunidad y la convivencia.

Así mismo, se pidió evaluar las situaciones de matoneo y maltrato que se presentan en las instituciones, para determinar resposabilidades y evaluar las circunstancias que hacen más vulnerable a un niño de ser objeto de ataques escolares.

Se enfatizó además en promover la igualdad real y efectiva, y en entender  que las decisiones que se tomen en los colegios deben favorecer que, quienes no están condiciones de igualdad, la  logren.

Aunque en la reunión se habló de la polémica por la diversidad sexual, también se hizo referencia a los casos de discriminación religiosa, o discapacidad cognitiva y física, y las barreras históricas que aún se deben romper para que los estudiantes en estas condiciones tengan accceso a una educación incluyente, diversa y en la que prime el respeto a la diferencia.

Fuente: http://www.laopinion.com.co/region/comite-departamental-de-convivencia-busca-priorizar-los-derechos-humanos-116737#ATHS

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El embarazo en las adolescentes es cinco veces más alto que en países desarrollados

Por: Alfredo Dillon

Otro desafío para la escuela argentina

Surge de un nuevo informe de la ONU. Esto contribuye a la deserción escolar y al elevado número de jóvenes que no estudian ni trabajan.

La Argentina es uno de los 49 países de “desarrollo humano muy alto”, según un informe que acaba de publicar el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Sin embargo, el país aún está muy atrasado en algunos indicadores clave, en comparación con los países desarrollados de Europa y Asia. Las altas tasas de embarazo adolescente, el elevado número de jóvenes nini y el bajo porcentaje de graduados universitarios son algunas de las principales deudas que la Argentina tiene con sus jóvenes.

El PNUD acaba de publicar un informe en el que aboga por un “progreso multidimensional”: afirma que, pasada la bonanza de las commodities, para los países latinoamericanos ya no alcanza con apostar a políticas de crecimiento económico, sino que hay que poner el foco en políticas de protección social, ampliar los sistemas de cuidado, mejorar la calificación laboral y cerrar las brechas de género. Esos factores, además de otros como el acceso a una casa propia o a una cuenta bancaria, fortalecen la “resiliencia” de las personas frente a los vaivenes económicos, y pueden evitar que millones de latinoamericanos que mejoraron su situación en la última década vuelvan a caer en la pobreza.

Madre e hija. ”Estudiar es una forma de no bajar los brazos”, dice Ayelén (19), que está en 4° año y es mamá de Bryanna (2).

Madre e hija. ”Estudiar es una forma de no bajar los brazos”, dice Ayelén (19), que está en 4° año y es mamá de Bryanna (2).

Para medir ese progreso “multidimensional”, el último informe regional del PNUD evaluó distintos indicadores de desarrollo humano y los comparó con el nivel de ingreso per cápita de cada país. De ese cálculo surge que la Argentina tiene un desempeño “peor al esperado” en indicadores clave como embarazo adolescente, cantidad de jóvenes nini y fuerza laboral con educación terciaria, entre otros.

En el país, cada 1000 nacimientos, 54,4 corresponden a madres adolescentes (de entre 15 y 19 años). Para los países de desarrollo humano “muy alto”, entre los cuales se encuentra Argentina, el promedio es casi 5 veces más bajo: 12,7. En nuestro país, cada 5 minutos una chica menor de 20 años es mamá; son más de 117 mil nacimientos al año. Y el problema no disminuye, sino que aumentó un 15,7% en la última década.

Gala Díaz Langou, directora de Protección Social de CIPPEC, advierte que el embarazo adolescente es un “síntoma” muy relacionado con otros problemas que señala el PNUD, como el alto número de jóvenes de 15 a 24 años que no estudian ni trabajan (los “nini”), que también creció durante la última década. “A nivel nacional, 3 de cada 4 ninis son mujeres, dedicadas a tareas de cuidado. En estos años ha habido políticas de primer empleo y becas para que los jóvenes vuelvan a estudiar, pero lo que realmente hace falta para esta población es una política de cuidado”, plantea Díaz Langou.

Prioridad. Aitana tiene 2 meses, pero Abril decidió seguir en el colegio. Foto Diego Waldmann

Prioridad. Aitana tiene 2 meses, pero Abril decidió seguir en el colegio. Foto Diego Waldmann

Varios expertos señalan que el embarazo adolescente, asociado también con la deserción escolar, es consecuencia de la falta de un proyecto de vida. “La maternidad joven es uno de los pocos ‘títulos’ o ‘status’ a los que se puede acceder fácilmente en el corto plazo. Ante la falta de oportunidades laborales de calidad para los jóvenes y ante un sistema educativo expulsivo, la maternidad se vuelve un proyecto de vida para las adolescentes”, sostiene Díaz Langou.

