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Aumenta clase media en América Latina y el Caribe pero continúan retos de desigualdad y pobreza infantil

26 de octubre de 2016 / Por: Banco Interamericano de Desarrollo / Fuente: http://www.iadb.org/

Primer informe de las condiciones sociales en América Latina y el Caribe del BID «Pulso Social 2016: Realidades y Perspectivas« ofrece una radiografía de las condiciones actuales en la región a lo largo del ciclo de vida, e ilustra cómo la desigualdad está afectando más a los más pequeños.

Durante la última década la clase media de América Latina y el Caribe casi se duplicó y alcanzó a 186 millones de personas. “La región vivió una trasformación en todos los sectores” afirmó Héctor Salazar, Gerente del Sector Social del BID. “Entre el 2002 y 2014, cuando el crecimiento del PIB per cápita en la región fue mayor, la pobreza logró disminuirse a un ritmo del 11 por ciento y el tamaño de la clase media aumentó a un ritmo de 35 por ciento mayor en el primer sexenio que en el segundo”.

Aunque los beneficios del crecimiento económico desde principios de los años 2000 han contribuido a la expansión de la clase media, éstos no han sido aprovechados de manera homogénea por todos los países y grupos etarios. Como consecuencia, la región continúa siendo la más desigual el mundo y ésta afecta con especial fuerza a la niñez.

“Los niños se han beneficiado menos de los programas y transferencias para el combate a la pobreza extrema y de ahí la importancia de poner especial atención a la infancia ahora, ya que es precisamente en esa etapa de la vida donde comienza la desigualdad”, asegura Marcos Robles, economista del Sector Social y coautor del informe. La pobreza extrema que afecta hoy a los niños es tres veces mayor que la pobreza extrema entre los adultos mayores. Esto representa un retroceso ya que hace 20 años, en 1996, la pobreza extrema de los niños era el doble en comparación con la de los adultos mayores.

El informe muestra también que América Latina y el Caribe tienen aún un enorme reto pendiente con un segmento representativo de la población, que con ingresos de entre 5 y 12 dólares por día, es vulnerable de recaer en la pobreza.

Por otro lado, el estudio también explora las contribuciones de las mujeres a los ingresos laborales del hogar, los cuales han aumentado de un 28 por ciento en 1996 a un 35 por ciento en 2014. “El empoderamiento económico femenino está cambiando la dinámica familiar y transformando a las sociedades en la región” afirma Suzanne Duryea, economista del Sector Social y coautora del informe. Otros cambios en los hogares incluyen cambios en la estructura familiar. A diferencia del antiguo modelo de enormes familias viviendo bajo un mismo techo, actualmente es cada vez más común que los menores vivan más con sólo uno de los padres y los adultos mayores tiendan a vivir más solos o con su cónyuge.

El envejecimiento de la población también presenta nuevos desafíos para los gobiernos. Aunque actualmente, más del 50 por ciento de los adultos mayores en la región reciben algún tipo de pensión, es importante encontrar un equilibrio en el sistema de pensiones que no contribuya a incrementar el riesgo fiscal de los gobiernos. De ahí la importancia del monitoreo y análisis de los indicadores sociales clave.

Pulso Social expone además una serie de logros sociales de la región, tales como: la reducción de la mortalidad infantil en un 65 por ciento, la cobertura de agua potable de los hogares al 96 por ciento, el acceso prácticamente universal a la educación primaria y el incremento de la esperanza de vida, cuyo promedio es ocho años más que en el 1990.

Indicadores de medición y relevancia

Esta es la primera vez que una publicación utiliza como principal fuente de información las encuestas de hogares armonizadas de 22 países de América Latina y el Caribe. Con una base de datos, cuya cobertura abarca 7 millones de hogares y 28 millones de ciudadanos, respaldada a lo largo de dos décadas de indicadores sociales, Pulso Social 2016: Realidades y Perspectivasofrece más de 25 tipos de indicadores económicos, sociales, demográficos y del gasto público con un enfoque de ciclo de vida, que permite brindar realidad y perspectiva de los retos y oportunidades que representa para un ser humano nacer en la región. Además, indaga la estructura del gasto social de los gobiernos de la región y ofrece un profundo análisis de las diferentes dimensiones de pobreza en América Latina y el Caribe que pueden afectar el capital humano.

