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Conoce algunos cambios que trajo Hugo Chávez a Venezuela

América del Sur/Venezuela/29-07-2022/Autor(a) y Fuente: www.tercerainformacion.es

El líder venezolano implementó profundos cambios sociales y llevó al resto del continente su diplomacia de paz contra la injerencia de EE.UU.

Los mayores logros del expresidente venezolano Hugo Chávez desde su llegada al poder se reflejaron en la reducción de la pobreza, el acceso a la educación, salud y viviendas para la población más vulnerable.

Tras ganar los comicios del 6 de diciembre de 1998, el comandante Chávez asumió la presidencia e inició un proceso de transformación en el país con un nuevo modelo social inclusivo y protagónico. Venezuela reivindicó su Bolivarianismo y su soberanía.

1. País libre de analfabetismo

En 2005, la Unesco declaró a Venezuela territorio libre de analfabetismo en un hito aún recordado en el mundo: en menos de diez años se logró alfabetizar 95,2 por ciento de la población que no tenía ningún tipo de instrucción.

Se trató del resultado de la Misión Robinson, creada por el comandante Hugo Chávez el 1 de julio de 2003, a través de convenios y asesoría de Cuba. Bajo el lema ¡Yo sí puedo! se expandió por el país un sistema para enseñar a leer y escribir.

A la Misión Robinson le siguieron la Misión Ribas, que garantiza la continuidad de estudios desde la tercera etapa del nivel de educación básica, hasta el nivel de educación media diversificado y profesional, y la Misión Sucre, para incorporar a bachilleres excluidos y estos accedieran a sus estudios de educación superior.

2. Reducción de la pobreza

Durante el gobierno del presidente Hugo Chávez, la extrema pobreza en Venezuela se redujo de 62,1 por ciento a 31,9 por ciento entre 2003 y 2011, según datos del Banco Mundial.

Asimismo, el Banco Mundial indica que el desempleo descendió del 14,5 por ciento de 1999 al 7,6 por ciento de 2009. Mientras que la cantidad de venezolanos sin la alimentación mínima bajó del 16 por ciento del año 2000 al 5 por ciento de 2011. Esto hizo posible declarar la erradicación de la desnutrición casi en su totalidad.

También el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) resalta que durante la gestión de Hugo Chávez el Índice de Desarrollo Humano se mantuvo en constante crecimiento. Pasó a ser el país con menor desigualdad y con la distribución de la riqueza más justa de América Latina, según el coeficiente Gini.

En general, Venezuela experimentó 20 trimestres consecutivos de crecimiento económico durante el gobierno de Hugo Chávez. La deuda pública pasó de 73,5 por ciento del PIB en 1998 a 14,4 por ciento en 2008, uno de los niveles de endeudamiento más bajos del planeta.

3. Soberanía petrolera 

El 1 de mayo pero del año 2007, el presidente Chávez nacionalizó la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO), ahora llamada Hugo Chávez. Fue el primer paso hacia la soberanía del recurso más abundante de la nación suramericana.

Con esa acción, se garantizó al Estado venezolano la participación accionaria de por lo menos 60 por ciento, en la conformación de las empresas mixtas, para la exploración, extracción y procesamiento de crudo en esta área. Anteriormente, las empresas transnacionales no pagaban impuestos ni regalía petrolera.

La Faja Petrolífera es de 55 mil kilómetros cuadrados y comprende los estados Anzoátegui, Monagas, Guárico y Bolívar.

Hasta junio de 2019 las reservas probadas y certificadas de petróleo en Venezuela ascendieron a 303.805.745 millones de barriles tras la incorporación de nuevos barriles provenientes de la Faja Petrolífera y de las denominadas áreas tradicionales, de acuerdo al Ministerio del Poder Popular de Petróleo.

4. Elecciones

Hugo Chávez asumió en febrero de 1999 como el presidente número 47 de Venezuela. Desde entonces el mandatario potenció la democracia del país con numerosos procesos electorales, en los cuales acumuló múltiples victorias.

1999 – Referendo constituyente de abril
1999 – Referendo constituyente de diciembre (El país cambiar su nombre a República Bolivariana de Venezuela).
2000 – Elecciones presidenciales (Chávez obtuvo el 60 por ciento de los votos frente al 37,5 por ciento de Francisco Arias)
2004 – Elecciones regionales
2004 – Referendo presidencial (Chávez es ratificado con 59 por ciento de los votos)
2005 – Comicios legislativos
2006 – Elecciones presidenciales (Chávez es reelegido con 62 por ciento de los votos)
2007 –  Referendo sobre reforma constitucional (Gana el NO)
2008 – Elecciones regionales
2009 – Referendo sobre enmienda constitucional
2010 – Elecciones legislativas
2012 – Elecciones presidenciales (Chávez es reelecto con el 55,07 por ciento de los votos)
2012 – Elecciones regionales

5. No a la injerencia, sí a la integración

La transformación social de Venezuela iba de la mano con el rechazo a las intromisiones políticas y económicas de Estados Unidos (EE.UU.) en América Latina.

El momento que materializó el rechazo a las políticas de EE.UU. ocurrió en noviembre de 2005 durante la IV Cumbre de las Américas realizada en la ciudad de Mar del Plata (Argentina). Allí, en una declaración final, Hugo Chávez, junto a los entonces presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Brasil, Lula Da Silva, dijeron NO al acuerdo del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

«Vamos a decirlo: ALCA, ALCA, al carajo… ¿Quién enterró al ALCA? Los pueblos de América enterramos al ALCA, hoy, aquí en Mar del Plata», expresó Chávez en esa época.

La postura de los tres mandatarios resonó con la exigencia de miles de personas de todo el continente que estaban en contra del ALCA, por ser un acuerdo que perjudicaba económicamente a los pueblos del Sur. El ALCA pretendía asegurar la libre circulación de mercancías a través de la aplicación de normas comerciales supranacionales, y limitar la capacidad de acción de los Gobiernos en sus propias economías. Las ganancias eran para los inversores estadounidenses.

Con la desaparición del ALCA nació la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), para el intercambio latinoamericano y caribeño. La integración siguió siendo el eje de la política exterior de Chávez con el impulso de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en 2008 y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2012.

Asimismo, Venezuela incrementó la cooperación y alianzas entre países latinoamericanos y caribeños, especialmente Cuba, que ha sido blanco por más de medio siglo de un bloqueo económico, financiero y comercial de EE.UU.

Fuente e Imagen: https://www.tercerainformacion.es/articulo/memoria-historica/28/07/2022/conoce-algunos-cambios-que-trajo-hugo-chavez-a-venezuela/

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Entre Venezuela Y Nadalandia

Artículo del escritor uruguayo Eduardo Galeano, publicado en el diario La Jornada  el 25 de Agosto del año 2004.

