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Entrevista a Siegrid Holler: Financiamiento educativo basado en resultados: ¿de qué se trata?

Entrevista/22 Agosto 2019/Autor y Fuente: Semana

Estos esquemas buscan que los dineros de las inversiones sociales se desembolsen de acuerdo a los objetivos de los proyectos. Siegrid Holler, socia de Instiglio, y panelista en la Cumbre Líderes por la Educación, explica el modelo.

Semana Educación: Según estudios de la OCDE, en Colombia se necesitan 11 generaciones para salir de la pobreza, a pesar de que la inversión social ha venido creciendo considerablemente en las últimas décadas. ¿Por qué sucede esto y cómo puede ayudar el mecanismo basado en resultados?

Siegrid Holler: Un motivo por el cual puede estar pasando esto es que, a pesar de las grandes inversiones que se han venido haciendo, tal vez estas no han sido lo más efectivas. Esto quiere decir que no se han traducido en los resultados deseados. El financiamiento basado en resultados busca precisamente esto, que se financie con un enfoque y atando recursos a los resultados logrados.

Esto funciona cuando tienes una entidad, puede ser pública o privada, que decide financiar la totalidad o parte de los recursos de un programa por resultados. Entonces se tiene que predefinir a qué nos referimos con resultados, que en el caso de educación podemos referirnos a resultados cuando hablamos de logros de aprendizaje versus repartir materiales educativos. El resultado es que se aprenda no que se reparta el material. O en Educación para trabajo, una actividad es capacitar a población en empleabilidad y el resultado sería la colocación efectiva y la retención del trabajador en el tiempo. Entonces es empezar a enfocarnos menos en las actividades o productos y más en los resultados que se buscan.

S.E.: ¿Qué otros beneficios trae un modelo de Financiamiento Basado en Resultados?

S.H.: Primero, que se defina cuál es el objetivo que busco. Segundo que se empiece a medir rigurosamente; en la mayoría de los casos los resultados de los programas no se miden. Tercero, que los miren constantemente para ver si me estoy acercando o no al logro de los resultados. Y, por último, poder enfocar el financiamiento a los resultados, pues al estar pagando por lo que funciona debería traducirse en flexibilidad adicional pues no hay una necesidad tan fuerte del gobierno o financiadores de mirar al detalle las actividades que se están ejecutando porque yo sé que le estoy dando unos incentivos apropiados a quienes están implementando para que alcance el objetivo. Entonces los implementadores ya no tienen que estar trabajando desde un mecanismo muy rígido, una sobreespecificación de actividades, sino que ellos pueden ir viendo cómo les va. Medir, aprender, si algo no funciona se mejora, si algo funciona se escala para poder lograr el mayor impacto posible.

S.E.: ¿Cómo llega Instiglio a proponer proyectos con financiamiento basado en resultados?

S.H.: Al inicio cuando llegamos a Colombia fuimos los primeros en empezar a hablar y tratar de implementar mecanismos de financiación basada en resultados, específicamente bonos de impacto. Algo clave al inicio fue buscar algunos champions que también creyeran en el potencial de estos mecanismos y quisieran empezar a experimentar en Colombia, donde claramente había las condiciones para experimentar con estos mecanismos. Así tuvimos la suerte de trabajar con aliados clave de fundaciones privadas como la Fundación Corona, la Fundación Julio Mario Santo Domingo y Bolívar Davivienda. Con ellos empezamos a trabajar con donantes como la Cooperación Suiza y el BID.

Gracias al aval de estas organizaciones, el gobierno se sumó con un proyecto de Prosperidad Social. Este hecho hizo que Colombia se volviera pionero en bonos de impacto social en países en vía de desarrollo, siendo el primer país en implementar este mecanismo. Fue un proyecto para brindar educación para el trabajo.

S.E.: ¿Y cómo les fue en el proyecto con el Gobierno?

