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TDAH, el trastorno mental de Simon Biles que afecta a un 5% de la población infantil en edad escolar

Por: ABC

Por Ángel Terrón, psicólogo experto en el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y director de Educ-at.

Aunque ya ha habido voces críticas con la retirada de Simon Biles para ocuparse de su salud mental, sin duda se trata de un gesto heroico que nos debe hacer reflexionar a toda la sociedad (más aún al tratarse de los JJOO para los que se había preparado durante años). ¿Cómo estará entonces Biles para necesitar la retirada de estos Juegos que con tanto esmero había preparado?

Sin duda, lo primero que hay que entender es que la mente, como «motor» que es, hay momentos donde necesita «limpiarse», «engrasarse» o situaciones en las que directamente «se para» (con el miedo que esto nos genera).

Si algo hay que agradecer a Biles es que nos ha demostrado que es ahí donde debemos pensar en uno mismo, olvidarnos del ruido exterir e invertir todo nuestros esfuerzos en el autocuidado. Y es que, parece que el cuidarnos a nosotros mismos nos hace débiles cuando realmente es todo lo contrario (pero una sociedad donde el exceso de presión, el ritmo frenético y la competitividad están a la orden del día parece que no lo tolera).

Por lo tanto, la primera conclusión a la que podemos llegar es:

¡Qué valiente has sido Biles!

Por otro lado, un factor que no se está teniendo en cuenta y que como especialista en el trastorno me parece determinante es el TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad) que Biles reconoció tener diagnosticado y que afecta a entre un 2 y un 5 por ciento de la población infantil en edad escolar (Datos de la Feeadah).

Este trastorno puede generar una serie de dificultades que no hacen sino dar más valor a todos los logros conseguidos por Biles.

El primero de ellos, y bajo mi punto de vista determinante, es la dificultad para mantener la atención sostenida. Y es que, su disciplina olímpica requiere de una gran concentración. Por lo tanto el sobresfuerzo que en cada torneo debe hacer nunca será valorado ni tenido en cuenta.

Por otro lado, asociado al trastorno, hay cierto nivel de impulsividad (dependiendo de cada caso) entendido como falta de elaboración de respuesta. Esa impulsividad puede llevar a cometer ciertos errores que pueden resultar determinantes en un torneo como los JJOO.

Precisamente, lo comentado anteriormente, hace que muchas personas con TDAH gestionen mal sus emociones y tengan una autoestima baja (al haber sido en la mayoría de casos recopiladores de refuerzos negativos en los primeros periodos de la infancia -al no ajustarse a la «norma»- con la huella que esto genera en el resto de sus vidas).

Como estamos viendo, la mente humana es el sistema más complejo que existe, y lo primero que debemos hacer es no juzgar cuando alguien necesita parar y separarnos de esa mirada crítica que en un mundo dominado por los «haters» (que hacen de las suyas a través de una pantalla) está tan de moda.

Creo que no debemos acabar estas líneas sin agradecer a Biles que haya ayudado a poner de manifiesto la importancia de la salud mental (el simple hecho de acudir a un psicólogo sigue siendo tema tabú en esta sociedad) y poner encima de la mesa la necesidad de sensibilizarnos con el TDAH, siendo este el trastorno más común en niños, adolescentes y adulto jóven.

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-tdah-trastorno-mental-simon-biles-afecta-5-por-ciento-poblacion-infantil-edad-escolar-202107301210_noticia.html

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Cómo lograr que tu mente lea

Por: El Observador

Los malos hábitos de lectura no tienen nada que ver con los nuevos dispositivos electrónicos y la falta de concentración que generan sino con una falta de conocimiento de cómo funciona el cerebro
Hay personas que no son buenas lectoras. Muchas culpan a la ubicuidad de los medios digitales: estamos muy ocupados en Snapchat como para poder leer, o quizá echar rápidos vistazos en internet nos ha vuelto incapaces de leer prosa de verdad. Pero el problema con la lectura data de fechas anteriores a las tecnologías digitales. El problema no son los malos hábitos de lectura generados por los teléfonos inteligentes, sino los malos hábitos educativos generados por el desconocimiento de cómo lee la mente.

Pero ¿cuán grave es nuestro problema de lectura? La más reciente Evaluación Nacional de Alfabetización en Adultos (de 2003 es un poco antigua) de Estados Unidos ofrece un panorama de la capacidad de los estadounidenses para leer en situaciones cotidianas: cómo utilizar un almanaque para encontrar un dato en específico, por ejemplo, o explicar el significado de una metáfora utilizada en una narración. Del segmento de personas que terminaron el bachillerato pero no continuaron con su educación, el 13 por ciento no podía realizar ese tipo de tareas. Cuando las cosas se volvieron más complejas (comparar, por ejemplo, dos editoriales de periódico con interpretaciones diferentes de pruebas científicas o examinar una tabla para evaluar ofertas de tarjetas de crédito), el 95 por ciento se equivocó.