Fuente noticia: http://www.iadb.org/es/noticias/comunicados-de-prensa/2016-10-24/clase-media-en-america-latina-alcanza-los-186-millones,11611.html

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¿Medir o mejorar los resultados de aprendizaje?

Por. Juan Carlos Tedesco

Asistimos a un renovado debate -tanto a nivel nacional como internacional- acerca de los dispositivos de medición y evaluación de los logros de aprendizaje. Al respecto, es importante recordar que el origen de estos dispositivos se apoyó en el reconocimiento de que uno de los rasgos más importantes de la cultura administrativa de los sistemas escolares es el bajo nivel de responsabilidad por los resultados. Este rasgo -habitualmente subestimado en las críticas que se formulan a los sistemas de evaluación por parte del mundo académico “progresista”- ha sido funcional a la expulsión de los sectores socialmente más vulnerables. La baja responsabilidad por los resultados fue una de las dimensiones sobre las cuales se apoyó el discurso neoliberal de los años 90 para promover la introducción de dispositivos de medición de resultados en la administración educativa. La novedad de ese discurso fue que le atribuyó el fracaso de los alumnos al mal desempeño de los docentes. En ese contexto, los dispositivos de evaluación aparecieron ligados a un mensaje amenazante para los profesores. Pero además de amenazar a los profesores, el discurso neoliberal se basó en el supuesto según el cual la información sobre los resultados mejoraría la calidad de la demanda educativa y crearía relaciones de competencia entre escuelas como mecanismo principal de las políticas destinadas a mejorar la calidad de la educación.

Después de más de veinte años de experiencias, se pueden identificar algunos aprendizajes “dolorosos” del uso de los sistemas de evaluación y medición de resultados.

a) En primer lugar, ya sabemos que medir no mejora los resultados y que la competencia entre escuelas, lejos de mejorar la calidad del conjunto del sistema, fortalece la desigualdad, la segmentación y la inequidad, particularmente en la educación obligatoria.

b) En segundo lugar, las mediciones permitieron ratificar la existencia de un fuerte determinismo social de los resultados de aprendizaje. Más allá de diferencias estadísticamente poco significativas, este es el dato más fuerte que arrojan las mediciones.

c) En tercer lugar, hubo una sobrevaloración de la importancia de los instrumentos de evaluación para mejorar calidad y equidad. Los resultados de las mediciones, asumidos por los medios de comunicación con gran repercusión, tienen un enorme impacto político que no se condice con la relativa solidez técnica que tienen algunos de los instrumentos utilizados ni con la capacidad de dichos medios para interpretar correctamente las informaciones. El efecto desmoralizador de la difusión de los resultados supera la capacidad movilizadora para mejorarlos.

d) Por último, también aprendimos que debemos distinguir claramente la diferencia que existe entre satisfacer demandas y satisfacer necesidades. La capacidad de demanda está desigualmente distribuida y si las políticas educativas se limitan a satisfacer las demandas, se tiende a dejar a cada uno en el lugar que le permite su capacidad de demandar. Transformar la necesidad en una demanda es un proceso complejo, no automático.

