¿Puede una asignatura acabar con la violencia machista?

Por: Eva Bailén

El caso de la educación en igualdad, el respeto a la diversidad y la lucha contra la violencia machista no puede ser más palmario

Cada vez que oigo a alguien proponer la introducción de una nueva asignatura obligatoria me pongo en estado de alerta. Recelo mucho del impacto real que estas puedan tener y recelo, sobre todo, de la elección de los contenidos que quiera incluir quien la propone. Como defensora de la educación competencial que soy, donde las asignaturas se desdibujan para dar cabida al aprendizaje interdisciplinar, no puedo actuar de otra manera.

El caso de la educación en igualdad, el respeto a la diversidad y la lucha contra la violencia machista no puede ser más palmario. Desde luego que educar en igualdad es necesario, pero debemos plantearnos si una asignatura aislada es la mejor forma de hacerlo.

Esta, para empezar, no tendría cabida en Educación Infantil, donde no hay asignaturas como tal, y carece de sentido dar clases magistrales sobre el artículo 14 de la Constitución Española o sobre el Código Penal. ¿Implica eso renunciar a fomentar la igualdad desde pequeños? Desde luego que no. No debemos olvidar que, según un estudio publicado en 2017, las niñas comienzan a pensar ya desde los 6 años que son menos inteligentes que los niños. Lo que sí es necesario es cambiar el enfoque desde el que atacamos el problema, porque hay maneras más creativas -y, sobre todo, más eficaces- de educar en igualdad.

En casa, los papás y mamás tenemos que ser un modelo, un ejemplo de corresponsabilidad. Debemos tratar a niños y niñas por igual y tratarnos mutuamente con respeto, prestar mucha atención a nuestro lenguaje para no repetir los mismos mensajes erróneos que obligan a ellos a ser valientes y líderes y a ellas, a ser sumisas, sensibles y obedientes.

Otra de nuestras tareas es vigilar para que sus juguetes y los juegos en los que participan no sigan perpetuando los estereotipos que llevan a las chicas a no elegir carreras técnicas, a creerse menos capaces para las matemáticas, la tecnología o la física. Y cuando haya varios hermanos, debemos actuar ante el primer atisbo de violencia verbal o física entre ellos para que no lleguen a la adolescencia habiendo normalizado los insultos, la indiferencia o las posturas de superioridad. Que aprendan a tratarse con respeto es el primer paso para que aprendan a respetar a sus parejas.

En los colegios aún quedan muchos signos de desigualdad que se deben desterrar, desde los uniformes hasta el diseño de los espacios, en especial los exteriores, que suelen dar más protagonismo a pistas que ocupan el mayor porcentaje del espacio disponible para el recreo. Espacios en los que, sin embargo, la presencia femenina es verdaderamente escasa. Los colegios e institutos deberían llevar la igualdad en su ADN, en su proyecto educativo, en su día a día, con la implicación de todo el personal.

Por otra parte, resulta evidente que en los contenidos faltan referentes femeninos. No aparecen apenas figuras femeninas en la historia, las ciencias o las matemáticas. También se debería incluir educación afectiva sexual en los currículos, porque los niños están accediendo a través de sus dispositivos electrónicos a toda suerte de contenidos con los que interiorizan auténticas barbaridades que no deberían normalizarse.

Y tendríamos que plantearnos la forma de enganchar a las chicas en el uso, el desarrollo y el diseño de todo lo relativo a la tecnología. Si en los próximos años, tal y como dicen los expertos, la mayor parte de los empleos tendrán una base predominantemente tecnológica, el desinterés de las chicas por lo técnico podría producir una nueva oleada de desigualdad en el terreno laboral aún más dramática que la actual. El reto está en cómo hacer atractivas las STEM a las mujeres. Algunas voces sugieren que habría que darles un valor social que las hagan más útiles a sus ojos, a las que parece les atraen los trabajos que tienen que ver más con contribuir a mejorar la sociedad.

En definitiva, resulta desalentador que, en lugar de innovar en el terreno educativo para fomentar la igualdad y proporcionar a los alumnos competencias y habilidades, la solución fácil sea cargar a los niños con más asignaturas y más libros en la mochila. Está claro que la lacra de la violencia de género se propaga por modelos aprendidos en la sociedad y que la mejor forma de abordarla es desde el entorno familiar y el educativo, pero también desde las redes sociales y los medios de comunicación.

La educación en igualdad es una labor de todos, ya que se aprende más por modelado, por observación e imitación, que, por modelaje. E imponer una asignatura específica sería en mi opinión, un simple modelaje.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2020/02/03/mamas_papas/1580724180_233587.html?prod=REGCRART&o=cerrado&event_log=oklogin

Comparte este contenido:

Feministas de Asturias critican a Educación por encargar a la Iglesia la formación sobre violencia machista

Redacción: Kaos en la Red

«Dejar la educación en igualdad en los máximos representantes de la lucha contra la ideología de género no tiene ningún sentido».