No hay razón para creer que la situación haya mejorado. Las notas de los estudiantes de último año de bachillerato en el examen de lectura de la Evaluación Nacional de Progreso Educativo no han mejorado en treinta años.

Muchos de esos malos lectores pueden emitir sonidos a partir de palabras impresas, así que, en ese sentido, pueden leer. Sin embargo, son analfabetas funcionales: comprenden muy poco de los sonidos que emiten. Entonces, ¿qué requiere la comprensión? Un amplio vocabulario, evidentemente. El conocimiento de los hechos tiene la misma importancia, aunque más sutil.

Toda la prosa tiene huecos fácticos que debe llenar el lector. Considera la frase: «Prometí no jugar con él, pero ni así mi mamá me dejó llevar mi cubo Rubik a la biblioteca». El autor ha omitido tres hechos vitales para la comprensión: en una biblioteca debes guardar silencio, los cubos Rubik hacen ruido y los niños no pueden resistirse a los juguetes. Si no conoces estos hechos, podrías entender el significado literal de la oración, pero no sabrás por qué la mamá prohibió el juguete en la biblioteca.

El conocimiento también proporciona contexto. Por ejemplo, el significado literal del famoso titular falso del año pasado: «El papa Francisco sorprende al mundo al respaldar a Donald Trump en su candidatura presidencial», no es ambiguo, no se necesita llenar ningún hueco. Pero la oración tiene una implicación diferente si sabes algo acerca de las posturas públicas (o privadas) de los hombres involucrados, o si sabes que ningún papa ha apoyado jamás a ningún candidato presidencial.

Entonces podrías pensar que los autores deberían incluir toda la información necesaria para comprender lo que escriben. Escribir que en las bibliotecas debe haber silencio. Pero esos detalles harían que la prosa fuera larga y tediosa para los lectores que ya conocen esa información. «Escribe para tu público» significa, en parte, apostar a lo que ya saben.

Estos ejemplos nos ayudan a comprender por qué los lectores pueden decodificar bien, pero obtienen resultados mediocres en una prueba; carecen del conocimiento que el escritor asumió que tenía su público lector. Pero si un texto aborda un tema conocido, los malos lectores deberían poder leerlo.
En un experimento, se les pidió a estudiantes cuyas edades oscilaban entre los 8 y los 9 años, algunos identificados a través de una prueba como buenos lectores y otros como malos lectores, que leyeran un pasaje sobre el fútbol. Los malos lectores que sabían mucho acerca del fútbol tuvieron tres veces más posibilidades de hacer inferencias precisas acerca del pasaje, a diferencia de los buenos lectores que no sabían mucho acerca del deporte.

Ello implica que los estudiantes que obtuvieron buenas notas en las pruebas de lectura son aquellos con amplios conocimientos; por lo general, saben al menos un poco de los temas de los pasajes del texto. Otro experimento puso a prueba la cultura general de unos estudiantes cuyas edades oscilaban entre los 16 y los 17 años con preguntas de ciencias («¿A qué parte del cuerpo afecta la neumonía?»), historia («¿Qué presidente estadounidense renunció a causa del escándalo Watergate?»), además de arte, civismo, geografía, deportes y literatura. Las notas en esta prueba de conocimientos generales se asociaron en gran medida con las obtenidas en la prueba de lectura.

Las prácticas educativas actuales demuestran que la lectura de comprensión está mal entendida. Se le trata como una habilidad general que puede aplicarse con el mismo grado de éxito en todos los textos. Sin embargo, la comprensión está íntimamente entrelazada con el conocimiento

Esto sugiere tres cambios importantes en la educación.

En primer lugar, apunta hacia una reducción del tiempo que se pasa alfabetizando a los estudiantes de los primeros grados. Los estudiantes cuyas edades oscilan entre los 8 y los 9 años pasan el 56 por ciento del tiempo en actividades de alfabetización y solo 6 por ciento en ciencias y 6 por ciento en estudios sociales. Este énfasis desproporcionado en la alfabetización resulta contraproducente en los grados posteriores, cuando la falta de conocimiento de los temas impide la comprensión. Otro paso positivo consistiría en utilizar textos cargados de información en los primeros grados de la educación primaria. Históricamente, han tenido poco contenido.

En segundo lugar, comprender la importancia del conocimiento para la lectura debe lograr que pensemos distinto acerca de las pruebas estándares de fin de año. Si una niña ha estudiado a Nueva Zelanda, debe ser buena leyendo un pasaje acerca de Nueva Zelanda. ¿Por qué ponerla a prueba con un pasaje acerca de las arañas o del Titanic? Si los temas se eligen al azar, la prueba evalúa el conocimiento aprendido fuera del salón de clase, un conocimiento que los niños de familias acaudaladas tienen mayores probabilidades de adquirir.