Fue sumamente exitoso porque logramos que el gobierno empezara a pagar por resultados a contratistas y era la primera vez que se hacia algo así. Luego vimos la transformación en los operadores pues empezaron a cambiar sus prácticas de implementación y a cambiar la cultura de la organización para enfocarse mucho más en resultados, traduciendo este cambio en resultados superiores a los resultados de los mejores programas de empleo en países en vía de desarrollo. También cabe resaltar que se superaron las metas de colocación laboral ampliamente y de retención de los empleados. Con esto, cerramos una primera etapa de experimentación, actualmente estamos en una fase donde hay más de 35 organizaciones en el país que están implementando este tipo de mecanismos.

Ya se lanzó el segundo bono de impacto de una entidad con la Alcaldía de Cali. Esto es un gran logro pues ahora tiene dos bonos de impacto y son muchas las fundaciones privadas que se están sumando para ser nuevos inversionistas y donantes. Es de suma importancia recalcar que a partir de esta experiencia los temas de financiación basada en resultados quedaron en el Plan Nacional de Desarrollo.  Lo ideal sería que en el camino se empiecen a institucionalizar estos mecanismos porque abren puertas a oportunidades muy grandes, pueden ahorrar muchos recursos y hacer más efectiva la inversión.

S.E.: ¿Qué ejemplos puntales han visto en educación?

S.H.: Un caso específico en el que trabajamos nosotros es un bono de impacto de desarrollo en la India, que fue el primer bono de impacto de desarrollo a nivel mundial, y en este caso los resultados que se buscaban era mejorar los logros de aprendizaje y las tasas de matrícula de niños y niñas en la escuela. Esto es un programa que venía implementándose hace muchos años, que se habían dado unas evaluaciones muy rigurosas, evaluaciones de impacto del programa con unos resultados buenos. Pero básicamente cuando se empezó a implementar el programa bajo este esquema de pago por resultados se pusieron unas metas muy ambiciosas, eran 60 por ciento superiores a los resultados anteriores y estos resultados se superaron.

S.E.: En el caso de India que querían, por un lado, mejorar los resultados de conocimiento y, por otro lado, mejorar los índices de matrícula, ¿cuáles fueron los resultados?

S.H.: En matrículas se superó la meta un 110 por ciento, es decir que se matricularon todas las niñas y un poco más, que no estaban en el sistema escolar. Y en aprendizaje se superó un 60 por ciento; es decir, con los mismos recursos se pudo lograr una meta mayor. Las metas se basaron en una evaluación de impacto previa.

Esto sucede porque se generan prácticas nuevas, no solo en los modelos de intervención sino también en la cultura organizacional. Empieza a cambiar la forma en la que los gerentes de los programas y coordinadores de campo piensan en su trabajo y tienen el foco en resultados de una manera mucho más clara. Porque se usan más dinámicas y un manejo de los datos distintos para saber qué está funcionando y qué no está funcionado, pues esto permite cambiar las cosas en la marcha y hacer evaluaciones de gestión y calidad del personal.

Este tipo de mecanismos fortalecen la capacidad de las organizaciones y de los gobiernos para no solamente dar resultados en el momento sino después porque aprenden técnicas de gestión básicas que son conocidas en el sector privado pero que no se conocen tanto en el sector social.

Fuente e imagen: https://www.semana.com/educacion/articulo/cuales-son-los-beneficios-del-financiamiento-basado-en-resultados-en-la-educacion/628520

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Informe Financiamiento para el Desarrollo Sostenible 2019

Reseña: Más de sesenta organizaciones internacionales, lideradas por las Naciones Unidas y entre las que se encuentran el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, advirtieron de que de no renovarse los sistemas financieros nacionales e internacionales, los gobiernos de todo el mundo acabarán por incumplir sus compromisos, incluidos los retos claves de la lucha contra el cambio climático y la erradicación de la pobreza para el 2030.

En el Informe sobre el Financiamiento sobre el Desarrollo Sostenible de 2019 (Financing for Sustainable Development Report), las organizaciones internacionales reflejan algunos datos positivos, tales como: el fortalecimiento de la inversión en algunos países, el alza de los tipos de interés asociado a inversiones sostenibles, y que el 75% de los inversores individuales están interesados en el impacto de sus inversiones sobre el planeta.

