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Colombia: Yohely impulsa la educación de género, más allá de los genitales

Autor: Diana Vidal

LA PATRIA | MANIZALES

La Universidad de Manizales está haciendo eco en Zaragoza (Antioquia). Y esto es gracias a Yohely Patricia Mosquera, la docente que se acaba de ganar el Premio Maestros y Maestras para la Vida, en la categoría Perspectiva de Género.

Yohely imparte clases de Inglés en la Institución Educativa Luis Fernando Restrepo Restrepo, del Bajo Cauca antioqueño y es estudiante de la maestría en Educación en modalidad virtual en la U. de Manizales.

«En la maestría tuve electivas sobre Género y Diversidad, que con la educación, son los temas que atraviesan mi vida, son mi pilar. Los enfoques de género y raza que abarco en el aula los he podido articular con el posgrado, entonces ha llenado todas mis expectativas», comenta la docente sobre su experiencia en la institución.

Formación

Mosquera tiene 33 años, se reconoce como una mujer afrodescendiente, feminista y docente. Estudió Pedagogía en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas y se especializó en Desarrollo Integral de Infancia y Adolescencia.

Confiesa que su pasión por la educación se la trasmite una tía con la que vivía. Y añade: «Esa tía me enseñó el valor de ser maestra y sobre todo, de ser una maestra que incide positivamente en la vida de sus estudiantes».

La secundaría la adelantó en la Institución Educativa Técnico Comercial, de Condoto (Chocó). Allí, con unos profesores interesados en la educación diferencial, adquirió las primeras herramientas para cambiar vidas.

Relata: «Todo lo que tenía que ver con el discurso, con el análisis crítico, con la literatura y con las ciencias humanas llamó mucho mi atención, y pues terminé siendo maestra».

Dejando huella

Hace siete años, por medio de un concurso de méritos, Yohely llegó a ocupar una plaza docente en Zaragoza. Cuenta que en su proceso como educadora, lo primero que le llamó la atención fueron las uniones tempranas de las adolescentes entre 10 y 13 años. «Yo llamaba a lista, y ante la ausencia de alguna estudiante, los otros respondían: profe, se casó. Haciendo referencia a que se había ido a vivir con su pareja. Era una adolescente que terminaría viviendo la vida de una mujer adulta, y era normal que eso ocurriera».

Ante dicha inquietud, la condoteña decidió capacitarse en temas de género para atacar la problemática y transformar la vida de sus estudiantes.

«Las jóvenes generalmente no tenían liderazgo, no opinaban mucho en las clases; les daba miedo, pena lanzarse o poner su nombre como personeras y deportistas. Entonces yo dije: Aquí hay un problema y este problema es de género. Ocurre algo que no está dejando que las estudiantes hagan todo lo que como mujeres tenemos derecho a hacer», relata Mosquera.

Fue en este momento en el que la docente decide transversalizar sus clases y empezar a enseñar sobre liderazgo y feminismo.

«Inicié enseñándoles Historia, pero sobre todo el papel de la mujer en la historia de la humanidad, y cómo a través del movimiento feminista se han dado todas estas luchas que han permitido que hoy ellas puedan ser estudiantes y que yo hoy pueda ser su maestra».

Feminismo interseccional

Al ser Zaragoza una comunidad mayoritariamente afrodescendiente, el género, la educación y la raza se articularon. Yohely Patricia anota: «Este es un tema de género, pero también es un tema interseccional, porque atraviesa la raza y la clase socioeconómica de los estudiantes».

Es así como el liderazgo y empoderamiento de las alumnas empezó a repercutir en las actividades del colegio. Por ejemplo, en la del Día de la mujer, donde anteriormente se izaba una bandera y se regalaban flores, ahora se realizan charlas, capacitaciones o performances en donde se enuncian las víctimas de feminicidio en la región.

La docente comenta que gracias a esto las adolescentes tienen conciencia de lo que significa ser mujer, y «que ser mujer implica estar en constante lucha por reclamar nuestros derechos».

