Page 1 of 18
1 2 3 18

Afganistán: los talibanes excluyen a las niñas de la escuela secundaria

Las escuelas secundarias iniciaron su reapertura este sábado en Afganistán sin niñas ni profesoras.

El Talibán ordenó en un comunicado que solo los niños regresen a las aulas, excluyendo a todas las niñas y a las mujeres que ejercen como maestras en el país.

Además, el viernes fue clausurado el Ministerio para Asuntos de la Mujer, encargado de velar por los derechos de las mujeres afganas desde 2001.

Fue reemplazado por el Ministerio para la Propagación de la Virtud y la Prevención del Vicio, un organismo para hacer cumplir estrictas doctrinas religiosas.

Es el mismo departamento que entre 1996 y 2001 desplegó la llamada «policía de la moralidad» en las calles para hacer cumplir la estricta interpretación de los talibanes de la ley religiosa islámica, conocida como sharía.

Estas normativas son señales de que Afganistán está regresando al severo régimen talibán de la década de 1990, pese a las promesas de los nuevos mandatarios de ejercer un gobierno más inclusivo.

«Estoy muy preocupada por mi futuro»

El comunicado emitido el viernes, ante la reapertura de las escuelas afganas este sábado, decía lo siguiente: «Todos los profesores y estudiantes varones deben asistir a sus instituciones educativas».

Las escuelas secundarias suelen ser para estudiantes de entre 13 y 18 años. La mayoría de ellas están segregadas en Afganistán, lo que facilitaría a los talibanes el cierre de escuelas para niñas.

Niñas en una escuela segregada por género en Kabul, el 15 de septiembre de 2021.

FUENTE DE LA IMAGEN,BULENT KILIC/GETTY IMAGES

Pie de foto,Niñas en una escuela en Kabul, Afganistán.

Algunas alumnas y sus padres dicen que las perspectivas para el futuro son sombrías.

«Estoy muy preocupada por mi futuro», le dijo a la BBC una estudiante afgana, que soñaba con ser abogada.

«Todo se ve muy oscuro. Todos los días me despierto y me pregunto: ¿Por qué estoy viva? ¿Debería quedarme en casa y esperar a que alguien toque a la puerta y me pida que me case con él? ¿Es este el propósito de ser mujer?«

Su padre dijo: «Mi mamá era analfabeta y mi papá la intimidaba constantemente y la llamaba idiota. No quiero que mi hija se vuelva como mi madre».

Otra colegiala, una joven de 16 años de Kabul, dijo que fue un «día triste».

«¡Quería ser médica! Y ese sueño se ha desvanecido. No creo que nos dejen volver a la escuela. Incluso si abren las escuelas secundarias nuevamente, no quieren que las mujeres se eduquen».

Escuela para niños en Kabul, 16 de septiembre de 2021.

FUENTE DE LA IMAGEN,BULENT KILIC/GETTY IMAGES

Pie de foto,Escuela para niños en Kabul, 16 de septiembre de 2021.

A principios de esta semana, los talibanes anunciaron que a las mujeres se les permitiría estudiar en las universidades, pero no podrían hacerlo junto con los hombres y enfrentarían un nuevo código de vestimenta.

Algunos sugirieron que las nuevas reglas excluyen a las mujeres de la educación universitaria porque las universidades no tienen los recursos suficientes para proporcionar clases separadas para hombres y mujeres.

«Un retroceso»

Desde que el Talibán fue destituido en 2001, se han logrado enormes avances en la mejora de las tasas de escolarización y alfabetización de Afganistán, especialmente para las niñas y las mujeres.

El número de niñas en las escuelas primarias aumentó de casi cero a 2,5 millones, mientras que la tasa de alfabetización femenina casi se duplicó en una década al 30%. No obstante, muchos de los avances se lograron solo en las ciudades.

«Este es un retroceso en la educación de las mujeres y niñas afganas», dijo Nororya Nizhat, exvocera del Ministerio de Educación de Afganistán.

«Esto recuerda a todo el mundo lo que hicieron los talibanes en los años 90. Terminamos teniendo una generación de mujeres analfabetas y sin educación».

Poco después de tomar el poder, los talibanes dijeron que los derechos de las mujeres en Afganistán serían respetados «dentro del marco de la ley islámica».

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-58608977

Comparte este contenido:

México: 80% de personas con discapacidad no asisten a la escuela

80% de este segmento de la población no asiste a la escuela.

En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, la Secretaría de Educación Pública informó que dispone de estrategias específicas y diferenciadas para reducir la tasa de analfabetismo en este sector de la población, pues el 80% de los niños y adultos con discapacidades no asisten a las escuelas, lo que refleja la necesidad de trabajar en forma coordinada con la sociedad civil.

En conversatorio virtual con el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) Esteban Moctezuma Barragán, se dijo que la campaña de orientación para las personas con discapacidad y sus familias es realizada con el acompañamiento del Movimiento Tres Doce.

Federico Núñez Perea presidente de este movimiento de la sociedad civil, informo que los datos de la última encuesta nacional sobre discriminación del 2017, refiere que el 3% de la población total de las personas de 15 a 59 años no sabe leer ni escribir y el analfabetismo supera el 20% en las personas con discapacidad, porcentaje que se eleva al 36% si se suman las comunidades indígenas.

Aseveró que la población con discapacidad sin escolaridad es 7 veces mayor que el promedio nacional, en tanto que la asistencia a las escuelas es de solo el 20%, rezago que es inaceptable.

México tiene en este momento 3 millones 704 mil 998 personas de 15 años y más que no saben leer ni escribir, cifra que corresponde a 1.3 millones que hablan alguna lengua indígena y 2.3 millones de 60 años en adelante.

La educación inclusiva es el modelo que busca atender las necesidades de aprendizaje de niños, niñas, jóvenes y adultos con especial énfasis en aquellos que son vulnerables a la marginalidad y la exclusión social, como son las personas con discapacidades físicas o intelectuales.