Pese a lo anterior, las emisiones de gases de efecto invernadero crecieron un 1.3% en 2017, la inversión en muchos países está cayendo, y 30 países en desarrollo tienen alto riesgo o dificultades financieras. Al mismo tiempo, se espera que el crecimiento global alcance máximos de alrededor al 3%.

El informe señala que, para cambiar la tendencia actual en el ámbito de la financiación del desarrollo sostenible, no basta con lograr inversiones adicionales. El logro de los objetivos globales depende de los sistemas financieros que les den apoyo, así como de entornos políticos mundiales y nacionales propicios.

Sin embargo, el informe advierte de que la creación de estas condiciones favorables es cada vez más difícil. Los rápidos cambios tecnológicos, geopolíticos y climáticos, afectan notablemente a nuestras economías, sociedades e instituciones nacionales e internacionales; estas últimas, que ayudaron a sacar a millones de personas de la pobreza, hoy luchan por adaptarse al nuevo contexto. Se ha minado la fe en el sistema multilateral, en parte porque ha fracasado en conseguir rendimientos equitativamente distribuidos, con una desigualdad creciente en la mayoría de los países.

«Se está perdiendo la confianza en el propio sistema multilateral, en parte porque no estamos ofreciendo un crecimiento inclusivo y sostenible para todos», dijo António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, en su prólogo al informe. «Nuestro desafío compartido es hacer que los sistemas comerciales y financieros internacionales se ajusten a su propósito de promover el desarrollo sostenible y promover una globalización justa”.

Las agencias internacionales recomiendan pasos concretos para rediseñar la arquitectura institucional global y hacer que la economía y finanzas globales sean más sostenibles. Estos incluyen:

  • Fomentar el cambio hacia horizontes de inversión a largo plazo, que tengan en cuenta como consideración central de la inversión los riesgos relacionados con la sostenibilidad;
  • Revisar los mecanismos de reestructuración de la deuda pública para que pueda responder a instrumentos de deuda más complejos y un panorama de acreedores más diverso;
  • Modernización del sistema multilateral de comercio;
  • Abordar los desafíos de los sistemas tributarios que impiden a los países recaudar los recursos adecuados en una economía mundial cada vez más digitalizada; y
  • Abordar la creciente concentración del mercado transfronterizo, con impactos en la desigualdad.

A nivel nacional, el informe presenta una hoja de ruta para que los países renueven sus sistemas financieros públicos y privados con el fin de movilizar recursos para una inversión sostenible. Introduce herramientas para que los países alineen las políticas de financiación con las estrategias y prioridades nacionales de desarrollo sostenible.

Un ejemplo de las oportunidades y desafíos analizados por el informe son las nuevas tecnologías y la tecnología financiera o fintech(innovación digital habilitada en el sector financiero). Más de 500 millones de personas han obteniendo acceso a servicios financieros en los últimos años, por lo que el atractivo de la fintech es evidente. Los nuevos actores cambian rápidamente el mercado de la financiación, lo que hace que los reguladores luchen por mantenerse a la par. A medida que aumenta la importancia de la fintech, las actividades que no se incluyen en el marco regulatorio, de no ser supervisadas, pueden poner en riesgo la estabilidad financiera.

Las promesas de la fintech pueden ser fructíferas a través de una regulación que aborde estas cuestiones pero que no comprometa la innovación. Con este fin, el informe enfatiza la importancia de que se mantengan discusiones entre las compañías de fintech, las instituciones financieras y los reguladores. Entiende que la atención regulatoria deberá pasar a centrarse en las actividades financieras y sus riesgos subyacentes, independientemente de la entidad que lleve a cabo estas actividades, en vez de en el tipo institucional.

«Tenemos una gran oportunidad para superar el atasco de la financiación sostenible en 2019», dijo el Sr. Liu Zhenmin, Secretario General Adjunto para Asuntos Económicos y Sociales y Presidente del Grupo de Trabajo que emitió el informe. «La responsabilidad recae en los gobiernos para volver a comprometerse con el multilateralismo y tomar medidas políticas que creen un futuro sostenible y próspero.»