Motivación

Yohely asegura que su primer filtro fue una entrevista con una docente de la Universidad de Antioquia. «Ella nos decía que el proyecto era muy bueno, que nos felicitaba, pero que los resultados se daban el día de la premiación. Cuando nos llamaron yo no me las creía, y me alegró mucho que mis compañeras y compañeros creyeran en lo que yo hacía».

Para la profesora del Bajo Cauca ganar este premio es una invitación para creer en su trabajo y continuar con él. «Todos han conocido el trabajo del Colegio y les parece que es algo que mejora la vida de los estudiantes y su forma de expresarse al mundo. Eso quiere decir que algo bueno está ocurriendo y que se debe seguir haciendo. Concluye Mosquera.

El premio

El Premio Maestro y Maestras Para La Vida es un premio de la Gobernación de Antioquia que busca exaltar los proyectos de aula que transforman la vida de los estudiantes. El premio se divide en varias categorías, y cada una de ellas encuentra esas iniciativas que están trayendo a los jóvenes un conocimiento de la vida real, pero también que incentivan el respeto hacia el otro, hacia el diferente.

«Los maestros para la vida son esos maestros y maestras que dejan huella y no cicatrices en los estudiantes», expresa Yohely Patricia Mosquera.

https://www.lapatria.com/educacion/yohely-impulsa-la-educacion-de-genero-mas-alla-de-los-genitales

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Opinión: Educación y roles de género

Por: Sofía García-Bullé

 

La inclusión de roles de género tradicionales en edad temprana podría estar afectando la libertad de elección de los niños al momento de elegir un interés académico o futuro profesional.

 

Los roles de género forman parte de los primeros aspectos que aprendemos en las fases más tempranas de la socialización. Vemos este proceso como algo completamente inocente e inherente a la forma en que integramos a los niños a la sociedad, pero la forma en la que los introducimos a los roles de género podría estar influenciando significativamente no solamente en las relaciones de convivencia entre niños y niñas, sino en la visión a futuro sobre qué trabajos son propios para hombres y mujeres.

Recientes estudios demuestran que niños y niñas entre cuatro y nueve años ya presentan una percepción diferenciada entre atributos profesionales que se atribuyen a hombres y a mujeres. Los resultados del artículo académico “Socialization of Gender Stereotypes Related to Attributes and Professions Among Young Spanish School-Aged Children”, confirman que los niños y las niñas que participaron en este estudio tenían interiorizados de forma generalizada los esquemas de género, y los aplicaban de forma clara cuando debían asignar atributos personales o roles profesionales.

Como ejemplo, durante el estudio se pudo ver que los chicos asocian más la fuerza y la inteligencia a los varones, mientras que a las mujeres se les asociaba con la amabilidad y la vocación del cuidado de otras personas.

Esto también impacta el punto de vista de los niños con respecto a las personas que usualmente tienen las posiciones laborales más altas o quien percibe mayores sueldos. Los niños y niñas participantes relacionan instantáneamente a los hombres con trabajos que implicaban mayor liderazgo y responsabilidades más valoradas, por ende, mejores posiciones y sueldos. Mientras que a las mujeres se les colocó en posiciones laborales más bien relacionadas con el soporte, que no se valoraban tan alto en el esquema de poder o agencia, tampoco en los sueldos.

El estudio encontró una relación directa en cómo la socialización de género contiene un sesgo que puede afectar seriamente las opciones laborales disponibles para las niñas en un futuro, así como su futuro económico y oportunidades. ¿Cómo se puede empezar a combatir este sesgo al momento de hablar del género y sus roles?

La conversación no llama propiamente a redefinir de base lo que entendemos por femenino y masculino, pero sí revalorizar y permitirnos ser más flexibles con las líneas entre ambos espectros.

La arbitrariedad de los valores de género

El primer paso se trata de entender que el sexo es una cuestión biológica y el género es un constructo social. Como todo constructo social, este implica valores arbitrarios que pueden ser manipulados, alterados o intercambiados fácilmente. Por ejemplo, algo tan simple como los colores rosa y azul, que hoy en día asociamos con atributos femeninos y masculinos respectivamente, se aplicaba completamente a la inversa hasta principios del siglo XX.