La Plataforma Feminista d’Asturies se va a movilizar contra el convenio de cuatro años firmado por el anterior consejero de Educación, Genaro Alonso, y la Facultad de Educación Padre Ossó, vinculada a la Iglesia católica, para contribuir a la formación del profesorado en problemas como el racismo, el acoso escolar y la violencia de género. Este último aspecto es el que irrita a los colectivos feministas de Asturias, que consideran «gravísimo que esta formación quede en manos de una institución educativa privada y religiosa, cuyo máximo representante se ha manifestado públicamente contra la ‘ideología de género’ «.

Eva Irazu, portavoz de la Plataforma, considera que «la Iglesia no parece capacitada para dar formación sobre diversidad sexual o sobre igualdad de género. Es precisamente el ideario de igualdad entre hombres y mujeres que tiene la Iglesia lo que nos ha llevado a la situación en la que estamos hoy». Irazu añade: «Dejar la educación en igualdad en los máximos representantes de la lucha contra la ideología de género no tiene ningún sentido».

El rechazo de los colectivos feministas al convenio no solo se centra en el ideario religioso del centro que aportará recursos para formar a los profesores asturianos, tanto de los colegios públicos como concertados. También censuran la actitud del exconsejero de «vaciar los servicios públicos para otorgar la formación al profesorado a una entidad privada de corte católico. Si el consejero saliente hubiera sido del PP casi hasta lo entenderíamos, pero un consejero socialista…», añade Irazu. La Plataforma asegura que «existen recursos públicos en Asturias que llevan años realizando estas labores con profesionales referentes a nivel estatal y especializados en estas materias». A juicio de los colectivos feministas «la educación del profesorado público debe ser laica y pública».

Este miércoles, a las 20 horas, en la plaza de la Escandalera de Oviedo, la Plataforma Feminista organizará una manifestación contra la firma del protocolo entre la Consejería de Educación y la Facultad Padre Ossó, pero también contra la reducción de una condena a un agresor avilesino. «Una vez más la Justicia patriarcal se muestra indulgente con los agresores machistas. El hombre que agredió brutalmente a una mujer en Avilés con el objeto de violarla ha visto reducida su condena inicial de cinco años y siete meses a dos años por la Audiencia Provincial», manifiesta la Plataforma. Y añade: «Esta reducción de la condena podía haber librado al violador de entrar en prisión, si no fuera por la intervención de la abogada feminista de la víctima, que consiguió corregir un error de cálculo de la pena, que ha sido elevada a tres años. Pero ello no subsana el daño moral infligido a la víctima».

Fuente: https://kaosenlared.net/feministas-de-asturias-critican-a-educacion-por-encargar-a-la-iglesia-la-formacion-sobre-violencia-machista/

Comparte este contenido:

España: Navarra implanta un programa educativo que incluye “curiosidad sexual y juegos eróticos infantiles”

Europa/España/25 Octubre 2018/Fuente: El país

UPN, PP y CONCAPA acusan al gobierno foral de tratar de “adoctrinar” a los alumnos con las asignaturas de igualdad, prevención de la violencia y sexualidad

El programa que promueve la educación en igualdad y la educación afectivo sexual de los escolares de Navarra, Skolae, ha encontrado una fuerte oposición tanto en las asociaciones de familias católicas como en la oposición. En la ficha de la etapa de infantil (de 0 a 6 años) hay una referencia a la “curiosidad sexual y juegos eróticos infantiles” que ha despertado la polémica. La consejería defiende que es una mera definición científica. Quienes protestan acusan al Gobierno foral de intentar adoctrinar a los menores en la «ideología de género».

El Departamento de Educación del gobierno navarro ha desarrollado este programa. El sector del centro derecha del parlamento foral y a la Confederación Católica de Padres han iniciado una campaña de oposición en contra de Skolae, que se desarrolló de manera experimental el pasado curso en 16 centros y se ha extendido a un centenar de centros en el actual, tras ser avalado por los técnicos de Educación. UPN y PP acusan al Departamento de “adoctrinar” al alumnado mediante este programa.

“Es una aberración y un escándalo, pretenden instaurar en la cabeza de los niños la ideología de género”, proclama la presidenta del PP navarro Ana Beltrán. Por su parte, el líder de UPN, Javier Esparza asegura que Skolae busca “imponer una única manera de entender la igualdad de género, una única manera de entender la sexualidad y hacerlo en todos los centros”. Críticas a las que se ha unido también la CONCAPA y el Foro de la Familia, cuyo delegado en Navarra, José Antonio Suanzes asegura que el programa quiere “secuestrar ideológicamente a los niños ignorando los derechos de los padres”.