Antecedentes: el informe es un producto conjunto del Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre Financiación para el Desarrollo, que está compuesto por más de 60 organismos de las Naciones Unidas y organizaciones internacionales. La Oficina de Financiación para el Desarrollo Sostenible del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas actúa como editor sustantivo y coordinador del Equipo de Trabajo, en estrecha cooperación con el Grupo del Banco Mundial, el FMI, la OMC, la UNCTAD y el PNUD. El Equipo de Trabajo fue encomendado por la Agenda de Acción de Addis Abeba y está presidido por el Sr. Liu Zhenmin, Secretario General Adjunto para Asuntos Económicos y Sociales. La copia completa del informe y el anexo se subirán a: https://developmentfinance.un.org/

Descargar el informe en: https://developmentfinance.un.org/sites/developmentfinance.un.org/files/FSDR2019.pdf

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Perú: Nuevo informe aborda el panorama de la educación privada de ‘bajo coste’ en el país

El informe, promovido por la Internacional de la Educación y dado a conocer el pasado mes de febrero, llama la atención sobre el notorio crecimiento de la educación privada en este país y señala que un 40% de estudiantes de los distritos más desfavorecidos de Lima Metropolitana asiste en la actualidad a escuelas privadas

En el documento, titulado Educación privada de ‘bajo coste’ en el Perú: un enfoque desde la calidad se analizan las tendencias, la gobernanza y regulación de la educación privada en el Perú y los procesos de expansión de la oferta privada (evolución y distribución) en el país, en particular el crecimiento de la educación de bajo coste (EBC) con una especial atención a la expansión  de la educación privada en el área de Lima Metropolitana. El informe también observa las implicancias que ello tiene para el derecho a la educación, en particular en términos de acceso, resultados, calidad y equidad.

Se señala que “la evidencia disponible sugiere que el sector de EBC peruano presenta bajos niveles de calidad – tanto en términos de resultados como de procesos y condiciones de aprendizaje” y que hay un “impacto netamente pernicioso en términos de equidad, en tanto que la oferta EBC tiende a concentrase en las zonas más pobres y, por lo tanto, sus limitaciones afectan de forma especialmente acusada al alumnado con menos recursos socioeconómicos”. Otras problemáticas resaltadas en el estudio refieren a deficiencias en la infraestructura e instalaciones, falta de materiales educativos, alta rotación de docentes y precarias condiciones laborales.

La indefinida regulación del mercado educativo y el insuficiente incremento de la oferta pública educativa, en un contexto de expansión demográfica, son destacados entre los principales fenómenos que han propiciado la proliferación de la oferta educativa privada en el país. La insuficiente capacidad de control y de gestión, los escasos niveles de supervisión, la falta de información precisa y actualizada sobre este tipo de oferta educativa, el rol rector del Ministerio de Educación y la necesidad de avanzar en la creación de espacios de articulación y trabajo entre éste y el sector privado, así como un marco regulatorio, también son temas abordados en el informe.

El estudio concluye resaltando que “la necesidad de una respuesta desde la política pública capaz de ejercer un control real sobre todos los segmentos de la oferta privada, así como una mayor atención a su impacto en términos de calidad y equidad resultan imprescindibles si se quiere asegurar una educación al servicio del interés público”.

El informe ha sido realizado por un equipo de investigación de la Universitat Autònoma de Barcelona y del Grupo de Análisis para el Desarrollo de Lima.

Descargue aquí el informe completo: Educación privada de ‘bajo coste’ en el Perú: un enfoque desde la calidad.Fontdevila, C., Marius P., Balarin M. & Rodríguez M.F. (2018)

Descargue aquí el resumen ejecutivo: Educación privada de bajo coste en el Perú: elementos para el debate

Reseña de informe: http://privatizacion.campanaderechoeducacion.org/peru-nuevo-informe-aborda-el-panorama-de-la-educacion-privada-de-bajo-coste-en-el-pai

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Paraguay: Inversión social del ejecutivo, 79% más a educación

América del Sur/ Paraguay: / 26.02.2018 / Fuente: www.lanacion.com.py.
“Del total de USD 3.490 millones de Inversión Social en el año 2017, ejecutados por los organismos y entidades de la Administración Central, el 34% correspondió a Educación, el 25% a Promoción y Acción Social y el 21% a Salud”, indicó inicialmente el Ministerio de Hacienda en un comunicado.
Traduciendo los porcentajes a moneda local, el Tesoro precisó que se destinaron G 6,6 billones al sector de la educación, “monto que representa 7,9% más de lo invertido en el año 2016.”
Ya en el sector de salud pública, el Ejecutivo destinó una inversión de G 4,2 billones, “lo que representa un aumento del 3,5% en relación al 2016, que a su vez significó la transferencia de G. 142 mil millones más.”
Entre tanto, en los diferentes programas de promoción y acción social, la Administración Central determinó invertir G 4,9 billones.
“El 67% de la Inversión Social del 2017 fue financiado con Recursos del Tesoro Público (originados principalmente en la recaudación de impuestos), el 31% con Recursos Institucionales y el 2% restante con Recursos del Crédito Público”, amplió Hacienda.
Subrayó igualmente que “inversión social” es una clasificación del gasto público que permite contabilizar la cantidad de recursos financieros que el Estado destina a la provisión de bienes y servicios en distintos sectores sociales, principalmente en educación, salud, protección social y vivienda.
“Ella incluye la financiación de diversos programas sociales, que son la expresión de políticas públicas e iniciativas del Gobierno orientadas al mejoramiento de las condiciones de vida de la población que tiene ciertas necesidades aún no satisfechas”, resaltaron.

Educación

Igualmente, las autoridades de las finanzas públicas pusieron en relieve que, de la inversión en educación, el 40% correspondió a programas de Educación Inicial y Escolar Básica.

Salud

En lo que hace a la salud pública, el Tesoro recordó que los programas de las 18 regiones sanitarias del país, junto con el programa de Atención Primaria de la Salud (Medicina Familiar), absorbieron el 21,8% del monto total invertido en ese sector.
“Un total de G 100.000 millones fue canalizado a los programas desarrollados para facilitar el acceso de la población a los servicios de abastecimiento de agua potable y saneamiento ambiental”, remarcaron.

Social

No olvidaron mencionar que el Programa de Pensión a Adultos Mayores, al término del 2017, desembolsó G 941.000 millones para sus beneficiarios.
“A su vez, el Programa Tekoporã junto con Tenonderã y Asistencia a Pescadores totalizaron una inversión de G 405 mil millones”, finaliza la divulgación.
Fuente de la noticia: http://www.lanacion.com.py/politica/2018/02/23/inversion-social-del-ejecutivo-en-el-2016-79-mas-a-educacion-y-35-mas-a-salud
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Para comenzar bien, un compromiso

Por: David Calderón

En la Primera Infancia, de los cero a los 5 años de edad, ocurre a los seres humanos un proceso paradójico: nunca se aprende tanto y con tan profundas consecuencias como en esta etapa, y resulta a la vez un periodo de casi total dependencia. No por una enfermedad o debilidad posterior -“superveniente”, como dirían los abogados- sino en forma generalizada y estructural, las niñas y los niños más pequeños requieren de la asistencia constante y del cuidado deliberado de los adultos para asegurarles los mínimos vitales más elementales. Nuestro momento de ser los máximos aprendices coincide con nuestro momento de máxima fragilidad.

Ríos de tinta y trillones de bits han corrido, en los años recientes, para posicionar dos mensajes: la inversión social en los primeros tres años es la que más beneficios trae. Por cada unidad monetaria invertida en las personas de estas edades, el “retorno” social es de tres y hasta siete veces superior llegando a la vida adulta. Es decir, invertir en nutrición, salud y educación inicial es un posterior ahorro en las enfermedades crónicas que se evitaron o un menor gasto en seguridad y cárceles que no fueron necesarias, o bien, por el lado positivo, niñas y niños con adecuado ambiente y activación de capacidades serán ciudadanos más participativos, población económicamente activa que aporta más y mejor recaudación para redistribuir la riqueza, personas que, a su vez, vivirán su etapa de paternidad y maternidad en forma más dedicada y más sana que sus predecesores. Segundo mensaje: en esos mismo años se producen la mayor cantidad de conexiones neuronales, absolutamente críticas para las capacidades posteriores en lo afectivo y lo cognitivo, pero sin el cuidado y la ejercitación adecuadas generan un déficit que ahonda aceleradamente -como ningún otro factor que no sea guerra, hambruna o desplazamiento-las desigualdades entre los niños de familias más pobres y los de las familias más ricas. Conclusión: no poner atención prioritaria al Desarrollo Infantil Temprano es la peor política pública, la más contraria al crecimiento económico, la equidad y la estabilidad social. Ya tenemos Preescolar, para niñas y niños de 3 a 5 años, y para la etapa anterior, 0 a 3, la denominación que se usa es “Educación Inicial”.

Así de importante. Por eso es una gran noticia la publicación del acuerdo número 04/01/18 de la SEP, referido al Programa de Educación Inicial: Un Buen Comienzo, en el Diario Oficial de la Federación. El Programa es ambicioso, prolijo (¡110 páginas!) y todavía con los resabios del diseño curricular típico de la educación básica, pero hay que reconocerle dos grandes méritos: a) recapitula buena parte de los dispersos enfoques para abordar la responsabilidad del Estado en esta etapa (en 2014, UNICEF contó 45 esfuerzos diferentes de la Federación y 60 de los estados, entre intervenciones del CONAFE, CENDIS, guarderías, estancias, programas de visitas, etcétera), brindando un marco común sensato y compartible por los distintos especialistas y activistas; y b), pone las bases de una articulación de la propuesta educativa de México (aunque la SEP lo ha llamado “Modelo”, lo más adecuado sería llamarle “proyecto educativo”) que, ahora sí, cubre el arco que va desde el nacimiento hasta la educación para adultos, con la concepción de “educación para toda la vida”.

En otra ocasión me ocuparé de los contenidos. Baste decir que el documento es sólido y que plantea cinco principios rectores, muy congruentes con lo que la investigación y las prácticas efectivas a nivel internacional han confirmado:

1. El niño es un aprendiz competente (es decir, las actividades deben orientarse a enriquecer lo que ya ocurre, y no suponer que lo “creamos” con nuestra acción; los niños más pequeños, y tooodos los niños, ya están aprendiendo. No son sub-humanos o pre-humanos; son pequeñitos pero sienten, piensan, saben).

2. El niño como sujeto de derechos (esto es, no es opcional el respeto y promoción de su seguridad, de su libre expresión, a la vida libre de violencia, etc.).

3. Garantizar el juego y el aprendizaje (estos dos derechos de niñas y niños son los que deliberadamente se promueven con el Programa).

4. Orientar y enriquecer las prácticas de crianza (como dijimos, no todo se resuelve en instituciones; la educación inicial es incompleta si no involucra a las familias y toma en cuenta su contexto, sus aspiraciones y su cultura)

5. Ofrecer servicios educativos de calidad (que sean chiquitos no significa que niñas y niños de cero a seis merezcan poquito; no es adecuado tenerlos en condiciones precarias y es mejor una estrategia de activación con las familias y la comunidad, y no instalaciones insalubres o peligrosas, como mostró la tragedia de la guardería ABC, ni tampoco personal impreparado y mal pagado que no tiene la disposición o la formación adecuadas para estimular la exploración y el descubrimiento, el despliegue de los lenguajes y la convivencia armónica y afectuosa.

Ésa es la jugada dibujada, hoy, en el pizarrón nacional. Pero hace falta la selección nacional que se tome las metas y se obligue a financiar y monitorear los avances. Por ello, desde la sociedad civil, convocaremos a un Pacto Nacional por la Primera Infancia.