Eleonor Faur, investigadora del Instituto de Desarrollo Económico y Social, disiente: “Las jóvenes no se embarazan por falta de proyecto de vida. Una encuesta representativa a madres adolescentes, realizada por el Fondo de Población de Naciones Unidas, encontró que el 69% de los embarazos fueron no planificados: solo el 30% quería tener un hijo. Para la mayoría de las chicas, ser madre no es una decisión, sino el resultado de un contexto de escasez de oportunidades”.

Faur subraya la desigualdad detrás de los indicadores: “Las mujeres de sectores medios y altos tienden cada vez más a postergar la maternidad. Es como si en Argentina hubiera dos países”.

Los expertos coinciden en que hacen falta políticas en varios frentes, con estrategias concatenadas y a largo plazo, empezando por garantizar el acceso gratuito a métodos anticonceptivos y profundizar los avances de los últimos años en educación sexual integral.

“La educación sexual no solo contribuye a prevenir embarazos no deseados; también empodera a las chicas, permite evitar noviazgos violentos y prevenir abusos”, señala Faur, y subraya otro dato escalofriante: cada año nacen en el país más de 3 mil bebés paridos por nenas de entre 10 y 14 años, Faur asegura que “los países que lograron abordar el problema del embarazo adolescente apostaron a la educación sexual de modo sostenido en el tiempo. Es clave seguir formando docentes y generando materiales para las escuelas”.

Las mujeres argentinas siguen en desventaja

El último Informe Regional sobre Desarrollo Humano del PNUD subraya, entre otras cuestiones, que en Argentina persiste una brecha de género. El país exhibe un desempeño “peor al esperado”, en función de su nivel de ingreso, en indicadores como la participación laboral de las mujeres, los días de licencia por maternidad y la mortalidad materna. En cambio, se destaca por la cantidad de mujeres que ocupan cargos en el Congreso.

“Las licencias de maternidad son de las más bajas en la región. Las licencias de paternidad son muy cortas y no existen licencias parentales (las que puede tomar la madre o el padre indistintamente), que sí están vigentes en países como Chile y Cuba”, explica a Clarín Carina Lupica, especialista en género y mercado de trabajo. Desde CIPPEC impulsan el acceso universal a las licencias. “Es estratégico para el desarrollo infantil temprano”, señala Gala Díaz Langou.

En la Argentina la tasa de participación laboral femenina es de 63,7%, inferior al promedio de América Latina (66,2%). “El crecimiento de la participación laboral de las mujeres perdió dinamismo en la última década”, apunta Lupica.

Pese a la alta representación femenina (como consecuencia de la Ley de Cupo), el país no logra revertir las brechas de género. Para Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer, “esta mayor representación política en el Congreso nos permitió avanzar en legislación de igualdad y empoderamiento. Pero hay una brecha entre las leyes aprobadas y su implementación, que depende del nivel ejecutivo. Aunque tuvimos Presidenta, las ministras, secretarias de estado, gobernadoras, alcaldesas y demás son muy pocas”.

Otro dato alarmante: la mortalidad materna en Argentina (69 cada 100.000 nacimientos) es 7 veces más alta que el promedio de los países desarrollados (10).

Fuente: http://www.clarin.com/sociedad/embarazo-adolescentes-veces-paises-desarrollados_0_1616838485.html
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UNICEF: Estado Mundial de la Infancia 2016. Una oportunidad para aprender

Unicef/21 julio 2016/Fuente: Unicef

Las vidas y el futuro de millones de niños están en peligro. Debemos tomar una decisión: invertir en los niños que están quedando marginados o enfrentar las consecuencias de un mundo aun más dividido e injusto.

 Introducción

Una oportunidad justa

Todos los niños y las niñas tienen derecho a una oportunidad justa en la vida. Sin embargo, millones de niños en todo el mundo están atrapados en un ciclo intergeneracional de desventaja que pone en riesgo sus futuros y el futuro de sus sociedades. 