Por: Eduardo Galeano

En un mundo de plástico y ruido, quiero ser de barro y de silencio.»…  – Eduardo Galeano
Extraño dictador este Hugo Chávez. Masoquista y suicida: creó una Constitución que permite que el pueblo lo eche, y se arriesgó a que eso ocurriera en un referéndum revocatorio que Venezuela ha realizado por primera vez en la historia universal.
No hubo castigo. Y esta resultó ser la octava elección que Chávez ha ganado en cinco años, con una transparencia que ya hubiera querido Bush para un día de fiesta.
Obediente a su propia Constitución, Chávez aceptó el referéndum, promovido por la oposición, y puso su cargo a disposición de la gente: «Decidan ustedes».
Hasta ahora, los presidentes interrumpían su gestión solamente por defunción, cuartelazo, pueblada o decisión parlamentaria. El referéndum ha inaugurado una forma inédita de democracia directa. Un acontecimiento extraordinario:
¿Cuántos presidentes, de cualquier país del mundo, se animarían a hacerlo?
¿Y cuántos seguirían siendo presidentes después de hacerlo?
Este tirano inventado por los grandes medios de comunicación, este temible demonio, acaba de dar una tremenda inyección de vitaminas a la democracia, que en América Latina, y no sólo en América Latina, anda enclenque y precisada de energía.
Un mes antes, Carlos Andrés Pérez, angelito de Dios, demócrata adorado por los grandes medios de comunicación, anunció un golpe de Estado a los cuatro vientos. Lisa y llanamente afirmó que «la vía violenta» era la única posible en Venezuela, y despreció el referéndum «porque no forma parte de la idiosincrasia latinoamericana». La idiosincrasia latinoamericana, o sea, nuestra preciosa herencia: el pueblo sordomudo.
Hasta hace pocos años, los venezolanos se iban a la playa cuando había elecciones. El voto no era, ni es, obligatorio. Pero el país ha pasado de la apatía total al total entusiasmo. El torrente de electores, colas enormes esperando al sol, a pie firme, durante horas y horas, desbordó todas las estructuras previstas para la votación. El aluvión democrático hizo también dificultosa la aplicación de la prevista tecnología último modelo para evitar los fraudes, en este país donde los muertos tienen la mala costumbre de votar y donde algunos vivos votan varias veces en cada elección, quizá por culpa del mal de Parkinson.
 «¡Aquí no hay libertad de expresión!», claman con absoluta libertad de expresión las pantallas de televisión, las ondas de las radios y las páginas de los diarios.
Chávez no ha cerrado ni una sola de las bocas que cotidianamente escupen insultos y mentiras. Impunemente ocurre la guerra química destinada a envenenar a la opinión pública. El único canal de televisión clausurado en Venezuela, el canal 8, no fue víctima de Chávez sino de quienes usurparon su presidencia, por un par de días, en el fugaz golpe de Estado de abril del año 2002.
Y cuando Chávez volvió de la prisión, y recuperó la presidencia en andas de una inmensa multitud, los grandes medios venezolanos no se enteraron de la novedad. La televisión privada estuvo todo el día pasando películas de Tom y Jerry.
Esa televisión ejemplar mereció el premio que el rey de España otorga al mejor periodismo. El rey recompensó una filmación de esos días turbulentos de abril. La filmación era una estafa. Mostraba a los salvajes chavistas disparando contra una inocente manifestación de opositores desarmados. La manifestación no existía, según se ha demostrado con pruebas irrefutables, pero se ve que este detalle no tenía importancia, porque el premio no fue retirado.
Hasta ayercito nomás, en la Venezuela saudí, paraíso petrolero, el censo reconocía oficialmente un millón y medio de analfabetos, y había cinco millones de venezolanos indocumentados y sin derechos cívicos.
Esos y otros muchos invisibles no están dispuestos a regresar a Nadalandia, que es el país donde habitan los nadies. Ellos han conquistado su país, que tan ajeno era: este referéndum ha probado, una vez más, que allí se quedan.
Fuente e imagen: bloghemia

 

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Cuba: Por nuestra América: Unidad, lucha antimperialista y educación emancipadora

Cuba / 26 de mayo de 2019 / Autor: 

La delegación cubana al 18vo. Congreso Latinoamericano y Caribeño de Estudiantes, integrada por 80 delegados y 20 invitados de la enseñanza media y universitaria del país, fue abanderada en el Memorial José Martí

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Programación del Portal Otras Voces en Educación del Domingo 26 de mayo de 2019: hora tras hora (24×24)

26 de mayo de 2019 / Autor: Editores OVE

Recomendamos la lectura del portal Otras Voces en Educación en su edición del día domingo 26 de mayo de 2019. Esta selección y programación la realizan investigador@s del GT CLACSO «Reformas y Contrarreformas Educativas», la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa, organización miembro de la CLADE y el Observatorio Internacional de Reformas Educativas y Políticas Docentes (OIREPOD) registrado en el IESALC UNESCO.

00:00:00 – Colombia: Gobernadora exigió al Ministerio de Educación devolución de dinero por no construir colegios

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309794

01:00:00 – Justo Sierra, personaje ilustre de la educación y orgullo campechano

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309791

02:00:00 – Argentina: El ajuste llega a los comedores escolares

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309949

03:00:00 – Fue un triunfo del magisterio

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310122

04:00:00 – Sistema educativo de Noruega #infografia #infographic #education

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310119

05:00:00 – El teatro en las aulas como método pedagógico

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309803

06:00:00 – Libro: Análisis histórico de la formación de docentes mexicanos a través de los planes y programas de estudio de la escuela nacional de maestros (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310433

07:00:00 – Derecho a la educación

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309954

08:00:00 – Libro: Enfoques, experiencias y saberes en la formación docente (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310436

09:00:00 – Pedagogía al Día: El rol histórico del maestro (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309968

10:00:00 – Libro: Las ganas de aprender son las que te llevan a tomar un objeto que tenga letras (PDF)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310439

11:00:00 – ¿Es Finlandia donde mirar educativamente?

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310142

12:00:00 – México: Siguen igual los maestros

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309800

13:00:00 – Manuel Area Moreira: «Tenemos que tener la capacidad, aptitud y competencia para estar predispuestos a la innovación»

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309973

14:00:00 – Argentina: Marcha de las Antorchas en defensa de la educación pública (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310128

15:00:00 – Evaluación de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309978

16:00:00 – Más de un millón de personas defendieron la educación pública en Brasil (Audio)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310132

17:00:00 – Presentación del libro La educación en la era corporativa (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309961

18:00:00 – Cuba: Por nuestra América: Unidad, lucha antimperialista y educación emancipadora

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310139

19:00:00 – Artículo 3o. Constitucional: Observaciones Críticas

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310145

20:00:00 – España: Madrid es la comunidad que menos invierte en sus escolares

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310135

21:00:00 – Congreso pedagogías y sindicato: Por una educación pública y popular para la emancipación (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309806

22:00:00 – Infografía: Masacres escolares en Estados Unidos

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/310125

23:00:00 – Diferencias entre Facebook y Twitter en Educación (Video)

http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/309797

En nuestro portal Otras Voces en Educación (OVE) encontrará noticias, artículos, libros, videos, entrevistas y más sobre el acontecer educativo mundial cada hora.

ove/mahv

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Evo inaugura centro educativo «Hugo Chávez Frías» en Bolivia

América del Sur/Bolivia/01 Julio 2017/Fuente: Telesurtv

La obra cuenta con tres bloques, 18 aulas, nueve talleres técnicos, un auditorio, oficinas para administración y una cancha múltiple.
El presidente boliviano Evo Morales inauguró este lunes la unidad educativa «Hugo Chávez Frías», que beneficiará a más de 700 estudiantes del municipio de Sacaba, en Cochabamba.

Esta es la primera fase que estamos entregando, la infraestructura, pero viene la segunda fase que va a ser con equipamiento para talleres, laboratorios y su sala de computación», señaló Morales durante un acto realizado en el recinto.

La construción de esta obra, que forma parte del programa «Bolivia cambia, Evo cumple», tuvo una inversión que supera los 11 millones de bolivianos (alrededor de un millón y medio de dólares) y cuenta con tres bloques, 18 aulas, nueve talleres técnicos, un auditorio, oficinas para administración y una cancha múltiple, entre sus áreas principales.

Igualmente, el mandatario boliviano afirmó su compromiso a visitar el centro en el mes de febrero y «revisar que todo permanezca debidamente equipado».

Por su parte, el gobernador de Cochabamba, Iván Canelas declaró estar «impresionado» por la envergadura de la obra y destacó también el nombre elegido, que rinde homenaje al presidente venezolano Hugo Chávez Frías, a quien señaló como hombre revolucionario de América Latina.

«Como no homenajear al comandante Hugo Chávez, porque el comandante Hugo Chávez con el comandante Fidel Castro nos han enseñado, además, el verdadero grado de importancia que tiene la solidaridad entre hermanos», indicó Canelas.

Fuente: http://www.telesurtv.net/news/Evo-inaugura-centro-educativo-Hugo-Chavez-Frias-en-Bolivia-20170627-0008.html

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Inauguran en Nicaragua cátedra abierta Hugo Chávez Frías.

Centro América/Nicaragua/07.03.2017/Autor y Fuente: http://prensa-latina.cu/
El Consejo Nacional de Universidades (CNU) inauguró hoy en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua la Cátedra Abierta Hugo Rafael Chávez Frías, en honor a quien es considerado aquí un gigante de América.

La iniciativa se inscribe en el profundo homenaje que se realiza en la nación centroamericana en todos los ámbitos al líder de la Revolución bolivariana, al cumplirse cuatro años de su tránsito a la inmortalidad.

Al respecto el presidente del CNU y asesor presidencial, Telémaco Talavera, resaltó el legado de Chávez, continuador -expresó- de la gesta de Simón Bolívar, José Martí, Ernesto Che Guevara, Augusto C. Sandino y Fidel Castro.

‘Luchó hasta sus últimos minutos de vida por una solidaridad humana, por una solidaridad verdadera, por la integración de América Latina y el Caribe, por la integración de los pueblos del mundo’, subrayó ante un auditorio compuesto por estudiantes, académicos, diplomáticos e invitados especiales.

Talavera recordó que Chávez, junto con el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, fue precursor de la Alternativa Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América, Petrocaribe y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Llevó, dijo, la solidaridad, la educación, la salud, la producción y la energía más allá de los límites propios de América Latina y el Caribe. Un legado, visión y humanismo que el presidente del CNU llamó a estar presente en cada joven del mundo.