La consejera navarra de Educación, María Solana, defiende el programa y considera que “debería desinstalarse de la cabeza de algunos líderes políticos es precisamente una ideología de género concreta”, en referencia a las críticas del PP. Uno de los aspectos que los dos partidos del espectro de la derecha han hecho hincapié es en lo referido a la aparición en la ficha del itinerario de 0 a 6 años de una referencia a la “curiosidad sexual y juegos eróticos infantiles”. Solana señala que “no se puede poner esto en una mirada adulta” porque se trata de “un término científico” sobre algo que “se inicia desde la infancia”. La consejera insiste en que ese concepto hay que encuadrarlo en material pedagógico para describir “algo tan sencillo como conocer su propio cuerpo o los clásicos juegos de papás y mamás”. María Solana afirma no entender cómo alguien “puede pensar que el departamento quiere montar orgías en las escuelas infantiles” salvo que quiera ser “perverso” y “hacer ver lo que no es”.

La consejería remarca que el programa está amparado en tres leyes orgánicas, la ley foral sobre LGTBI y varias órdenes forales. “Si alguien no quiere que se aplique la coeducación en su centro está en su perfecto derecho de decirlo pero no se puede consentir una manipulación de este tipo”, concluye la consejera. Desde su departamento remarcan que Skolae recoge las recomendaciones del documento Orientaciones sobre educación en sexualidad de la UNESCO o las líneas estratégicas del Ministerio de Sanidad en lo referido a salud sexual y reproductiva. De hecho, el programa se presentará la próxima semana en el primer Congreso Internacional de Coeducación, organizado por la Universidad Carlos III de Madrid. El plan recoge objetivos específicos y programas desde el ciclo de 0-6 años hasta Bachillerato, tanto en educación sexual como en igualdad y prevención de la violencia.

El programa se ha extendido este curso a toda la red educativa tras la prueba piloto ya que la consejería considera que las leyes vigentes le obligan a coeducar en toda la red sufragada por fondos públicos. En Navarra el 63% del alumnado estudia en la red pública y el 37% en la concertada, la gran mayoría en manos de entidades relacionadas con la Iglesia Católica. La consejera María Solana reseña que el curso pasado ya discutió sobre este asunto con la patronal de la red concertada y les ofreció el programa Skolae como un instrumento de ayuda para cumplir los objetivos obligatorios del plan de coeducación. “Es una manera de alcanzar esos objetivos, pero si la concertada tiene otros materiales mejores para alcanzar ese fin no tenemos problema en asumirlos también para el resto”, remarca la consejera.

Otro departamento, el de Salud, acaba de presentar una campaña para incidir en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual entre los jóvenes. En los últimos 10 años han repuntado los casos de VIH y enfermedades como la sífilis se han multiplicado por cuatro. En la presentación de ese programa, la directora de Salud Pública, María José Pérez Jarauta revelaba que en las últimas encuestas “en la pregunta de quién te dio los primeros consejos al inicio de tu vida sexual la respuesta más frecuentes son; nadie, yo por intuición, mis amigos, mi pareja o buscaba información en internet”.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/10/24/mamas_papas/1540366674_682513.html

Comparte este contenido:

Susana Gisbert: «Toda educación que diferencia entre niños y niñas choca frontalmente con la Constitución

Por Loreto Ochando

Susana Gisbert es fiscal especializada en Violencia Sobre la Mujer. Entró en la sección hace más de diez años cuando se aprobó la Ley Integral y, por consiguiente, la creación de los juzgados especializados. Gisbert es fiscal, madre, escritora, portavoz de la Fiscalía Provincial, feminista y una tuitera empedernida. Utiliza las redes sociales para luchar contra la violencia contra la mujer y en pro de la igualdad lanzando cada día diversos tuits sobre estas materias. Valencia Plaza ha querido entrevistarla para saber qué opina de una lacra que casi ha superado en muertes al terrorismo de ETA.

-¿Qué opina del Decreto Ley del 3 de agosto sobre violencia de género?

-La verdad es que le he dado muchas vueltas y me ha suscitado muchas cuestiones. En cuanto al fondo, me parece adecuado y da un empuje que era necesario para el casi paralizado pacto de estado contra la violencia de género. En cuanto a la forma, y desde un punto de vista estrictamente jurídico, la fórmula del Decreto Ley puede resultar excesivamente forzada. La interpretación del concepto de «extraordinaria y urgente necesidad» puede plantear dudas –aunque es una fórmula ampliamente utilizada sin ninguna reserva en las legislaturas anteriores-. Asimismo, puede plantear dudas la regulación por medio de Decreto Ley de una materia que afecta a la paternidad y filiación, reservada a ley ordinaria. Quizá hubiera sido deseable emplear otra fórmula jurídica que diera lugar al debate parlamentario, pero, lamentablemente, es difícil que en la situación actual se dé el ambiente de consenso respecto a la violencia de género que hubo en 2004 para aprobar la ley integral.

-¿Cree que se va a declarar inconstitucional?

-Aunque no tengo una bola de cristal, creo que, como he dicho, hay cuanto menos varias cuestiones que plantearán serias dudas al respecto, más en cuanto a la forma que en cuanto al fondo.