Una niña se esconde debajo de la mesa familiar, Bangladesh

Es una tarde típica de viernes en la ciudad y Amena ha preparado para su familia arroz, dal, verduras guisadas, calabaza, curry de pollo y pescado, los platos preferidos de su hija Hafsa. Sin embargo, la niña no desea cenar con los adultos; prefiere salir a jugar. Y mientras lo hace, se esconde bajo la mesa para no tener que comer sus verduras. En algún momento, Amena se da por vencida, no sin antes asegurarse de que su hija beba toda su leche antes de salir a jugar con los niños de la vecindad.

Esta familia de cinco personas tiene muchas limitaciones. El alquiler de su modesto departamento de dos habitaciones en la ciudad, alrededor de 64 dólares mensuales, es un tercio de los ingresos combinados del padre y el abuelo de Hafsa. Pero es suficiente para brindar a la niña un entorno acogedor y protector. La habitación que Amena comparte con su esposo también sirve de cuarto de juegos: del techo cuelgan coloridos adornos y una gran cantidad de animales de peluche están organizados en una esquina. Amena solo estudió hasta octavo grado, pero hace todo lo posible para que su hija crezca en un ambiente estimulante. Todas las noches, antes de irse a dormir, recitan el alfabeto en bengalí e inglés, con el objeto de que Hafsa pueda empezar su etapa escolar con algunos conocimientos.

La situación de esta niña no tiene nada de excepcional o inusual. Sencillamente, disfruta los derechos básicos de todos los niños y las niñas: seguridad, salud, juego y educación.

Debido a su raza, origen étnico, género, lugar de nacimiento, o al hecho de sufrir de alguna discapacidad o de vivir en medio de la pobreza, millones de niños y niñas en todo el mundo se ven privados de estos derechos y de lo que necesitan para crecer sanos y fuertes.

Un círculo vicioso de desventajas

En el campo, Rexona Begum almuerza con arroz y patatas al curry con sus hijas Moriom y Sumiya, de 6 y 5 años, respectivamente.

A diferencia de Amena, Rexona no tiene que insistir a sus hijas para que coman. Las niñas no dejan nada en sus platos y, cuando terminan, Moriom se dirige al charco musgoso contiguo a su choza de barro para lavar el plato que acaba de utilizar.

 Una mujer come el almuerzo con sus hijas, Bangladesh

Hace poco, a Sumiya le diagnosticaron malnutrición en la clínica local. Para Rexona era evidente que sus hijas no estaban bien. De hecho, su corta estatura, su delgadez y falta de vitalidad eran motivo de preocupación para ella. Las niñas no se veían “sanas y robustas”, como decía refiriéndose a las hijas de los vecinos.

Parte del problema es que la familia no tiene fácil acceso al agua salubre. El grifo más cercano queda a un kilómetro de distancia y, hasta hace poco tiempo, solo proporcionaba agua sin filtrar. Como resultado, Moriom y Sumiya han sufrido varios episodios de diarrea que han complicado los efectos de la malnutrición. Si Sumiya no mejora, podría presentar retraso en el crecimiento, con consecuencias irreversibles en su desarrollo físico y cognitivo.

Por recomendación de la clínica, Rexona ya empezó a incluir más verduras en sus platos, y a menudo utiliza las hortalizas de hoja verde que sus vecinas desechan. También compró cinco gallinas para que sus hijas coman huevos. Pero no cuenta con los recursos para seguir muchas de las recomendaciones sobre nutrición que le ha hecho la clínica.

Rexona se esfuerza para satisfacer las necesidades de sus hijas. Cuando no está cuidándolas, trabaja en otros hogares limpiando pisos o esparciendo barro fresco en las paredes exteriores. Sin embargo, no tiene la capacidad para cubrir muchas necesidades básicas. Y ni siquiera los ingresos de su esposo y su hijo, que trabajan como jornaleros, alcanzan para comprar productos esenciales como carne, pescado o huevos.

La pobreza que impide a Rexona alimentar adecuadamente a sus hijas ha limitado sus posibilidades desde que era niña. Ella creció en el seno de una familia pobre y solo pudo estudiar hasta cuarto grado. Su esposo, aún más pobre, nunca asistió a la escuela. Él ha estado trabajando desde pequeño para ayudar a su familia. A pesar de todas las carencias, Rexona dice que esta época es mejor que cuando ella estaba creciendo. “Nuestras vidas eran más difíciles. No teníamos tantas oportunidades como ahora”.