Esteban Moctezuma, Secretario de Educación durante su participación en este conversatorio virtual, expuso que negoció con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, de manera muy firme, el presupuesto para la educación especial, que permitirá, “hacer todo lo que queramos, pero de manera conjunta para que sea una educación equitativa y de excelencia, para las personas con discapacidad».

La propuesta es la implementación de la Estrategia Nacional, para la Alfabetización, de las personas con discapacidades diferentes mayores de 10 años, que en varios estados ya se implementó.

UNESCO señala que hay peligro de privatizar la educación

En este contexto Frederic Vacherán, jefe de la oficina de la UNESCO en México, advirtió que los próximos años, los recursos serán escasos por la pandemia, por lo que existe el peligro de la privatización de la educación, “que no debe de ocurrir”.

La línea de trabajo del INEA, está en concordancia con los planteamientos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que ha hecho énfasis este año en la alfabetización y el multilingüismo, pues considera que hay que tener en cuenta que la diversidad lingüística en el impulso de la educación y la alfabetización es esencial para enfrentar desafíos y lograr los objetivos de desarrollo sostenible.

El Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), a través de su director general Rodolfo Lara Ponte, informó de los avances en la implementación de la estrategia nacional de educación inclusiva para personas con discapacidad de 10 años o más que no asisten a la escuela.

Carmen Herfter, con parálisis cerebral y Ernesto Rosas Barrientos, débil visual, son dos profesionistas, que narraron a los participantes del Conversatorio Virtual Educación Inclusiva «Las diferencias nos enriquecen, la inclusión nos hace mejores», como superaron su discapacidad para lograr su inclusión a la sociedad que de pequeños los rechazó en diversas etapas escolares.

Fuente: https://www.elsoldetoluca.com.mx/local/80-de-personas-con-discapacidad-no-asisten-a-la-escuela-6091215.html

Comparte este contenido:

México: La entelequia educativa

La entelequia educativa

Mauro Jarquín

Un camión de la policía estatal embiste a estudiantes de la escuela normal rural Francisco de Quiroga en Michoacán, durante una protesta para solicitar apoyos del gobierno con el fin de realizar actividades culturales; como resultado, varios estudiantes heridos, uno de ellos en condición grave. En el Presupuesto de Egresos de la Federación se propone un recorte de más del 90% del presupuesto destinado a las escuelas normales, formadoras de docentes.

Se presenta también una Iniciativa de la Ley General de Educación Superior, en la cual se consideran elementos que abren la puerta a la exclusión educativa y docentes del Estado de México y Veracruz viajan a la Ciudad de México para exigir la resolución a distintas demandas pendientes. Todo esto prácticamente en la misma semana. Al parecer, el panorama educativo nacional no ha cambiado mucho a dos años de gobierno de la 4T,    salvo por la legitimidad de la cual goza el gobierno federal en amplios sectores del magisterio.

Más allá de las vicisitudes multinivel (federal, estatal, municipal) y partidista que desarrolla toda política, y el recurrente asedio directo a las instituciones formadoras de docentes por parte de autoridades estatales -entre las cuales el gobernador Silvano Aureoles ocupa un lugar importantísimo- lo cierto es que ha terminado por aclararse algo que muchos no esperaban y otras voces se han negado a aceptar: la continuidad del neoliberalismo en rubros importantes de la política educativa nacional, el cual, declarado en algún momento muerto, sigue vivito y coleando. Muestra de ello es el recorte presupuestal a programas docentes y escolares, la proliferación de alianzas público-privadas con grandes consorcios empresariales para la provisión del servicio educativo público, la creación de mercados educativos con el pretexto de la imperativa digitalización en tiempos de pandemia y post pandemia y el continuo golpeteo a la profesión docente, por la vía del des-financiamiento federal o de la represión física a nivel estatal.

Los elementos mencionados son herencia directa del neoliberalismo en educación, entendido este tanto en clave de política económica (ampliación de espacios de inversión al capital, contención del gasto público en servicios sociales) como de políticas de gestión de las poblaciones y colectivos (generación de lógicas disciplinarias y subjetivaciones específicas) solo que ahora recubierto de una retórica de cambio y primacía de los intereses populares.  Algo que no resulta precisamente novedoso en el contexto latinoamericano si tomamos en cuenta la experiencia en años recientes de Ecuador y Brasil, por ejemplo.

Si partirnos de la máxima cristiana por sus frutos los conoceréis, podemos afirmar con seguridad que la gran transformación educativa de la 4T es realmente una entelequia; es decir, una cosa irreal que habita en la imaginación de la burocracia educativa, de algunos cuadros del lopezobradorismo y del propio Presidente. Dicha idea ha generado cierto arraigo en distintos sectores de la población mexicana, lo cual responde parcialmente a que para la opinión pública ha resultado cuando menos nebuloso el proceso de diseño y ejecución de la política educativa en el sexenio en curso, con todo y el desfase entre el discurso público con el cual se han justificado las decisiones oficiales, los elementos clave plasmados en los documentos rectores de política educativa y los hechos concretos de su actuación.

Basta dar un vistazo tanto al Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 como al Programa Sectorial de Educación 2020-2024, en los cuales se hacen afirmaciones como: “el proyecto educativo de la presente administración garantizará el respeto a los derechos del magisterio, el fortalecimiento de las escuelas normales publicas, la creación de un sistema de promoción vertical y horizontal justo, y el reconocimiento del esfuerzo que realiza el personal docente en el aula” o “ningún joven que desee cursas estudios de licenciatura se quedará fuera de la educación superior” para comprender el desarrollo de una grandes expectativas que siguen vigentes en el el magisterio y las comunidades educativas.

En el Plan se afirma que durante el periodo neoliberal “se pretendió acabar con la gratuidad de la educación superior”, que “los ciclos básico, medio y medio superior fueron vistos como oportunidades de negocio para venderle al gobierno insumos educativos” y que “se emprendió una ofensiva brutal en contra de las normales rurales”. Ante ello, afirma, el gobierno federal se comprometió a “mejorar las condiciones materiales de las escuelas del país, a garantizar el acceso a todos los jóvenes a la educación y a revertir la mal llamada reforma educativa”.