En tercer lugar, la construcción sistemática del conocimiento debe ser una prioridad en el diseño de los planes de estudios.

No culpes al internet, a los teléfonos inteligentes o a las noticias falsas de los malos hábitos de lectura. Culpa a la ignorancia.

Modificar esta situación requiere de cambios profundos en la enseñanza de la lectura, en las pruebas estandarizadas y en los planes de estudios escolares. Como sustento de estos cambios debe haber una mayor comprensión de la forma en que la mente comprende lo que lee.

Fuente: https://www.elobservador.com.uy/como-lograr-que-tu-mente-lea-n1150058
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Creativa-mente: por una transformación a la educación

Por. Jorge Andrés Osorio Guillott

Creativa-mente empezó como un proyecto de investigación realizado por la Universidad Nacional, la Universidad Distrital y un grupo investigativo de la Universidad Los Libertadores en el 2010.

Jairo Anibal Moreno es y ha sido docente de varias universidades a nivel nacional. Realizó estudios de pregrado en psicología en la Universidad Nacional y de Licenciatura en Lingüística y Literatura de la Universidad Distrital. Realizó una especialización en psicolingüística en la Universidad de La Habana y tiene un maestría en Lingüística española del Instituto Caro y Cuervo. Desde hace 7 años, en cabeza del profesor e investigador, se creó Creativa-mente, una iniciativa que buscaba determinar los niveles de comprensión de los profesores universitarios a partir de una serie de ejercicios que desarrollan la capacidad cognoscitiva en los seres humanos.

Este mismo ejercicio se llevó a cabo en aquellos años en estudiantes de la Distrital y de Los Libertadores. Los resultados dieron la infortunada sorpresa de encontrarse con que el nivel de los estudiantes era superior al de algunos profesores en cuanto a comprensión y análisis de textos se refiere.

A partir de lo que el profesor denomina Modelo de Procesos, Operaciones, Habilidades y  Desempeños Comprensivos y Creativos se configuran una serie de ejercicios que precisamente abarcan todos los elementos mencionados anteriormente, de manera que a partir del orden en que se mencionan se genera una estructura jerárquica que termina por optimizar el desempeño y mejorar las habilidades cognitivas y del lenguaje en las personas que realizan las dinámicas dictadas por el profesor. Desde hace cinco años se realiza una especie de concurso semestral, donde profesores y estudiantes de diversas instituciones de educación superior participan por premios como becas o libros. Actualmente la Escuela de Artes y Letras, institución que patrocina Creativamente, obsequia dos becas a los mejores resultados del programa.

Comprensión relacional, contextualización inferencial, comprensión inferencial y operación inductiva son algunas de las capacidades que se trabajan y se evalúan en diversos ejercicios que pueden ser de bajo o alto nivel de dificultad. A partir de estas herramientas han logrado que algunos estudiantes que no pertenecen a las mejores universidades del país superen en puntaje a algunos que sí pertenecen a las mejores universidades en las pruebas de Estado Saber Pro del ICFES.

Esta innovación pedagógica también ha querido trasladarse a la primera infancia, de manera que sea posible remediar algunas falencias en la educación desde temprana edad.

Gran parte de las teorías clásicas cognitivas forman la base de Creativamente. Sin embargo, Jairo Anibal Moreno hace énfasis en el psicolingüista norteamericano Jerry Fodor. Según el profesor Jairo, en 1983 Fodor creó un trabajo sobre la arqueología de la mente donde se explica que nuestra mente funciona por módulos. A partir de esa “modularidad de la mente” se generaron ciertas ideas para la pedagogía de Creativamente que, inclusive, ha llegado a trabajar con personas de la tercera edad para reforzar sus procesos de pensamiento y también han llegado a establecer ejercicios con la Universidad Nacional y Pedagógica para personas sordas.

“La mayoría de experimentos están situados en la práctica misma: mejorar la escritura en la habilidad escritural; mejorar la lectura sobre el texto, leyéndolo. Nosotros en nuestro modelo la lectura la evaluamos, la desarrollamos y la analizamos desde mucho antes del desempeño.” Con esto se pretende cambiar el modelo de lectura en tanto que ya no se trata de aprender a leer con el texto en la mano sino que se reafirma que la capacidad de análisis y comprensión lectora se mejoran a partir de ciertas habilidades que no son aisladas pero que sí se mejoran y se perfilan a partir de otro tipo de actividades que activen herramientas como la inferencia, la deducción, la relación de elementos y el seguimiento de un hilo conductor de un texto.