Gráfico sobre inequidad, Estado Mundial de la Infancia 2016

Rexona tiene sueños modestos para sus hijos. “Quiero que se eduquen y que sean buenos seres humanos”, dice. “Si puedo, les ayudaré a que terminen sus estudios escolares”. Pero duda de que su esposo y ella puedan proporcionarles este derecho básico. Su hijo, de 15 años, ya trabaja como jornalero a tiempo completo. Incluso con los ingresos de tres personas, Rexona y su esposo tienen que esforzarse al máximo para brindar a sus hijos lo básico: un comienzo saludable en la vida, una nutrición adecuada y una educación. Pero si su familia no obtiene ayuda adicional, sus hijas posiblemente heredarán las privaciones con las que ella y su marido crecieron y, a su vez, transmitirán esas privaciones a sus propios hijos.

Ellos se convertirán en parte de un círculo vicioso e intergeneracional que restringe las oportunidades de los niños y las niñas, profundiza las desigualdades y amenaza a todas las sociedades.

Atrapados en un ciclo de desventajas, los niños de los hogares más pobres, como Sumiya, corren un alto riesgo de enfermarse, pasar hambre, no aprender a leer ni escribir, y vivir en condiciones de pobreza, debido a factores totalmente fuera de su control. Estos niños tienen casi el doble de probabilidades de morir antes de cumplir 5 años y, en muchos casos, más del doble de probabilidades de presentar retraso en el crecimiento que los niños de los hogares más ricos. También tienen muchas menos probabilidades de completar el ciclo escolar, lo que significa que quienes logran superar este precario comienzo encuentran pocas oportunidades para romper con la pobreza de sus padres y determinar sus propios futuros.

La decisión de romper el círculo

Niños en una escuela pre-primaria, Bangladesh

Este círculo vicioso no es inevitable. Podemos tomar la decisión de modificarlo. Existen estrategias comprobadas para llegar a las personas de más difícil acceso y expandir sus oportunidades. Cuando los gobiernos orientan hacia los niños más desfavorecidos sus políticas, sus programas y sus prioridades en materia de gasto público, contribuyen a transformar las vidas de estos niños y sus sociedades. Pero cuando no dedican especial atención a solucionar las necesidades de las personas más marginadas, corren el riesgo de que las desigualdades se perpetúen por generaciones.

A nivel mundial, los niños constituyen cerca de la mitad de los casi 900 millones de personas que viven con menos de 1,90 dólares por día. Sus familias luchan para brindarles la atención básica de la salud y la nutrición que requieren para tener un buen comienzo en la vida. Estas privaciones dejan huellas irreversibles; en 2014, alrededor de 160 millones de niños presentaban retraso en el crecimiento.

A pesar de los notables progresos en matriculación escolar en muchas partes del mundo, el número de niños de 6 a 11 años que no asisten a la escuela ha aumentado desde 2011. De acuerdo con datos de 2013, aproximadamente 124 millones de niños y adolescentes se encontraban desescolarizados, y dos de cada cinco niños dejaban la escuela primaria sin haber aprendido a leer y escribir, y sin las nociones básicas de aritmética. La prolongación excesiva de los conflictos agrava este problema. Casi 250 millones de niños viven en países y zonas afectados por conflictos armados, y millones más soportan los peores efectos de los desastres asociados con el clima y las crisis crónicas.

Esto no tiene por qué ser así.

Modificando las prioridades y dedicando mayores esfuerzos e inversiones a los niños que afrontan los más graves problemas, los gobiernos y los asociados en el desarrollo pueden lograr que todos los niños y las niñas –incluyendo a los que han nacido en medio de la pobreza, como Sumiya– tengan una oportunidad justa para alcanzar su pleno potencial y un futuro determinado por ellos mismos.

Fuente: http://www.unicef.org/spanish/sowc2016/

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¿Cuál es la situación actual de la desigualdad en Asia?

14 julio 2016/Fuente: RPP Noticias

La desigualdad en algunos países de Asia es comparable a la que existe en Latinoamérica.

El Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) pidió más inversión gubernamental en Asia Oriental y Pacífico para acabar con la desigualdad que afecta a millones de niños en la región, a pesar del crecimiento económico en los últimos años.