Por su parte, el Programa matiza la retórica de ruptura total al recordar el compromiso adquirido por el Estado mexicano respecto a la realización del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, enfocado a “garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje”, lo cual plantea una continuidad tácita en ciertos rubros de política pública. Aún así, el documento afirma un cambio profundo en el proyecto educativo a través del desarrollo de seis objetivos prioritarios: a) educación equitativa, inclusiva, intercultural e integral; b) educación de excelencia; c) revalorizar a las maestras y los maestros; d) entornos favorables para el proceso de enseñanza-aprendizaje; e) derecho a la cultura física y f) fortalecer la rectoría del Estado en la educación. Todos articulados en 30 estrategias prioritarias y 274 acciones puntuales.

El preocupante desfase entre retórica y acción resulta cada vez más claro. Es curioso ver cómo a escasos dos meses de la publicación del Programa, sus contenidos parecen ya quedar inoperantes. Como muestra, dos cuestiones:

La acción puntual 1.6.4, perteneciente a la Estrategia Prioritaria 1.6, respecto a la obligatoriedad y gratuidad de la educación media superior y superior consiste en: “promover la revisión de los mecanismos de selección y admisión de estudiantes para la inclusión de grupos sociales desfavorecidos en las oportunidades de acceso al sistema, respetando, en su caso, la autonomía de las universidades. No obstante, en la Iniciativa de Ley General de Educación Superior se mantiene una política de exclusión educativa fundada en los “requisitos” de las instituciones de educación superior, lo cual permite pensar que “estamos frente a una inaudita cesión de una función del Estado (garantizar la educación) a lo que decidan establecer las autoridades de las instituciones públicas y también las de las privadas” (https://www.jornada.com.mx/2020/09/12/opinion/016a2pol). ¿Hasta qué punto dicha sesión fue producto de un acuerdo cupular entre burocracias universitarias y élites empresariales del CCE y la COPARMEX? Aún no lo sabemos.

Por otro lado, la acción puntual 4.1.4, de la Estrategia Prioritaria 4.1 respecto a asegurar las condiciones de infraestructura física educativa, considera: “fortalecer la infraestructura y el equipamiento de las escuelas normales y de las instituciones de educación superior formadoras de maestras y maestros”. Algo prácticamente impensable tras las proyecciones de gasto destinadas a las necesidades de las escuelas normales así como programas de formación docente.

En un contexto de confusión respecto a la práctica concreta de la política educativa lopezobradorista, el presupuesto y la unidireccionalidad de la toma de decisiones han resultado clarificadores. Y es que es importante preguntarnos que, sin fortalecimiento a la profesión docente, sin acciones afirmativas del Estado por extender la educación superior a un número cada vez mayor de jóvenes (más allá del proyecto de Universidades para el Bienestar Benito Juárez García), sin inversión considerable en educación de primera infancia, sin un criterio novedoso para evaluar el sistema educativo nacional (dada la primacía acrítica por la prueba PISA, establecida también en el Programa), sin una participación real de las distintas expresiones magisteriales en las discusiones sobre el desarrollo de su trabajo, etc.,  resulta muy complicado aceptar la narrativa de la transformación.

Es verdad que la reforma constitucional de la 4T desvinculó la evaluación docente de su permanencia en el empleo, y con ello puso fin a la terapia de choque a la cual había sido sometido el sistema educativo nacional. Sin embargo, dado el apoyo electoral brindado por el magisterio en la campaña electoral de López Obrador, así como su entrega constante en el trabajo en el aula, ya sea física, virtual o inexistente, tal medida debería ser el inicio de un sistemático cambio educativo de largo aliento, y no un dispositivo de control sobre la crítica y la movilización. Alguien podrá decir que de poco sirve señalar las inconsistencias de la política educativa en curso. Sin embargo, vale la pena reconocer que la educación es esencialmente, un campo en disputa. Una disputa que se construye con las luchas cotidianas y que en términos concretos, no está definida a priori. Y ante el contexto de un gobierno que pese a ciertas definiciones aún se construye, resulta fundamental identificar las los claroscuros, para llamar a caminar en un sentido distinto.

Autor: Mauro Jarquín

Fuente de la Información: http://www.educacionfutura.org/la-entelequia-educativa/

Comparte este contenido:

Modelo híbrido, un salto en la exclusión educativa y la precarización laboral

Por: Maestro Arturo Méndez.

Aprovechando la pandemia, la SEP prepara un duro golpe contra la educación pública y el magisterio.

Contrario a lo que había asegurado en la Conferencia del Bienestar del 9 de julio el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, respecto a que no habría actividad escolar (incluyendo la capacitación y los consejos técnicos escolares) sino hasta que hubiera semáforo verde, el lunes pasado se reanudaron virtualmente las actividades docentes con un taller intensivo de capacitación durante toda la semana.

Sin embargo, ante la persistencia de altos niveles de la pandemia las autoridades educativas tuvieron que rectificar. En su reunión del pasado martes el Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU) determinó la posposición de la fase intensiva del consejo técnico.

Posteriormente, el secretario de Educación anunció que el lunes tres de agosto se darán a conocer, en la conferencia matutina de López Obrador, los pormenores del regreso a clases, dejando claro que las mismas iniciarán a distancia.

Mientras tanto, entre los nuevos planes de la SEP para cuando se reanuden las actividades presenciales está lo anunciado hace unos días por Moctezuma Barragán, durante la XLIX reunión ordinaria virtual del CONAEDU, en cuanto a que “el enfoque pedagógico que pervivirá hacia el futuro será un modelo híbrido, en donde esté presente tanto la educación a distancia como la educación presencial” (Boletín No. 196-SEP).

