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Educar en y para la democracia: des-educar en la guerra y la barbarie

La guerra es incompatible con la democracia, la justicia social o la libertad. Apoyarla, contribuir a que se cronifique, también. Al igual que la inacción, el silencio cómplice o incluso el apoyo al genocidio en Palestina. Al igual que la existencia y ampliación de la OTAN. Al igual que los llamados a prepararnos para una tercera guerra mundial de dirigentes europeos. Lo mismo que el aumento de presupuestos para la guerra. Lo mismo que las inversiones en armamento y en destrucción cuyo retorno, mediante deuda, será exigido a los pueblos que sufran esas guerras y que establecerán “gobiernos a distancia” de esos pueblos en manos de los países, la banca y los fondos financieros que detentan esas deudas (como se hace en Latinoamérica, África, etc.).

Los discursos bélicos “patrióticos”, narrativas de salvación a través de la guerra y el genocidio, solo contribuyen al auge de los neofascismos. Como estamos viendo en el régimen sionista de Israel (gobernado por ultraderechistas) o en Estados Unidos (poca diferencia real hay entre Bush y Trump) o en la vieja Europa (con cada vez más gobiernos en manos de la extrema derecha o la derecha extrema).

Frente a la deslegitimación permanente de la democracia por parte del neofascismo y la derecha extrema, excepto cuando les sirve a ellos para llegar al poder y seguir controlándolo, debemos dar ejemplo por parte de la comunidad social y educativa, empezando por los centros educativos públicos (ya sabemos que los concertados tienen dueños e ideología “propia”), de una práctica educativa democrática radicalmente coherente. Una pedagogía democrática que se oriente a la formación de ciudadanía crítica que sea capaz de defender la actual democracia representativa existente, pero que también sea capaz de imaginar y avanzar hacia una democracia participativa real.

Por eso, consolidar las débiles democracias que tenemos pasa inexorablemente por exigir a nuestros dirigentes, que han sido elegidos en democracia, que detengan las guerras o los genocidios como el de Palestina o el Congo. Para que las futuras generaciones crean realmente en la democracia esto es hoy un objetivo tan urgente como necesario, que no solo salvará vidas y el inmenso sufrimiento de millones de personas, sino que apuntalarán las democracias existentes y la democracia como valor y derecho fundamental. No hay democracia sin justicia social, sin igualdad y sin paz.

Sin embargo, los dirigentes europeos, en su loca deriva autoritaria, nos anuncian que nos preparemos para una tercera guerra mundial con el epicentro en Europa, como ha declarado la ministra de la guerra española, Margarita Robles. En su loca deriva antidemocrática, frente a las inmensas manifestaciones de sus pueblos, siguen permitiendo e incluso alentando el genocidio en Gaza, haciendo oídos sordos ante el genocidio en el Congo (no vaya a ponerse en peligro la extracción del coltán para nuestros teléfonos), ampliando la OTAN y aumentando la financiación militar con nuestros impuestos, con los impuestos de los pueblos a quienes quieren mandar a matarse entre ellos. ¡Qué vayan sus hijos e hijas! Si quieren la guerra, ¡que sean ellos y ellas quienes se maten entre sí!

Por eso debemos educar en los centros educativos en y para la democracia, desde el compromiso inequívoco de una educación para la paz. Una educación democrática para la paz desde una Pedagogía de la Desobediencia ante el rearme militarista y genocida.

Una pedagogía democrática exige la práctica de la desobediencia civil activa contra un sistema injusto que permite el genocidio (como ha documentado la relatora de la ONU, Francesca Albanese) de más de 32.000 palestinos por un régimen que se sabe impune ante la comunidad internacional, que mata de hambre a la población y justifica el apartheid en Israel por intereses económicos y geoestratégicos. Un sistema que extrae recursos del Congo a costa de otro genocidio silenciado. Que aumenta obscenamente los presupuestos para la guerra mientras una de cada cinco familias no puede pagar la calefacción de su casa en España y el 26,5% de la población vive en riesgo de pobreza o exclusión social.

No podemos seguir siendo “indiferentes” ni “obedientes” ante un modelo social, económico, ideológico y político que justifica y conduce a la violencia, la desigualdad, la insolidaridad, el saqueo del bien común, el ecocidio del planeta, el odio al indiferente, la intolerancia y el fanatismo. La verdadera munición de este modelo no son solo las balas de goma o el gas lacrimógeno; es nuestro silencio y nuestra indiferencia cómplice.

Como dice Howard Zinn la desobediencia civil no es nuestro problema. Nuestro problema es la “obediencia civil”. Nuestro problema es que multitud de personas en todo el mundo han obedecido los dictados de los líderes de sus gobiernos y han ido a la guerra, donde millones han muerto por causa de esa obediencia… Nuestro problema es que en todo el mundo la gente es obediente ante la pobreza y el hambre, ante la estupidez, la guerra y la crueldad. Nuestro problema es que la gente es obediente mientras las cárceles están llenas de ladronzuelos y los grandes ladrones rigen el mundo. Éste es nuestro problema.

Debemos convertir los centros en auténticas escuelas de democracia para cuestionar este modelo social tan absurdamente injusto y para construir alternativas pacíficas, justas y en pro del bien común sean una estrategia habitual que corresponsabiliza al alumnado, no solo en la dinámica democrática de los centros, sino en la construcción de otra sociedad e implica a toda la comunidad educativa en la convivencia y la defensa de la paz de forma radical.

En estos días todas las materias, todas las asignaturas, todo el profesorado debería incluir en sus clases, en su temario, las raíces del genocidio palestino, las causas del genocidio en el Congo, la historia del conflicto en Ucrania, las consecuencias del aumento de los presupuestos para la guerra, el cuestionamiento de los llamados de dirigentes europeos a una tercera guerra mundial en suelo europeo… En matemáticas, en lengua, en conocimiento del medio, en música, en educación física, en todas y cada una de las materias.

La mejor democracia que se aprende en la escuela pública es la que se vive en ella. Educar en y para la democracia, como una manera de aprender a convivir en igualdad, en paz, en justicia social y en libertad, implica que las propias escuelas sean un ejemplo de democracia y de convivencia. Porque de los jóvenes que hoy se están formando dependerá la democracia del mañana. De su implicación en la resolución de los conflictos y de su compromiso con la paz y la democracia dependerá avanzar y consolidar una democracia fuerte y asentada y la construcción de una sociedad más justa y cuya prioridad sea el bien común.