-¿Se salta la presunción de inocencia?

-Teniendo en cuenta que la presunción de inocencia afecta al ámbito penal, no creo que ésa sea la cuestión. La acreditación de la condición de víctima a que hace referencia se circunscribe ámbitos ajenos al Derecho Penal, cosa que por otra parte se hacía en algunas materias como la Seguridad Social a la hora de conceder una pensión, o en el ámbito laboral. Otra cosa es cómo y por quién se acredite esa condición y que grado de preparación conste para efectuarla.

-¿Existe un problema real con la violencia de género en menores?

-Por supuesto que existe. Es inadmisible y hasta sorprendente que entre los jóvenes de hoy haya más violencia de género que en generaciones anteriores. Aquí hay un problema de educación, y los recortes y la falta de iniciativa para aplicar medidas de educación en igualdad en el ámbito educativo que hemos sufrido durante mucho tiempo son la semilla de la que ahora recogemos los frutos.

-¿Tiene datos?

-No dispongo de datos concretos, pero mi experiencia en el juzgado de guardia de violencia sobre la mujer me constata cada día lo preocupante que es este tema. Tanto en parejas donde ellas son menores de edad y ellos ya han alcanzado la mayoría de edad, como en parejas en las que ambos son menores.

Foto: Estrella Jover

Foto: Estrella Jover

-En una ocasión usted habló de terminar con las subvenciones a colegios que segregan. ¿Sigue opinando lo mismo?

-Sí, Sigo pensando que toda educación que diferencia entre niños y niñas choca frontalmente con lo establecido en la Constitución. Si bien podría admitirse al amparo de la libertad de enseñanza, lo que nunca debe ser es asumirla y financiarla con fondos públicos. Nadie admitiría un colegio público donde solo se admitiera a alumnado de raza blanca, por ejemplo.

-¿Qué opina de las princesas Disney?

-Creo que han hecho mucho daño. El mito del príncipe azul, de la mujer que solo despierta si la besa el príncipe o no tiene más fin en la vida que casarse con él es un modelo que en nada beneficia el empoderamiento de las niñas. Además, nunca he entendido que comer perdices sea un requisito para ser feliz.

-En Twitter es usted una auténtica personalidad. Usted tuitea con nombre y apellido ¿Qué opina de sus compañeros que tuitean con seudónimo?

-Respeto que cada uno use las redes sociales como tenga a bien. Pero creo que es más honesto hacerlo con mi propio nombre, salvo que el anonimato sea por cuestiones de seguridad personal. Como digo siempre, ni tengo nada que esconder ni nada de qué avergonzarme. Y ser fiscal, como ser bombero o tornero fresador, es una profesión más. Ni somos dioses, ni estrellas de cine.

Foto: Estrella Jover

Foto: Estrella Jover

-¿Qué opina de la sentencia de la Manada?

-Lo he dicho otras veces. Respeto, pero no comparto el contenido de la resolución. Al igual que la fiscal del caso, entiendo que a esos hechos probados corresponde anudar la consecuencia jurídica de la calificación jurídica de violación, y no del abuso sexual. Otra cosa es el voto particular, del cual no comparto ni forma ni fondo. Para expresar que no se consideran probados unos hechos, es innecesario descalificar a la víctima.

-¿Y de la de Juana Rivas?

-No soy partidaria de las vías de hecho y, por tanto, creo que su conducta, fruto de un asesoramiento inadecuado, era ilícita. Ahora bien, creo que es una sentencia excesivamente dura y que no ha tenido en cuenta las circunstancias de la investigada. También creo que eran absolutamente innecesarias las alusiones a que las mujeres utilicen las denuncias para lograr supuestos beneficios. Creo que, además, que, en lo que tiene de generalización, esa alusión era improcedente y parece arrojar una sombre de duda sobre todas las mujeres que denuncian malos tratos.

-¿Piensa que las campañas contra la violencia de género están bien enfocadas?

-Pienso que no. Creo que ya es hora de que dejemos de poner el acento en lo que debe hacer la víctima, que bastante tiene con lo que tiene, y desplacemos el foco hacia el agresor y el total reproche al mismo. Y, por supuesto, estimo que deben enfocarse a todas esas personas cercanas a las víctimas que, en muchas ocasiones, miran hacia otro lado.

-Sobre esto último, ¿qué importancia le da a que las familias denuncien?

-Creo que es esencial y que nos queda mucho trabajo en esta dirección. Las familias en muchos casos miran hacia otro lado en pro de una pretendida paz familiar que nada tiene de paz ni de familiar. También es importante que aprendamos a identificar los síntomas, porque muchas veces miramos sin ver.

-¿Falta educación en igualdad? ¿Cómo es posible que las generaciones que se han criado con más libertad sean las que más justifican la violencia contra la mujer?