Tradicionalmente, el azul se asociaba con la delicadeza, la amabilidad y la templanza, características que inclusive hoy en día consideramos dentro del espectro femenino, mientras que que el rosa se percibía como una versión diluida del rojo, que proyectaba poder, dominancia y proactividad, atributos que asociamos con la masculinidad.

De acuerdo con Gavin Evans, catedrático en la Universidad de Birckbeck y experto en la historia del color, el cambio que nos llevó a ver el rosa como un color exclusivamente femenino no se dio hasta la década de los 50 en la que una campaña de cosméticos usó el rosa como el color primario de sus gráficos. La campaña fue tan exitosa que ya no podemos pensar en el color rosa sin asociarlo inmediatamente con todo lo que entendemos por femenino.

Pero estos valores pueden ser cambiados fácilmente. Un estudio realizado en China en 2018 en el que participaron 120 niños, descubrió cualquier color puede ser femenino o masculino dependiendo de la instrucción que se le de al menor de edad.

El estudio encontró que los niños varones tendían a escoger juguetes de color verde si se les decía que el verde era un color masculino, y las niñas tendían a usar juguetes amarillos si les decían que el amarillo era un color femenino. Los colores y objetos que asociamos a lo femenino y masculino son completamente arbitrarios, pueden cambiar con el tiempo, o ser manipulados, pero lo que se ha mantenido estable es la percepción de lo femenino como adjunto y secundario a lo masculino, esta es la noción que es importante trabajar desde la educación temprana.

Medidas para una valorización balanceada

Existen recomendaciones básicas que se pueden aplicar en las escuelas para reducir tanto la severa división social entre géneros como la sobrevaloración de los atributos masculinos por encima de los femeninos.

Algunas de las acciones que se pueden tomar incluyen la abolición de espacios educativos exclusivos para niños o para niñas, así como los contextos segregados que marcan actividades diferentes y restringidas a cada género. La eliminación de mensajes que defienda una diferencia jerarquizada entre hombres y mujeres; una intención educativa integral hacia el análisis crítico de mensajes y costumbres sociales sexistas, especialmente los que no son explícitos y se asumen como parte fundamental de la cultura y la socialización.

Es crucial que los espacios e instancias educativas den a niños y niñas exactamente las mismas oportunidades de aprendizaje y desarrollo. Para lograrlo, no es necesario destruir lo que entendemos por género, pero sí realizar los ajustes necesarios para que los roles que se desprenden de este, estén balanceados y que uno no tenga más valor social que el otro.

Fuente e imagen: https://observatorio.tec.mx/edu-news/educacion-genero

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Guía pedagógica para una educación intercultural, anti-racista y con perspectiva de género

Lugar de publicación | Año de publicación | compilación:  Santiago | 2017 | 76 p.
Autor:  Carolina Stefoni; Andrea Riedemann; Fernanda Stang; Andrea Guerrero; Antonia Garcés; Marta Camarena
Autor corporativo:  Programa Interdisciplinario de Estudios Migratorios (PRIEM) de la Universidad Alberto Hurtado; Fundación para la Superación de la Pobreza (FUSUPO)

Reseña: El propósito principal de esta Guía es, entonces, compartir algunas ideas, herramientas y experiencias que puedan ayudar a construir y andar el camino hacia una educación intercultural, anti-racista y con perspectiva de género en diversos espacios educativos. Está dirigida principalmente -aunque no de manera exclusiva, por supuesto- a todas aquellas personas que sean parte de procesos de enseñanza-aprendizaje formales e informales. Es importante enfatizar que la Guía no pretende ser un recetario para una aplicación mecánica, sino una caja de herramientas que cada comunidad educativa puede usar considerando su contexto específico, sus necesidades particulares y sus potencialidades.

Archivos:  Icono PDF 170102spa.pdf
Fuente: http://migracionyeducacion.cl/images/recursos/Guia-pedagogica-para-una-educacion-intercultural.pdf
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CHILE Las universidades elaboran un plan voluntario de igualdad de género.

América del Sur/Chile/

La ministra de Educación de Chile, Marcela Cubillos, envió a todos los rectores de las 150 instituciones de educación superior un acuerdo voluntario de ocho puntos para fomentar una mayor participación femenina en puestos universitarios de alto nivel. 