Como plantean Nichols & Berliner (2007): “Deberíamos ser el número uno en el mundo en porcentaje de jóvenes de 18 años que están política y socialmente implicados. Mucho más importante que nuestras puntuaciones en matemáticas y nuestras puntuaciones en ciencia es la implicación de la generación siguiente en el mantenimiento de una democracia real y en la construcción de una sociedad más justa para los que más la necesitan: los jóvenes, los enfermos, los ancianos, los parados, los desposeídos, los analfabetos, los hambrientos y los desamparados. Se deberían identificar las escuelas que no pueden producir ciudadanía políticamente activa y socialmente útil y divulgar sus tasas de fracaso en los periódicos”.

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¿ESTÀ DEMODÈ LA ONU?

Franklin González*

 

«Un orden internacional basado en la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, que ha evolucionado desde el final de la Segunda Guerra Mundial, es una receta más sólida para la paz que el orden internacional basado en las normas amorfas y discriminatorias” (John Dugard, profesor de derecho internacional en la Universidad de Leiden, Holanda).

 

 

Cada una de los períodos anuales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se convierten en un escenario para realizar un balance de lo que ha significado esa organización internacional desde su fundación hasta el presente, pero, sobre todo, para realizar conjeturas sobre su futuro.

Ahora, con motivo de la celebración del 78.º período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, se plantean las mismas preguntas de todos los años. ¿Sigue teniendo vigencia? ¿Cuál es la utilidad actual de las Naciones Unidas? ¿Es una organización obsoleta, que no tiene poder? ¿Por qué a pesar de todos sus intentos no obtiene resultados? ¿Está demodé la ONU?

A continuación, realizaremos algunas reflexiones sobre la máxima expresión institucional e internacional del mundo.

Origen

El nacimiento de la ONU se firmó el 26 de junio de 1945, en San Francisco, al terminar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, pero se sostiene que nació oficialmente el 24 de octubre de 1945, después de que la mayoría de los 51 Estados miembros signatarios del documento fundacional de la Organización, la Carta de la ONU, la ratificaron.

Como una forma de conmemorar y celebrar el aniversario de la Carta de las Naciones Unidas, se acordó, en una Asamblea llevada a cabo por el Consejo de Seguridad, en el año 1947, celebrar el Día de las Naciones Unidas. Dicha resolución fue firmada por unanimidad por todos los países miembros. Posteriormente, en el año 1971, la Asamblea General recomendó a sus miembros a tener presente esta fecha como un día festivo.

Debido a su singular carácter internacional, y las competencias de su Carta fundacional, la ONU puede adoptar decisiones sobre la amplia variedad de problemas que enfrenta la humanidad. En este siglo XXI, se encuentran entonces los relacionados con la paz y la seguridad, el cambio climático, el desarrollo sostenible, los derechos humanos, el desarme, el terrorismo, las emergencias humanitarias y de salud, la igualdad de género, la gobernanza, la producción de alimentos y mucho más.

Las Naciones Unidas, que han pasado de 50 a 193 miembros, tenían, por objeto, en sus inicios, proporcionar un foro en el que todos los países, independientemente de su tamaño (grandes o pequeños) e importancia geográfica, sintieran tener una voz con la misma importancia de los otros. Pero, como dice el refrán popular: “del dicho al hecho hay mucho trecho”.

Como se sabe, su estructura básica da poco poder real al órgano principal, -la Asamblea General-, y más a los vencedores de la Segunda Guerra Mundial -Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y Estados Unidos- y, como miembros permanentes, cada uno de ellos ejerce un veto sobre los 15 puestos del Consejo de Seguridad. El Consejo está facultado para imponer sanciones económicas y es la única entidad de las Naciones Unidas a la que se le permite desplegar fuerza militar.

El resultado es un estancamiento crónico del Consejo de Seguridad en muchos temas, a menudo enfrentando a Estados Unidos no sólo contra China y Rusia sino también contra aliados que siempre han estado de su lado.

Esa estructura de poder está en crisis, pero sigue incólume

La ONU ante los problemas del mundo de hoy

Mientras tanto la realidad es terca y habla más que las palabras y especulaciones.

Las Naciones Unidas no han podido poner fin a las prolongadas guerras en Afganistán, Siria, Yemen o Libia. El conflicto israelí-palestino es casi tan antiguo como la propia organización y sigue “vivito y coleando”.

En materia del cambio climático el fracaso es total. En esta última asamblea, por ejemplo, varios mandatarios del «sur global» pidieron a los países ricos pagar su «deuda climática» por haber hecho históricamente mayores contribuciones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, causa principal del calentamiento global.

Y la paz brilla, pero por su ausencia.

Según las estadísticas de la misma ONU, el número de personas desplazadas a la fuerza en todo el mundo se ha duplicado en la última década hasta alcanzar los 80 millones. Son los “Mensajeros de la globalización, en palabras del sociólogo polaco Zygmunt Bauman.

Se espera que el número de personas que sufren hambre severa casi se duplique a finales de este año, hasta alcanzar más de 250 millones.

La misma ONU advierte que millones de personas en África están al borde de la hambruna y el conflicto en torno a Ucrania hace más crítica la situación.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, 17 metas de la ONU para 2030 destinadas, según se dice, a eliminar desigualdades que incluyen la pobreza, la discriminación de género y el analfabetismo, están en peligro.

La necesidad de su reforma

Mientras tanto son muchos los jefes de Estados y gobiernos que se han pronunciado sobre la necesidad de reforma a la ONU.

Aquí destacaremos algunos.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sostenido que «La ONU de 2023 está lejos de tener la misma credibilidad que la ONU de 1945″ y “el Consejo de Seguridad, que debería garantizar la paz y la tranquilidad, es el que hace la guerra sin hablar con nadie. Rusia entra en Ucrania sin discutirlo en el Consejo de Seguridad. Estados Unidos entra en Irak sin discutirlo en el Consejo de Seguridad. Francia y Reino Unido invaden Libia sin pasar por el Consejo de Seguridad. En otras palabras, los países del Consejo de Seguridad son los que hacen la guerra, producen armas y venden armas».