La experiencia de la educación a distancia

Si algo sacó a la luz la pandemia en el terreno educativo son las profundas carencias que viven nuestros alumnos y sus familias, como la falta de acceso a internet, a una computadora o incluso a una televisión, por mencionar algunas directamente relacionadas con la educación a distancia y sus límites.

Dicha situación, como es sabido, se profundizó con la crisis sanitaria y económica, con millones de familias enfrentando despidos, rebajas salariales, bajas ventas y en general reducción de sus ingresos.

En ese marco, complementado con el miedo frente al coronavirus, los contagios —muchas veces sin posibilidad de acceso al sistema público de salud— y muertes de seres queridos, la continuidad del ciclo escolar durante la cuarentena provocó importantes niveles de estrés en alumnos, docentes y familias, mientras que significó la exclusión y el rezago de millones de niñas, niños y adolescentes, incluyendo a quienes requieren educación especial, expresando de conjunto nada menos que insensibilidad por parte de las autoridades educativas.

Para el magisterio, además, implicó la multiplicación del trabajo que conlleva la educación a distancia, que se sumó al trabajo doméstico que recae principalmente sobre las mujeres. Sin olvidar la falta de respeto a los horarios laborales y el hostigamiento por parte de los directivos. Todo ello también impuesto, pero de manera exacerbada, a las maestras y maestros de educación privada, junto a muchas otras afectaciones como reducciones salariales y despidos.

Ahora la SEP habla de “aprendizajes que nos deja la pandemia”, pero lo cierto es que, maquillando la experiencia ¬—incluso dando datos falsos en su momento— del “Aprende en Casa” y demás actividades que se desarrollaron durante la cuarentena, e ignorando las innumerables denuncias y críticas que se le hicieron, así justifica su decisión de la educación a distancia como algo que llegó para quedarse.

De ese modo, mientras que los indicadores económicos pronostican que las cosas se van a poner peor, lo que aumentará las restricciones para el acceso de los alumnos a la tecnología, se impone una modalidad que ya se demostró estresante y excluyente, negando directamente el derecho a la educación de amplios sectores.

A río revuelto, modelo híbrido

Desde que Esteban Moctezuma formaba parte del gabinete del gobierno electo, es decir, desde antes de que López Obrador asumiera el poder, el hoy secretario de Educación ya hablaba en entrevistas, como la que le hizo Adela Micha en julio de 2018, de un modelo escalonado en el que los alumnos no fueran de lunes a viernes a la escuela: un grupo iría el lunes, el maestro les dejaría ese día a los alumnos una investigación, que desarrollarían fuera de la escuela el martes para entregar el miércoles; un nuevo grupo iría el martes, desarrollaría su investigación el miércoles y la entregaría el jueves. Con ello, decía Moctezuma, “puedes duplicar la capacidad, con la misma infraestructura y con los mismo maestros”.

El modelo se planteaba entonces como una de las vías para acabar con la falta de cobertura en educación superior, mientras que se concebía paralelamente el fortalecimiento de la educación a distancia para ese nivel.

Evidentemente, ambas perspectivas estaban en la línea de evitar la construcción de nuevas universidades públicas hasta alcanzar la cobertura total. Las grandes deficiencias en el programa de las cien Universidades del Bienestar Benito Juárez, lo confirman.

Te puede interesar: ¿Qué pasa con las Universidades del Bienestar?

Por lo pronto, se tiene previsto que el regreso a clase presenciales sea escalonado, es decir, que más o menos la mitad del grupo vaya lunes y miércoles, la otra mitad martes y jueves y el viernes se atienda a los alumnos con rezago. Los días que no asistan a las escuela, los alumnos desarrollarán actividades a distancia.

Al parecer, en la vorágine de la contingencia sanitaria el ex presidente de Fundación Azteca, con toda su lógica de eficiencia empresarial, vio un “área de oportunidad”, tanto para trasladar el modelo escalonado a la educación básica como para fusionarlo con la educación a distancia. El resultado sería el modelo híbrido.

No se han dado mayores detalles del modelo híbrido, pero ya se dejó claro que permanecerá aún después de que pase la pandemia.

De esa manera, cuando pase la necesidad de preservar la “sana distancia”, a medida que se avance en la liquidación de los turnos vespertinos para la imposición de escuelas de jornada ampliada y tiempo completo, y conforme aumente la población en edad escolar, las aulas volverán a llenarse nuevamente hasta el hacinamiento, a menos que opere una paulatina sustitución de la modalidad presencial por la modalidad a distancia. En cualquier caso, el objetivo de no construir nuevas escuelas quedaría cumplido.

El hecho es que van más de cuatro meses desde que se suspendieron las clases por la pandemia, tiempo valioso que pudo haber sido aprovechado para construir escuelas. Sin embargo, a pesar de las expectativas despertadas en amplios sectores de jóvenes, mujeres y trabajadores, las prioridades de la 4T están en otros lados, como lo muestra el contrato firmado por la SEP con Seguros Azteca, por 969 millones de pesos, para asegurar los planteles, mientras que el gobierno federal sigue destinando recursos millonarios al financiamiento de la Guardia Nacional y la militarización del país, a los megaproyectos (rechazados por las comunidades locales) o al pago puntual de la deuda externa, todo sin aumentarles ni un peso en impuestos a los grandes empresarios.

Como resultado, el modelo híbrido sumará, para alumnas y alumnos, las consecuencias de la educación a distancia (exclusión, rezago, estrés) a las complejidades de la modalidad presencial.

Al mismo tiempo, para maestras y maestros significa un duro golpe a nuestras condiciones laborales y una violación a nuestros derechos.

Si ya de por sí nuestra profesión se caracteriza por el trabajo fuera de horario (planeación, evaluación, atención a padres, cursos de capacitación, etc.) y por lo tanto no remunerado, lo cual constituye un elemento de precarización laboral, con el modelo híbrido se nos impondrá la extensión de la jornada, el trabajo en casa con nuestros propios recursos y la multiplicación sin precedentes de la carga laboral, violándose nuestro derecho a que se respete el horario y a trabajar en un lugar establecido, además de que se nos obligará a desempeñarnos en algo para lo que no fuimos contratados.