El acuerdo fue elaborado por el consejo de 17 rectores universitarios, dos de ellos mujeres, que asesora al ministro. 

El acuerdo está diseñado para abordar el abismo entre la participación femenina en la educación superior y la proporción de mujeres en puestos de liderazgo universitario.En Chile, las mujeres representan el 53% de los graduados universitarios, pero el liderazgo académico es predominantemente masculino: solo hay seis rectoras entre las 61 universidades existentes. Veintiséis de ellos no tienen una vicerrectora y solo el 5% de los 89 institutos técnicos y profesionales están dirigidos por una mujer. 

Según el acuerdo propuesto, que se difundió el 25 de marzo, las instituciones de educación superior deberían:

  • • Tener una política de igualdad de género con compromisos, metas y acciones que promuevan la igualdad de género. 
  • • Tomar medidas e implementar programas que fomenten la inclusión y participación de las mujeres en el mundo académico y en la gestión, incluida la eliminación de las barreras arbitrarias que socavan el progreso de las mujeres en ambos frentes.
  • • Incluir a las mujeres en al menos el 40% de las direcciones y en todos los órganos administrativos colegiados.
  • • Incluir al menos una mujer entre los candidatos a rectores o la autoridad superior equivalente.
  • • Informar y publicar una vez al año la lista de autoridades unipersonales y decanos o autoridades académicas principales, indicando si fueron elegidos o nombrados. Además, indique el porcentaje de mujeres académicas por unidad académica.
  • • Tener disposiciones especiales para mujeres académicas que también son madres, por ejemplo, al extender el período que deben completar antes de ser promovidas.
  • • Proporcionar instalaciones y / o medidas afirmativas para la admisión de académicos y / o investigadores femeninos.
  • • Promover la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, por ejemplo, incluyendo al menos una mujer experta en seminarios, foros y otras actividades en las que participan cuatro o más expertos. Además, lleve a cabo campañas de admisión de estudiantes que promuevan la participación femenina y masculina en todas las disciplinas, con especial énfasis en aquellas carreras que generalmente son buscadas principalmente por mujeres, como la educación, o principalmente por hombres, como la ingeniería.

Las instituciones de educación superior discutirán y validarán el texto del acuerdo con el personal y los estudiantes antes de suscribirse. Una vez que firmen, tendrán dos años para implementar la mayor parte. El 40% de las mujeres en el objetivo principal de trabajo puede cumplirse en tres años. 

«Este es el primer paso hacia la plena integración de las mujeres en posiciones de liderazgo para que las oportunidades y la igualdad de trato se extiendan a todos los sectores y todas las instituciones educativas», dijo la Ministra Cubillos. 

Problema sistémico

Algunos expertos en género en aquellas universidades que han avanzado más en la igualdad de género y en tomar medidas para prevenir el acoso y la violencia hacia las mujeres, aceleradas por la ola de feministas y sentadas en las universidades chilenas el año pasado, no piensan mucho sobre el acuerdo propuesto por el gobierno. 

“El acuerdo al que se suscribió la Universidad de Chile con el movimiento feminista va mucho más allá de lo que propone el gobierno. La desigualdad de género es un problema sistémico que tiene muchas dimensiones y nuestra opinión es que debemos abordar el problema en su conjunto «, dice Carmen Andrade, directora de la Dirección de Género de la Universidad de Chile. 

«Las citas de alto nivel para las mujeres son una parte mínima del conjunto: podemos tener más rectoras, pero las desigualdades se mantendrán», dijo.

Antonia Santos, académica de la universidad privada Universidad Arturo Prat y jefa de la Comisión de Igualdad de Género del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas, a la que pertenecen 27 universidades, dijo a University World News que cree que la propuesta no es mala, pero es insuficiente Porque «ignora los avances ya realizados en materia de igualdad de género en muchas universidades chilenas». 

También dice que el acuerdo no propone nuevos mecanismos de nombramiento que faciliten a las mujeres obtener un puesto ejecutivo.

Sin embargo, Antonia Bezanilla, asesora de género del Ministerio de Educación, señala que el acuerdo trata “exclusivamente con la promoción de la igualdad de género en el mundo académico y creando un mejor ambiente para las investigadoras”. Es, dice, solo uno de los temas que ha sido discutido por el grupo de expertos en género del ministerio. 