-Creo que falta muchísimo trabajo en este sentido. Por un lado, se ha bajado la guardia y por otro, ha faltado voluntad política en implantar un modelo transversal de educación en igualdad. No basta con una charla el 25 de noviembre o el 8 de marzo para cubrir el expediente. Es un trabajo de cada día, y no solo en los centros educativos, sino también en los hogares o en los medios de comunicación.

Foto: Estrella Jover

Foto: Estrella Jover

-¿Ha tenido algún problema para ascender en su carrera por el hecho de ser mujer?

-Problema en sí no he tenido ninguno concreto, aunque las dificultades de conciliar la vida personal y familiar siempre entorpecen las carreras profesionales, y casi siempre las de las mujeres. También sigo viendo que se valora más a los hombres que a las mujeres por hacer exactamente el mismo trabajo.

-¿Qué les diría a las feministas que les acusan de no preocuparse por las mujeres debido a la cantidad de casos archivados en los juzgados especializados?

-Pues, como feminista que también soy, las invitaría a ponerse en mi piel. En la jurisdicción penal –que es a la que pertenecen los juzgados especializados- se trabaja con pruebas, no con intuición ni con impulsos. Es muy duro tener que archivar un asunto por falta de prueba pese a la convicción de que esa mujer es víctima, y eso es algo que nos pasa a diario cuando las mujeres se acogen a la dispensa legal que les permite no declarar contra su marido.

-¿Falta perspectiva de género en la Justicia Española?

-Sin duda alguna. No hay más que ver las reticencias para la especialización y formación desde muchos sectores para darse cuenta de ello. Si no se admite el diagnóstico, es difícil atajar la dolencia.

-¿Cómo la implementaría?

-Con formación, tanto en general como, con mayor motivo, en los juzgados especializados. Y con una inversión seria en los juzgados de violencia de género para que todos fueran especializados y no juzgados que tienen añadida a las muchas materias que llevan, la de violencia de género. También quiero añadir que cuando hablo de formación no me refiero solo a conocer las leyes y la jurisprudencia –algo que está al alcance de todos y que se nos presupone- sino a otras materias relacionadas con el modo de tratar a las víctimas.

-¿Qué opina sobre que los juzgados especializados tengan formación específica pero no la Audiencia Provincial y mucho menos los penales?

-Creo que es un fallo tremendo. De nada sirve exigir especialización a quienes instruyen las causas si no se le exige a quienes van a poner las sentencias instruidas por ellos. La ley integral sí que lo preveía, pero en su implementación nos hemos quedado a medias.

Foto: Estrella Jover

Foto: Estrella Jover

-Hábleme de las denuncias falsas

-Creo que es una falacia peligrosísima. Desde determinados sectores existe el empeño en sembrar la duda sobre toda mujer que denuncia, amparándose en una presunción de inocencia del agresor que luego deniegan a la víctima. Que haya una absolución no implica que exista una denuncia falsa, sino que los hechos no se han considerado probados. Hay una estadística bajísima de denuncias falsas que se sigue poniendo en duda porque no conviene a quienes esgrimen estos argumentos. Las víctimas de violencia de género son las únicas víctimas de delito sobre las que se arroja la duda sobre su veracidad con carácter generalizado.

-¿Cree que los medios de comunicación hacen un buen trabajo con la violencia sobre la mujer?

-Pues de todo hay, pero queda mucho camino por recorrer. En general, hay mucha prensa escrita que trata adecuadamente los temas, pero todavía hay titulares que dejan mucho que desear, del tipo «una mujer muere apuñalada y detienen a su marido» como si no hubiera relación de causalidad sino de casualidad. Por otra parte, otros medios distintos a informativos, tales como programas o series de televisión, ofrecen modelos sexistas que son absolutamente inasumibles. No obstante, hay que reconocer la labor de los medios de comunicación que, a partir del asesinato de Ana Orantes, tuvieron mucho que ver en el avance en esta materia. (Una de cal y una de arena)

-¿Nos dejamos algo en el tintero?

-Una cosa por la que siempre abogo. Ni el pacto de estado ni la última reforma lo han abordado, a pesar de que se viene reclamando desde Fiscalía y CGPJ. Hay que reformar el precepto de la Ley de Enjuiciamiento criminal que permite a las mujeres acogerse a la dispensa a declarar contra su marido o su pareja. Más de una muerte de las que nos hemos lamentado venía precedida de una «retirada de denuncia» al amparo de este artículo.

Comparte este contenido:

Educando en la igualdad

Por: Pedro Uruñuela

La escuela puede jugar un papel muy importante para la detección de la violencia de género y de sus diversas manifestaciones, así como de las ideas y valores que la sustentan y defienden.