Desigualdad. Karin Hulshof, directora regional de Unicef, indicó que la desigualdad sigue lastrando las oportunidades de los niños con menos recursos en Asia Oriental y Pacífico, lo que incluye a Mongolia, China, Corea del Norte, el Sudeste Asiático y las naciones insulares. «Incluso si continúa el extraordinario crecimiento, está claro que sin mejores programas y políticas de protección social que conviertan el crecimiento en sostenible, veremos a más y más personas excluidas», aseveró Hulshof en una conferencia de prensa en Bangkok.

Los efectos de la pobreza. Las muertes de niños con menos de cinco años a causa de la pobreza en Asia Oriental y Pacífico se han reducido en un 68 por ciento, hasta 18 muertes por cada 1.000 desde 1990, según Unicef. Sin embargo, esto significa que el año pasado fallecieron en la región 540.000 menores antes de cumplir los cinco años por causas evitables.

Karin Hulshof, directora regional de Unicef, indicó que la desigualdad sigue lastrando las oportunidades de los niños con menos recursos en Asia Oriental y Pacífico.

Unicef dice que en muchos países las familias pagan el 50 por ciento del gasto de educación y salud.

Escolarización. Según la directora general, el progreso en Asia es palpable en ciudades como Bangkok, Pekín e incluso en la región indonesia de Aceh, al tiempo que el 96 por ciento de los niños está escolarizado en la región. No obstante, Hulshof aseveró que 6,5 millones de niños no van a la escuela en Asia Oriental y Pacífico, lo que contraviene la Convención de los Derechos del Niño que todos los países han firmado. «Podemos ver que el número de niños sin escolarizar en la región es mayor que toda la población de Singapur o de Nueva Zelanda», apostilló.

Servicios de calidad. Hulshof afirmó que en muchos países las familias pagan el 50 por ciento del gasto de educación y salud, por lo que abogó por que los ciudadanos exijan a sus gobiernos servicios de calidad y accesibles. Gaspar Faijth, asesor de Políticas Sociales y Análisis Económico de Unicef en Asia Oriental y Pacífico, recordó que el mensaje es que «desarrollo sostenible empieza proveyendo justicia y oportunidades a los niños».

Problemas sociales. Faijth citó el trabajo infantil, la malnutrición y carencia de oportunidades como algunos de los problemas a los que se enfrentan 45 millones de niños que viven con menos de 1,90 dólares diarios en Asia Oriental y Pacífico. El experto agregó que la desigualdad en algunos países de Asia es comparable a la que existe en Latinoamérica y precisó que la falta de fondos para la educación y la salud de los niños no se debe a una «falta de dinero» sino de «prioridades» en los presupuestos gubernamentales.

Fuente: http://rpp.pe/mundo/actualidad/cual-es-la-situacion-actual-de-la-desigualdad-en-asia-noticia-977585

 

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Sudáfrica: implementan clases de meditación contra la violencia

Sudáfrica/07 julio 2016/Fuente Publimetro

Los ejercicios de respiración no suelen formar parte de las actividades escolares diarias, pero los niños de Cape Flats, suburbio de Ciudad del Cabo, los practican como vía de escape. En esta escuela de Bonteheuwel se medita para ayudar a aliviar el estrés que genera la violencia de las bandas.

“Me sentí muy en paz, la tensión simplemente salió de mí, sentí que estaba fuera de mi cuerpo, como si estuviera en el cielo, libre de todo el peligro de mi calle. Me sentí tan en paz…”, opina Nazreen Meyer, alumna de cuarto grado.

Mientras los niños aprenden a meditar, estalla un tiroteo en la calle. Un niño de 15 años resulta muerto. Un horrible recordatorio de que Ciudad del Cabo es la vigésima ciudad más peligrosa del mundo.

La iniciativa de paz global I Meditate Africa organiza sesiones de yoga y meditación en alrededor de 60 escuelas de la zona. También se les enseña lo importante que es comer de manera saludable y a llevar un estilo de vida equilibrado.

“De vez en cuando hay tiroteos y mis padres tienen que mantenerme a salvo. Yo quiero irme pero mis padres no tienen dinero suficiente y estoy en esta escuela, que es muy buena”, dice Liam Frances, alumno de sexto grado.

Se estima que existen 130 bandas en Cape Flats. Pero los esfuerzos por apartar a los niños del ciclo de violencia arrojan una esperanza de paz para las generaciones venideras.

Fuente: http://publimetro.pe/actualidad/noticia-sudafrica-implementan-clases-meditacion-contra-violencia-47811?ref=ecr

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