“No podemos lograr la igualdad de género y resolver el problema de las mujeres chilenas de un día para otro; sin embargo, podemos avanzar en varios frentes al mismo tiempo ”, dijo Bezanilla. 

Desventajas ignoradas

Los párrafos introductorios del documento de compromiso sobre la igualdad de género enviados a todas las instituciones de educación superior por el Ministerio de Educación enumeran algunas de las desventajas que enfrentan las mujeres académicas. Estos incluyen el hecho de que las mujeres son responsables del parto y la familia, un hecho que es ignorado por las regulaciones de carrera académica; tolerancia hacia formas de interacción que son perjudiciales para las mujeres; currículos donde predomina el discurso masculino; Y variadas y en ocasiones ocultas formas de violencia.

«Por lo tanto, existe una amplia área para garantizar una distribución equitativa de oportunidades y la abolición de todo trato desfavorable hacia las mujeres», afirma el documento, y agrega que «creemos que la distribución razonablemente equitativa entre hombres y mujeres de los puestos de alta dirección puede ser una Punto de partida para la mejora de otras dimensiones de la vida cotidiana en el sistema de educación superior «.

Fuente; https://www.universityworldnews.com/post.php?story=20190401084456146

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Unos 25 millones de niños africanos sin educación durante 2018

África/07 Febrero 2019/Fuente: Telesur Tv

Los conflictos en varias naciones de África son las principales causas en la disminución de las tasas de educación entre niños.

La comisionada para Recursos Humanos, Ciencia y Tecnología de la Unión Africana (UA), Sarah Anyang Agbor, aseguró este martes que los conflictos y desastres en África han destruido a sus países dejando, entre otras consecuencias, a 25 millones de niños, niñas y mujeres sin educación, solo en 2018.

Así lo relató Agbor durante una conversación de alto nivel que se realizó en la sede de la UA en colaboración con la ONG internacional Save the Children, y que versó sobre los medios para garantizar entornos de aprendizaje seguros para niñas y niños en tiempos de crisis, con énfasis en la educación de género y la protección de las escuelas en entornos humanitarios.

Los conflictos en varias naciones de África, entre ellas Sudán del Sur, Chad y Somalia, son las principales causas en la disminución de las tasas de educación entre niños, adolescentes y jóvenes africanos, apuntó la comisionada.

Información que ratificó el ministro de Desarrollo Integral de Noruega, Dag-Inge Ulstein, asegurando que la razón esgrimida por Agbor empuja a que 262 millones de niños africanos no tengan acceso a la educación en la actualidad.

262 millones de niños sin acceso a la educación. | Foto: EFE

El político noruego señaló además que «la visión de una educación de calidad, como fue establecida en las metas de desarrollo sostenible (de la ONU), aún es un sueño distante para millones», dando como indicador que «al menos cuatro millones de niños refugiados (en África) permanecieron por fuera de las escuelas en 2017”.

Los ministros de Educación y Defensa de África, así como funcionarios de la Comisión de la UA, y representantes de agencias internacionales de desarrollo, asistieron a la sesión de diálogo en la que se expusieron y debatieron estos temas con miras a mejorar el acceso a la educación en el continente, sobre todo en jóvenes desplazados internos, refugiados y retornados.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/africa-educacion-refugiados-union-africana-20190206-0016.html

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# Despatriarcalizar la educación

Por Lupita Ramos Ponce

Esta semana me encuentro en Bogotá, Colombia, a invitación de la Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE),  para participar en el Seminario Internacional “Por una Educación Emancipadora y Garante de Derechos” en donde compartí en un panel sobre “Despatriarcalización y educación: tarea urgente y pendiente” con las colegas  Deisy Aparicio, estudiante colombiana, Amaranta Gómez activista mexicana y Janneth Lozano, feminista de REPEM.

Tuve la oportunidad de reflexionar con un amplio auditorio de referentes en la educación de más de 20 países de América Latina y el Caribe sobre el patriarcado y cómo se hace presente en los sistemas educativos de la región, pero sobre todo, reflexionamos también que en la educación radica la vocación para transformar al sistema patriarcal.