Una de las cosas que motivó a Jairo Moreno y a su grupo de investigación fue darse cuenta que en muchas pruebas de educación como las pruebas Pisa, el 98% de los jóvenes de otros países obtenían un resultado satisfactorio y superior en el total mientras que en un país como el nuestro sólo en 1% de los estudiantes eran capaces de igualar ese promedio. Es una cifra lamentable que sirve como ejemplo para promover y aspirar a la mejora de la educación, pues como él mismo lo dice: “no avanzamos mucho en la educación…  seguimos siendo una sociedad reproductiva. Los maestros siguen, de alguna manera, recomendando para los trabajos de investigación temas donde haya mucho que decir: “no escoja ese tema porque de eso no se encuentra nada.” Se cree  la idea de que la investigación que hay que hacer es sobre lo que ya está. No somos una sociedad constructiva del saber, no hay una idea constructiva de la enseñanza. “

De la mano del profesor Jairo, de Cuba como país que nos ha apoyado no solo en la paz sino también en casos como estos donde se generan espacios de investigación y desarrollo de la educación y la ciencia, se espera que, desde la primer infancia, se creen dinámicas lúdicas y pedagógicas que guíen mejor a los estudiantes para su desarrollo cognitivo y su capacidad de análisis y crítica.

En la pasada edición de la Feria del Libro de Bogotá, la Escuela de Artes y Letras lanzó el primero de tres volúmenes llamados Arquitecturas textuales donde se espera acercar a los lectores y enseñarles un poco sobre todo lo relacionado con este proyecto que busca incentivar la comprensión de textos y la creación de contenidos que impulsen una educación que ha sido bandera en épocas de campaña pero se ha quedado en los cuartos de sanalejo de todos los gobiernos en los últimos años.

Fuente del Artículo:

http://www.elespectador.com/noticias/cultura/creativa-mente-por-una-transformacion-la-educacion-articulo-709035

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Libro: Seis Sombreros para Pensar

Libro: Seis Sombreros para Pensar

Autor: Edward De Bono

1999

Ediciones Juan Granica S.A.
España
Cuando una persona se enfrenta a un proceso de toma de decisiones, su mente comienza a contemplar una serie de razones y emociones que le llevan a optar por una alternativa. Ese extraño proceso mental en que el individuo coteja las ventajas, los inconvenientes, los hechos, los sentimientos y otra serie de informaciones relevantes resulta muy difícil de explicar o de simular. En consecuencia, lo que se da de forma natural en el cerebro humano suele resultar extremadamente complejo cuando, por ejemplo, tratamos de aplicarlo a una decisión colectiva. No es de extrañar que en esos casos surja la confrontación, que cada participante ensaye tirar para su lado y que muchos no quieran o no sean capaces de asumir la perspectiva de otros.
Pues bien, el método de los seis sombreros no hace sino reproducir, de forma más sencilla, los procesos que tienen lugar en nuestra mente cuando tomamos decisiones, convirtiéndolos en algo sistemático y público. Para simplificar el pensamiento, este método propone que las cosas se atiendan una por una, y que todos los participantes se concentren coordinadamente en la que está siendo estudiada. Así, no solo se facilita el cambio de actitud —para lo cual basta con pedir un cambio de sombrero—, sino que se organizan puntos de vista diferentes y se crea un mapa enriquecido para tomar mejores decisiones.
Cada sombrero simboliza una forma de ver, una manera específica de pensar, que no se preocupa tanto por describir lo ya ocurrido, sino que intenta vislumbrar lo que está por venir. Al tratarse de una convención aceptada, que responde a ciertas reglas concretas, el uso de los sombreros permite expresar libremente aquello que la racionalidad lógica de occidente tiende a censurar y, al mismo tiempo, contribuye a limitar y a darle un mejor uso a ciertas formas de pensamiento que son propias de dicha racionalidad, pero que por lo general suelen conducir a discusiones y confrontaciones infructuosas. Cuando los pensadores han incorporado las reglas de este método y el uso de los sombreros se ha convertido en una especie de lenguaje común, el ejercicio de pensar logrará deparar resultados maravillosos e imprevistos.
Para descargar el libro, haga clic aquí:
Fuente de la Reseña:
https://www.leadersummaries.com/ver-resumen/seis-sombreros-para-pensar
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Beneficios de añadir música en nuestras actividades diarias

08 de marzo de 2017 / Fuente: http://www.isep.es/

Por: Maribí Pereira

A lo largo del tiempo, la música ha representado una fuente inspiración y se ha empleado en diferentes contextos, desde el laboral o académico hasta en el coche, para rememorar momentos inolvidables o simplemente cuando deseamos relajarnos o cambiar nuestro estado de ánimo. Si lo miramos a detalle, existen canciones que generan en nosotros tranquilidad, otras nos dejan melancólicos y otras tantas que nos cargan las pilas y nos activan (Regader, 2013).