«En 1948, la ONU consiguió crear el Estado de Israel. En 2023, no puede imponer la zona reservada a los palestinos. Se ha debilitado. Y en la cuestión climática es aún peor. En todas las COP decidimos muchas cosas, pero ninguna se aplica. ¿Por qué no se cumplen? Porque no hay un Estado soberano. La ONU no tiene poder para decir: Tenemos que cumplir esto, de lo contrario habrá que tomar ciertas medidas'».

Lula ha defendido que más países sean incorporados al Consejo de Seguridad para que éste tenga una representación más acorde con la realidad.” ¿Qué representación tiene África en el Consejo de Seguridad? ¿Cuál es la representación de Asia, de América Latina? Hemos dejado claro que estamos a favor de que Brasil entre en el Consejo de Seguridad, junto con India, Alemania y Japón. Hay diferencias, pero no son nuestras».

El mandatario brasileño, ha dicho que naciones como Argentina o México debían estar incluidos en el máximo órgano de la ONU.

De la zona del Mar Negro, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho: «Una condición indispensable es la reforma de la ONU, que permitirá a la organización producir soluciones para garantizar un orden mundial más justo y reflejar la voluntad de toda la humanidad»

El mandatario turco ha criticado en más de una ocasión a la ONU, declarando que «el mundo es más grande que cinco», refiriéndose a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la organización.

Y aunque las mentiras pululan en el mundo de hoy, en esta última asamblea de la ONU, el mismísimo presidente de EEUU, Joe Biden, a quien todo se le olvida, informó que EE.UU. impulsará una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, porque hacen falta «nuevas voces» y «nuevas opiniones». En este sentido, dijo que propondrá reformar el Consejo de Seguridad de la ONU en la Asamblea General en función de que se incluyan cinco o seis nuevos miembros permanentes al organismo encargado de la seguridad internacional, entre ellos la India, Alemania, Brasil y Japón. Ante ello, de los distintos rincones del mundo, retumba la expresión: aleluya.

Su actual secretario general, António Guterres, ha pedido una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU acorde con el mundo, por cuanto la alternativa a dicha reforma es la fragmentación.

¿Hacia dónde va?

Descubriendo el “agua tibia”, en el marco del 78.º período de sesiones de la AGNU, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, ha asegurado que esta institución “no tiene ningún poder y no tiene dinero”, sólo tiene una voz, representada en su persona.

Guterres, aunque destacó el poder de los Estados miembros, reconoció, no obstante, que el ejercicio de este poder está bloqueado debido a la división entre las superpotencias desde la Segunda Guerra Mundial.

También se insiste en lo mismo de todos los años: los ritornelos sobre su ampliación, se mencionan nombre de países, pero nada que eso se concreta. En ese sentido y mirando en el horizonte, la ONU necesita ciertamente una reforma institucional, pero, sobre todo, requiere de un cambio de fondo, estructural, para reconfigurar las prioridades de ese ente mundial, en un mundo en conflicto permanente y donde las divisiones entre los países y las instituciones de gobernanza están desfasadas para enfrentar la nueva realidad.

Ese “cambio estructural en las Naciones Unidas” debe hacerse en función de dar preferencia a otros temas clave, como el combate al hambre mundial y las desigualdades.

Por eso, hay gobiernos que, hablando en nombre de sus pueblos, insisten en que, hoy por hoy, la ONU no “da pie con bolas”, que organiza en su beneficio la “gobernanza” mundial y que en nombre de una “responsabilidad compartida”, invitan a los Estados a limitar su soberanía, pero sobre todo a los que no tienen el poder de veto que son la aplastante mayoría, porque, como se sabe, sólo 5 forman parte del Consejo de Seguridad.

Ahora bien, y lo real y concreto es que, desde hace mucho tiempo, la ONU está demodé, porque dejó de ser la instancia mundial donde se supone deberían dirimirse los conflictos sin violar la soberanía de los Estados-Nación. Más bien, se presenta cada vez más como un superestado mundial, dirigida por los EE.UU., las grandes corporaciones y las élites dominantes, que buscan imponerse al resto de los países y pueblos del mundo, sobre la base de un “mundo basado en reglas”.

Po eso, la consigna que retumba con mucha fuerza, por todos los rincones de los continentes del mundo es: basta ya de tantas mentiras, de tanta hipocresía.

*Sociólogo, Profesor Titular, Jubilado. Ex director de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV. Doctor en Ciencias Sociales. Con dos Postdoctorados. Profesor de Postgrado en la UCV, la Universidad Militar Bolivariana de Venezuela, en el Instituto de Altos Estudios “Pedro Gual” del Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, en el Instituto de Investigación y Postgrado de la Escuela Nacional de la Magistratura y en el Doctorado de las Organizaciones de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez. Fue embajador en Polonia, Uruguay y Grecia y Decano de Postgrado de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (UNERG). Ha publicado 12 libros y es analista nacional e internacional.

Fuente: El Autor escribe para el Portal Otras Voces en Educación

 

 

 

 

 

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La otra cara del hambre es el desperdicio de comida

Por Sergio Ferrari

Alternativas al derroche alimentario

En la ciudad suiza de Ginebra, una asociación solidaria instaló cuatro frigoríficos con alimentos que se renuevan diariamente, a disposición del consumo público y gratuito.  

Iniciativa de Eco-ciudadano (Eco-citoyen, en su nombre en francés), organización que se propone limitar los desperdicios de alimentos, entre otros, frutas, verduras, lácteos, carnes, pastas o conservas (https://eco-citoyen.ch/).

Entusiasmo desmedido ante ciertas ofertas o compras hogareñas no bien planificadas. Así mismo, artículos que caducan o productos sobrantes, pero en buen estado, a la venta en negocios mayoristas y minoristas, y que están condenados a terminar en la basura. Realidades repetidas tanto en Ginebra, como en tantos otros lugares del mundo donde casi un 20 % de los desperdicios alimentarios provienen de los hogares.