Para romper el determinismo social y mejorar los resultados, las políticas educativas han puesto la prioridad en invertir en los insumos materiales del aprendizaje: becas, infraestructura, equipamiento didáctico, tiempo y salarios. Las evidencias empíricas disponibles indican que dichas inversiones no están provocando los cambios esperados. Es cada vez más evidente que para mejorar la calidad de la educación es preciso poner el foco en las estrategias de enseñanza y aprendizaje y en su utilización por parte de los actores del proceso pedagógico (docentes, alumnos, familia). Obviamente, esto no significa que haya que dejar de medir resultados e invertir en mejorar los insumos materiales del aprendizaje. Es preciso continuar con esas líneas de acción, pero para que dichas líneas provoquen mejores resultados, particularmente en los alumnos que provienen de los sectores más desfavorecidos de la sociedad, es necesario entrar en ese espacio que -de manera a veces peyorativa- los especialistas en políticas de la educación denominan la “caja negra” del proceso educativo y responder a las preguntas básicas de la pedagogía: ¿qué se enseña, quién enseña y cómo enseña?

Fuente: http://eldiariodelaeducacion.com/2016/10/24/medir-mejorar-los-resultados-aprendizaje/

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Libro: Tiempos violentos Neoliberalismo, globalización y desigualdad en América Latina

Tiempos violentos
Neoliberalismo, globalización y desigualdad en América Latina

Atilio A. Boron. Julio C. Gambina. Naum Minsburg. [Compiladores]

Julio Sevares. Naum Minsburg. Julio C. Gambina. Aldo Ferrer. Emir Sader. Ismael Bermudez. Raúl Cuello. Marcelo Lascano. Fabián Bosoer. Santiago Leiras. Mabel Thwaites Rey. José Castillo. Atilio A. Boron. Héctor Valle. Pierre Salama. Pablo Caruso. Sabrina González. [Autores de Capítulo]

Secretaría Ejecutiva.
ISBN 950-9231-43-6
CLACSO.
Buenos Aires.
Abril de 2004

Sin llegar a los horrores qeu hoy abruman a Yugoslavia, y nos recuerdan aquello que alguna vez dijera García Lorca, Europa está una vez más, «en guerra con sus propias entrañas». En ésta, nuestra parte del mundo, también vivimos «tiempos violentos». Violentos por la gravedad de la crisis social que afecta al conjunto de América Latina, y que se expresa en cruentos procesos de desintegración social y fractura de redes colectivas de solidaridad. Violentos por la disolución de las formas más elementales de convivencia que alimentan el círculo vicioso de la impunidad, el crimen, la corrupción, el narcotráfico, la exclusión social y la marginación. Violentos, en definitiva, en vistas de la extrema intemperancia de esta nueva fase de acumulación originaria mediante la cual se produce una inédita concentración de poder, riqueza e influencia social en manos de un grupo cada vez más reducido de la población, mientras que vastas mayorías nacionales son relegadas a la marginación y a la desesperanza, a la exclusión y la pobreza. La presente publicación intenta ser una contribución a la impugnación del «pensamiento único», ése que nos aconseja conformarnos con lo que existe y que ciega nuestros ojos ante la búsqueda de alternativas. En algunos países, especialmente Francia, esta crítica al «pensamiento único» ya ha adquirido una fuerza considerable. No es el caso de los países de América Latina, en especial Argentina, en donde la fidelidad a las recomendaciones del Consenso de Washington hace que toda crítica al «modelo» sea equiparada a la sinrazón y la locura. Ante una clase política que parece estar empeñada en preservar a todas costas el presente modelo, este libro pretende ser estímulo e insumo para la imperiosa «puesta en discusión» del mismo y las deplorables consecuencias que la globalización y la respuesta neoliberal han suscitado.

Fuente: http://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/buscar_libro_detalle.php?id_libro=221&campo=autor&texto=boron

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Hambre y desigualdad

Por. Enrique Del Val Blanco

Resulta curioso que el jefe de Gobierno de la ciudad y varios gobernadores hayan acudido a reuniones con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para hablar de los recortes que aparecen en el presupuesto.

El proyecto de Presupuesto de Egresos para el año próximo ya se encuentra en la Cámara de Diputados y seguramente está siendo objeto de análisis en las comisiones que tienen que ver con su aprobación. Todos sabemos que la fecha límite es a más tardar el 15 de noviembre.