Esta es la mirada que desde CLADEM le dimos al Derecho, es decir, si el Derecho había servido como un instrumento de opresión y de legitimación del propio patriarcado para la exclusión y discriminación de las Mujeres, nos planteamos la posibilidad de reformular y comenzar a utilizar el Derecho como una herramienta de cambio, a partir de la transformación del Derecho mismo.

Exactamente esto es lo que ocurre con la educación, es decir, si la educación ha servido de sostén y reproductor de un sistema heteropatriarcal que oprime, excluye y discrimina a las niñas y mujeres y a poblaciones en sus más amplias diversidades sexo/genéricas, ¿cómo hacemos ahora para construir pedagogías transformadoras y emancipadoras en América Latina y el Caribe? No es una tarea fácil ante la normalización y socialización de la cultura patriarcal dominante, caracterizada por ser transmisora de la desigualdad de género, por lo que la educación ahora tiene que dar un giro completo para que sea el motor de la transformación de la ciudadanía en clave de igualdad y justicia social.

Las mujeres somos la mitad de la población mundial, vivimos en un mundo donde las niñas y las mujeres ocupamos el 70% de la población pobre, es decir, personas cuya vida depende de menos de un dólar al día, según datos del PNUD; donde el 90% de las familias pobres están encabezadas por una mujer; donde las mujeres son únicamente propietarias del 1% de las tierras; o donde las mujeres suponen dos tercios de la población analfabeta.

La educación debe ser capaz de visibilizar las desigualdades, tomar conciencia sobre ellas, romper con los mecanismos de su normalización y crear, generar y construir alternativas de acción. En estos términos, una educación como práctica de libertad transforma y apoya relaciones sociales humanas en igualdad y con justicia social que no reproduce los mecanismos que relegan a las niñas y a las mujeres a los espacios privados, al trabajo infantil doméstico, a los matrimonios y embarazos no deseados, a las tradiciones culturales dañinas y machistas, a los trabajos informales infravalorados, al abandono de las escuelas o a la dificultad de acceder a puestos de liderazgo. Este año se cumplen 50 años de la publicación de “La pedagogía del oprimido” de Paulo Freire,  honremos su memoria promoviendo  una educación emancipadora y garante de derechos. Una educación que reconozca a las niñas, adolescentes y jóvenes como sujetas de derechos.

Las pedagogías emancipadoras en nuestro continente necesitan despatriarcalizar la educación y promover la formación del profesorado con enfoque de género como una herramienta esencial de esta pedagogía transformadora.

lupitaramosponce@gmail.com

@lupitaramosponce

Fuente: http://www.cronicajalisco.com/notas/2018/89784.html

Imagen tomada de: https://www.google.com.ni/url?sa=i&source=images&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwjfwvCb26HeAhUhhOAKHba-BiAQjRx6BAgBEAQ&url=http%3A%2F%2Fwww.coordinadoradelamujer.org.bo%2Fobservatorio%2Findex.php%2Fdocumentos%2Fdescargar%2Farchivo%2FCartillaDespatriarcalizacionFINAL_236.pdf&psig=AOvVaw30bqx-cAJgKf25gS93PefE&ust=1540561006268896

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«Soy contrario a la educación de género»: colombiano ministro de Educación de Brasil

América del Sur/ Colombia/ 26.11.2018/ Fuente: www.semana.com.

El colombiano Ricardo Vélez Rodríguez será quien ocupe el estratégico cargo en el gobierno de Jair Bolsonaro. En sus primeras declaraciones aseguró que el nuevo mandatario no es una persona radical. “La prensa ha bautizado a Bolsonaro como un político de ultraderecha, pero no es así, es un político conservador”, dijo.

Jair Bolsonaro, presidente electo de Brasil, nombró a Ricardo Vélez Rodríguez, filósofo colombiano, para ser el nuevo ministro de educación de su gobierno. El cargo es fundamental si se tiene en cuenta que en campaña Bolsonaro criticó por ejemplo la forma como se imparte la educación sexual y ha apoyado una especie de ley mordaza que impediría a los profesores promover “ideologías” en el aula de clase.