Evitar los basureros

Los frigoríficos denominados Free-go (gratis), cuentan normalmente con un armario externo para los artículos que no necesitan enfriamiento. En Ginebra fueron instalados en el barrio Les Charmilles y en la Casa de las Asociaciones, en el popular Plainpalais, así como, a partir de este año, en el Centro Roseraie de Carouge y en el Pâquis. Cada uno de ellos ofrece alimentos que no pudieron ser vendidos y que son recogidos diariamente por voluntarios de la asociación en muchos comercios o de casas de particulares que desean donar. Esta experiencia tiene precedentes en el Cantón de Neuchâtel, donde se promovieron ya a partir de 2019 con resultados muy positivos (https://lecourrier.ch/2019/12/05/943487/).

El objetivo principal es “reducir el desperdicio de productos mediante la sensibilización de los hogares”, explicaba Marine Delévaux, directora del proyecto ginebrino, en un reciente reportaje publicado por el cotidiano suizo Le Courrier.

Para la directora, darles una segunda oportunidad a los alimentos condenados a la basura es, ante todo, “un acto cívico”.  Y reconoce que si bien los free-go juegan un papel social importante al poner a disposición productos de forma gratuita, la propuesta no solo está dirigida a familias con ingresos precarios. Cualquier persona puede servirse, por ejemplo, una manzana o una pera, explica la responsable.

La fruta, así como las verduras, constituyen la mayor parte de los comestibles, a los que se añaden ocasionalmente quesos o yogures. Alguna-os voluntaria-os, incluidos beneficiarios del Hospicio General (institución de Ayuda Social de la ciudad), están a cargo de los recorridos en bicicletas por las tiendas asociadas para buscar los sobrantes.

La propuesta busca también involucrar en el aprovisionamiento a los vecinos del propio barrio donde se ubican las heladeras populares. Todo el mundo puede colocar allí productos de huerta, pero también artículos secos como arroz o pastas cuya fecha de validez no haya caducado. No se permite alcohol, productos abiertos, ni comidas ya preparadas.

El primero de estos frigoríficos populares cumplió un año y el resultado es excelente, explica Marine Delévaux. La mayoría de los free-go, que ya cuentan con clientes habituales, se vacían rápidamente, una hora después de ser aprovisionados.  Eco-ciudadano calcula que en un año se recuperaron tres toneladas de alimentos. La asociación también organiza colectas “al pie de los edificios”, para dar a conocer su práctica de recuperación entre los vecinos.

Otras formas novedosas

A nivel nacional, la Fundación Table Suisse (Mesa Suiza) evitó en 2022 que 17.5 millones de porciones de comida terminaran en la basura. Dicha organización con sede en el Cantón de Friburgo y seis antenas regionales se moviliza contra el derroche y la pobreza, recuperando alimentos y productos de buena calidad que ya no pueden venderse. Provienen de grandes distribuidores, productores y minoristas y los redistribuye gratuitamente a instituciones sociales que atienden a personas de muy escasos recursos (https://tablesuisse.ch/a-propos-de-table-suisse/).

En 2022, recuperó 6.100 toneladas de productos alimentarios y no alimentarios de calidad irreprochable que, de otro modo, habrían acabado en los basureros y que representan casi una cuarta parte más que el año precedente.

Según la fundación, todos los actores de la cadena alimentaria generan a nivel nacional 2.8 millones de toneladas de residuos anuales. Dos tercios de los cuales están en buen estado para el consumo humano cuando llega la fecha de caducidad. Cifra que representa, en Suiza, un desperdicio anual de 330 kilos por persona.

Otra alternativa interesante contra el derroche la constituye Fruits en Cavale (Frutas a Domicilio), que promueve desde 2016 en el Cantón de Neuchâtel el aprovechamiento de frutas que por no ser cosechadas terminan desechándose. (https://fruits-en-cavale.ch/). Compuesta íntegramente por voluntarios, la asociación organiza la recolección urbana de fruta en la región de Neuchâtel (costera al lago, Val-de-Ruz y Val-de-Travers). Los propietarios de árboles recurren a la asociación cuando no pueden asegurar la recogida o en los casos en que se confrontan a una producción demasiado abundante. Esta actividad no autoriza ningún tipo de intercambio monetario ni venta. El producto se reparte equitativamente entre los propietarios, los voluntarios recolectores y diversas organizaciones de asistencia social (como el Centro Social Protestante o Emaús) que lo destinan para el consumo de sus beneficiarios.

Una organización de este tipo, SOS Fruits (SOS Frutas) nació en 2020 en el Cantón de Vaud, con Lausana como capital. Este modelo se inspira en una experiencia semejante denominada Les fruits défendus (Frutas Prohibidas) que existe en Quebec, Canadá, desde hace ya dos décadas.

A nivel macro europeo – y también presente en otros continentes– la iniciativa Too Good To Go (Demasiado buena para desperdiciarla) es una aplicación que permite a los usuarios comprar comida restante de calidad en muy diversos restaurantes por un precio muy bajo que puede llegar al tercio del valor real.

La aplicación facilita acceder, por ejemplo, a comidas elaboradas no vendidas al final del día, así como a paquetes “sorpresa”, con menús variados y de bajo costo. La misma facilita navegar en los sitios Web de los locales cercanos al domicilio del usuario para encontrar el lugar más apropiado al gusto del mismo. La aplicación informará además sobre la franja horaria en que se puede recoger la bolsa de comida, para lo que exige extrema puntualidad.

Como lo señala el sitio suizo de Too Good To Go, esta iniciativa “le da a la comida una segunda oportunidad” (https://www.toogoodtogo.com/de-ch). El hecho de que grandes cadenas de supermercados con beneficios millonarios (y no siempre principales defensores del medio ambiente) así como Nestlé, la cuestionada transnacional de la alimentación, participen entre los asociados, aunque no le resta utilidad a la aplicación disminuye la credibilidad sobre el sentido político de la misma.

Pan de ayer

Todo comenzó una década atrás con una idea muy sencilla. Cotidianamente, miles de barras de pan, medialunas, sándwiches, tortas y biscochos de muy diversos tipos van a parar a la basura, aunque estén en perfecto estado para el consumo humano.

Fue entonces cuando se lanzó el proyecto Äss-Bar (que en dialecto suizo alemán significa “Se puede comer”) que reintroduce el pan y la repostería del día anterior en el circuito de consumo. Los productos se recogen por la mañana en las distintas panaderías asociadas situadas en las proximidades de los siete puntos de venta – todas coquetas, estilo boutique– con que cuenta Äss-Bar en las principales ciudades ( https://www.aess-bar.ch/shop/stores.php).