Ningún funcionario ha hablado hasta ahora de un aumento salarial que acompañe el modelo híbrido, pero las migajas que puedan llegar a tirarnos serán la zanahoria para buscar someternos a este modelo esclavizante.

En todo esto, la dirigencia charra del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación viene jugado un papel canalla, promoviendo la idea de que tener trabajo en tiempos de pandemia es un privilegio, cuando en realidad es un derecho negado para millones.

Junto a ello, más allá de que solicita dotar de equipos de cómputo a estudiantes y profesores y generar las nuevas condiciones de trabajo que implica la modalidad híbrida, al mismo tiempo pide “reconocer y valorar la disposición de los maestros para prolongar la jornada laboral y permitir la invasión de su espacio y tiempo familiar” (Comunicado 31-2020 del SNTE), como si a algún maestro o maestra le hubieran preguntado.

Por el contrario, en el taller intensivo de capacitación “Horizontes: colaboración y autonomía para aprender mejor”, los directivos de escuela tomaron la tarea de hacer ideología para que las maestras y maestros aceptemos con la mejor actitud y con empatía las nuevas condiciones impuestas, para después ponernos a resolver cómo hacerle en medio de las carencias, sin más recursos que un cuadernillo digital.

Tanto en lo educativo como en lo laboral, el signo del modelo híbrido es el de la precarización, con lo que se suma la comunidad educativa a pagar los costos de la crisis, junto al resto del pueblo trabajador.

Por supuesto, detrás de todo ello están los intereses de las grandes corporaciones dedicadas a la tecnología educativa, como Google y Microsoft, beneficiadas por la SEP en medio de la pandemia con la entrega de datos —y el uso comercial que puedan hacer de ellos— de los trabajadores de la educación y alumnos, mientras que ganan terreno para incidir en las políticas educativas públicas, cuestiones desarrolladas por Mauro Jarquín en su artículo “Implicaciones de un modelo híbrido en educación” (La Jornada, 26/07/20).

Ya son muchos los maestros y maestras que han hecho una experiencia en lo que va del actual gobierno, pero sabemos que muchos aun guardan esperanzas aunque ven que las cosas no van por donde quisieran. El gobierno lo sabe y por eso necesita un bombardeo ideológico, que no deja de chocarse con la realidad, además de utilizar la represión a través de sus autoridades para que nada se le vaya de las manos.

En defensa de la educación pública y contra la precarización

A pesar del discurso gubernamental sobre la revalorización del magisterio, lo que prevalece en la 4T como práctica cotidiana es que las decisiones se toman desde arriba y se imponen sin siquiera consultar la opinión de las y los trabajadores de la educación.

Frente a este nuevo ataque a la educación pública y al magisterio, es fundamental superar el miedo, confiar en nuestras fuerzas y empezar a organizarnos como trabajadoras y trabajadores de la educación, junto a las madres y padres de familia, para frenarlo y para luchar por demandas como la construcción de más escuelas, la restitución de los turnos vespertinos, infraestructura y equipamiento escolar dignos, plantillas docentes y de personal de apoyo completas, contratación de médicos, psicólogas y orientadoras educativas, ingreso automático al servicio para los egresados normalistas, basificación universal, respeto a los derechos laborales, horas no lectivas dentro del horario escolar, aumento salarial, acceso universal a internet; por que el 100% de alumnas y alumnos tengan garantizado el derecho a la educación al reanudarse las clases, y que el Estado garantice todos los servicios e insumos necesarios para un regreso seguro a clases presenciales cuando las condiciones realmente lo permitan.

Los recursos para eso y otras necesidades sociales como la salud podrían provenir, por ejemplo, de establecer impuestos a las fortunas de los grandes empresarios, del no pago de la deuda externa y de redirigir el presupuesto que hoy se destina a la Guardia Nacional, a la militarización del país y a los megaproyectos.

Hay que imponerles a nuestros representantes sindicales que convoquen a asambleas para discutir, escuela por escuela, las medidas que debemos tomar para garantizar la defensa de nuestros derechos, así como un regreso totalmente seguro a las aulas.

En la “Posición de la CNTE ante el regreso a clases”, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se pronuncia contra la imposición del modelo híbrido. Así mismo, en su conferencia de prensa del 30 de julio, la dirigencia sostuvo que no hay condiciones para regresar a clases en ninguna modalidad. Sin embargo, su estrategia sigue estando basada centralmente en la negociación con el gobierno, y no en la organización y la movilización de todo el magisterio nacional.

Desde la agrupación Nuestra Clase llamamos a la dirigencia de la CNTE, referente histórico de lucha del magisterio democrático, a romper con la pasividad y a ponerse al frente de la lucha por demandas como las que planteamos aquí, convocando a todas las maestras y maestros del país a deliberar democráticamente sobre los problemas que nos aquejan e impulsando la unidad y la organización de nuestras filas.

Esa lucha, además, no tenemos por qué darla solos. En el documento de la Coordinadora se señala que “La unidad del magisterio aglutinado en la CNTE y nuestros hermanos de clase, en una instancia nacional de organización de los trabajadores, es una condición impostergable para conquistar nuestras demandas reivindicativas e históricas”.

Frente a las consecuencias de la crisis sanitaria y económica, decenas de organizaciones de trabajadores, sindicales y de izquierda hemos empezado a poner en pie el Movimiento Nacional contra la Precarización y los Despidos. Invitamos fraternalmente a las compañeras y compañeros de la CNTE y al conjunto de las trabajadoras y trabajadores de la educación del país a conocer e impulsar juntos este Movimiento.