Vélez Rodríguez está radicado en el vecino país desde 1979 y ahora, a partir del 1 de enero de 2019, ocupará un lugar en la Plaza de la Meseta, la residencia presidencial del país latinoamericano.

El colombiano es profesor emérito de la Escuela de Comando y Estado Mayor del Ejército. Su trayectoria está inmersa en el ámbito académico y es autor de alrededor de 30 obras, según expresó Bolsonaro en su cuenta de Twitter.

Velez é Professor de Filosofia, Mestre em Pensamento Brasileiro pela Pontifícia Universidade Católica RJ, Doutor em Pensamento Luso-Brasileiro pela Universidade Gama Filho, Pós-Doutor pelo Centro de Pesquisas Políticas Raymond Aron, Paris, com ampla experiência docente e gestora.

Vélez Rodríguez terminó su formación de pregrado en filosofía en la Pontificia Universidad Javeriana. Además, cuenta con una maestría en Pensamiento Brasileño en la Universidad Pontificia Católica y un doctorado en Pensamiento Luso-Brasileño de la Universidad Gama Filho, ambas ubicadas en Río de Janeiro.

Ad portas de posesionarse como ministro, el bogotano expresó que su tarea será “poner el sistema de enseñanza básica y fundamental al servicio de las personas y no como opción burocrática sobre los intereses de los ciudadanos, para perpetuar una casta que se encuadró en el poder».

El nombramiento de Vélez Rodríguez se da tras una polémica confusión sobre el cargo. En un principio los medios brasileños comunicaron que el doctor en química Mozart Ramos haría parte del llavero ministerial. Sin embargo, su nombre generó polémica dentro de la comunidad religiosa, un bastión importante en la vida política de Bolsonaro.

Ante el descontento del bloque evangélico, Bolsonaro viró su elección hacia Vélez Rodríguez, quien esta mañana aseguró que Bolsonaro no es una persona radical. “La prensa ha bautizado a Bolsonaro como político de ultraderecha, pero no es así, es un político conservador”, dijo en una entrevista en Blu Radio.

Aseguró además que no estaba de acuerdo con la llamada educación de género y que el gobierno no debería tener un papel en este tipo de educación. «En materia de educación es necesario partir del respeto a las tradiciones nacionales. Gran parte de la población es conservadora y yo soy contrario a la educación de género. En Canadá fue aprobada, por ejemplo, pero está siendo revisada por los parlamentos. No creo que las políticas implantadas de arriba para abajo son la solución, me parece una invasión del espacio privado por las familias», aseguró.

«A Bolsonaro lo conocí hace 10 años cuando yo trabajaba en la Universidad Federal, me apreció una persona muy honesta, muy dinámica”, dijo sobre los primeros encuentros que sostuvo con el mandatario electo. «En Brasil hubo una polarización muy fea y la intelectualidad terminó en el barco del socialismo. Yo nunca compartí esas ideas, fui un liberalista moderado, como el doctor Carlos Lleras Restrepo», explicó sobre sus orígenes en asuntos políticos mientras vivía en Colombia.

Aunque no será hasta enero del próximo año cuando Vélez asuma el timón del Ministerio, ya tiene claro cómo tomará las riendas de la cartera. «Hay que racionalizar el uso del dinero, lo que toca a la educación primaria y segundaria”, dijo. Además, Vélez Rodríguez mencionó que le apuntaría a que la mirada educativa sea acorde a las necesidades de cada estado brasileño.

Por el momento y contando al colombiano, el presidente de Brasil ha nombrado a 12 ministros. Entre los que conforman su gabinete están Fernando Azevedo e Silva, ministro de Defensa; Augusto Heleno Ribeiro, ministro de Seguridad Institucional; Marcos Pontes, en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, tres militares brasileños.  Además, quedó Tereza Cristina Correa como ministra de Agricultura y Sergio Moro de Justicia, dos funcionarios con carrera política en Brasil.

Pese a que Bolsonaro expresó que Vélez Rodríguez ocupará el cargo, las cuentas oficiales del Ministerio de Educación de Brasil aún no lo han anunciado por medio de sus redes sociales ni a través de la página oficial.

 

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