En esos elegantes negocios especiales, ubicados en Lausana, Bienne, Berna, Lucerna, Zúrich, Basilea y Winterthur, esos productos del día anterior cuya manipulación debe respetar estrictamente la cadena de frío se pagan a mitad de precio o incluso más barato. Según el sitio Web de esta iniciativa “ya se han ahorrado varios cientos de toneladas de productos”, con un impacto positivo no sólo para el medio ambiente sino también para el bolsillo de los consumidores. En la actualidad, Äss-Bar cuenta con unos 90 empleados en toda Suiza y el hecho de consumir alimentos del sector de la panificación del día precedente es ya algo normal en la concepción del suizo medio. Si hace algunos años en los puntos de venta se veían en particular jóvenes, estudiantes y personas con menos recursos, hoy, los compradores, son indiferenciados y pertenecen a todo el espectro social.

Desperdicios al por mayor

Según cifras oficiales de la Confederación Helvética, cada año, el consumo alimentario suizo genera unos 2.8 millones de toneladas de residuos alimentarios, lo que corresponde a casi 330 kg de residuos anuales por habitante (https://www.bafu.admin.ch/bafu/fr/home/themes/dechets/guide-des-dechets-a-z/biodechets/types-de-dechets/dechets-alimentaires.html). Según un estudio de Foodwaste.ch de 2021, el 28% del desperdicio alimentario en este país europeo se genera en los hogares; el 7%, proviene de los restaurantes; 10% del comercio mayorista y minorista; 35% de la transformación y 20% de la agricultura.

En cuanto al impacto en el medio ambiente, el sistema alimentario representa alrededor del 28% de la huella ecológica total de Suiza (impacto en el efecto invernadero), una cuarta parte de la cual procede de residuos alimentarios que podrían ser evitados.

Desechos planetarios

En septiembre de 2022, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó que el número de personas afectadas por el hambre había aumentado en 2021 hasta llegar a 828 millones, lo que significa un incremento de unos 46 millones en relación a 2020 y de 150 millones desde 2019 (https://www.fao.org/newsroom/detail/FAO-UNEP-agriculture-environment-food-loss-waste-day-2022/es). En total, en 2022 se estimaba que 3.100 millones de personas no contaban con una dieta saludable.

La misma organización onusiana, en su informe “El estado mundial de la agricultura y la alimentación” de 2019 estimaba que el 14 % de la producción alimentaria mundial se pierde después de recolectarse y antes de llegar a los puntos de venta. Las Naciones Unidas estima que el 17 % de los alimentos es desperdiciado tanto en la venta al por menor como por los consumidores directos, especialmente en el marco hogareño. Según la FAO, con los alimentos que se pierden y derrochan se podrían alimentar anualmente a 1.260 millones de personas víctimas del flagelo del hambre y la desnutrición crónica (https://www.unep.org/es/resources/informe/indice-de-desperdicio-de-alimentos-2021).

Desde la perspectiva ambiental, la pérdida y el desperdicio de comida representan entre el 8 % y el 10 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a un clima inestable y a fenómenos meteorológicos extremos como sequías e inundaciones. Estos cambios, a su vez, repercuten negativamente en el rendimiento de las cosechas, reducen potencialmente la calidad nutricional de los cultivos y provocan perturbaciones en la cadena de suministros.

Por tanto, según el organismo de la ONU, es fundamental priorizar la reducción de los alimentos que terminan en la basura para asegurar la transición hacia sistemas agroalimentarios sostenibles. Sistemas que hagan más eficiente el uso de los recursos naturales, disminuyan su repercusión negativa en el planeta y garanticen la seguridad alimentaria y la correcta nutrición para todos los seres humanos.

Vientres llenos en lugar de basureros repletos y alimentos desperdiciados. Un desafío tan esencial, simple y humano, que pareciera imposible que todavía hoy no se pueda concretizar.

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“Por los enfrentamientos hay 100 niños desescolarizados, hay hambre”: el angustiante llamado del alcalde de Segovia al Gobierno Colombiano

El ELN y el Clan del Golfo tienen acorraladas a 300 personas en una zona rural.

El alcalde de Segovia, Didier Alexander Osorio, pidió con urgencia la ayuda del Gobierno nacional. En zona rural de ese municipio, en un lugar conocido como Rancho Quemado, hay 300 personas confinadas, escondidas, por el accionar violento e intimidatorio de los grupos armados.

“Solicitamos urgentemente al Ministerio de Defensa, del Interior, y especialmente la Alta Consejería para la Paz, la intervención cuanto antes que permita el retorno seguro de estas comunidades”, dijo el mandatario.

Y es que el drama no es menor. Hay 100 niños que no han podido volver a la escuela por esta situación. No menos grave es que, según relató el alcalde, ya hay hambre entre la población, pues las personas no pueden salir a hacer sus jornales ni comprar alimentos.

Por eso, el alcalde reiteró que la ayuda del Gobierno Nacional es apremiante. Aunque el Ejército hace presencia en la zona, no ha sido suficiente para calmar la zozobra de los habitantes de la región. Los desplazados son de las veredas Arenales, Jagua, El Aguacate; Monte Frío y San José del Pesca. Por ahora, a los afectados los están atendiendo la alcaldía y la Unidad de Víctimas, que han entregado seis toneladas de alimentos, 200 colchonetas y 300 kits de aseo.

Esta situación de zozobra comenzó hace dos semanas, cuando el ELN y el Clan del Golfo se enfrascaron en enfrentamientos por el control del territorio. Según versiones oficiales, las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia, más conocidas como Clan del Golfo, estaban controlando el ingreso a la vereda Cañaveral y se registraron hostilidades armadas ante la llegada de integrantes de la guerrilla del ELN, siendo esta, al parecer, la razón por la que comenzaron los enfrentamientos.

El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, ha dicho en varias ocasiones que toda la fuerza del Estado caerá sobre los grupos que tienen acorralada a la población civil. Sin embargo, hasta la fecha no hay una solución efectiva y el alcalde, en su desespero, hace un llamado al Gobierno nacional.