Fuente de la reseña: https://www.laizquierdadiario.mx/Modelo-hibrido-un-salto-en-la-exclusion-educativa-y-la-precarizacion-laboral

Comparte este contenido:

Educación, racismo y aceite barato

Por: Cinthia Wanschelbaum

En el campo de la educación, uno de los problemas que comenzó a aflorar con mayor fuerza, a partir de la forzosa virtualización que se produjo con la pandemia, es el de la desigualdad educativa.

La desigualdad educativa no es un fenómeno nuevo, ni resultado específico de las diferenciales posibilidades de acceso a la educación a distancia. Es una relación social históricamente configurada que excede a las condiciones de estudio actuales, pero que la virtualización hizo profundizar.

Hace unos días escribí un artículo en el cual relataba las historias de Felipe y Maite. Maite vive en un barrio popular de Rosario. Hasta que llegó el coronavirus, estaba estudiando en una escuela de adultos. Tiene un hijo y trabaja en un supermercado. Tanto a ella como a su hijo se les complica la posibilidad de la continuidad pedagógica. En el barrio en el que viven no hay conexión y el gasto que genera la utilización de datos con el celular es mucha plata que, con su salario, no puede pagar. Felipe vive en la ciudad de Santa Fe, estudia en la universidad, su papá es profesor y su mamá maestra. Comparten la computadora que hay en la casa o, en su defecto, utilizan el celular. Felipe está pudiendo cursar sin ningún tipo de problema sus clases, amén de las tensiones pedagógicas que genera lo virtual.

Esta es la historia de dos jóvenes, que viven en la misma provincia, en el mismo momento, pero de muy distintas formas. Si bien sus desiguales condiciones de existencia no son una novedad, la crisis sanitaria y la virtualizacion de la educación las profundizaron, a la vez que las hicieron más visibles para el conjunto de la sociedad.

Lxs personajes ficcionales de mi artículo viven en la provincia de Santa Fe. Hace unos días, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció la intervención y expropiación de Vicentín, que es una de las empresas cerealeras más importantes del país y que justamente tiene su planta de producción en esa provincia. Seguramente, para muchxs de nosotrxs, antes del día en el que se dio a conocer la diversificada producción de esta corporación, el vínculo más directo, por así decirlo, con la empresa era a través de sus aceites. O por lo menos, así lo era para mí porque era el aceite que usaba mi abuela. Quizás mi abuela, como miles de consumidores de ese alimento, no advertían que cocinar con ese aceite constituye un acto social y mucho menos que esa práctica cotidiana podía tener vínculo con las desiguales condiciones de acceso al derecho de la educación. A comienzos de los años 2000, Michael Apple, uno de los pedagogos críticos más importantes de Estados Unidos, escribió un texto a partir de una anécdota personal ocurrida en un local de comidas rápidas. En esa obra reconstruye lo que ocurrió con la educación de las niñas y los niños en un país asiático donde se plantan las papas que luego, por toda una cadena de producción, devienen en las papas fritas baratas de ese local de fast food, el más conocido a nivel mundial. En ese texto, nos enseñó que comer una papa frita barata es una acción social que contiene atrás todo un conjunto de relaciones sociales desiguales en términos de clase, género y raza, que produjeron que miles de niños y niñas de ese país en Asia se quedaran sin escuela.

Como se está denunciando y demostrando actualmente, durante el gobierno de Macri, Vicentín -como tantas otras empresas- fue beneficiada por el Estado de diferentes formas. Y si de capitalismo/neoliberalismo estamos hablando, y si al capitalismo estamos analizando, siempre que se beneficia un sector, a una clase, en este caso al empresariado, se lo hace en detrimento de otra. El proyecto político-económico-cultural del macrismo se sustentó en el extractivismo en todos sus sentidos y dimensiones. De la naturaleza, sí, pero sobre todo de una clase para satisfacer a otra. Vicentín sobrevivió durante muchos años a costa de un Estado que lo financió a la par que desfinanció y desmanteló programas educativos, como, por ejemplo, el Plan Conectar Igualdad que garantizaba que lxs estudiantes de todos los niveles del país y sus docentes tuvieran computadoras y formación en el uso de las mismas, de modo de generar mayores niveles de igualdad. Con Apple, podríamos decir entonces que detrás de las imposibilidades de conexión de Maite y detrás de cada bocado de los fideos Don Vicente existe un conjunto de relaciones sociales que privilegiaron el salvataje de empresarios millonarios y la ganancia empresarial, por sobre el financiamiento de la educación.

¿Qué estoy queriendo decir? Que el problema de la imposibilidad de conexión no es ni técnico, ni estrictamente educativo. Es un problema político. Y que las diferentes posibilidades de acceso a la educación en las condiciones actuales que impuso la pandemia no son una novedad, sino que expresan relaciones sociales históricamente construidas en una violenta y arrolladora desigualdad.

Y eso es lo que el asesinato de George Floyd en Estados Unidos vino también a denunciar.

Hace unos días, en una de las tantas movilizaciones que se están produciendo en todo el imperio –que nos está mostrando su fase de decadencia–, una maestra sostenía una pancarta que decía “Debería estar en casa enseñando a mis estudiantes ciencia. Sin embargo, estoy acá enseñando a la policía de Nueva York que mis estudiantes son personas”. En ese pizarrón del pueblo, sintetizó la historia de violencia y racismo hacia los afroamericanos que existe desde el origen mismo de los Estados Unidos.

Las calles y movilizaciones se han convertido en la nueva escuela de resistencia popular. Miles de jóvenes, a costa de arriesgar su vida contagiándose de covid-19, todos los días salen a las calles a combatir a un sistema que, como la pandemia ha demostrado, no da para más.

Expropiar para educar y movilizar para enseñar pueden convertirse en las prácticas educativas más necesarias de este momento histórico, para que la opresión por raza, género y/o clase no existan nunca más.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/274423-educacion-racismo-y-aceite-barato

Comparte este contenido:

Habla el sector docente: no queremos una virtualización que excluya a nuestros estudiantes. Costa Rica

Redacción: La Izquierda Diario

La medida de virtualización del ciclo lectivo ha agudizado una serie de dificultades, tanto para el sector estudiantil, como para el sector docente. En La Izquierda Diario conversamos con Isis Campos, docente de Ciencias de la Comunicación Colectiva.