No obstante, la música no solo influye en nuestro estado de ánimo sino que también puede influir en nuestras acciones, ya que puede incitarnos a beber más alcohol, a manifestar más nuestro afecto/impulsos, a comprar más productos de los que necesitamos cuando estamos en un centro comercial, etc. (Regader, 2013).

Diversos estudios han demostrado que el tipo de música que escuchamos cambia la forma en que percibimos a los otros, interpretando sus expresiones faciales como “felices o tristes” en función a la pieza musical que se esté escuchando en ese momento. De igual manera, hay dos formas en que las emociones se ven afectadas por la música: a) desde la percepción de las emociones, que explica el por qué a veces podemos entender las emociones de una pieza musical sin tener que sentirlas, y b) la sensación de las emociones, puesto que en el mundo real no nos sentimos amenazados cuando escuchamos música, por lo que podemos percibir el tono emocional relacionado sin dejarnos llevar por el sentimiento implícito (Vergara, 2015).

Por otro lado, se ha constatado que la música de fondo a un nivel de volumen moderado es óptima para la creatividad, mientras que si el volumen de esta es muy alto podría afectar nuestra productividad ya que luchamos por procesar la información de forma eficiente y si es demasiado bajo, la creatividad no fluye. Específicamente, se ha comprobado que niveles de volumen moderado aumentan la complejidad del procesamiento abstracto, lo cual implica una mayor creatividad (Vergara, 2015).

Asimismo, las personas parecen emplear la música como una forma de conocer la personalidad de los otros. Este supuesto se basa en una investigación en la que se les pidió a los participantes juzgar la personalidad de otros a partir del listado de sus diez canciones favoritas. El estudio utilizó cinco rasgos de personalidad para la evaluación: a) apertura a la experiencia, b) extraversión, c) amabilidad, d) responsabilidad y, e) estabilidad emocional (Vergara, 2015).

En cuanto al aprendizaje, se ha concluido que el aprender a tocar un instrumento musical puede ser beneficioso para los niños, puesto que obtienen mejores resultados en  las habilidades de discriminación auditiva y motricidad fina respecto a aquellos niños que no tienen ningún entrenamiento. Además,  también presentan una mejor evaluación en vocabulario y habilidades de razonamiento no verbal, que implican la compresión y análisis de información visual, identificación de relaciones, similitudes y diferencias entre formas y patrones (Vergara, 2015).

Una investigación reveló que pacientes con ictus, los cuales escuchaban música clásica, mostraron mejorías en la atención visual mientras escuchaban música clásica. Mientras que, una revisión de 23 estudios (con una suma total de 1400 pacientes) encontró que escuchar música reduce la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la ansiedad en pacientes con enfermedades cardíacas por lo que puede funcionar como factor protector de enfermedades coronarias (Vergara, 2015).

Por último, señalar que hay registros desde 1911 en los cueles, el investigador y soldado estadounidense Leonard Porter Ayres encontró que los ciclistas pedalean más rápido mientras escuchan música que en silencio. La posible explicación a este hecho se basa en que mientras escuchamos música nuestro cerebro cambia su foco de atención y se aleja de la sensación de fatiga y dolor (Vergara, 2015).

En una ponencia, la profesora e investigadora australiana, Anita Collins, señaló que cuando los músicos tocan, se disparan fuegos artificiales en la mente, con lo cual, habrá que plantearse añadir música diariamente en muchas de las actividades del día a día.

Fuente artículo: http://www.isep.es/actualidad-educacion/beneficios-de-anadir-musica-en-nuestras-actividades-diarias/

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Superdotados: Así es vivir con una capacidad especial

Diana García Bujarrabal

La superdotación y las altas capacidades pueden ser una ayuda para lograr grandes objetivos en la vida y contribuir a la sociedad con aportaciones brillantes. Pero también un escollo para relacionarse con los demás. Y es que no es fácil, nada fácil, ser diferente.

Fernando Gaston tiene ahora 47 años y ya sabe posee un coeficiente intelectual muy elevado. Se encuentra entre el 2 por ciento de la población por encima de 130. Sin embargo, antes de hacer un test que le reveló sus capacidades hace apenas diez años, Fernando se había considerado siempre un poco tonto por sus terribles despistes: se viste de ciclista y se deja la bici en casa, se pone a hablar por teléfono y se baja sin darse cuenta del tren en el que debía viajar, se olvida de poner el freno de mano del coche y se le estampa en la casa del vecino…

Los despistes son una constante en las mentes más inteligentes y tienen que ver con su hiperactividad. Al estar pensando en cien mil cosas a la vez, estas personas resultan torpes en su vida cotidiana. Pero no es ni el único ni el más grave de los problemas de los que pueden afectar a los superdotados.