La situación es apremiante, toda vez que las familias afectadas van a cumplir tres semanas sin poder llevar su vida con normalidad. En varias ocasiones se ha cuestionado la intención de paz del ELN, que está en una mesa de diálogo con el gobierno y hace poco firmó un cese al fuego, y el Clan de Golfo, que también está dentro de las conversaciones de la paz total.

Por ahora, en el campo antioqueño no se respira la paz.

Fuente: https://www.elcolombiano.com/antioquia/combates-entre-el-clan-del-golfo-y-el-eln-mantienen-personas-HJ21938807

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Hambre, desocupación… y elecciones con los mismos de siempre

Si votar sirviera para cambiar algo, ya estaría prohibido”. -Eduardo Galeano

En una fecha decisiva del calendario electoral en Argentina se confirmaron las alianzas vigentes. El panperonismo cambió de nombre -quizás una forma de disimular un fracaso-, mientras se cruzan durísimas acusaciones internas, al igual que en la coalición neoliberal Juntos por el Cambio.

Subsiste en el país una superestructura política que no termina de morir, alejada de la evolución del proceso político, mientras se calcula que la inflación anual rondará el 100 por ciento, y crecen la desocupación y la inseguridad alimentaria.

Si se anualiza la inflación de un 8,1% promedio de los dos últimos meses, la suba de precios en el año alcanzaría 155%. La tasa de interés de Banco Central, referencia para los plazos fijos, está en 155% anual.Quizás el factor que defina el escenario de los próximos meses es lo que se acuerde o no con el FMI, con la esperanza de recibir dólares frescos y poder usarlos para intervenir en el mercado cambiario.

En la provincia de Jujuy, el gobierno a cargo del dirigente radical (opositor) Gerardo Morales desató una represión salvaje sobre los trabajadores y las comunidades que protestan contra una Reforma Constitucional a todas luces reaccionaria, que pretende legalizar la persecución a movimientos sociales en nombre una paz de cementerios y mantiene desde hace casi ocho años presos políticos, como es el caso de Milagro Sala.

En la Ciudad de Buenos Aires, el poder ejecutivo que comanda el candidato a presidente de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, desalojó violentamente a las mujeres de Casa Pringles, una experiencia feminista muy interesante. ¿Estos hechos anticipan los tiempos que vendrán en la Argentina?

 Las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se realizarán el 13 de agosto. Todos los partidos que se presenten a ellas deberán obtener el 1,5 por ciento de los votos “válidamente emitidos” para poder acceder a las elecciones nacionales del 22 de octubre, en las que se definirá quién será el nuevo presidente y se renovarán la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.

Desde los medios se insiste en una derechización del escenario electoral, alentada y sobreanalizada desde los medios, que no logra que la población pierda de vista  un trasfondo de crisis que no terminará con las elecciones ni el 10 de diciembre, cuando un nuevo gobierno, de cualquier signo, intente aplicar nuevos planes de ajuste.

Acorralados en sus propios mundos, el neoliberal Juntos por el Cambio y el oficialista Frente de Todos sobreviven la incertidumbre, fracturas, rompimientos y cambios de nombre de cara a los comicios generales de agosto. En pleno cierre de alianzas entre los partidos que competirán en las elecciones nacionales, el oficialismo panperonista -quizá para disimular su fracaso- dejará la denominación de Frente de Todos para llamarse Unión por la Patria.

Elegir el término “Patria” para la nueva denominación y centrar la prioridad en una nueva relación con el FMI que elimine los condicionamientos a la política económica  empezaron a definir el eje programático que planteó la vicepresidenta Cristina Kirchner. Las escaramuzas para ordenar la interna panperonista eran previsibles y peligrosas para la nueva alianza que se mueve en un camino finito de crítica al gobierno (¿propio?) y de tratar al mismo tiempo de no expulsarlo y contenerlo.

Por su parte, la principal coalición opositora confirmó que sostendrá la neoliberal Juntos por el Cambio como expresión de alianza, en medio de ríspidas negociaciones y definiciones respecto a su conformación final, demostración de un cuadro perfecto de crisis del regimen político del país.

Las primeras definiciones de la flamante coalición panperonista, que en rigor tiene en su interior a las mismas fuerzas que formaron el Frente de Todos en 2019, da cuenta de uno de los objetivos del nuevo nombre: polarizar con la derecha como defensora de la dolarización, del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y la extranjerización de los recursos estratégicos, entre otras cosas.

Los medios hegemónicos vienen repitiendo la película de una derrota peronista  lineal y previsible, pero Juntos por el Cambio, que aparecía hasta hace poco como ganador casi inevitable de la elección, también atraviesa una profunda crisis.

Sus partidos están partidos: por un lado Patricia Bullrich apoyada por el expresidente Mauricio Macri y el “Grupo Malbec” del radicalismo se enfreta a Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno de la capital, que junto con el radical Gerardo Morales y la Coalición Cívica, emiten comunicados seriales llamando a una mayor amplitud de alianzas.

El cambio de nombre de la alianza oficialista,  no es para nada inocente: trata de desligarse de la apática figura presidencial de Alberto Fernández, que ante la realidad debió abandonar el sueño de ir por su reelección. El peronismo no quiere cargar con el peso del fracaso.El primer comunicado de la nueva Unión por la Patria repitió fórmulas rituales como aquello del «crecimiento con inclusión social» pero, sobre todo el piso de participación de cada sector en las listas para las elecciones.

Mientras el kirchnerismo y el Frente Renovador del actual ministro de Economía Sergio Massa proponían que fuera del 40 por ciento, desde el sector del exvicepresidente Daniel Sioli y  Alberto Fernández impusieron que fuera el 25, apelando a recurrir al “partido judicial”, el mismo que proscribió a la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner,  para dirimir el tema.

En medio del cierre de las candidaturas, la vicepresidenta  habló desde la sureña provincia de Santa Cruz para dejar en claro que quiere gobernantes “con experiencia en la gestión pública». El más elogiado fue Axel Kicillof, a quien le reconoció que había advertido sobre el Fondo Monetario Internacional: “Kicillof lo advirtió y hoy estamos ahí, en el FMI, con una terrible deuda. Además, hay sobretasa de interés por la magnitud del préstamo acordado”.