La Izquierda Diario: ¿Cuál es su perspectiva como docente de la virtualidad del semestre, tal como la propone la universidad?

En realidad, la Universidad no ha hecho propuesta alguna con respecto a la virtualización: emitió una orden, pero precisamente la tarea de construir una propuesta ha dependido de Facultades y Unidades Académicas. Yo te puedo hablar de qué hemos construido en Comunicación Colectiva, donde se decidió partir de un criterio de unanimidad: si en un grupo de 25 personas 24 pueden acceder a tales recursos, y una sola persona no, pues ese no es el recursos que se puede utilizar ¿Por dejar fuera a solo una persona? Sí, porque cada persona importa. Te estoy hablando de una Unidad Académica en la cual los recursos tecnológicos forman parte de los diferentes lenguajes, formatos, procesos y campos de estudio: no creo que tengamos resistencia hacia la virtualización, pero sí ante una virtualización que excluya o que te envíe el clarísimo mensaje de que tu realidad no me importa. Una virtualización coherente con el Estatuto Orgánico es una virtualización inclusiva para el mejoramiento de la calidad de vida de cada persona.

La Izquierda Diario: ¿Qué tipo de experiencias conoce de sus estudiantes que se vean afectados y afectadas por la virtualidad?

La suspensión la aprovechamos para consultar esto a las personas estudiantes, precisamente porque si lo ignorás, corrés el riesgo de diseñar un curso virtual para “nadie”. Las respuestas evidenciaron que una importante cantidad de estudiantes que durante el curso lectivo residen con familiares o alquilando cerca de la U se fueron a la casa de sus padres y madres, donde tienen una cobertura de internet deficiente o simplemente nula. Otro grupo son estudiantes que solo cuentan con planes postpago y dependen de los datos que puedan recargar. En un contexto de crisis económica, poner a optar a alguien si dedica 1.000 colones más a la recarga o comprar una bolsa de arroz, es asegurar un sistema educativo expulsivo.

Una importante cantidad de estudiantes se encuentran en casa junto a hermanas y hermanos que están también en la U, en el colegio y en la escuela; en una carrera demencial por acceder a espacios virtuales que se traslapan en términos de tiempo. En el mejor de los casos, a esto también se agrega personas que teletrabajan. Una gran cantidad del estudiantado carece de una computadora y se enfrentan al reto de hacer reportes, ensayos e incluso exámenes en el teclado de su celular. La presión por el alza en la demanda también provoca “huecos” de señal. Está muy bien que la UCR gestionara con el ICE que el ingreso a METICS no consumiera datos; pero hay un importante grupo de estudiantes que no tiene internet y que, ante la tarea asignada, se ve imposibilitada de acceder a búsquedas. Esta situación se vio agravada por el desalojo de estudiantes de residencias: 800 personas de las zonas más alejadas y socioeconómicamente más vulnerables fueron desalojadas también del acceso a internet, en medio del mando de virtualidad.

La Izquierda Diario: ¿Qué tipo de afectaciones pedagógicas considera que genera la virtualidad del semestre?

Definitivamente es otro soporte. Eso significa que la mediación es diferente y las interrelaciones posibles también son diferentes. Por ejemplo, en mi experiencia, se han dado conversaciones de presentación de los grupos mucho más ágiles y participativas que lo que es posible un primer día de presencialidad. Pero la tarea de que cada conglomerado de WhatsApp se pueda convertir en un grupo de referencia para la búsqueda y la oferta de colaboración (académica, económica y emocional) requiere un trabajo de seguimiento.

En tanto existan personas que se ven imposibilitadas de acceder a una clase (sea esta sincrónica o asincrónica) por razones de falta de conectividades, las afectaciones pedagógicas son innegables. Es gente que no está y como las clases se construyen con el conjunto de personas, es gente que nos hace falta.
También es necesario recordar que el tamaño de los grupos de cada curso, corresponden a una lógica de presencialidad. En la inmensa mayoría de los casos, duplica o triplica el tamaño recomendado de los grupos virtuales, que suelen no sobrepasar las quince personas matriculadas. En ese sentido, la atención y el seguimiento docente obviamente se verá afectado.

La Izquierda Diario: ¿Qué opina de poner la universidad en función de mitigar la crisis? Ya que mencionó que ve esta propuesta como un gigantesco TCU

En mi Unidad Académica tenemos varios años de abordar los cursos con un componente –que varía entre básico y alto- de acción social. En cualquiera de los dos escenarios (un semestres de cursos virtuales o todos los recursos universitarios dirigidos a la atención y mitigación de la crisis), es prioritaria la inclusión y la empatía entre la gente. A las personas que ahora están en diferentes comunidades sin conexión y sin computadora, se les debe resolver y ojalá mediante la dotación de conexiones y dispositivos que formen parte de la beca. Si toda la Universidad se dedica a mitigar la crisis son precisamente estas personas quienes se convierten en personas esenciales porque conocen las necesidades de los sectores más vulnerables.

Fuente: http://laizquierdadiario.com/Habla-el-sector-docente-no-queremos-una-virtualizacion-que-excluya-a-nuestros-estudiantes

Comparte este contenido:

Aina Tarabini y Judith Jacovkis: “ La orientación no puede ser una cosa puntual, aislada y alejada de la dinámica cotidiana de los centros ”

Por educaweb.com

Profesora del Departamento de Sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona e investigadora postdoctoral del Departamento de Sociología de la misma universidad

Aina Tarabini es profesora del Departamento de Sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona y Judith Jacovkis es investigadora postdoctoral del Departamento de Sociología de la misma universidad. Ambas son expertas en los mecanismos que generan exclusión en el sistema educativo y en las causas del abandono escolar, y pertenecen al grupo de investigación Grup de recerca en Globalització, Educació i Polítiques Socials (GEPS) y al Grup Interdisciplinari de Polítiques Educatives (GIPE). Tarabini y Jacovkis también han elaborado el capítulo «Transicions a l’Educació Secundària postobligatòria a Catalunyaincluido en la publicación Reptes de l’educació a Catalunya. Anuari 2018, publicado por la Fundació Jaume Bofill.