Por lo anterior, resulta curioso que esta semana que termina, el jefe de Gobierno de la ciudad y varios gobernadores hayan acudido a reuniones con el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para tratar sobre los recortes que aparecen en el presupuesto. Todo estaría bien, si no fuera porque la SHCP no puede modificar su proyecto ya entregado, únicamente lo pueden hacer los diputados.

A menos que, claro, se siga la tradición de que en última instancia y faltando minutos para agotar la fecha límite, sean los servidores públicos de esa secretaría quienes promuevan las modificaciones, a cambio de permitir y otorgar a los diputados algunos millones de pesos del presupuesto que se apruebe, para sus proyectos particulares y todos contentos. Es muy poco comprensible y justificable que asistan dirigentes políticos o empresarios a ver al secretario para tratar de que modifique lo que ya envió a la aprobación de la Cámara.

El mes pasado, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) realizó un cuidadoso análisis sobre el proyecto de presupuesto en los temas que le corresponden y las observaciones que elaboró confirman que hay un desprecio por el combate a la pobreza y el desarrollo social.

El documento y las cifras confirman lo anterior. Así, tenemos que en el presupuesto para programas y acciones de desarrollo social hay, en términos reales, una pérdida de 10.5 por ciento en comparación con este año. Incluso, hay nueve programas que no tienen presupuesto.

El Coneval hace una distinción de los programas prioritarios, los que a su juicio son 83. De éstos, 67 disminuyen en términos reales; es decir, casi 80 por ciento de ellos. Casos que sorprenden los tenemos en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), a la cual le reducen en 71 por ciento los recursos al Programa de Infraestructura Indígena, al compararlo con lo asignado para el presente año. En el Instituto Nacional de las Mujeres, al Programa de Fortalecimiento a la Transversalidad de la Perspectiva de Género se le reduce 48 por ciento. A la Secretaría de Salud le aplican una disminución presupuestal en ocho programas, recortes que van desde tres hasta 45 por ciento.

Y a la secretaría emblemática del combate a la pobreza, la Sedesol, le aplican reducciones al presupuesto en 14 programas prioritarios, a juicio del Coneval, los cuales van desde 2.5 por ciento hasta, el caso notorio del programa de Seguro de Vida para Jefas de Familia, al cual lo dejan con 98.8 por ciento menos de presupuesto que el asignado el año en curso. Por cierto, parece totalmente absurda tal reducción.

A la Secretaría de Educación Pública (SEP) también le dan su repasada en 10 programas, alguno de ellos con el 96.8 por ciento de recorte. En el de Escuelas de Tiempo Completo, que sirve para que los niños de las escuelas más pobres tengan acceso a comida al mediodía, le quitan 11.4 por ciento. Queda la duda de si los que ya comen podrán hacerlo el año que viene.

Con toda esta información analizada por el Consejo, la única conclusión que podemos sacar es que el gobierno ya se decidió por el crecimiento de la pobreza y la desigualdad en nuestro país, a cambio de mantener las variables macroeconómicas supuestamente controladas.

Esperemos que este documento del Coneval no genere otro enojo en el gobierno, pues lo único que se ha hecho es transparentar cuáles son las prioridades gubernamentales y olvidándose de varios de los compromisos que asumió al inicio de la administración.

La única esperanza que existe es que los diputados tomen conciencia de lo que está pasando y hagan las modificaciones necesarias para que en nuestra nación no aumenten el hambre ni la desigualdad.

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/opinion/enrique-del-val-blanco/2016/10/08/1121271

Imagen: www.diariolaprimeraperu.com/online/images/2013/abril/26/eco4.jpg

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Estudio revela desigualdad entre razas en el sistema educativo de Estados Unidos

Estados Unidos/26 de Septiembre de 2016/Dos Mundos

De acuerdo con un estudio publicado esta primavera, existe una considerable desigualdad entre las razas en el sistema educativo de Estados Unidos.
Titulado ““Civil Rights Data Collection,” (Recolección de datos de los derechos civiles), el estudio encuestó a 50 millones de estudiantes en más de 90,000 escuelas de todo el país. Uno de sus resultados fue que los estudiantes latinos y afroamericanos tienen un ausentismo crónico. Ellos faltan por lo menos a 15 días de clases, lo que algunas veces los lleva a que abandonen los estudios en la preparatoria.
Otro resultado fue que los estudiantes minoritarios tienen más probabilidades de ser suspendidos que los estudiantes blancos. El Departamento de Educación supuestamente está tomando medidas para atender el problema con la implementación de la Ley Todo Estudiante Logra el Éxito.
Además, el estudio encontró que las clases para estudiantes dotados y de ciencias tienen restricciones  para los estudiantes latinos y africano americanos. Según se dice, las escuelas con poblaciones estudiantiles con grandes minorías típicamente no ofrecen suficientes clases de ciencias para ellos.
Además, el estudio encontró que los estudiantes minoritarios típicamente asisten a escuelas donde no hay suficientes consejeros.
Melissa Lackey, maestra de Missouri, piensa que tales condiciones necesitan cambiar. Es importante un énfasis en la enseñanza del lenguaje para cambiar la situación, opinó Lackey.
“Como maestra de ESOL (Inglés para Hablantes de Otros Idiomas), yo sé que el lenguaje es poder. Así que si a los estudiantes no les han enseñado académicamente estrategias para escuchar, hablar, leer y escribir, por supuesto que tendrán una diferencia educativa”.

Fuente: http://dosmundos.com/webpress/2016/09/16/estudio-revela-desigualdad-entre-razas-en-el-sistema-educativo-de-estados-unidos/

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Unesco: El aumento de las desigualdades puede poner en peligro los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, según el informe de las ciencias sociales

El aumento de las desigualdades puede poner en peligro la sostenibilidad de las economías, sociedades y comunidades, socavando los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030, según un nuevo informe.

El Informe Mundial sobre Ciencias Sociales 2016, titulado Afrontar el reto de las desigualdades y trazar vías hacia un mundo justo, se presentará el 22 de septiembre en la Real Academia Sueca de Ciencias, en Estocolmo.

El Informe señala las lagunas que persisten en materia de datos sobre las desigualdades en diferentes partes del mundo y aboga por una investigación más robusta de la relación entre la desigualdad económica y otras formas de desigualdad, por ejemplo, de género, educación y salud.

El Informe Mundial sobre Ciencias Sociales contiene contribuciones de más de cien expertos, supervisadas por un comité científico consultivo formado por académicos destacados de todas las regiones, entre ellos el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz. El informe, preparado por el Consejo Internacional de Ciencias Sociales (CICS) en cooperación con el Instituto de Estudios para el Desarrollo (Reino Unido), ha sido coeditado por la UNESCO.

“Los gobiernos, empresas, dirigentes de la sociedad civil y ciudadanos del mundo entero siguen teniendo presente el problema que representan el aumento de la desigualdad y la manera en que ésta se debe abordar. La reducción de la desigualdad es ante todo una cuestión de equidad y justicia social. Es también fundamental para erradicar la extrema pobreza, impulsar las transformaciones propicias para el desarrollo sostenible, promover el progreso social, reducir los conflictos y la violencia, y fomentar una gobernanza inclusiva”, dice el Informe.

Aunque entre 1992 y 2013 se quintuplicó el número de estudios sobre desigualdades y justicia social en publicaciones académicas, numerosos estudios prestaron poca atención a las desigualdades que van más allá de los ingresos y riqueza, tales como la salud, la educación y el género, indica el Informe, que identifica siete dimensiones de la desigualdad: económica, política, social, cultural, ambiental, territorial y cognitiva*. Su interrelación crea círculos viciosos de desigualdad que se transmiten de generación en generación.

“Este informe es una llamada de atención. Colmar la brecha existente en materia de investigación sobre las desigualdades es vital para hacer realidad la ambición transversal contenida en la Agenda 2030, una transformación que ‘no deje atrás a nadie,” dijo la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova.

El Informe aboga también por una mayor cooperación entre disciplinas, fronteras geográficas y campos de investigación para ayudar los gobiernos desarrollar políticas más eficaces que den como resultado sociedades más inclusivas. Para ello es vital fomentar las redes internacionales, las fuentes de datos abiertos, el acceso abierto a las publicaciones y el software libre.

“Necesitamos más y mejores estudios de largo aliento sobre las desigualdades, que continúan menoscabando nuestra capacidad para abordar otras prioridades globales. Necesitamos avanzar hacia una agenda de investigación interdisciplinaria, multiescala e inclusivo a escala mundial,” declaró Mathieu Denis, Director Ejecutivo del CICS.

El informe destaca que la mayoría de los estudios de ciencias sociales sobre las desigualdades se realizan en países industrializados, donde, a diferencia de los países en desarrollo, existen datos fiables. Entre 1992 y 2013, América del Norte y Europa Occidental publicaron más del 80% de los estudios de ciencias sociales y humanas sobre desigualdades y justicia social, siendo sus autores sobre todo economistas, psicólogos y sociólogos. Según el Informe, el África Subsahariana y América Latina contribuyeron respectivamente con un 3 y 2% de esos estudios.

El estudio sobre el aumento de las desigualdades demuestra también que 1% de la población posee casi la mitad de la riqueza de los hogares y que los 62 individuos más ricos del planeta tienen tanta riqueza como la mitad de la población mundial.

Los 193 Estados Miembros de las Naciones Unidas adoptaron 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en septiembre de 2015, un proyecto global para terminar con la pobreza, hacer frente a las desigualdades y abordar el cambio climático en el curso de los próximos quince años. El propósito de los ODS, que sustituyeron a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), es mejorar las condiciones de vida, comprometiendo a países ricos y pobres a realizar una serie de objetivo, entre ellos la reducción de la desigualdad.

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Contacto de prensa:

  • Roni Amelan, r.amelan@unesco.org, Tel.: + 33 1 45 68 16 50

Más información

Para obtener ejemplares impresos del Informe, diríjase a Ediciones UNESCO:
http://publishing.unesco.org/details.aspx?&Code_Livre=5160&change=S

ISBN 978-92-3-100164-2

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* desigualdad espacial: disparidades espaciales y regionales entre centros y periferias, entre zonas urbanas y rurales, entre regiones con más o menos recursos diversificados.

* desigualdad cognitiva: diferencia en el nivel de acceso y contribución a diferentes fuentes y tipos de conocimiento, así como las consecuencias de estas disparidades.

* El Informe Mundial sobre las Ciencias Sociales 2016 se ha financiado gracias a contribuciones de la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo (SIDA), la UNESCO, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE), la Fundación Europea para la Ciencia (ESF), la Organización Neerlandesa para la Investigación Científica (NWO), el Consejo de Investigación de Noruega, el Riksbankens Jubileumsfond (Suecia) y el Consejo de Investigación Sueco.

Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/unchecked_inequalities_could_threaten_uns_sustainable_dev/#.V-f0tSHhC01

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César Alierta: «La educación es el instrumento contra la desigualdad»

25 Septiembre 2016/Fuente: Expansión/Autor: César Alierta-EFE

El presidente de Fundación Telefónica presenta globalmente el programa.

«La educación es la clave para el progreso de la sociedad, el instrumento más poderoso para reducir la desigualdad». Estas fueron las palabras con las que el presidente de Fundación Telefónica,César Alierta, presentó este fin de semana a nivel global el proyecto ProFuturo, la iniciativa auspiciada por Fundación Telefónica y Fundación Bancaria La Caixa que pretende dar acceso a la educación a las personas desfavorecidas de todo el planeta mediante el uso de la tecnología.