Acabamos de celebrar el “Día de la mujer trabajadora” el pasado día 8 de marzo, que este año ha tenido especial importancia por la movilización y huelga de mujeres en todo el mundo, culminando un movimiento ascendente de denuncia de las situaciones de discriminación de todo tipo que padece la mujer, así como la presencia de estereotipos que apoyan un determinado tipo de conducta hacia ellas. Puede decirse que, impulsado por las diversas iniciativas desarrolladas a lo largo del último año, como las iniciadas por las actrices en Hollywood, el movimiento se ha hecho aún más visible y ha alcanzado un nivel superior al de años anteriores, poniendo una vez más de manifiesto la situación de discriminación en que viven las mujeres en nuestra sociedad.

Sin duda, es importante celebrar estas jornadas de reivindicación, pero, desde un punto de vista educativo, tal vez resulte más significativo preguntarnos cómo trabajamos todo lo relativo a la igualdad en las relaciones de género en nuestros centros educativos. ¿Se reduce a una actuación puntual, del día 8 de marzo o del 25 de noviembre? ¿Hay continuidad en las actuaciones y siguen presentes a lo largo de todo el curso?

El asunto es muy importante. Los estudios sobre este tema señalan con claridad cómo es en la etapa escolar donde se aprenden y consolidan en el alumnado determinados comportamientos en relación con las mujeres, cómo se adquieren y desarrollan determinadas actitudes y estereotipos hacia ellas, que van a permanecer durante toda la vida. Es cierto que la escuela no es el único lugar donde se desarrollan estas actitudes y que es muy importante la influencia de la propia familia, de los grupos de iguales, de los medios de comunicación, de la comunidad religiosa o étnica. Sin embargo, la escuela puede jugar un papel muy importante para la detección de la violencia de género y de sus diversas manifestaciones, así como de las ideas y valores que la sustentan y defienden.

Muchas veces nos cuesta ver lo que está pasando en las relaciones de género. Como señalaba P. Bourdieu, la violencia simbólica está presente a todos los niveles, ofreciendo una visión normalizada de la presencia de la violencia en la sociedad, que es así aceptada por quienes la sufren y por el resto de la ciudadanía. Por ello es necesario desarrollar y educar nuestra mirada y nuestra sensibilidad para ser capaces de ver qué es lo que está pasando y poder, en consecuencia, actuar contra las situaciones de violencia de género.

Desarrollando esta mirada caeremos en la cuenta, en primer lugar, de la presencia de violencia física hacia las adolescentes en nuestros centros, algo que nos choca y sorprende, convencidos de que sólo tiene lugar entre mujeres de más edad. Así, según datos oficiales presentados por el INE, fueron 968 las chicas menores de edad que presentaron denuncias por malos tratos a lo largo del año 2016, destacando igualmente cómo ha sido el tramo de mujeres más jóvenes, entre 18 y 20 años, quienes más han visto incrementadas las formas de violencia de género. Y son varias las formas en las que puede presentarse esta violencia directa, desde la agresión física a la violencia social manifestada en forma de aislamiento, pasando por la psicológica en forma de amenazas y de desarrollo del miedo en la chica por parte de su pareja.

Especial importancia tiene, en esta etapa de la adolescencia, la detección de los estereotipos que se desarrollan en los chicos y chicas, y que van a marcar y condicionar las formas de relacionarse entre ellos y ellas. Llaman la atención, en primer lugar, los llamados “mitos del amor romántico”, ideas y opiniones impuestos culturalmente, que se consolidan a una edad temprana, son reforzados culturalmente y hacen que determinadas conductas aparezcan como normales. Se tratan de modelos de conducta amorosa que estipulan y señalan qué es enamorarse de verdad, qué sentimientos han de experimentarse, cómo han de relacionarse con la pareja. Se trata de creencias que dificultan establecer relaciones sanas y provocan tolerancia hacia comportamientos claramente abusivos.

Ahí podemos encontrar ideas como la de que “el amor es lo más importante y requiere entrega total”, idea que limita y restringe la independencia y la autonomía de la chica, centrada en el chico con quien mantiene relación. O la idea de que “el amor es posesión y exclusividad”, afirmación que justifica los celos y las consecuencias de estos. Lo mismo podría decirse de que “el amor todo lo puede” (la omnipotencia del amor), “la necesidad de estar en pareja” (mejor que quedarse para vestir santos) o “la compatibilidad entre amor y sufrimiento” (quien bien te quiere, te hará llorar). Y, sobre todo, debemos descubrir aquellos estereotipos que asignan roles sociales basados en el sexo, reservando a los hombres el ámbito público y a la mujer el ámbito privado del hogar.

A todo esto es necesario añadir cómo las tecnologías y las redes sociales reproducen la violencia psicológica en la pareja, especialmente, en la adolescencia. El cibercontrol lleva a las redes sociales el control presencial con las mismas consecuencias o incluso mayores, por la vigilancia continua (a todas horas y en todo momento), la cantidad de mensajes o comentarios recibidos o el riesgo de que la impulsividad y la dificultad de valorar las consecuencias abra la comunicación de pareja a la comunidad digital.