“Cuando el FMI irrumpe en un país después de un préstamo de la magnitud que le dieron a Argentina, hay que decirle a la sociedad la verdad. Si tenés que firmar porque tenes la 45 en la cabeza, tenes que decirles que te hacen firmar. Porque, después de todo, ese préstamo no es responsabilidad de este gobierno. La sufre este gobierno y la sociedad argentina, pero creo que es hora de comenzar a hablarle con la verdad a la sociedad”, dijo.

Resta ver antes del 24 de junio qué candidatos se confirman y si esa unidad tendrá el formato de lista única, o si habrá un capítulo de disputa en las PASO antes de llegar todos con la misma boleta a octubre, como parece lo más probable.  La opción de un salto nacional (a la presidencia) del exministro de Economía y hoy gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof ,volvió a cobrar fuerza.

A horas del cierre de alianzas en Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta nuevamente subieron el tono de la disputa.»Sumamos en esta nueva etapa a José Luis Espert y el GEN de Margarita Stolbizer y vamos a seguir sumando», lanzó Rodríguez Larreta y reiteró que su intención es que el gobernador cordobés Juan Schiaretti participe del armado electoral. Bullrich ratificó su plan de ajuste y salió a proteger a su potencial aliado el “libertariano” Javier Milei.

Los medios de comunicación hegemónicos son parte del desfasaje: sus coberturas políticas, dedicadas en un 99 % a reflejar y analizar las internas del peronismo, de Juntos por el Cambio y la evolución del ultraderechista Javier Milei, están a trasmano de la vida real, de los procesos políticos y de los paros, piquetes y movilizaciones de un abajo que se mueve, contra los bajos salarios, la desocupación y el hambre.

Pero la realidad que más allá del impacto mediático, a Milei no le va bien. En los procesos electorales en varias provincias hizo apuestas fuertes y le fue entre mal y peor. En el mundo politizado del periodismo e incluso de la academia se sacaron conclusiones de mínima apresuradas, en base a un solo elemento: las encuestas.

 Y, se comenzó a afirmar que la sociedad giró unilateralmente a la derecha, especialmente los jóvenes, que Milei expresaba la rabia. Pero  varios estudios de opinión cualitativos muestran cierta inconsistencia incluso entre los que dicen que votarían por Milei, pero defienden las empresas públicas, la salud y la educación pública, todos derechos que el programa libertariano quiere liquidar lisa y llanamente.

Como suele ocurrir ante las coyunturas electorales, y más en el escenario de insatisfacción y frustración frente a unas democracias que durante varias décadas solo han garantizado algunas libertades formales sin avanzar resueltamente hacia la justicia social, el tira y afloje entre las coaliciones en competencia han convertido a la Argentina mediática en un pandemonio. Terminado el Mundial de Fútbol hay que hablar de las elecciones.

Un régimen político que aparenta continuidad, aparece desfasado ya del proceso político real, desgarradas las coaliciones internamente y en crisis con sus propias bases electorales, continúan adelante a pesar de todo. Son la expresión de lo viejo que no termina de morir. Decía Antonio Gramsci: «El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos».

El economista Horacio Rovelli señala que el salario mínimo en EEUU es de 2.000 dólares por mes y en la Argentina de 310 dólares al tipo de cambio oficial y de 160 dólares al cambio paralelo, mientras la inflación quizá supere el 100% este año.

Algo ya parece seguro: el próximo gobierno nacerá débil y condicionado por la inmensa deuda externa, lo que adelanta nuevas crisis y convulsiones de una futura gestión que intentará continuar planes de ajuste y sumisión al FMI en la Argentina de la crisis permanente.

O del estallido que algunos agoreros vaticinan, como hace 22 años, con el entonces presidente Fernando de la Rúa huyendo en helicóptero desde la Casa Rosada. Mientras, en las plataformas se difunde el filme “Diciembre 2001”, basado en el libro «El palacio y la calle» del periodista Miguel Bonasso. Cualquier similitud no es mera coincidencia.

*Periodista y comunicólogo uruguayo. Magíster en Integración. Creador y fundador de Telesur. Preside la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y dirige el Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).

Fuente: https://estrategia.la/2023/06/19/argentina-hambre-desocupacion-y-elecciones-con-los-mismos-de-siempre/

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Venezuela: Maestros en Zulia paralizan actividades escolares por 24 horas: «Necesitamos un salario base y aumentado»

América del Sur/Venezuela/19-05-2023/Autoría y Fuente: www.elnacional.com

Los docentes zulianos se negaron a recibir bonos mensuales ya que estos “no poseen incidencias” y solo los obliga a permanecer con “el mismo salario estancado del año pasado.

Maestros del estado Zulia, en compañía de la Coalición Sindical Magisterial, conformada por ocho sindicatos del gremio educativo, iniciaron este lunes un paro de 24 horas en rechazo al incremento que decretó Nicolás Maduro en el marco del Día del Trabajador por considerarlo negativo para salario.

El llamado “Plantón Institucional: Quédate en casa”, planea paralizar las actividades escolares en toda la región zuliana para defender los derechos de los educadores, las reivindicaciones salariales y exigir mejores condiciones para asistir a los planteles, reseñó Versión Final.

Ante esto, los docentes zulianos se negaron a recibir bonos mensuales ya que estos “no poseen incidencias” y solo los obliga a permanecer con “el mismo salario estancado del año pasado.

«Seguimos con un sueldo estancado, un salario miserable, de hambre, de pobreza extrema, es calamitosa esta situación, por eso el magisterio zuliano llama a un plantón en el Zulia”, aseguró Cirilo Canales, presidente de la Federación Nacional de Colegios y Sindicatos de Trabajadores Profesionales de la Educación de Venezuela, a Versión Final.

Y agregó: “Los maestros no necesitamos bonos porque no tienen incidencia en nuestro salario integral, ya eso lo hemos repetido hasta el cansancio. Necesitamos un salario base y aumentado porque eso si tiene incidencia en nuestro bono vacacional ahorita en Julio”.

El último “Plantón Institucional” que realizó el magisterio zuliano fue el pasado 10 de abril, en el que los maestros se negaron a dar clases en señal de protesta a sus exigencias para la firma del contrato colectivo y salarios dignos.
Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/venezuela/maestros-en-zulia-paralizan-actividades-escolares-por-24-horas-necesitamos-un-salario-base-y-aumentado/
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El privilegio de incluir (apuntes sobre inclusión educativa en zonas rurales de México)

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Este texto expone verdades por todos conocidas y ampliamente visibilizados pero que sigue siendo necesario decir.