Carmen Sanz Chacón, psicóloga especializada en la materia y presidenta de la fundación El Mundo del Superdotado destaca que a menudo padecen «baja autoestima y no desarrollan habilidades sociales», un problema que se gesta desde los primeros años y especialmente en el colegio. Estos niños, que razonan más y maduran antes que la gran mayoría de los niños de su edad, no consiguen conectar con sus iguales.

«Yo me creía tonta, loca, rara…. Cuando eres tan raro nunca te sientes especial, sino una piedra en el zapato», apunta Marta Alcaide, una mujer que ahora tiene 37 años y sabe que cuenta con un coeficiente intelectual de 169.

Tras haber pasado por multiplicidad de empleos, de conductora a camarera o cantante de orquesta, ha decidido ser ama de casa. Ha dejado el mundo laboral porque le resulta «demasiado mezquino». «No puedo cambiar el chip y ser una persona dulce en casa y otra mezquina en el trabajo».

Recuerda con amargura esos primeros años en el colegio, cuando se planteaba problemas que sus compañeros de clase ni vislumbraban. «Con cuatro años yo podía distinguir entre el bien y el mal… sientes que nadie se da cuenta de las cosas, y eso es aberrante». Marta escogió una amiga y se pegó a ella como una lapa «por si había un incendio», pero por lo demás se aisló del mundo que la rodeaba, de sus compañeros a los que no entendía. «A veces no es que te traten mal, sino que tú no te implicas», reconoce. «Ahora veo que había un enorme desinterés por mi parte en los demás».

MENTES BRILLANTES CON FRACASO ESCOLAR

El caso de Marta Alcaide ejemplifica una trayectoria por desgracia habitual en los colegios españoles, donde faltan formación para detectar y, sobre todo, recursos para atender a la superdotación y las altas capacidades.

Las notas de Marta fueron brillantes durante toda la Primaria. Pero al llegar a Secundaria comenzó a suspender «porque no había aprendido a estudiar». Dejó sus estudios en tercero de FP.

Fernando también odió la escuela «del primero al último día». Estaba siempre castigado, haciendo caricaturas del profesor, pero logró vencer ese tedio y sacar sus estudios adelante. Cuando vio que se sacaba la Ingeniería de Telecomunicaciones jugando a las cartas en la cafetería empezó a sospechar… Algo similar le sucedió a Omar Flores, un joven de 25 años, licenciado en Biología, que hoy estudia también Matemáticas y prepara un doctorado sobre cambio climático. «Tú razonas más y más rápido y encima, como eres un niño, nadie te hace caso. Es muy frustrante». Para él el colegio también fue «soporífero».

¿Cómo atajar el aburrimiento y los problemas emocionales? Carmen Sanz Chacón tiene claro que la mayoría de estas cuestiones se acaban al avanzar a los chicos de curso. «La ley lo contempla, pero faltan implicación e interés por parte de las administraciones». También les hacen falta profesores de apoyo y aulas especiales, un coste adicional que dificulta el reconocimiento por parte de los responsables educativos.

Se calcula que en España hay 200.000 niños escolarizados que son superdotados. La inmensa mayoría de ellos no se han detectado.

«NO SE LO CUENTO A MIS AMIGOS»

Omar no les cuenta a sus amigos que es superdotado. Teme cuál pueda ser su reacción. Que piensen que se aburre con ellos, o que al calor de una discusión le suelten eso de «no serás tan listo». Y es que hay muchos prejuicios y mucho Hollywood en torno a las ideas que nos hacemos sobre la inteligencia. Sobre una inteligencia superior.

Marta destaca que a menudo la gente se asusta, se sienten automáticamente más tontos, y piensan que serán unos manipuladores. «El mundo está lleno de pequeños Hitleres sin ejército y piensan que porque tú puedas hacer el mal, lo vas hacer. También todos los hombres tienen pene y no por eso son todos violadores», observa. En este sentido, para ella es cierto que, de alguna manera, se puede escoger más: «La superdotación no te da nada que no pueda remediar la propia superdotación, si eres demasiado sensible te las herramientas para convertirte en un cabrón. Puedes ser un psicópata o una niña flor».

Aunque a Omar siempre le han preocupado los problemas sociales no se siente más sensible que los demás. Pero siempre ha querido aprovechar su inteligencia. Cuando un test rutinario en la escuela reveló que tal vez podría ser superdotado su madre no quiso comprobarlo porque pensó que le perjudicaría.«Yo tengo muchos padres que, cuando les digo que su hijo es superdotado, se echan a llorar, como si fuese una enfermedad», cuenta Carmen Sanz Chacón, quien habla de estos problemas en su libro ‘La maldición de la inteligencia’.