La educación en y para la igualdad no puede quedar reducida a actuaciones puntuales, a días de reivindicación relacionada con la mujer. Debe estar presente en el día a día de los centros, ocupando un lugar central en la tarea educativa. La educación debe jugar un papel crucial en el cambio de actitudes y conductas sexistas, contrarrestando las influencias que vienen de la sociedad y del modelo ancestral de relación basada en el dominio-sumisión, siendo un objetivo educativo prioritario erradicar el abuso y el empleo de la fuerza como modelo de relación.

Para ello, debemos plantearnos, en primer lugar, de dónde partimos, cuál es la situación que se vive en el centro: ¿tenemos el profesorado una definición compartida de los que es la violencia de género y sus principales manifestaciones? ¿qué lugar ocupa la educación por la igualdad en el Proyecto Educativo, en el Plan de Convivencia y en la Programación General Anual? Será necesario, igualmente, analizar de forma periódica la incidencia de la violencia y, de manera especial, la presencia de la violencia de género en sus diversas manifestaciones, los micromachismos presentes en el centro.

Debemos plantearnos, igualmente, la formación y preparación que, como docentes, tenemos para trabajar la erradicación de la violencia de género: ¿qué sabemos sobre ella y sobre la forma de erradicarla? ¿qué más necesitamos saber, qué formación complementaria reclamamos? Y lo mismo respecto de los alumnos y alumnas, ¿cuál es su nivel de desarrollo de las competencias de pensamiento, emocionales, sociales y éticas imprescindibles para la convivencia en cualquier escenario, sea presencial o virtual? ¿cómo han aprendido a resolver pacíficamente los conflictos?

Reforzar el papel del alumnado, como en toda acción de fomento de la convivencia, resulta imprescindible para la erradicación de la violencia de género y la educación en igualdad. Igualmente, concienciar a toda la comunidad educativa e implicarla en este trabajo es algo que se debe fomentar y desarrollar. Y, sobre todo, elaborar un Proyecto que tenga en cuenta las relaciones positivas e igualitarias de género, en el que se marquen claramente los objetivos que se buscan, las acciones que se van a llevar a cabo, los responsables de estas, los recursos, su seguimiento y evaluación, etc. Algo tan importante como la educación para la igualdad y la erradicación de la violencia de género no puede dejarse a la improvisación.

Hay muchas más acciones que pueden llevarse a cabo y no se deben olvidar. Una vez más, el convencimiento de la importancia de esta tarea resulta fundamental para la educación en igualdad. En nuestra sociedad llaman más la atención los episodios de maltrato o ciberacoso que los de violencia de género. Nos hemos acostumbrado a ellos, los damos ya por naturales. Sin embargo, y aunque sea una opinión discutible, pienso que es mucho más grave y tiene peores consecuencias para la convivencia la falta de educación para la igualdad que los problemas derivados de la violencia entre iguales. Pongamos el empeño y la atención que merece la educación para la igualdad como alternativa a las relaciones basadas en el poder sobre el otro, que están marcando hoy las relaciones de género, también en la escuela.

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/convivenciayeducacionenvalores/2018/03/13/educando-en-la-igualdad/

Comparte este contenido:

España: Programa transversal de educación en igualdad

Europa/España, 09 de septiembre de 2017.  Fuente: www.naiz.eus

El Gobierno de Nafarroa tiene previsto aplicar durante el próximo curso 2017-2018 en 16 centros escolares un programa piloto para la implantación transversal de la educación en igualdad y la prevención de la violencia sexista.

Tras esta fase piloto, el programa, denominado ‘Skolae, creciendo en igualdad’, se extendería posteriormente a toda la red educativa de manera progresiva, con 170 centros más durante el próximo curso, ha explicado en conferencia de prensa la consejera de Educación, María Solana.

Skolae integra un itinerario coeducativo para las etapas no universitarias (desde 0-3 hasta bachillerato y FP de grado superior), que recoge de forma transversal la prevención de la violencia sexista, la visibilidad de las mujeres, el respeto a las identidades, las sexualidades y su diversidad, la participación social y el compromiso compartido.

Para desarrollar el programa, cada docente podrá adaptar las propuestas de trabajo en su asignatura o en sus horas de tutoría, incluso en actividades del centro educativo ya existentes, y para ello se ha diseñado un amplio programa formativo de docentes, así como formación específica para las apymas y familias de los alumnos.

Solana, que ha estado acompañada por el director del Servicio de Evaluación, Calidad, Formación, Igualdad y Convivencia, Aitor Lakasta, y la jefa de la Sección de Igualdad y Convivencia, Pilar Mayo, ha afirmado que en el Departamento de Educación desean que los centros escolares «sean espacios coeducadores libres de violencia y de sexismo».

Así, ha agregado, el objetivo del plan es que todo el alumnado «sea capaz de elegir su proyecto vital, desde la libertad, la diversidad de opciones y sin condicionantes de género, aprendiendo a identificar las desigualdades» y se comprometa «a luchar contra ellas y a ejercer su derecho a la igualdad en el ámbito de su cultura, religión, clase social, situación funcional».