El foro elegido para explicar la iniciativa fue el encuentro interreligioso Sed de paz: religiones y culturas en diálogo, celebrado en la ciudad de Asís (Italia) para conmemorar el 30 aniversario de la histórica Jornada de Oración por la Paz que tuvo lugar el 27 de octubre de 1986 impulsada por el Papa Juan Pablo II.En el encuentro, al que acudieron 3.000 asistentes, entre ellos 400 líderes religiosos de todo el mundo, y más de 12.000 peregrinos, se trataron temas relacionados con la paz, la desigualdad y los desafíos de la sociedad actual, siendo especialmente relevante el asunto de la educación. De hecho, Alierta recordó «el enorme impacto que tiene la educación en la vida de la gente» debido a que «tiene el poder de transformar, de marcar la diferencia».

La tecnología como herramienta

¿Y cómo extender la educación por las regiones más desfavorecidas del mundo?La respuesta de ProFuturo es decidida: la tecnología. «La revolución digital que estamos viviendo va a ser más importante que la revolución industrial, ya que nunca antes una generación ha experimentado el cambio de nivel que estamos presenciando. La tecnología tiene el potencial de reducir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de más de 50 millones de niños en el mundo que no tienen acceso a ningún tipo de educación y que se la merecen», señaló Alierta. Además, el presidente de Fundación Telefónica recordó que ProFuturo ya ha conseguido «llevar la educación a dos millones de niños y niñas en zonas de América Latina y África», aunque su reto es llegar a educar al menos a 10 millones de niños y niñas en situación de riesgo en sólo cinco años.

«Hoy en día, es posible ofrecer a todos los niños la misma experiencia en educación. El objetivo es aprovechar la tecnología para cerrar la brecha», aseguró el presidente de Fundación Telefónica, que anunció que ProFuturo seguirá aumentando su alcance geográfico y pondrá especial atención en los refugiados.

El método de ProFuturo

El objetivo de ProFuturo es desarrollar contenidos educativos de alta calidad en un formato interactivo y digital para que se puedan descargar online, así como dotar a las personas sin recursos de dispositivos digitales para que puedan tener acceso a esos contenidos y puedan formarse con ellos.

El proyecto utiliza de esta forma las herramientas digitales, aunque con un despliegue local. Por ejemplo, en Luena (Angola), ya hay un programa piloto en funcionamiento desde 2015 con resultados muy positivos. Este proyecto, realizado en colaboración con el obispado local, se desarrolla en nueve escuelas y tiene como beneficiarios directos a 60 profesores y 2.700 menores, así como también a adultos en proceso de alfabetización.

En cada proyecto, ProFuturo alcanza acuerdos con agentes locales relevantes del ámbito de la cooperación internacional (privados, públicos y del tercer sector). De hecho, el presidente de Fundación Telefónica,César Alierta, recordó en el encuentro celebrado en Asís que ProFuturo es un programa abierto a terceros: «Necesitamos el apoyo de más colaboradores en todo el mundo, por eso estamos hoy presentando esta iniciativa, abierta a quien quiera unirse a ella, sea cual sea su convicción religiosa».

La iniciativa defiende además que su modelo ya ha sido probado con éxito a través de distintas iniciativas como Proniño o Aulas Fundación Telefónica, que ha llevado a todos los países de Latinoamérica donde la compañía está presente su programa de formación de docentes. Se estima que casi 30.000 profesores han tenido ya acceso a esa formación, lo que por un efecto multiplicador ha impactado en 610.000 niños.

«Estamos convencidos de que tenemos una oportunidad única para valernos de la tecnología y acelerar el desarrollo y el bienestar social a través de la educación digital», concluyó Alierta.

Fuente de la reseña: http://www.expansion.com/directivos/2016/09/20/57e04d2946163f93028b4656.html

Fuente de la imagen: http://e04-expansion.uecdn.es/assets/multimedia/imagenes/2016/09/19/14743123407871.jpg

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