Omar se hizo el test por su cuenta a los 20 años, y dice que le molesta otro prejuicio muy extendido: considerarlos unos empollones. Recuerda que una vez quedó con una periodista para un reportaje «y se presentó con un fotógrafo y unos libros gordísimos, una biografía de una mujer que yo no sabía quién era y que tenía una pinta súper aburrida, no me lo leería nunca».

No solo quieren combatir ese estereotipo de ratón de biblioteca. También el de ser unos engreídos. «Aunque hay gente muy arrogante, como en todas partes, a menudo somos más abiertos a reconocer nuestras limitaciones e ignorancia».

Al final, todos los superdotados defienden que su inteligencia no es sino una característica, una herramienta más, que además deben aprender a usar. «Es como manejar un Ferrari, no puedes ir despacio, pero si no tienes las habilidades emocionales para manejarlo en la primera curva te la pegas», opina Fernando.

Además, como dice Marta, a veces no hay tiempo para manejar esa herramienta: «Si yo tuviera cinco hijos y estuviera todo el día trabajando probablemente sería mucho más lerda, no tendría tiempo para filosofar».

EL TEST DE MENSA

Todos los superdotados con los que hemos hablado forman parte de Mensa, una organización internacional que agrupa a más de cien mil socios en todos el mundo. Todos superdotados. Para entrar en Mensa hay que obtener una puntuación en los test de inteligencia superior al 98% de la población. ¿Por qué?

Uno de sus principales objetivos es proporcionar un entorno social e intelectual que les resulte estimulante y en el que se sientan cómodos. Además de promocionar las investigaciones sobre la propia inteligencia.

«En Mensa puedes ser tú mismo… con el resto tienes que adaptarte, si te pones a razonar todo lo que se te ocurre pueden pensar que eres un pesado», cuenta Omar.

Fernando entró en Mensa por casualidad; encontró un artículo sobre la organización que incluía un ejemplo de test y que resolvió sin ningún problema. También dice que sintió «alivio». De repente muchas cosas encajaban.Y hoy puede ayudar a su hijo adolescente, que ha resultado ser también superdotado.

A Marta Alcaide incluso le cambió la vida: en Mensa conoció a su actual marido y, desde que está en contacto con el grupo y acude a las reuniones que organizan, se siente feliz. «Cuando entré seguía siendo hostil, pero las excentricidades en Mensa están bien vistas, puedes ir hablando con un calcetín en la mano y a nadie le parece mal».

Cualquiera que quiera probar puede hacerlo desde la propia web de Mensa: allí se puede solicitar un test previo de 60 preguntas que nos indica el percentil en el que nos encontramos. Si el resultado indica que se puede estar en ese 2 por ciento aún habrá que realizar un test supervisado de confirmación.

Fuente del articulo:http://www.que.es/ultimas-noticias/sociedad/201505290800-superdotados-vivir-capacidad-especial.html

Fuente de la imagen:http://www.que.es/archivos/201505/mente_nr-672xXx80.jpg

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Entrevista a Luis López: “La práctica del mindfulness mejora la inteligencia emocional de nuestros hijos”

10 Julio 2016/Fuente y Autor:Educaciontrespuntocero

Aprovechando el lanzamiento de la última obra del doctor en Psicopedagogía Luis López González, Meditación para niños: en paz me levanto, en paz me acuesto, Educación 3.0 ha charlado con él acerca de la meditación y el mindfulness con los más pequeños. Estas dos prácticas les ayudan a concentrarse, a relajarse, a que duerman más tranquilos…

En los últimos tiempos se está hablando mucho de las ventajas de practicar la meditación y el mindfulness en el ámbito educativo, ¿a qué cree que se debe esta tendencia?

Se trata de un fenómeno multifactorial, pero destacaré cuatro aspectos. En primer lugar, por necesidad. Desde la última década del siglo pasado se habla e investiga sobre el malestar y burnout docente, y de la agitación general que hay en las aulas. Asimismo, el exceso del uso tecnológico y de información genera una mente zapping o multitarea que no permite desarrollar la atención (habilidad cognitiva básica por excelencia), lo cual va en contra de la construcción del pensamiento y de la personalidad. El segundo motivo es la evidencia científica: son múltiples los beneficios de salud (físicos y psicológicos), así como emocionales, de aprendizaje y también sociales. El tercer motivo es que siempre ha existido -de alguna manera- el desarrollo del mundo interior, aunque casi en exclusiva desde las religiones. El cuarto, y último motivo, es que se puede entrenar y medir y, al haber pasado del plano espiritual al psicológico-científico, es posible formar a otros para que lo aprendan.