Sabina Itzel Hermida Carrillo/Colectivo Educación Especial Hoy

Mientras en las grandes ciudades como la CDMX, Guadalajara y Monterrey seguimos discutiendo si la educación debe ser especial, inclusiva, integradora o todas las anteriores, millones de personas con discapacidad en zonas rurales e indígenas no acceden a ningún tipo de formación, capacitación ni oportunidad de desarrollo.

Es urgente que dejemos de pensar al sistema educativo en función de lo que ocurre en nuestro entorno, que descendamos de nuestro privilegio, rompamos la burbuja del academicismo y enfrentemos la dura realidad: la inclusión educativa no es más que un listado de buenas intenciones y un discurso vacío.

Durante mi trayectoria profesional he tenido la oportunidad de trabajar y dialogar con maestros y maestras en formación y en servicio de estados como Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Tlaxcala, Tabasco, Puebla y otros; he tenido que confrontarme con mis ideas, creencias y disculparme por pretender llevar el “mensaje de la inclusión y los derechos humanos” a lugares donde la principal preocupación es no morir de hambre o sobrevivir a la violencia.

Escuchar a los otros siempre nos abre el panorama y transforma nuestra perspectiva, al intercambiar experiencias sobre educación especial y discapacidad, llegué a las siguientes conclusiones:

  1. Las políticas educativas no son lo único que limita el acceso, permanencia y egreso de las personas con discapacidad del sistema educativo, intervienen otros factores como: usos y costumbres, religión, prejuicios, machismo e ideologías dominantes.
  2. Si hablamos de educación especial, en la mayoría de las comunidades NO HAY ni un CAM, ni una USAER y mucho menos maestros especialistas; la atención específica y especializada no existe en las zonas más alejadas del país. De acuerdo con cifras oficiales, sólo 0.2 por ciento de escuelas en México cuenta con una Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER).
  3. El concepto de “Discapacidad” sigue sonando ajeno para muchos, aunque en su familia haya una o varias personas con alguna condición; también se sigue percibiendo a las personas con discapacidad como “enfermos”, “angelitos” o resultado de un “castigo divino”.
  4. A la mayoría de los maestros en servicio y en formación les ha tocado atender al menos a un alumno con discapacidad y se han visto obligados a improvisar, seguir su instinto y utilizar lo que tienen a la mano.
  5. Las escuelas carecen de los servicios básicos, y en algunas comunidades dan clases en el campo o debajo de los árboles; es decir que el edificio escolar no existe, hablar de infraestructura accesible es un mal chiste en esos territorios.
  6. ¿Materiales adaptados? No los hay, no los conocen y no se hacen ilusiones de que alguna vez lleguen a sus escuelas. Recordemos que Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP afirmó en la entrevista que me concedió en noviembre de 2022 que no se tiene programado aumentar la oferta de materiales para personas con discapacidad.

La lista de carencias, barreras y omisiones del Estado es infinita, la pregunta es: ¿En esas condiciones cómo hablar de inclusión educativa, social o de cualquier otro tipo?

Derivado de mis charlas con los docentes de esas comunidades, identifiqué factores que obstaculizan o impiden el acceso a la educación de nuestro colectivo. Lo que expongo en este texto no es nuevo, son verdades por todos conocidas, todos sabemos que hablar de inclusión es un privilegio, incluso quienes insisten en mirar hacia otro lado. ¿Cuáles son estos factores?

  • Abandono y precarización.
  • Pobreza e inseguridad.
  • Rechazo a la condición/ Negación de la diferencia.
  • Poco o nulo acceso a servicios de salud y educación.
  • Falta de información y orientación.
  • Machismo: si en zonas urbanas las niñas y mujeres con discapacidad tienen menos acceso a la educación que los hombres, en las zonas rurales esa brecha se ensancha.
  • Discriminación: es común la creencia de que las personas con discapacidad somos ineducables.

Esta lista también es larga, el común denominador es el desinterés del Estado por mejorar la situación en las zonas rurales, indígenas y de alta marginación.

Ante la impotencia y lo limitado de los recursos, mis consejos para maestros y futuros maestros son:

  • Conocer a los alumnos, comunicarse con ellos y descubrir sus gustos.
  • Enfocarse en lo que pueden y disfrutan hacer, no en sus limitaciones.
  • Procurar la toma de conciencia para la erradicación de prejuicios y luchar contra la discriminación; esto implica un intenso trabajo con las comunidades y familias.
  • Siempre tratar a los alumnos con dignidad y respeto.
  • Crear redes de apoyo entre colegas, estrechar lazos con la comunidad, buscar información y trabajar colaborativamente.
  • No existen manuales ni recetas exprés para atención especializada, desde el magisterio organizado se debe luchar por la presencia, fortalecimiento y resignificación de la educación especial en todos los espacios educativos.
  • No dejar de luchar, presionar y visibilizar las omisiones de las autoridades en materia educativa. La resistencia y la unión constituyen la fuerza.
  • Enseñar a convivir y no a competir.

¿Qué mas les aconsejarían?

A través de este espacio, quiero hacer un reconocimiento a todos los maestros y maestras que enfrentan día a día el reto de acompañar, orientar, formar y educar a infancias y adolescencias con discapacidad y/o necesidades de apoyos específicos, realizando su labor con afecto y a pesar de las barreras que les impone el sistema. La inclusión es ellos.

También, me atrevo a utilizar este espacio para cuestionar a las grandes organizaciones que se asumen como defensoras de derechos humanos y a todos aquellos académicos que teorizan sobre inclusión educativa desde el escritorio y no desde el territorio; les pregunto si conocen las realidades arriba mencionadas y si son conscientes de que hablar sobre inclusión educativa es un privilegio y una falta de respeto en contextos donde se carece de todo menos de ganas de aprender y trabajar.

Ojalá llegue un día donde “No dejar a nadie atrás, no dejar a nadie fuera: igualdad y no discriminación como horizonte del desarrollo y del bienestar inclusivo para México” deje de ser un discurso bonito.

Fuente: https://www.educacionfutura.org/el-privilegio-de-incluir-apuntes-sobre-inclusion-educativa-en-zonas-rurales-de-mexico/

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