Esta historia, literalmente, continuará…

* Presidente Ejecutivo de Mexicanos Primero

Fuente del Artículo:

Para comenzar bien, un compromiso

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Paraguay: Según Gobierno, en Salud y Educación se gastó G. 9,1 billones a noviembre 2017

Paraguay/01 de Enero de 2018/Nanduti

La inversión en Salud y Educación suman G. 9,1 billones a noviembre de 2017. Esa es la información oficial del Gobierno. Se detalla que de los 16,8 billones de guaraníes (equivalentes a USD 2.972 millones) invertidos de enero a noviembre en el Área Social, el 33% correspondieron a Educación, el 26% a Promoción y Acción Social y el 21% a Salud.

El total destinado a Inversión Social es 9,2% superior al monto registrado en el mismo periodo del 2016, y 16,8% mayor a la suma correspondiente a enero-noviembre de 2015, de acuerdo con el informe de la Dirección General de Presupuesto. En el sector de Educación se invirtieron G. 5,6 billones, que representa un incremento del 7,1% comparado con el monto de enero a noviembre de 2016. Cabe de destacar que el 40% de la inversión en este sector correspondió a los programas de Educación Inicial y Escolar Básica.

La inversión en el sector de Salud fue de G. 3,5 billones, con un crecimiento del 3% que significó G. 107 mil millones de recursos adicionales con relación al mismo periodo del 2016. Los programas de las 18 regiones sanitarias del país sumados con el programa de Atención Primaria de la Salud (Medicina Familiar) absorbieron el 21,3% de dicho total. En esta área, un total de G. 78 mil millones fue canalizado también a los programas desarrollados para facilitar el acceso de la población a los servicios de abastecimiento de agua potable y saneamiento ambiental.

En Promoción y Acción Social fueron invertidos G. 4,3 billones. En este sector se destaca el Programa de Pensión a Adultos Mayores que al término del periodo analizado demandó G. 847 mil millones para más de 200.000 beneficiarios. El Programa Tekoporã junto con Tenonderã y Asistencia a Pescadores totalizan una inversión de G. 338 mil millones, siempre de acuerdo a la versión oficial.

Fuente:  http://www.nanduti.com.py/2017/12/26/segun-gobierno-salud-educacion-se-gasto-g-91-billones-noviembre-2017/

 

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ONU pide doblar los fondos para educación de niños afectados por crisis

14 diciembre 2017/Fuente: El Carabobeño

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) llamó este miércoles a doblar la financiación de la ayuda humanitaria dedicada a dar educación a los alrededor de 70 millones de niños afectados por conflictos y crisis alrededor del mundo.

Según la organización, se espera que en 2018 ese número siga aumentando y que, como consecuencia, las carencias de fondos se agraven aún más.

Así lo explicó en una conferencia de prensa el enviado especial de Naciones Unidas para Educación Global, el ex primer ministro británico Gordon Brown.

Según Brown, si no se actúa el resultado será que más niños se verán sometidos a opresión y explotación, matrimonios forzados, trabajo infantil y tráfico sexual al no tener acceso a educación y oportunidades.

De esos 70 millones de menores afectados por crisis humanitarias, casi 32 están desplazados de sus hogares y, de ellos, once millones son refugiados en otros países.

Tres países Siria, Afganistán y Sudán del Sur- son el punto de origen de casi la mitad de esos niños refugiados.

Brown apuntó que se calcula que casi 30 millones de niños en edad de educación primaria o secundaria no van a la escuela en crisis olvidadas.

Aunque destacó que los fondos para educación en las crisis han aumentado en 2017, el enviado de la ONU recordó que siguen suponiendo sólo un 3 por ciento del total de la ayuda humanitaria y para refugiados y que en el caso de algunos países las cantidades recaudadas están muy lejos de las necesidades.

Según dijo, la educación recibió en 2017 algo más de 700 millones de dólares a través de financiación para emergencias humanitarias y refugiados.

Fuente: https://www.el-carabobeno.com/onu-pide-doblar-los-fondos-para-educacion-de-ninos-afectados-por-crisis/

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