¿Qué es lo que deben tener en cuenta tanto profesores como padres a la hora de ponerlo en práctica? 

Es imprescindible formase y tener cierta práctica con uno mismo para después aprender qué y cómo pueden hacerlo los pequeños. Habrá que aceptar que a algunos niños les cueste entrar en ello y otros no deberían hacerlo sin supervisión de experto y/o psicólogos. Lo primero es conocer las habilidades básicas de relajación, meditación y mindfulness (a las que llamamos REMIND) y desarrollarlas, pues las vamos a usar constantemente en este ámbito. Igual que los niños que aprenden a escribir usan la ortografía, la caligrafía, la sintaxis, el léxico, la comprensión lectora… los humanos para meditar gozamos de nueve capacidades que son: atención, respiración, visualización, relajación, voz-habla, conciencia sensorial, postura, energía y movimiento. Aconsejo practicar con los pequeños en un lugar tranquilo y sin ruidos, pero sobre todo sabiendo qué estamos haciendo en todo momento. También puede ponerse en práctica haciendo pequeñas pausas en el trabajo, en clase o en casa, buscando maneras de estar en silencio, o disminuyendo el ruido y la televisión, entre otros.

¿Qué beneficios proporciona a los estudiantes?

Mejora la atención y -por ende- la memoria, el cálculo, la abstracción… además de favorecer el clima del aula, y la convivencia y la resolución de conflictos. Lo específico de estas prácticas es que mejora la inteligencia emocional (y espiritual) de nuestros hijos, dotándoles de una mejor autoestima, autoconocimiento, control emocional, empatía y asertividad. Les hace más compasivos consigo mismos y con el resto. Les ayuda (y nos ayuda) a vivir desde el afectividad y no tanto desde la efectividad.

¿Qué ejercicios pueden poner en práctica los docentes con sus alumnos?

Como he dicho, es necesario formarse, leer y practicar, pero para que el lector sepa concretar, diría que padres y docentes debemos silenciarnos y aprender a estar presentes. Para los pequeños, podemos enseñarles la maravilla que supone aprender a cerrar los ojos y ‘pilotar esa nave interior’. Se toman tres o cuatro respiraciones profundas (nariz-boca), después se deja la respiración natural (nariz-nariz), se relaja la lengua y se escanea con atención cómo está el cuerpo de sensaciones y cómo se encuentra nuestra cabecita y corazón; todo ello con una actitud de aceptar lo que haya. En segundo lugar, trabajaría la respiración consciente: estar atentos a la propia respiración aunque fuese un minuto al principio. Lo haríamos contando cada nueva inspiración o recitando interiormente alguna frase bonita. También se puede estar atentos al frescor y al calor del aire cuando entra y sale de la nariz. Un tercer trabajo, además de relajarnos, sería ser conscientes de las propias emociones y dibujarlas, tratarlas con amabilidad como huéspedes de nuestra casa sin moralizarlas ni querer reprimirlas. En mi libro ‘Meditación para niños’ hay más de 120 minutos de audio con ejercicios para realizar.

Su ‘Programa TREVA’ (Técnicas de Relajación Vivencial Aplicadas al Aula) ha llegado ya a muchas aulas de nuestro país. ¿Cómo trabajan con los estudiantes y que feedback han recibido?

La respuesta ha sido excelente. Se trata de un programa del Instituto de Ciencias de la Educación de la Universidad de Barcelona que empezamos a validarlo científicamente en 2002, haciéndolo pionero en nuestro país y en el resto del mundo. El Programa TREVA, a diferencia de otros, no enseña directamente al alumnado. Primero se forma a los docentes durante 20 horas para que lo integren en su vida personal y laboral, y luego se invierten otras 20 horas para enseñarles qué, cómo, cuándo y de qué manera se aplica con los estudiantes. La tercera parte, y más determinante, es que se forma una comisión TREVA y se realiza un plan de acción para todo el centro y  curricularmente se concreta quién enseña las competencias TREVA en cada curso. A partir de aquí los timbres se cambian por música, se preparan rincones para la calma, se implantan rutinas, se aprende cómo empezar la mañana en silencio, se dedican cinco minutos de meditación antes de los controles…. Se proponen cambios metodológicos que pasan por una mayor presencia del cuerpo y la sensorialidad en el aprendizaje.

Finalmente, se cuenta con los padres a los que también se les forma si el centro o las AMPAS lo desean.

Fuente de la entrevista: http://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/luis-lopez-la-practica-del-mindfulness-mejora-la-inteligencia-emocional-de-nuestros-hijos/32414.html

Fuente de la imagen: http://www.educaciontrespuntocero.com/wp-content/uploads/2016/02/Dr-Luis-Lopez-Meditaci%C3%B3n-para-ni%C3%B1os-300×200.jpg

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