¿Cuáles son las causas que explican las tasas de fracaso y abandono escolar?

Todos los estudios sobre fracaso escolar apuntan a tres tipos de factores: factores escolares, factores sistémicos y factores individuales y familiares. Nosotras nos hemos ocupado fundamentalmente de estudiar los factores de tipo escolar. Aunque en el capítulo del Anuario no hacemos mención de los factores del fracaso y el abandono escolar, sí que podríamos decir que la estructura del sistema en la educación obligatoria y postobligatoria contribuye a  fomentar posibilidades diferentes de abandono. De hecho, vemos que en otras partes de la investigación que estamos llevando a cabo, que no forman parte del análisis del capítulo, las transiciones de los jóvenes de la postobligatoria a menudo pasan por procesos de abandono al inicio de la postobligatoria causados por estos desajustes que hay en la estructura de la oferta, ya sea en las continuidades o discontinuidades curriculares o en los modelos pedagógicos, entre otras cuestiones.

Conocedoras del sistema escolar en Catalunya, ¿qué factores del sistema escolar generan exclusión socioeconómica?

Nosotras analizamos cómo las diferentes dinámicas socioeconómicas generan diferentes impactos en el paso de los estudiantes por el sistema educativo. Obviamente esto tiene que ver con las condiciones de entrada en el sistema educativo y en cómo se ven afectadas las condiciones de salida de los estudiantes. Por ejemplo, un sistema que divida a los estudiantes en un momento dado de las etapas educativas en itinerarios formativos vinculados a diferentes oportunidades de acceso al mercado laboral o a diferentes trayectorias educativas, puede contribuir a generar exclusión social y económica. No es una relación mecánica ni lineal, y en este sentido nosotras analizamos cómo la propia organización de la institución escolar y del sistema educativo impacta de forma diferente en los alumnos que entran en el sistema educativo, ya sea obligatorio o postobligatorio, y como esto provoca desigualdades a la hora de dibujar sus planes de vida.

Ustedes afirman que las transiciones entre la educación obligatoria y postobligatoria explican el grado de equidad y excelencia de nuestro sistema educativo. ¿Cómo debería ser entonces la orientación académica y profesional que se ofrece al alumnado?

No podemos apuntar cómo tendría que ser esta orientación, pero podemos decir que la orientación tiene un peso muy importante en los discursos sobre transiciones en la postobligatoria. Nosotros lo que decimos es que, como ya apuntan y demuestran otros estudios, el modelo de orientación de Catalunya tiene mucho recorrido, pero la orientación escolar no es una pura técnica objetiva y neutral, sino que la orientación en sí misma puede producir desigualdades y que, en cualquier caso, el modelo de orientación no es independiente de la estructura más amplia del sistema. En este sentido la orientación puede y tiene que mejorar, pero si la mejor orientación posible se enmarca en un sistema que estructuralmente todo es igual, es limitada por sí misma.

Es decir, en el modelo de orientación actual se ven reflejadas las expectativas sesgadas de los docentes sobre cómo aprenden los alumnos, cómo son las vías formativas de Formación Profesional y Bachillerato y, por tanto, la reflexión sobre la orientación se tiene que hacer en un marco más amplio para entender cuáles son las funciones docentes y cuáles son las características de cada itinerario. En todo caso, no puede ser una técnica que se aplica puntualmente al finalizar la ESO facilitando textos sobre habilidades y capacidades sino una forma de acompañar a los jóvenes para vincular los procesos curriculares y pedagógicos que les ayuden a comprender quiénes son, qué les gusta y qué se les da bien.

Por tanto, la orientación puede ser la solución, pero también el problema si no se plantea de manera crítica, y la orientación se ha de entender en el marco de la estructura de un sistema particular, no una cosa puntual y aislada alejada de la dinámica cotidiana de los centros.

En los últimos años se ha incrementado la oferta de Formación Profesional, pero esta ampliación presenta algunos desajustes en diferentes ámbitos. ¿Creen que la actual oferta se adapta a las demandas de los estudiantes y a las del mercado laboral?

Por los datos de los estudios que tenemos sobre la oferta y la demanda de Formación Profesional, la actual oferta no se adapta a las demandas de los estudiantes. Hay muchos estudiantes que quieren acceder a cursos donde no tienen plaza y otras ofertas que quedan vacías porque los estudiantes no están interesados. En el mercado laboral encontramos casos similares. En el capítulo planteamos la falta de reflexión sobre cuál tiene que ser el modelo para planificar esta oferta. Ponemos sobre la mesa la discusión y las contradicciones entre querer plantear una oferta que satisfaga las demandas de los estudiantes o bien una que escuche sólo las demandas de las empresas y que no tenga en cuenta qué es lo que quieren estudiar los alumnos cuando pasan de la etapa obligatoria a la postobligatoria.

El modelo educativo de los Países Bajos permite combinaciones entre los itinerarios académicos y los de Formación Profesional gracias a numerosas pasarelas entre ambos. ¿Creen que este modelo educativo se podría aplicar en nuestro país?

Presentamos diferentes modelos y situaciones que creemos que pueden aportar debate sobre cómo tiene que ser la configuración del modelo educativo.

Creemos que ningún modelo de ningún país puede ser aplicado mecánicamente a otro lugar. Estos casos y modelos nos dan ideas para pensar qué instrumentos se podrían desarrollar en nuestro país de acuerdo con las características propias de cada territorio.

Fuente:
https://www.educaweb.com/noticia/2019/12/19/entrevista-aina-tarabini-judith-jacovkis-19034/
Comparte este contenido:
Page 1 of 18
1 2 3 18