Por otra parte, el embajador de Venezuela en Nicaragua, Javier Arrúe, manifestó un sentido agradecimiento al pueblo nicaragüense, que profesa un profundo respeto y admiración por el líder bolivariano.

‘Yo no he conocido un país tan chavista como Nicaragua, y por eso esta cátedra, en honor al comandante Chávez, me llena de un orgullo y de un compromiso real para cumplir los mandatos de solidaridad’, puntualizó.

La cátedra transmitirá los valores, pensamientos y el ideario revolucionario de quien es apreciado por los nicaragüenses como amigo entrañable, que pasó a otro plano de vida.

Fuente: http://prensa-latina.cu/index.php?o=rn&id=68280&SEO=inauguran-en-nicaragua-catedra-abierta-hugo-chavez-frias

Imagen: https://www.el19digital.com/files/articulos/166892.jpg

 

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La Revolución Bolivariana, el fantasma que recorre América

Por: José Marcano

Partiendo de la importancia de las ideas del filósofo Argentino Néstor Kohan (Revista Digital: La Rosa Blindada. Disponible en: http://www.rebelion.org/docs 165601.pdf). Quien sostiene: sin memoria histórica no hay identidad, ni personal ni colectiva. Sin identidad, sin conocer de dónde venimos (historia memoria colectiva) y sin recordar quienes somos (memoria personal), se hace imposible la independencia con soberanía plena. Sin independencia no hay dignidad ni decoro. Sin dignidad la vida no merece llamarse vida. Sin memoria histórica no hay esperanza de un futuro digno.

La memoria histórica hay que reivindicarla a pesar de los reiterados embates de la burguesía apátrida por socavar nuestros cimientos ancestrales libertarios a partir de un discurso instaurado, inclusive, en los planes educativos promoviendo un ser humano desclasado, que siente vergüenza de sí mismo y sin sentido de patria, pretendiendo someterlos de manera dócil al servicio de los intereses de las grandes corporaciones las cuales continuamente desvirtúan nuestras concepciones de independencia y soberanía, legado de nuestros precursores independentistas.

El mismo autor al respecto nos orienta al afirmar  “Nosotros sabemos quiénes somos y de dónde venimos. La voz del amo y el discurso del poder insisten una y otra vez para que nos avergoncemos y nos despreciemos a nosotros mismos, renegando de nuestra historia y nuestra cultura bajo un complejo, inducido, de supuesta inferioridad.” (Simón Bolívar y nuestra independencia. Ob. Cit.: 4).

A pesar de dichos embates con los que intentan “formarnos” no han logrado quebrar nuestra identidad, nuestro sentido de resistencia. Pasa el tiempo y se sigue avanzando remontando corrientes en busca del bien más preciado la independencia. Los americanos del sur en los momentos de mayor dificultad, (cuando el imperialismo ha clavado sus garras en nuestros países), han apelado al legado histórico que con sangre indígena, africana y mulata se regó por toda nuestra América haciéndola libre e independiente. Este sentir es el que hoy nos guía en lo personal y en lo colectivo.

Lo expuesto conlleva a los venezolanos (as) a transitar de nuevo gloriosamente y sin vacilaciones por el triunfal camino de la segunda y definitiva independencia inspirando a los pueblos latinoamericanos. Esto no es casual, surge después de casi 200 años de independencia política (fue atenuada con la muerte política y luego física de Simón Bolívar y el “secesionismo” que promovió el imperialismo por toda América).

En dicho transitar tiene particular relevancia las iniciativas insurgente de los años 50, 60 y 70 del siglo XX en Venezuela y en el resto de América del sur y el caribe, ya que en ese contexto histórico se iniciaron luchas emancipadoras de fuerte arraigo marxista que facilitaron el desarrollo de una conciencia clasista y revolucionaria que tuvo y tiene repercusiones a escala planetaria. Un ejemplo de ello es la revolución cubana, como un pueblo en armas, consiente e ideológicamente conformado lleva acabo un proceso de transformación que procura bienestar para la gran mayoría. El Che Guevara y Fidel Castro sus líderes fundamentales son fuente de motivación para todo los continentes.

Este transitar concreta esfuerzos en los años 80 con un grupo de militares venezolanos, liderado por el entonces Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, quienes crearon un movimiento clandestino revolucionario y bolivariano, con el objetivo de liberar al pueblo Venezolano de la desigualdad, pobreza y la dominación burguesa quienes se enquistan “oligárquicamente” en todas las esferas del quehacer venezolano de manera determinante en la petrolera.

El proyecto revolucionario y bolivariano, originalmente, tiene su fundamentación filosófica e Ideológica en el llamado árbol de las tres raíces, que recoge la praxis de tres grandes revolucionarios venezolanos: Simón Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora.

Con el advenimiento de la Revolución Bolivariana (1998) y luego de más de 13 años de accionar político, económico y militar del Presidente Hugo R. Chávez F., en el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y sus contribuciones al rescate de la dignidad de pueblo venezolano, su sentido nacionalista con amplio contenido antiimperialista de inspiración bolivariana y americanista concreta un pensamiento, una corriente política que hace síntesis histórica de las otras tres raíces y permite en este momento reconocerlo y asumirlo como la cuarta raíz de la revolución bolivariana; tal como lo podemos observar en el “Acta de Decisiones Aprobadas en la Plenaria Nacional del III Congreso Socialista del Partido Socialista Unido de Venezuela.” (Disponible en: http://www.psuv.org.ve/wp-content/uploads/2014/08/iii-congreso acta-de-decisiones-aprobadas.pdf)

         Los contenidos fundamentales de lo que hoy conocemos como el árbol de las cuatro (4) raíces con especial énfasis en lo que se denomina el legado de Chávez, se expone sucintamente a continuación:

Primera Raíz: Simón Rodríguez.

Simón Rodríguez, pensador venezolano, latinoamericano y universal, precursor y protagonista de las gesta de nuestros libertadores. Se caracterizó por un sentido estricto de la honestidad y por la trascendencia revolucionaria de sus ideales sociales, políticos y en materia de educación. Además de ser maestro del Libertador Simón Bolívar, se nutrió de las ideas libertarias de su época para desarrollar un pensamiento original, centrado en la necesidad de hallar un camino propio para los pueblos latinoamericanos.

El objetivo y aspiración de toda su actividad intelectual fue servir a la liberación de los pueblos sometidos por el yugo del imperio español y a su integración en hermandad. A través de sus métodos para una educación liberadora, propugnó la emergencia del nuevo hombre americano y la creación de repúblicas de hombres y mujeres libres.

El maestro Simón Rodríguez utilizó con frecuencia el seudónimo de Samuel Robinson, por lo que su sistema de pensamiento es conocido como robinsoniano. Debido a su originalidad, puede considerarse como fundador de la historia de la filosofía política libertadora venezolana. De él Simón Bolívar llegó a decir que era “el hombre más extraordinario del mundo”. En una carta del libertador a Santander, afirmó: “Fue mi maestro, mi compañero de viajes, y es un genio… Cuando yo lo conocí valía infinito”. (Ideario Bolivariano, Eje de formación sociopolítica. 2005:18)

Educación Popular para Todos.

El pensamiento innovador y la acción ejemplarizante de Simón Rodríguez brillaron especialmente en el campo de la educación. Para él, la finalidad de la educación no era formar aristócratas, sino hacer de todos los habitantes verdaderos ciudadanos al servicio de la república. Las herramientas para lograrlo son una educación liberadora, el trabajo dignificante y la participación activa en los procesos de transformación política.  Así, preparó el terreno para el concepto de democracia participativa, al afirmar: “Hacer las leyes para los pueblos no es tan fácil como se cree. Hacer un pueblo legislador es obra muy laboriosa y ésta es la que ha de emprender la América Española.”. (Ob. Cit.: 18)

            Criticó ácidamente las concepciones excluyentes que prevalecían de su época, defendió la idea de que “sin educación popular no habrá verdadera sociedad”. Afirmó entre otras cosas: “No puede negarse que es inhumanidad el privar a un hombre de los conocimientos que necesita, para entenderse con sus semejantes, puesto que, sin ellos, su existencia es precaria…” (Idem: 18). Consecuente con esta máxima, dedicó gran parte de su esfuerzo a la profesión docente y al desarrollo de propuestas innovadoras para una educación integral e inclusiva. En tiempo en que el acceso a las escuelas formales era un privilegio de la oligarquía, defendió la necesidad de brindar educación a todos los hombres y mujeres de Venezuela, independientemente de su posición económica u origen étnico.

         Tras alcanzar la independencia de Perú, Bolívar lo nombró director general de educación de Lima. Rodríguez imprimió una educación libertaria a su gestión. Fundando múltiples escuelas en pueblos y ciudades, donde compartían la enseñanza niños indios, cholos, blancos y negros. Esta posición quedo testimoniada en el lema: Escuela para todos, porque todos son ciudadanos.

La Utopía Americana

            El pensamiento político de Simón Rodríguez se caracteriza por la defensa de un proyecto de futuro para las naciones americanas y la integración entre las nuevas repúblicas. Planteó la necesidad imperiosa de buscar caminos propios para la emancipación de nuestras sociedades, creando modelos políticos apropiados que no se basaran en los modelos impuestos por los colonizadores.

            Sin embargo, no proponía partir de cero, sino tomar en cuenta lo bueno de otras latitudes a la hora de enriquecer un modelo original para estas tierras. En su libro Sociedades Americanas (1842), Simón Rodríguez dejó sentada la necesidad de los pueblos latinoamericanos: “¿Dónde iremos a buscar modelos? La América española es original. Originales han de ser sus instituciones y sus gobiernos y originales los medios de fundar unos y otros. O inventamos o erramos” (Ob. Cit.: 19).          Este llamado robinsoniano obedece a la disyuntiva de inventar nuevas instituciones para las nacientes repúblicas latinoamericanas, basadas en nuestras propias tradiciones y culturas; o de errar el camino, al copiar los modelos y actitudes que han mantenido a nuestras naciones bajo el yugo del sometimiento, las desigualdades y la explotación.

            Rodríguez sabía que se trata de un proceso de construcción colectiva y de largo aliento, una tarea titánica. Esta idea se ve reforzada con sus planteamientos sobre la tarea permanentemente inconclusa: “El Dogma de la vida social es estar continuamente haciendo la sociedad, sin esperanza de acabarla porque con cada hombre que nace hay que emprender el mismo trabajo”. (Idem: 19)

            Sin embargo la filosofía robinsoniana no es un sueño difuso, sino de contornos claros y firmes. Es la utopía de la igualdad, solidaridad y hermandad, una comunidad de naciones construidas a partir de los valores propios del Nuevo Mundo, de la que serán responsables los ciudadanos y ciudadanas liberados por medio de la educación y el conocimiento. Asimismo, destaca la necesidad de fundar las nuevas repúblicas en sólidos valores éticos, al afirmar que “la fuerza de la autoridad republicana es puramente moral”.

            Rodríguez fue un defensor de la independencia y la integración latinoamericana. Propuso, antes que Bolívar, una organización verdaderamente democrática de las repúblicas hermanas como medio necesario para defenderse contra los enemigos comunes. Su mensaje es determinante: “Las Repúblicas nacientes de la India Occidental sean amigas, si quieren ser libres… Ha llegado el tiempo de entenderse con palabras”. (Ob. Cit.: 20)

            A su vez, señaló que había que realizar la revolución económica para coronar la revolución política dirigida por Simón Bolívar, pues la una sin la otra no pueden sostenerse en el tiempo. Sin embargo, la revolución política fue traicionada por los gobernantes, y se profundizó la dependencia económica. Ante esto, Rodríguez no se quedó callado, fustigando a las nuevas repúblicas que traicionaron los ideales independentistas.

Los Ideales y la Refundación de la Patria.

            El poder de anticipación y el carácter revolucionario de los planteamientos de Simón Rodríguez le llevaron a ser, en gran parte, un incomprendido. Hoy, más de 161 años después de su muerte, sus  teorías educativas están más vigentes que nunca. De hecho, muchas de ellas apenas comienzan a aplicarse en nuestros tiempos, en el marco de la Revolución Bolivariana.

            La idea robinsoniana de buscar los orígenes propios para fundar las nuevas sociedades se encuentra en la base del proyecto de la Revolución Bolivariana. Los enemigos del proceso revolucionario utilizan etiquetas de todo tipo para descalificarlo. Sin embargo, la realidad demuestra que se está desarrollando un modelo de democracia participativa original, basado en los valores de nuestra herencia libertaria y por medio de la participación directa del pueblo en los procesos constituyente y en la consolidación de la República, Así, como propugnaba el Maestro Simón Rodríguez, la República Bolivariana no es copia de ninguna otra experiencia, sino que es el pueblo en revolución en búsqueda de sus propios caminos.

            De hecho, cuenta con formas de hacer política convertidas en referencia para el resto de los países del mundo. Ejemplo de ello es el proceso constituyente, que permitió la elaboración colectiva de una nueva Constitución, aprobada por el pueblo en referéndum nacional. Además, la Constitución contiene la posibilidad de revocar el mandato a cualquier funcionario o funcionaria que haya sido electa o electo popularmente y que no cumpla satisfactoriamente su trabajo.

Los Ideales y la Educación en la Revolución Bolivariana.

            Las ideas de Simón Rodríguez son la principal fuente filosófica  de la Revolución Bolivariana en la educación. Sus planteamientos sobre una educación inclusiva y una formación republicana crítica se encuentran ampliamente recogidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

            A su vez, las políticas públicas se nutren de sus ideas. El conjunto de misiones educativas, por ejemplo la Misión Robinson, se inspira en sus ideales de ciudadanía plena, al orientarse a garantizar que ni un solo venezolano o venezolana quede al margen de los procesos educativos. En las escuelas y liceos bolivarianos, además de brindar una educación de calidad, se promueve una formación republicana crítica, orientada a garantizar que los estudiantes se incorporen como ciudadanos y ciudadanas a la consolidación de las instituciones republicanas.

             Rodríguez también propuso que las y los jóvenes estudiaran de acuerdo a sus necesidades y las necesidades socioeconómicas de la futura república. Propuso la formación profesional en aspectos como  la albañilería, la carpintería y la herrería, por ser estos los oficios más requeridos. Esto se evidenció, en su momento, en la Misión Vuelvan Caras que se nutre del pensamiento de Rodríguez, al promover la formación profesional para la emancipación de quienes han sido excluidos de la educación, para su plena incorporación a los procesos de transformación social y al desarrollo de la nación.

Segunda Raíz: Simón Bolívar.

            Simón Bolívar es la raíz principal del árbol de las cuatro raíces. Sus gestas de revolucionario visionario y sus conquistas políticas constituyen uno de los grandes legados de la historia latinoamericana y universal. En él se conjugan todas las virtudes del auténtico revolucionario: el gran militar y estratega, el líder inigualable, el pensador social y el estadista.

            Además, de ser gran líder de la Independencia, Bolívar nos legó su poderoso pensamiento revolucionario, que fue la base ideológica fundamental del movimiento antes mencionado. Hoy, adaptado a las circunstancias actuales, pretende guiar al pueblo venezolano en la senda de la revolución bolivariana. A su vez, su ideario convoca también a los pueblos de América Latina a luchar juntos por la segunda Independencia y por una integración solidaria.

Bolívar y la Integración Latinoamericana.

            A pesar que el proyecto de unidad latinoamericana no pudo tomar forma, el pensamiento bolivariano es el punto de referencia para pensar hoy sobre la integración en América Latina. La idea de unir los países Latinoamericanos en un solo bloque económico, político y social, buscaba defender la soberanía y las riquezas de la América mestiza, frente a las intenciones imperialistas de los países poderosos. Asimismo, buscaba convocar a todos los pueblos bajo un mismo proyecto libertario, basado en una democracia verdadera sustentada en los principios de libertad, igualdad y justicia.

            Ya en 1812, señalaba en el Manifiesto de Cartagena: “Yo soy del sentir y del pensar que mientras no centralicemos nuestros gobiernos americanos, nuestros enemigos obtendrán las ventajas más completas; seremos envueltos indefectiblemente en los horrores de las disensiones civiles y conquistados vilipendiosamente por ese puñado de bandidos que infectan a nuestra comarcas” (Ob. Cit.: 22)

            Además de retratar la opresión del imperio español y las oligarquías apátridas, analizó con gran agudeza el peligro que provenía de los intereses de otras naciones. En concreto, anticipó el voraz y criminal imperialismo del Norte, al afirmar en 1829: “Los EEUU parecen destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad”. (Idem: 22)

Washington también condenó el proyecto bolivariano de una América Latina unida. El presidente Monroe, que decretó que América Latina era el patio trasero de Estado Unidos de América (EUA), identificó a Bolívar como “un déspota militar de talento”, “el loco de Colombia”, el “libertador de esclavos”… Incluso la jerarquía eclesiástica llegó a excomulgarlo, y lo equiparó con el mismo Satanás.

            El proyecto de integración, orientado a sentar las bases para la confederación hispanoamericana, tenía varios elementos centrales:

  1. la unidad para hacer frente a los peligros que amenazaban a las nacientes repúblicas.
  1. la adopción de pactos de protección y defensa mutuas como mecanismos para garantizar que ninguna nación extraña se inmiscuyese en los asuntos internos de las nuevas Repúblicas.
  1. y la adopción de acuerdos amistosos para resolver eventuales disputas entre nuestras naciones.

            Inicialmente, propuso ante el Congreso Anfictiónico de Panamá la gran Confederación, que incluía desde México hasta Argentina. Cuando entendió que la Confederación estaba llamada a fracasar, debido a los intereses mezquinos de las clases dominantes locales y sus gobernantes, puso todo su empeño en la Constitución de la Federación de los Andes, que comprendía a las naciones que él había liberado (la Gran Colombia, Perú y Bolivia).

            Tras el fin de la Federación, el Libertador se concentró en salvar la unidad de la Gran Colombia. Sin embargo, también este proyecto integracionista se vino abajo, luego de que las oligarquías locales de las tres actuales Repúblicas conspiraran para dividirla.

Bolívar Revolucionario.

Además de ser el padre de la Independencia y de la integración latinoamericana, Bolívar es el precursor del pensamiento social revolucionario de nuestro continente. En su proyecto, la victoria militar no era más que el comienzo de una verdadera revolución social, que debía permitir eliminar los groseros privilegios de las minorías y “la odiosa diferencia de clases”, elevando a todos los habitantes al rango de ciudadanos.

            Finalizada la guerra, trató de aplicar en la Gran Colombia sus ideas literarias. Entre otras cosas, decretó la libertad de los esclavos y la devolución de sus tierras a los pueblos indígenas; instituyó la educación gratuita y creó hospitales. Sin embargo, sus ideas chocaron con los intereses de las clases oligárquicas y la nueva aristocracia militar y terrateniente, que se oponían a cambios de fondo en las estructuras heredadas del imperio español. Sus enemigos le llamaban el “caudillo de los descamisados”, “monstruo del género humano”, “tirano libertador de esclavos”. Mientras defendían un modelo parlamentario excluyente, que chocaba con el proyecto revolucionario del Libertador y con el sueño de libertad e igualdad de las mayorías oprimidas.

            Cuando regresa del Perú, después de cinco años de victorias y tras haber expulsado definitivamente al imperio español de tierras sud-americanas, Bolívar se indigna ante el espectáculo de miseria que todavía ofrece el pueblo oprimido. Le escribe a Santander: “No se cómo todavía no se levantaron todos estos pueblos y soldados al concluir que sus males no vienen de la guerra, sino de leyes absurdas” (Ob. Cit.: 24). Santander, que era vicepresidente de Colombia, lo acusaba de querer provocar “una guerra interior en que ganen los que nada tienen, que siempre son muchos, y que perdamos los que tenemos, que somos pocos”. Queda así sellada la naturaleza del conflicto. El Bolívar libertario, en defensa de la justicia y la igualdad, se enfrenta a los generales que defienden los intereses de las oligarquías.

Bolívar, El estadista.

            En lo político, Bolívar delinea un modelo de Estado democrático, que permita a todos los habitantes participar en los asuntos políticos en un plano de igualdad real y no sólo declarada. En sintonía con el llamado robinsoniano, proponía la reconstrucción de nuestras sociedades y valores propios y comunes. En su discurso ante el Congreso de Angostura, afirma: “Tengamos presentes que nuestro pueblo no es el europeo, ni el americano del norte, que más bien es un compuesto de África y de América que una nación de la Europa”. (Idem: 24)

            Defendió la necesidad de ser originales en tono inequívocamente revolucionario: “…que este edificio monstruoso se derribe, caiga y apartando hasta sus ruinas, elevemos el templo a la justicia, y bajo los auspicios de su santa inspiración, dictemos un código de leyes venezolanas” (Idem: 24). Y no lo hacía simplemente porque los modelos importados fueran extraños a estas tierras, sino porque consideraba justamente que la reconstrucción de nuestras sociedades debía partir del esfuerzo creador de nuestros pueblos. Por eso propuso una democracia real, no formal, en la que tuvieran participación igualitaria los mestizos, los indios y los campesinos.

            Anticipó la tesis del Estado fuerte, al entender que la democracia, como gobierno de las mayorías, era burlada por las minorías opresoras. Se trataba de un modelo presidencialista de transición, para vencer los intereses de las oligarquías, que se oponían a la participación de los oprimidos en las dinámicas políticas. Sin embargo, su proyecto de sociedad ideal apuntaba a la consolidación de la división de poderes, como medio para balancear las acciones de gobierno. Entre otras cosas, identificó la necesidad de adelantar ingentes esfuerzos para la transformación política y cultural, mediante la creación del Poder Moral, como medio para “…regenerar el carácter y las costumbres que la tiranía y la guerra nos han dado…”

            En lo económico, Bolívar consideró el trabajo, la educación y el conocimiento como elementos fundamentales para el desarrollo. Se anticipó a la crítica de los acuerdos de libre comercio que someten a nuestros pueblos hermanos. Sostuvo que los pactos bilaterales entre el poderoso y los débiles conducen necesariamente a la dependencia. “Firmado una vez el pacto con el fuerte, ya es eterna la obligación del débil”, escribió en 1823.

Entre otros medios, propuso la educación obligatoria y generalizada, para garantizar que todo el mundo se incorporara al desarrollo; incentivó la industria y el comercio; implementó políticas de protección a la producción nacional; nacionalizó las minas y decretó el monopolio estatal de todas las riquezas del subsuelo. Complementariamente, combatió decididamente la corrupción.

En lo militar, Bolívar identificó la necesidad de crear una verdadera unidad entre ejército y pueblo. Concebía al ejército libertador como el pueblo en armas, como instrumento de garantía de su futura independencia y de las libertades y derechos de la ciudadanía. El ejército imaginado por Bolívar se formó en la dinámica misma de la guerra. En la batalla de Ayacucho pelearon bajo el mando de Sucre: colombianos, venezolanos, ecuatorianos, peruanos, bolivianos, panameños, chilenos, argentinos. Por eso, puede afirmarse que este ejército internacionalista fue la primera materialización de su proyecto continental.

Bolívar en El Siglo XXI.

El pensamiento y acción de Bolívar están presentes en todos los aspectos de la revolución permanente del pueblo venezolano. Él fue el líder y máximo inspirador de las masas libertarias que se alzaron en armas contra el imperialismo español y la presión de las oligarquías. Él fue también el inspirador de las gestas de Zamora y de tantos otros revolucionarios de estas tierras y de la América Latina toda. Hoy, su ideario y liderazgo convocan de nuevo al pueblo venezolano, bajo el llamado robinsoniano, para superar los límites de la democracia representativa y la voracidad del capitalismo salvaje, y construir una patria soberana donde todos los hombres y mujeres quepan.

La proyección de su pensamiento define el carácter latinoamericanista del proyecto a desarrollar, y pone de relieve la necesidad de lograr la independencia política no solo de Venezuela, sino también de los países latinoamericanos y caribeños. Esto explica por qué desde su llegada a la presidencia de la república Cmte. Hugo Chávez, no dejó de impulsar el desarrollo de una conciencia revolucionaria más allá de nuestras fronteras.

Sólo la traición y las intrigas de las oligarquías y sus aliados marcaron el fracaso de un proyecto de alcance latinoamericano y universal, que resumía el sueño de todos los pueblos de América: una patria común de igualdad, libertad y justicia.

Cuando Bolívar murió, las clases dominantes de todo el hemisferio celebraron su desaparición física, pues creían que su obra había sido destruida para siempre. Sin embargo, el espíritu libertario de los pueblos latinoamericanos y el ejemplo del Libertador desarrollo una unidad orgánica armoniosa entre los pensamientos y la acción. Su ejemplo, su concepción de la unidad latinoamericana, sus lecciones están hoy más vivas que nunca, y sus banderas son enarboladas en Venezuela y en toda América Latina.

Tercera Raíz: Ezequiel Zamora.

Ezequiel Zamora retomó la bandera de Bolívar treinta años después de la muerte del libertador, enfrentándose con la oligarquía que truncó el sueño bolivariano. Conocido como el general del pueblo soberano.

La principal bandera de lucha de Zamora fue la distribución de la tierra y dignificación de los campesinos. Las luchas que lideró bajo las consignas de tierras y hombres libres, encontraron un apoyo masivo en los habitantes del campo, que para ese entonces eran la mayoría del pueblo venezolano. A su vez, fue un acérrimo enemigo de las oligarquías. Su defensa de la dignidad de los campesinos y su arrojo libertario hacen de él una fuente permanente de inspiración revolucionaria.

Tierras y Hombres Libres.

Zamora comenzó su carrera política, uniéndose al partido de los liberales. En 1846, el gobierno conservador desató una feroz represión contra los miembros de su partido, lo que provocó que Zamora y otros caudillos populares se alzaran para tomar el poder. En su proclama rebelde, de inspiración bolivariana, invitó al pueblo a luchar “…para quitarnos el yugo de la oprobiosa oligarquía y para que, opóngase quien se opusiere, y cueste lo que costare, lleguemos por fin a conseguir las grandes conquistas que fueron el lema de la independencia”. (Ob. Cit.: 28)

Esta insurrección, que vio nacer la consigna de tierra y hombres libres, le hizo ganarse el apoyo, la devoción popular y el nombre de “General del Pueblo Soberano”. Zamora fue hecho prisionero y sentenciado a muerte, pero el presidente Monagas le conmutó la pena por el destierro.

La Guerra Federal.

Treinta años después de alcanzada la independencia, la República seguía viviendo un sistema semifeudal. La inmensa mayoría del pueblo, los trabajadores, los esclavos, los campesinos, los artesanos y los marginalizados de la ciudad y el campo, se debatían en la mayor miseria y hambre. El latifundio, lejos de eliminarse, se había extendido bajo el amparo del gobierno. Tras la abolición de la esclavitud, decretada en 1854, los 40.000 esclavos liberados se encontraron sin tierras y sin condiciones para ganarse un sustento.

Bajo la consigna de “La Federación es el gobierno de los libres”, los federales convocaron en 1859 al pueblo a “sacar la patria de la salvaje y brutal dominación en que la tienen los oligarcas”. Tanto el pueblo campesino, desposeído y explotado, como la nueva masa de desempleados, se incorporaron masivamente a la lucha.

Gracias a su carisma y su conexión con el pueblo campesino, Zamora logró organizar un ejército popular de milicias, con el que libró batallas decisivas. La más famosa es la Batalla de Santa Inés (Barinas), que tuvo lugar el 10 de diciembre de 1859. En ella, Zamora demostró su genio estratégico, al conducir a las tropas del gobierno por sucesivas líneas de defensa, para asentarles la victoria en el terreno donde mejor podía sacar provecho de sus milicias. Sin embargo, el 10 de enero de 1860 una bala de origen desconocido trunca su vida, durante el asalto a San Carlos (Cojedes).

A partir de la muerte de Zamora, la guerra se transformó en un gran movimiento de guerrillas. Finalmente, en 1863 los ideales de Zamora fueron traicionados, y con ellos los ideales de Bolívar.

Zamora era un hombre emprendedor, arrojado y contradictorio, que no cedió en su voluntad de transformación. Su pensamiento está marcado por el símbolo de la plena soberanía popular y por el carácter igualitario de la lucha social, así como por la defensa de la democracia como forma de gobierno. Comprendió que para poner fin al dominio de las oligarquías y conquistar una República de iguales, debía tomar el gobierno por las armas. Con su verbo incendiario y sus ideales libertarios y revolucionarios, convocó al pueblo a incorporarse a la lucha por su propia liberación.

El Programa de Federación, que Zamora dio a conocer al desembarcar en las Costas de Coro, proponía un avance inédito en las conquistas populares y la organización democrática de la República. Entre sus principios fundamentales, destacan: La igualdad de todos los ciudadanos ante la Ley; la abolición de la pena de muerte; la prohibición de la esclavitud; el voto para todos los habitantes de la república la elección universal, directa y secreta, del Presidente de la República y otros cargos públicos, incluyendo a todos los jueces; la creación de la milicia nacional armada; la administración de justicia gratuita; la abolición de la prisión por deuda; y el derecho de los venezolanos a la asistencia pública en los casos de invalidez o escasez general.

En 1859, Zamora constituyó el Estado Federal de Barinas. Entre otras medidas, ordenó la creación de terrenos para uso común de cada pueblo; la eliminación del cobro de arriendo por el uso de la tierra para fines agrícolas o pecuarios; la fijación de jornales para los peones de acuerdo con las labores; y la obligación de los terratenientes de colocar en las tierras comunes vacas para el suministro diario y gratuito de leche a los hogares pobres.

Zamora y la Revolución Bolivariana en el Siglo XXI.

El proceso revolucionario actual se nutre de la raíz zamorana en diversos aspectos. Al igual que el caudillo popular, convoca a los venezolanos a retomar las banderas de nuestros libertadores, para conquistar la igualdad y nuestra verdadera independencia. Al igual que las luchas zamoranas por la tierra, el proceso de transformación actual de la sociedad venezolana es protagonizado por los sectores populares, es decir, el 80% de venezolanos y venezolanas que han estado históricamente excluidos y excluidas de la toma de decisiones y las riquezas nacionales.

El actual gobierno de inspiración bolivariana y zamorana desarrolla una política social incluyente, que se expresa en las Misiones Sociales y en el conjunto de políticas y programas sociales orientados a devolverles la dignidad a los venezolanos.

Por otra parte, Zamora es la principal fuente de inspiración del proceso de reforma agraria, guerra contra el latifundio y reparto de tierras entre los campesinos. La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario ha sido el instrumento legal empleado para enfrentar el latifundio. A su vez la denominada Misión Zamora es la encargada de avanzar en la forma y en las políticas participativas para el desarrollo rural integral. Si bien en esta ocasión la expropiación y el reparto se realizan bajo un marco de verdadera democracia, este proceso ha producido un enfrentamiento con los descendientes de la oligarquía que en su tiempo enfrentó a Zamora.

Es importante considerar que la independencia de Venezuela pasa por conocer y concienciar el legado de estos personajes y de otros (Sucre y Miranda) que han aportado a la construcción heroica de nuestra patria en la cual se construye una sociedad centrada en los principios de solidaridad, ayuda mutua, disciplina para el trabajo, protección al medio ambiente y fundamentalmente soberanía y autodeterminación.

Esos principios facilitarán la transformación del actual sistema económico a otro que a partir del desarrollo de las fuerzas productivas, sin menoscabo del medio ambiente y fuera de la concepción del libre mercado, impulse la concreción del socialismo bolivariano como alternativa al destructivo y salvaje capitalismo. En ello Venezuela en compañía de América Latina se juega su destino.

Cuarta raíz: Hugo R. Chávez F.

El presidente Hugo R. Chávez F., fue un hombre único en múltiples áreas de la vida política, social y económica, que realizó importantes contribuciones al avance de la humanidad. La profundidad, el alcance y la popularidad de sus logros le distinguen como uno de los líderes más influyente siglo XXI.

Diferentes pensadores, desde diferentes posiciones (amigas o enemigas), resaltan las contribuciones de Hugo Chávez a los procesos políticos, económicos y sociales de América y el mundo. En plena sintonía con socialismo del siglo XXI, impulsado y promovido por el comandante eterno Hugo R. Chávez Fría, a continuación se destaca las contribuciones y aportes que pensadores como James Petras (2013) y Atilio Borón (2013) han expresado en diversos medios.

Hugo Chávez, maestro de los valores cívicos

Desde el momento que asumió el cargo de presidente de la República, Hugo R. Chávez F., emprendió cambios constitucionales que facilitaron la rendición de cuentas de los dirigentes y las instituciones políticas ante los ciudadanos. A través de sus discursos, informó clara y meticulosamente al pueblo venezolano de las medidas y las leyes que sirvieran para mejorar el modo de vida e invitó a expresar comentarios y críticas. Impulsó diálogos constantes, particularmente con los más necesitados, los desempleados y los trabajadores. Su éxito en las enseñanzas de las responsabilidades cívicas al pueblo venezolano fue tal que millones de habitantes de los barrios pobres de Caracas se levantaron espontáneamente para oponerse a la junta militar-empresarial respaldada por Estados Unidos que había secuestrado al presidente y clausurado el parlamento. En 72 horas (algo nunca visto en la historia) los ciudadanos con conciencia cívica restauraron el orden constitucional y el imperio de la ley en Venezuela, rechazando por completo a los golpistas y la defensa que realizaron los medios de comunicación de esos personajes y de su brevísimo régimen autoritario.

Chávez, como educador, también tuvo esclarecedores aprendizajes con esta intervención democrática del pueblo venezolano: que los defensores más efectivos de la democracia estaban entre la gente trabajadora, y que sus peores enemigos se hallaban en las élites empresariales y en los oficiales del ejército con contactos en Miami y Washington.

La pedagogía cívica de Chávez hacía énfasis en la importancia de las enseñanzas y los ejemplos históricos de los padres fundadores de la nación como Simón Bolívar, José Leonardo Chirinos, Guaicaipuro, entre otros, a la hora de crear una identidad nacional y latinoamericana. Sus discursos elevaron el nivel cultural de millones de venezolanos que habían crecido en medio de la cultura servil y alienante de Washington y de las obsesiones consumistas que provocaban los grandes centros comerciales de Miami.

Chávez consiguió infundir una cultura de solidaridad y apoyo mutuo entre los explotados destacando la importancia de los vínculos «horizontales» frente a la dependencia clientelar vertical de los ricos y poderosos. Sus ideas, su visión de patria contribuyeron de forma determinante en la creación de una conciencia colectiva que afectó decisivamente al equilibrio de poder alejándolo de los gobernantes adinerados y los partidos políticos y sindicatos corruptos y orientándolo hacia los nuevos movimientos socialistas y sindicatos de clase. Lo que provocó la cólera histérica de los venezolanos ricos y su odio imperecedero al presidente que había creado un sentido de autonomía, dignidad y conciencia, explicando a la mayoría popular su derecho a disfrutar de una salud y una educación (a todos los niveles) gratuitas, salarios dignos y pleno empleo, lo que consiguió mediante una educación pública que terminó con siglos de privilegios y omnipotencia de la oligarquía dominante.

Es preciso resaltar que los discursos de Chávez, con enseñanzas tanto de Bolívar como de Carlos Marx, crearon un trascendente, generoso sentido patriótico y nacionalista que generó rechazo generalizado a las élites postradas a los pies de Washington, los banqueros de Wall Street y los ejecutivos de las compañías petroleras. Los discursos antiimperialistas de Comandante Presidente Hugo Chávez tenían y tienen eco porque utilizando el lenguaje de la gente común ampliaba su conciencia nacional hasta lograr su identificación con América latina, especialmente con la lucha cubana contra las intervenciones y las guerras imperialistas.

Las relaciones internacionales y la doctrina Chávez

Luego el 11 de septiembre de 2001, Washington declaró la «Guerra al Terror». Fue una declaración pública que abría la puerta a intervenciones militares unilaterales y guerras contra naciones soberanas, movimientos e individuos considerados como adversarios, en franca violación al derecho internacional.

La gran mayoría de los países cedieron frente a esa flagrante violación de los Acuerdos de Ginebra, pero no así el presidente Chávez, que hizo la refutación más profunda y sencilla contra Washington: «No se combate al terrorismo con terrorismo de Estado». En su defensa de la soberanía de las naciones y de la jurisprudencia internacional, Chávez subrayó la importancia de encontrar las soluciones políticas y económicas a los problemas y conflictos sociales, repudiando las bombas, la tortura y el caos.

La Doctrina Chávez hacía hincapié en el comercio y las inversiones Sur-Sur y en la solución diplomática y no militar de los conflictos. Defendió los Acuerdos de Ginebra frente a la agresión colonialista e imperialista a la vez que rechazaba la doctrina imperial de la «Guerra contra el Terror», definiendo el terrorismo de Estado occidental como peligrosamente similar a los grupos más violentos, reaccionarios y fundamentalistas que azotan a áfrica y el medio oriente.

La gran síntesis de teoría y práctica política

Uno de los aspectos más profundos e influyentes del legado de Chávez es su original síntesis de tres grandes corrientes de pensamiento político: el cristianismo popular, el nacionalismo y la integración regional bolivariana y el pensamiento político, social y económico del marxismo. El cristianismo de Chávez le inculcó una profunda creencia en la justicia y la igualdad de las personas, así como la generosidad y el perdón a los adversarios, aunque participaran en un golpe de Estado violento, en un paro patronal asfixiante, o colaboraran abiertamente y recibieran financiación de organismos de inteligencia enemigos.

            Mientras en cualquier otro lugar del mundo quienes pretenden derrocar gobiernos con golpe de Estado se enfrentan a condenas en prisión o incluso a ejecuciones. La mayoría de los golpistas rehuyeron la acción judicial e incluso reincidieron, volvieron a formar parte de organizaciones subversivas. Chávez demostró una firme creencia en la redención y el perdón. Su cristianismo forma parte de la «opción por los pobres», de la amplitud y profundidad de su compromiso con la erradicación de la pobreza y de su solidaridad con los pobres frente a los ricos.

            La aversión profunda de Chávez y su oposición eficaz al imperialismo norteamericano y europeo y al colonialismo brutal israelí estaban hondamente arraigadas en su interpretación de los escritos y la historia de Simón Bolívar, el fundador de la patria venezolana. Su fuerte e inquebrantable defensa de la integración regional y del internacionalismo estaba muy influida por los «Estados Unidos Latinoamericanos» propuestos por Simón Bolívar y por su actividad internacionalista en apoyo de los movimientos anticoloniales.

            Chávez incorporó sus ideas marxistas a una previa visión mundial basada en su antigua filosofía internacionalista de corte cristiano y bolivariano. La opción por los pobres se profundizó con su reconocimiento de la importancia de la lucha de clases y de la reconstrucción de la nación bolivariana mediante la socialización de «las cumbres de mando de la economía». El concepto socialista de fábricas autogestionadas y de poder popular mediante consejos comunitarios adquirió legitimidad moral gracias a la fe cristiana en un orden moral igualitario de Chávez.

            Es importante resaltar que el pensamiento bolivariano de Chávez sobre liberación nacional fueron muy anteriores a cualquier contacto con escritos de Marx, Lenin o de otros autores antiimperialistas más contemporáneos.

Uno de los grandes méritos de El Presidente Hugo Chávez fue aprovechar lo que le resultaba útil de los académicos extranjeros y de los estrategas políticos financiados por ONG, mientras desechaba aquellas ideas que no tenían en cuenta las especificidades histórico-culturales, de clase y de Estado rentista de Venezuela.

            El método de pensamiento que Chávez ha legado a los intelectuales y activistas del mundo es global y específico, histórico y teórico, material y ético, y abarca análisis de clase, democracia y trascendencia espiritual en resonancia con la gran masa de la humanidad, en un lenguaje que cualquier persona puede entender. La filosofía y la práctica de Chávez (más que cualquier discurso elaborado por expertos exaltados en un foro social) han demostrado que el arte de formular ideas complejas en un lenguaje sencillo puede mover a millones de personas, por ejemplo: «a hacer historia, y no solo a estudiarla…»

La reforma radical de un Estado rentista

            Nada reviste más dificultades que cambiar la estructura social, las instituciones y las actitudes de un Estado petrolero rentista, con políticas clientelistas bien enraizadas, corrupción endémica del aparato de los partidos y del Estado y una psicología de masas basada en el consumismo.

            Sin embargo, Chávez tuvo éxito donde otros regímenes petroleros fracasaron. La administración Chávez comenzó realizando cambios constitucionales e institucionales para crear un nuevo marco político. Luego puso en marcha programas sociales, que profundizaron los compromisos políticos de una mayoría activa, que, a su vez, defendió valientemente al régimen frente a un golpe de Estado violento promovido por la élite empresarial y el ejército, respaldados por Estados Unidos.

            Las movilizaciones de masas y el apoyo popular radicalizaron, a su vez, al gobierno de Chávez y prepararon el camino para una mayor socialización de la economía y la puesta en marcha de una reforma agraria radical. La industria del petróleo fue socializada, se aumentaron los impuestos y las tasas para conseguir financiar el enorme aumento del gasto social en beneficio de la mayoría de los venezolanos.

Transformación social en una «economía globalizada»

            Analistas de diferentes corrientes y tendencias políticas, han defendido que el advenimiento de una «economía globalizada» descartaba las transformaciones sociales radicales. No obstante, Venezuela, que está profundamente globalizada e integrada en el mercado mundial a través del comercio y las inversiones, ha realizado grandes avances en reformas sociales. Lo realmente relevante en una economía global es la naturaleza del régimen político-económico y de sus programas, que dictamina cómo se distribuyen los beneficios, los costes del comercio y la inversión internacional.

            En resumen, lo que resulta decisivo es el carácter de clase del régimen que gestiona su lugar en la economía mundial. Chávez, desde luego, no «des-conectó» a Venezuela de la economía mundial, sino que la «re-conectó» de una nueva manera. Dirigió el comercio y la inversión venezolana hacia América Latina, Asia y Oriente Próximo, especialmente a países que no intervienen o imponen condiciones reaccionarias sobre las transacciones económicas.

Antiimperialismo en tiempos de ofensiva imperialista

            En una época signada por una intensa ofensiva imperialista por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, que conllevó invasiones militares «preventivas», intervenciones con mercenarios, torturas, asesinatos y ataques con drones en Iraq, Mali, Siria, Yemen, Libia y Afganistán y brutales sanciones económicas contra Irán; expulsiones colonialistas israelíes de miles de palestinos con el apoyo de EE.UU.; golpes de Estado con respaldo norteamericano en Honduras y Paraguay y revoluciones abortadas mediante títeres en Egipto y Túnez, el presidente Chávez, en solitario, se mantuvo como el principal defensor de la política antiimperialista.

            El presidente Chávez se enfrentó a las presiones y amenazas de la OTAN y a la subversión desestabilizadora de sus adversarios internos y articuló valerosamente los principios más profundos y significativos del marxismo de los siglos XX y XXI: el derecho inalienable a la autodeterminación de las naciones oprimidas y la oposición incondicional a las guerras imperialistas mientras Chávez hablaba y actuaba en defensa de los principios antiimperialistas, muchos europeos y norteamericanos de izquierdas consentían las guerras imperiales.

No ha habido ningún otro dirigente político ni intelectual de izquierdas contemporáneo que haya desarrollado, profundizado y ampliado los principios fundamentales de la política antiimperialista en la era de la guerra imperialista global con mayor agudeza que Hugo Chávez.

Transición de un Estado neoliberal fracasado a un Estado de bienestar emprendedor

            La reorganización programática y global de Venezuela y su transformación de un régimen neoliberal desastroso y fallido a un Estado de bienestar emprendedor supone un hito en la economía política de los siglos XX y XXI. La reconversión exitosa de las políticas e instituciones neoliberales, así como la nueva nacionalización de las «cumbres de mando de la economía» demolieron el dogma neoliberal reinante derivado de la era Thatcher-Reagan y resumido en el lema «No hay alternativa» a las brutales políticas neoliberales.

            Chávez rechazaba las privatizaciones; de hecho, realizó una verdadera nacionalización de las industrias clave relacionadas con el petróleo, socializó cientos de empresas capitalistas y desarrolló un extenso programa de reforma agraria incluyendo distribución de tierras a 300.000 familias. Además, fomentó las organizaciones sindicales y el control obrero de las fábricas, en oposición incluso a administradores públicos y a su propio gabinete de ministros.

            En Latinoamérica, Chávez mostró el camino para definir con mayor precisión y con cambios sociales más generales la era post-neoliberal. Chávez visualizó la transición del neoliberalismo a un nuevo Estado de bienestar emprendedor como un proceso internacional y proporcionó fondos y apoyo político a las nuevas organizaciones regionales como el ALBA, PetroCaribe, CELAC y UNASUR. Rechazó la idea de construir el Estado de bienestar en un solo país por lo que formuló una teoría de las transiciones post-neoliberales basada en la solidaridad internacional.

            Chávez demostró mediante la teoría y la práctica la posibilidad de superar el neoliberalismo, lo que supone un descubrimiento político fundamental para el siglo XXI.

Más allá del liberalismo social: definición radical del post-neoliberalismo

Hugo Chávez fue el líder que definió una alternativa más socializada para la liberación social y la conciencia que aguijoneaba a sus aliados para avanzar. Este personaje de su tiempo planteó una alternativa completamente diferente al «post-neoliberalismo»: nacionalizó las industrias de materias primas, dejó fuera a los especuladores de Wall Street y limitó el papel de las élites vinculadas con los agronegocios y la minería. Proyectó un Estado de bienestar emprendedor como alternativa a la ortodoxia social-liberal imperante de los gobiernos de centro izquierda, aunque trabajara con estos gobiernos en la integración latinoamericana y en oposición a los golpes de Estado promovidos por EE.UU.

Socialismo y democracia

            Chávez inauguró un nuevo y extraordinariamente original y complejo camino al socialismo basado en elecciones libres, reeducación del estamento militar para defender los principios democráticos y constitucionales, desarrollo de los medios de comunicación de masas y comunitarios. Acabó con el monopolio capitalista de los medios de comunicación y reforzó la sociedad civil como forma de contrarrestar el intento de paramilitares y quintacolumnistas apoyados por Estados Unidos de desestabilizar el Estado democrático.

            Ningún otro presidente demócrata-socialista ha resistido con éxito las campañas de desestabilización promovidas por el imperio (ni Jagan en Guayana, ni Manley en Jamaica, ni Allende en Chile). Desde el principio, Chávez comprendió la importancia de crear un marco legal y político sólido para facilitar su liderazgo ejecutivo, promover las organizaciones populares de la sociedad civil y terminar con la influencia norteamericana en el aparato del Estado (policía y ejército). Puso en marcha programas radicales de gran impacto social (las misiones y base de misiones socialista) que le aseguraron la lealtad y fidelidad de las mayorías populares y debilitaron los tentáculos económicos del poder político ejercido por la clase capitalista desde mucho tiempo atrás. Como resultado, los dirigentes políticos, los soldados y oficiales leales a la constitución y las masas populares aplastaron un sangriento golpe derechista, un paro petrolero asfixiante y un referéndum financiado por Estados Unidos y se lanzaron reformas socio-económicas continuas y de creciente de socialización.

            La originalidad de Chávez radicaba en su «método experimental»: Su profunda comprensión de las actitudes y comportamientos populares estaba fuertemente enraizada en la historia de injusticias raciales y de clase y de la rebeldía popular de Venezuela. Chávez, además de estar formado en el seno del pueblo en su experiencia militar viajó, conversó y escuchó a las clases populares de Venezuela hablar de las cosas cotidianas. Su «método» era trasladar el conocimiento basado en lo pequeño a grandes programas de cambios, es decir, diseña cambios estructurales.

             La muerte física de Hugo Chávez ha sido llorada por millones de personas en Venezuela y por cientos de millones en todo el mundo porque su transición al socialismo era su mismo camino; porque escuchó sus demandas y actuó en consecuencia con eficacia.

La socialdemocracia y la seguridad nacional

            Chávez fue un presidente socialista durante más de 13 años que hizo frente a una oposición violenta y prolongada a gran escala y a sabotajes financieros de Washington, la élite económica local y los magnates de los medios de comunicación. Fue el artesano de la conciencia política que dio motivación a millones de trabajadores y aseguró la lealtad constitucional del ejército para vencer el golpe militar-empresarial apoyado por Estados Unidos en 2002. Chávez adaptaba los cambios sociales de acuerdo a una evaluación realista de lo que podía encajar dentro del orden político-legal. Siempre enmarcado en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Y, sobre todo, Chávez se aseguró la lealtad de los militares poniendo fin a los «asesores» norteamericanos y al adoctrinamiento imperial en el extranjero, promoviendo en su lugar cursos intensivos sobre la historia venezolana, la responsabilidad cívica y el vínculo fundamental que debe unir a las clases populares y a los militares en una misión nacional común.

 

            Las políticas de seguridad nacional de Chávez se basaban en principios democráticos y en el claro reconocimiento de las graves amenazas que se cernían sobre la soberanía del país. Consiguió salvaguardar la seguridad nacional y los derechos democráticos y libertades políticas de sus ciudadanos al mismo tiempo, una proeza que ha ganado para Venezuela la admiración y la envidia de abogados constitucionalistas y ciudadanos de Estados Unidos y la UE.

Chávez procuró una resolución diplomática y pacífica de los conflictos con vecinos hostiles, como Colombia, que alberga siete (7) bases militares norteamericanas.[http://www.aporrea.org/tiburon/n259717.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+aporrea+(Aporrea.org)], potenciales trampolines para una intervención norteamericana.  Por el contrario, los gobernantes de Estados Unidos han estado y están implicados en guerras abiertas con otros países y ha realizado acciones hostiles encubiertas contra otros muchos más.

            El legado de Chávez posee múltiples facetas. Sus contribuciones son originales, teóricas y prácticas y de relevancia universal. Demostró en la práctica cómo un pequeño país puede defenderse contra el imperialismo, mantener los principios democráticos y a la vez poner en marcha programas sociales avanzados. Su búsqueda de la integración regional y su promoción de los valores éticos en el gobierno de la nación son ejemplos relevantes en un mundo capitalista anegado de políticos corruptos que rebajan el nivel de vida de sus pueblos mientras enriquecen a los plutócratas.

            El rechazo de Chávez a la doctrinas que justifica el «terrorismo de Estado para combatir al terror», su firme convicción de que las raíces de la violencia son la injusticia social, el saqueo económico y la opresión política y su creencia en que el camino hacia la paz pasa por la resolución de estos temas fundamentales suponen una guía ética-política para la supervivencia de la humanidad.

            Enfrentado a un mundo violento de contrarrevolución imperial y decidido a estar del lado de los oprimidos del mundo, Hugo R. Chávez Frías, entró a formar parte de la historia mundial como un dirigente político completo, con la estatura del líder más humano y multifacético de nuestra época: Un líder del siglo XXI.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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