«La práctica coeducadora debe hacernos competentes tanto para el diagnóstico crítico de la realidad, desde un enfoque de género bien fundamentado, como para nuestra implicación en la construcción de nuevas identidades igualitarias masculinas y femeninas», ha señalado la consejera, que ha declarado que, de hecho, «las mujeres aún no somos sujeto de ciudadanía plena y los hombres no han llegado a ser agentes de igualdad».

Por ello, Solana ha considerado «imprescindible» que desde las primeras etapas «se fomente en el alumnado la autonomía, el cuidado y la corresponsabilidad, el empoderamiento personal, la capacidad de liderazgo, el compromiso y la participación social en una vida libre de violencia».
Lakasta ha comentado al respecto que, durante el curso pasado, se ha realizado una revisión y diagnóstico de las normas y leyes sobre coeducación y desde enero de este año se ha trabajo junto al profesorado, personas expertas, el Consejo Escolar y el Instituto de Salud Pública en el desarrollo del programa Skolae.

Para presentar este programa, el 13 y 14 de septiembre tendrán lugar en Baluarte unas jornadas sobre coeducación en las que se tratarán los contenidos del plan y otras cuestiones relacionadas con la educación en igualdad.

En el acto de apertura, junto a la consejera de Educación, María Solana, intervendrán el vicepresidente y consejero de Desarrollo Económico, Manu Aierdi, el consejero de Salud, Fernando Domínguez, y la consejera de Relaciones Institucionales, Ana Ollo, ya que los cuatro departamentos han participado en el plan y estarán implicados en su desarrollo.

Fuente de la noticia: http://www.naiz.eus/eu/actualidad/noticia/20170907/el-gobierno-navarro-prepara-un-programa-transversal-de-educacion-en-igualdad

Comparte este contenido:

España: PSOE apuesta por «la educación en igualdad» para prevenir y combatir la violencia de género

España/06 febrero 2017/Fuente: 20 Minutos

La portavoz de Igualdad del PSOE en el Senado, Laura Berja, ha registrado en la Cámara Alta una moción para reclamar al Gobierno que garantice «la formación en igualdad» entre mujeres y hombres a todo el alumnado de Primaria, ESO y Bachillerato, una iniciativa que se debatirá en la Comisión de Igualdad.

En una nota, Berja ha explicado que «es una realidad aceptada socialmente considerar que la educación en igualdad entre mujeres y hombres es la única estrategia eficaz para prevenir y combatir la violencia de género».
A este respecto ha añadido que «para trabajar hacia una sociedad igualitaria donde las relaciones afectivas no sitúen a las mujeres en una situación de inferioridad, es imprescindible incorporar la educación en igualdad en todos los ámbitos educativos y en las instituciones pedagógicas de todos los niveles».
Berja ha lamentado que el Gobierno del PP ha considerado «innecesario» apostar por políticas educativas igualitarias y, en los últimos años, ha implantado «una estrategia de descrédito y erradicación hacia instrumentos enormemente válidos como la asignatura de Educación para la Ciudadanía».
A través de esta iniciativa, Berja ha solicitado al Ejecutivo que impulse la inclusión en los Máster obligatorios para el profesorado de secundaria todos los contenidos y la metodología adecuada para que el alumnado adquiera «la competencia básica social y ciudadana», a la que hace referencia el desarrollo de la convivencia en igualdad entre hombres y mujeres.
También ha pedido que se establezca formación inicial obligatoria sobre coeducación, igualdad de género y violencia de género para profesores de todos los niveles educativos, en la carrera de Magisterio o en el Máster de Educación Secundaria necesario para impartir clases.
COEDUCACIÓN COMO «CRITERIO BÁSICO DE CALIDAD»
Además, la senadora socialista ha reclamado que se introduzca la coeducación como «un criterio básico de calidad en los programas de innovación y de mejora de la calidad de los centros escolares».
Por otra parte, la socialista ha propuesto potenciar, dentro de los programas de ayudas a las federaciones y asociaciones de Padres y Madres del alumnado, los referidos a la formación de las familias en temas de igualdad, fortaleciendo la concienciación de su papel en el ámbito de la educación en igualdad.
Por último, ha hecho hincapié en la necesidad de recuperar las asignaturas de ‘Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos’ y ‘Educación Ético-Cívica’, tal y como recomendó el Consejo de Estado, así como impulsar medidas para mejorar la educación para la igualdad y prevención de la violencia de género en todas las etapas educativas.
Fuente noticia: http://www.20minutos.es/noticia/2952330/0/psoe-apuesta-por-educacion-igualdad-para-prevenir-combatir-violencia-genero/

Fuente imagen: http://www.dichoyhecho.com.ve/wp-content/uploads/2015/12/Violencia-mujer-01.jpg

Comparte este contenido: