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Nueva Zelanda: Mothers paid 17 percent less than fathers

Nueva Zelanda/Marzo de 2017/Fuente: RadioNZ

RESUMEN: La Comisión de Derechos Humanos ha instado a las empresas a que tomen en serio las diferencias de remuneración entre hombres y mujeres, especialmente para las mujeres con hijos, siguiendo las conclusiones del informe Efecto de la maternidad sobre la paga. Se muestra la brecha de género entre hombres y mujeres que tienen hijos es de 17 por ciento, en comparación con el cinco por ciento para aquellos que no son padres. Stephen Oakley, del Departamento de Estadística, dijo que las consecuencias negativas para la remuneración de las mujeres con hijos se conocen internacionalmente como la «pena de maternidad». La brecha entre las personas con niños y los que no eran «significativas», dijo. Sin embargo, el informe también encontró que en general, los padres ganaban más que aquellos sin hijos.

The Human Rights Commission has urged businesses to get serious about the gender pay gap, especially for women with children, following the findings of the report Effect of Motherhood on Pay.

It shows the gender gap between men and women who have children is 17 percent, compared with five percent for those who are not parents.

Stephen Oakley from the Department of Statistics said the negative pay consequences for women with children was internationally referred to as the ‘motherhood penalty’.

The gap between people with children and those without was «significant», he said.

However, the report also found that generally, parents earned more than those without children.

«For example, mothers with dependent children earn more than $23 an hour, on average, almost $1 an hour more than men and $2 more than women without children.

«Studying the reasons for this difference was not part of our analysis and requires further study.»

Equal Opportunities Commissioner Jackie Blue said the results were not surprising, as there had been several reports showing pay gaps rose markedly once women took on caring responsibilities.

«For women, it is virtually impossible to recover any ground they lose while taking on caring responsibilities.

«This will continue until the culture within our workplaces changes,» Dr Blue said..

«Organisations need to consider whether their own policies and practices are contributing to the gap, and if they are, they need to take leadership and provide flexible work options and supportive environments for women taking on caring responsibilities.

«They also need to develop policies that eliminate unconscious bias, discrimination and negative stereotypes in the workplace, if we are to close the gender pay gap.»

Government to make it easier to file pay equity claims

Meanwhile, the government will pre-empt a planned law change to make it easier for social workers and some in the education sector to file pay equity claims with their employers.

State Services Minister Paula Bennett said this followed from the recommendations of the Joint Working Group on Pay Equity, which were accepted by the government in November.

The first claim was for social workers employed by the Ministry of Social Development, and those under the new ministry from April, represented by the Public Service Association.

The other was for education, behaviour and communication support workers represented by the New Zealand Educational Institute, employed by the Education Ministry.

While legally the changes were not yet in effect, the State Services Commission, on behalf of the government, and the Council of Trade Unions, on behalf of unions, have agreed to apply the principles to current pay equity claims.

Mrs Bennett said that would make it easier for employees to file claims and employers to deal with them, without having to go through the courts.

«It’s great to see the principles being used in this way and I would like to thank the unions for the pragmatic and collaborative approach they are taking to progressing these claims.»

The government would amend the Equal Pay Act and the Employment Relations Act to implement the recommendations, with a bill expected to be introduced this year.

Council of Trade Unions president Richard Wagstaff said the government’s move would mean unions and employees could push ahead with existing claims.

«What we’ve agreed to do is to get on and use the principles that we agreed to in the Joint Working Group from the get go, rather than waiting for it to go through the legislative process because we know that it won’t be signed off for several months yet, almost certainly after the election.

«We would rather just get on with it because people have been waiting too long for equal pay.»

He said there were plenty more claims in the pipeline.

«What we wanted to do was get on with the set that are on the table already but if over the next 12 months more emerge and we’re going well with these ones, we will look to do those as well using the new principles.

«But it will depend on the capacity of the organisations involved and it will depend on how we get on with the social workers and the Ministry of Education staff.»

Mr Wagstaff said future claims were likely to cover workers in the care and disability sector, and clerical staff.

Fuente: http://www.radionz.co.nz/news/political/325534/mothers-paid-17-percent-less-than-fathers

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El Estado alimenta desigualdades en Brasil

Por: Mario Osava

La desigualdad se suele medir por la disparidad de ingresos y patrimonio, pero sus factores y dimensiones se multiplican en un país como Brasil. Reducirla es una tarea compleja y al parecer aplazada por la quiebra del poder de la izquierda.

La reforma del sistema de previsión, que el actual gobierno trata de aprobar en Brasil, es una gran muestra de ese fenómeno. Enfrenta fuertes resistencias por retrasar beneficios y por la necesidad de fijar normas uniformes a grupos muy desiguales de la población.

La propuesta de fijar 65 años como la edad mínima común para jubilaciones, por ejemplo, alimenta por lo menos dos obstáculos para la justicia social.

Para las mujeres representaría perder la compensación por la doble jornada que ellas en general cumplen durante su vida laboral. La legislación actual les permite jubilarse con cinco años menos de contribución, o de edad, que los hombres.

Pero su expectativa de vida, de 79,1 años en 2015 según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, superando en 7,2 años a la de los hombres, es un argumento a favor del cambio, ya que seguirían recibiendo los beneficios por más tiempo.

Otro obstáculo es el contraste de longevidad entre las distintas partes del país. En el estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, la esperanza de vida es la más elevada, alcanza  78,7 años. Maranhão, en el Nordeste, con 70,3 años, ocupa el extremo más bajo.

La diferencia corresponde al nivel de vida e ingresos que contrapone las regiones pobres, del Norte y Nordeste del país, al más desarrollado centro y sur. Imponerles una misma edad de jubilación constituye un segundo castigo a los ya perdedores en la distribución del ingreso nacional, en este país de 208 millones de personas.

La desigualdad rige incluso dentro de una misma ciudad. En un barrio rico de São Paulo, Alto Pinheiros, el promedio de vida de sus habitantes supera en 25,8 años el de un barrio pobre de la misma metrópoli, Ciudad Tiradentes, reveló el “Mapa de la Desigualdad”, de la no gubernamental Red Nuestra São Paulo.

Las respectivas expectativas de vida son 79,67 y 53,85 años. Es decir, en Ciudad Tiradentes, la mayoría de sus residentes no llegaría a jubilarse con las nuevas reglas propuestas por el gobierno.

Las crisis, como la que vive Brasil tras dos años de fuerte recesión económica, hacen sufrir a la población y, además, desnudan factores de inequidades más allá de las causas económicas reiteradamente discutidas, como los altos intereses, un sistema tributario regresivo, herencias y otros mecanismos que concentran riquezas en pocas manos.

La norma en reforma establece una cotización de entre 25 y 35 años, según el tipo de trabajo, y fija la edad de jubilación de la mujer urbana en 60 años y la del varón urbano en 65 años, mientras en el área rural es de 55 y 60 años y no hay que verificar contribuciones. Además, existen las jubilaciones anticipadas, con reducción en la pensión.

La necesidad de la reforma para sostener la solvencia del Estado brasileño a largo plazo hizo más visible el uso del mismo Estado para privilegiar algunos sectores a lo largo de la historia brasileña.

La gran disparidad previsional, por ejemplo, ocurre entre los funcionarios gubernamentales, que se jubilan con el sueldo integro, y los trabajadores del sector privado, que sufren una alta reducción de sus ingresos.

La mayor remuneración que puede recibir un jubilado privado equivale a una séptima parte de la del colega público de altos sueldos, como jueces, generales y parlamentarios.

El conservador presidente Michel Temer anunció que, con la reforma, se unificará los sistemas previsionales público y privado. Es poco probable que se logre igualar sus remuneraciones, ante la resistencia de los funcionarios públicos, además privilegiados por el empleo vitalicio, que impide despidos por participar en huelgas.

El Estado alimenta desigualdades en Brasil

Senadores se congratulan tras aprobar el nombramiento del exministro de Justicia Alexandre de Moraes como nuevo miembro del Supremo Tribunal Federal, en cuyas manos está justamente el juzgar a muchos miembros del Senado acusados de corrupción, por gozar de un fuero especial. Crédito: Lula Marques / AGPT

Los militares, por ejemplo, que responden por una parte desproporcionada del déficit previsional, no serán incluidos en la reforma que actualmente avanza en el legislativo Congreso Nacional.

Los funcionarios públicos “inactivos”, denominados así para justificar el mantenimiento del mismo salario pagado a los activos, y los militares retirados suman menos de un millón, pero generan un déficit similar en el sistema previsional que todo el sector privado, con más de 30 millones de beneficiarios.

La autonomía entre poderes sirvió para que la magistratura y los parlamentarios aprobasen sucesivos aumentos de sus propios sueldos y la contratación de miles de auxiliares, de manera que hoy sus presupuestos están entre los más abultados del mundo.

Sirvió también para la adopción de un privilegio que se hizo intolerable ante los escándalos de corrupción involucrando centenares de políticos. Se trata del llamado “foro privilegiado” que asegura a parlamentarios y miembros del gobierno central ser juzgados exclusivamente por el Supremo Tribunal Federal.

Es lo que está retardando juicios e incluso investigaciones sobre senadores, diputados y ministros señalados  como beneficiarios de corrupción por la operación “Lava Jato” (autolavado de vehículos) que investiga desviación de miles de millones de dólares de la compañía petrolera estatal Petrobras, en las dos últimas décadas.

Políticos que perdieron sus mandatos, como el expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, están presos, mientras otros denunciados en varios procesos, hace meses o años, siguen en funciones de liderazgo legislativo o ejecutivo.

En gran parte de los casos anteriores, la demora de los procesos en el Supremo Tribunal condujo a la prescripción de los delitos atribuidos a autoridades políticas.

Tanto se considera una forma de buscar la impunidad que al izquierdista  expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2007) se le impidió asumir como ministro de la Casa Civil de la Presidencia en marzo de 2016, por un juez del máximo tribunal, y a la entonces mandataria Dilma Rousseff (2007-2016) se la acusó de obstruir a la justicia por ese nombramiento.

En general, a la educación se la apunta como una herramienta para reducir las desigualdades, pero en Brasil opera al revés. Las mejores universidades, públicas y totalmente gratis, son prácticamente un monopolio de los sectores más ricos.

En la enseñanza básica, las mejores escuelas son privadas y cuestan al menos 500 dólares al mes por alumno. Allí se forman, por lo tanto, los hijos de las clases media y rica que dominan las pruebas de acceso a las universidades más disputadas. El Estado subsidia la perpetuación de las mismas élites intelectuales y económicas.

Racismo y discriminación de género son también conocidos como factores de la mayor pobreza entre los afrobrasileños y la menor remuneración para las mujeres en funciones idénticas a las de los hombres.

Eso se extiende al poder político, donde las mujeres ocupan solo 10 por ciento de los puestos del Congreso legislativo y solo algo más en los gobiernos y concejos municipales. En peor situación aún están los negros.

Los desequilibrios se agravan en Brasil incluso por el llamado “combate a las sequías” del Nordeste. El gobierno construye embalses para el abastecimiento hídrico, pero lo hace en general en las grandes haciendas, cuyos propietarios, los “coroneles”, usan el agua para ampliar su poder, sometiendo a los campesinos pobres y exigiendo sus votos.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2017/03/el-estado-alimenta-desigualdades-en-brasil/

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Un nuevo mapa de la desigualdad en la Unión Europea (EU)

Unión europea/05 de Diciembre de 2016/ El Nuevo País

Variables como la tolerancia, la inclusión y el desarrollo personal marcan el nuevo paradigma.

Los datos ayudan a comprender el mundo, pero interpretarlos puede ser tan complicado como caminar descalzo por un campo de cactus. El PIB per capita dice que, por ejemplo, un gallego (con 20.619 euros) está al mismo nivel que un valenciano (21.468 euros). Sin embargo, en la comunidad del botafumeiro la fortuna de un solo vecino, Amancio Ortega (fundador de Inditex), supera el PIB generado por el resto —2,7 millones de personas—. Del otro lado, el patrimonio que la revista Forbes asigna a Juan Roig, presidente de Mercadona, serviría para pagar las pensiones de los 8,5 millones de jubilados españoles durante un mes. Saltando el charco, un estadounidense puede sentirse afortunado por formar parte del 10% de la población más rica del planeta. Pero si así fuera, el Gobierno de la nación más poderosa no habría acabado en manos de una persona como Donald Trump.

¿Cómo hemos llegado al punto de no comprender lo que está pasando?, se preguntan muchos analistas ante fenómenos como el norteamericano o el Brexit en Europa. Quizá no baste con las clásicas variables económicas (renta, riqueza) para calibrar el descontento social, la frustración por la falta de empleo o la creciente intolerancia contra los inmigrantes. “Medir la desigualdad no es desde luego fácil, y aparte de las dificultades técnicas del propio cálculo están los temas relacionados con la calidad de la información en la que esos cálculos se basan”, reflexiona el profesor Francisco J. Beltrán Tapia, historiador económico de Magdalene College, de la Universidad de Cambridge.

Un nuevo mapa de la desigualdad en la UE
LUIS TINOCO

Recientemente la Comisión Europea, junto con el Instituto Vasco de Competitividad (Orkestra), ha aplicado el índice de progreso social ideado por la ONG norteamericana Social Progress Imperative a 272 regiones europeas. Este indicador, apadrinado por el economista Michael Porter, valora en cada territorio cientos de variables gracias a las bases de datospublicadas por la oficina estadística (Eurostat) y a centenares de encuestas. El resultado es elocuente: las regiones con un mayor PIB per capita no son las que mejor lo hacen en términos de progreso social. España, y por extensión los países del arco mediterráneo, cubre de manera muy eficaz las necesidades básicas de sus ciudadanos, pero no facilita oportunidades igualitarias en la medida en que sí lo hacen otros países con el mismo nivel de riqueza.

El índice aporta datos sobre tres dimensiones: atención a necesidades humanas básicas —ahí la mayoría de las regiones europeas muestran buenos resultados—; fundamentos de bienestar, como acceso a conocimientos básicos, información o cuidados médicos esenciales y, en tercer lugar (y no menos importante), las oportunidades que ofrece cada territorio en la medida que permite a sus habitantes desarrollarse personal y profesionalmente, proteger sus derechos personales, su libertad para elegir o sus decisiones.

María Luisa Blázquez de la Hera, del Centro Internacional de Competitividad del IESE y colaboradora del proyecto, subraya que, si bien hay una correlación muy estrecha entre la medición de las necesidades básicas y el PIB per capita (cuanto más PIB, mejor cubiertas están), en el terreno de las oportunidades hay mucha más dispersión. “La riqueza no necesariamente se emplea en mejorar los derechos personales, la tolerancia, o en facilitar el acceso a la enseñanza superior”, señala. Con este análisis, resalta, han comenzado a bucear en un territorio inexplorado. “Este tipo de conceptos [por ejemplo, analizar la obesidad en una región o la tolerancia hacia los homosexuales] no se suelen incorporar y desde el ICC creímos que era una buena idea hacerlo, porque, recordemos, lo que no se mide, no existe”. El baremo utilizado en el estudio suma variables básicas —como acceso a la sanidad, alcantarillado, mortalidad infantil o calefacción en el hogar— junto a otras menos previsibles, como muertes por accidentes de tráfico, seguridad por la noche, confianza en el sistema político, penetración de la corrupción, acceso de la banda ancha en el hogar o contaminación del aire.

ÍNDICE DE GINI Y OCDE.

España sale mal parada en casi todos los estudios sobre la desigualdad. Uno de los últimos, de la OCDE, muestra cómo entre 2010 y 2014 los empleados españoles con los sueldos más bajos sufrieron el mayor recorte salarial de entre los 34 países que forman la organización, solo por detrás de Portugal. El índice de Gini, además, coloca al país en una de las peores posiciones de Europa.

Si el mundo fuera un país, obtendría 62 puntos en la escala marcada por el estudio (en un rango del 1 al 100). China, con niveles de progreso medios, e India, con registros bajos, influyen fuertemente en los resultados al combinar una población de 2.000 millones de personas. Rusia, Arabia Saudí y Venezuela, con ingresos relativamente altos, presentan bajos niveles de progreso social y, en Europa, las regiones nórdicas (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Suecia y Noruega) confirman que su modelo funciona pese a sus históricos talones de Aquiles, como las elevadas tasas de suicidios.

Con 85 puntos, España figura en el puesto número 17 entre los Estados con un mejor resultado en el índice de 133 países analizados. La clasificación la encabezan Finlandia, Canadá

—con su modelo multicultural— y Dinamarca; y la cierran la República Centroafricana, Afganistán y Chad. Pese a la buena posición global de España, acercando la lupa a las autonomías el estudio constata que a la hora de ofrecer mejores oportunidades a sus ciudadanos para progresar, ninguna de las 17 obtiene una mejor nota respecto a otras regiones del globo con niveles de riqueza similares. Un total de 11 presentan registros más bajos que la media. “Tenemos que conseguir, por ejemplo, mayores oportunidades de acceso a la enseñanza superior. Aunque tenemos muchas y buenas universidades, no es suficiente”, cree Blázquez.

Las oportunidades de los jóvenes españoles respecto a otros europeos son, de partida, inferiores. “España es un país que ofrece un sólido acceso a conocimientos básicos, aunque en alfabetización de sus adultos está en desventaja. Es un país con un buen sistema de salud y bienestar, pero con desventajas relativas en temas de tolerancia, por ejemplo, tolerancia religiosa”, apunta Blázquez. Susana Franco, investigadora de Orkestra, destaca que el país acarrea un gran déficit en educación por culpa de que gran parte de su fuerza laboral abandonó en su día la secundaria. “Otro de los indicadores que peores resultados ofrece tiene que ver con la poca confianza en las instituciones, en el sistema legal y político”, que enlaza con la sensación de hartazgo por los casos de corrupción.

Para conocer la realidad social de manera más precisa otros economistas ofrecen sus propias recetas. “No podemos basarnos en un solo indicador porque, por definición, son limitados, miden unas cosas y olvidan otras. Además, el crecimiento por sí solo no nos asegura el progreso social”, cree Raúl Flores, analista e investigador social de Cáritas. Habla de hasta cuatro referencias(índices Gini y 80/20, tasa Arope e informes de la OCDE) para aproximarse a la fotografía real, esa que puede explicar por qué una ola de extremismo hace que la ultraderecha esté tomando posiciones en países clave de Europa.

El poder es mío

Luis Molina, miembro de Economistas frente a la Crisis, recuerda en sus estudios publicados que, según el reparto del patrimonio, “el 1% de la población española posee el 27,2% de la riqueza conjunta”. Su diagnóstico sobre el futuro es muy sombrío. “Lo que está salvando la situación en España (como en Grecia, que registra una distribución de patrimonio muy parecida) es el hecho de que amplias capas de la población vienen compartiendo su modesto patrimonio familiar para paliar las consecuencias de las políticas de austeridad. Una solución de emergencia, porque comerse el patrimonio por carecer de rentas es pan para hoy y hambre para mañana”. Los recortes de derechos sociales y los desahucios corroboran, según él, el proceso de vaciamiento patrimonial de los que menos tienen. Y la reforma laboral vendría a dar la puntilla a un marco de relaciones laborales que permite “trabajar y seguir siendo pobre”, como lo demuestra el hecho de que casi seis millones de trabajadores ingresen el salario mínimo (o menos), sin “ensombrecer” las estadísticas.

En este punto se detiene la reflexión de otro economista, Luis Ayala, coordinador de dos informes sobre desigualdad (Los Libros de la Catarata, Fundación Alternativas, 2015). Ayala cree que los salarios bajos derivados del sistema productivo (centrado en la construcción y los servicios) hacen que estemos “peor que hace 15 o 20 años”. Es lo que Raúl Flores llama “la pérdida del espacio de seguridad”. Porque para muchas familias tener un trabajo ha dejado de ser una forma de satisfacer sus necesidades.

Pero ¿y si el problema no está en la desigualdad? El profesor de sociología de la Universidad Complutense Julio Carabaña desafía el aparentemente sólido consenso sobre el aumento de las diferencias sociales que trasladan economistas de Europa y EE UU, desde Thomas Piketty a Joseph Stiglitz o los investigadores de The Luxembourg Income Study (LIS), un centro apoyado por personas como Paul Krugman, Nobel de Economía. “La desigualdad social en el mundo está disminuyendo, lo dicen los datos. En España ha aumentado durante la crisis el equivalente a lo que disminuyó durante la época de bonanza”, cree Carabaña. “En la Europa de los 15 no ha aumentado en absoluto desde el año 1995, en el último ciclo económico, aunque sí lo ha hecho en EE UU”. ¿Por qué, según él, se exagera? “Porque hay un desplazamiento perverso de la atención, porque parece que el problema es que haya mucha gente rica, y no que haya pobres. Pero el aumento de las rentas en la parte alta de la tabla no es el problema”.

Alternativas

El índice del Social Progress Imperative y otros análisis económicos arrojan otra conclusión: hay margen para que los Gobiernos cambien las cosas porque es la política la que favorece o ataja esos desequilibrios. Francisco Beltrán pone como ejemplo las trayectorias de EE UU y Reino Unido, donde el porcentaje de riqueza en manos del 1% de la sociedad no ha dejado de crecer desde los años setenta (alcanza el 18% y 14%, respectivamente), frente al camino opuesto recorrido por países como Alemania o Dinamarca (que están por debajo del 10%). “Mientras la Europa continental ha logrado mantener relativamente controlada la desi­gualdad medida, los ricos en EE UU y Reino Unido han incrementado de forma sustancial la parte del pastel económico que acaba en sus manos”.

Bajo la globalización capitalista, piensa Luis Molina, es difícil actuar: “Cualquier síntoma de irracionalidad colectiva se produce porque el sistema responde a una razón económica minoritaria, y por cierto irracional: la acumulación patrimonialista sin límite en un entorno de desigualdad extrema y creciente”. Para enfrentarlo propone que la mayoría social recupere la capacidad de hacer que el poder político represente sus intereses. “Se pueden mejorar las desigualdades de renta, destinar transferencias donde más se necesitan, potenciar los servicios públicos, organizar mejor la carga de la fiscalidad, subir el salario mínimo, acabar con las puertas giratorias …”. Otros economistas recetan más mecanismos de redistribución para corregir los fuertes déficits. “Tanto desde el punto de vista de impuestos como de prestaciones sociales. Gastamos menos que otros países con un PIB per capita más bajo”, recuerda Ayala.

“Tenemos que generar elementos propositivos, ir hacia adelante”, enfatiza Raúl Flores. “No podemos dejar que el ascensor social, ese que en los años de bonanza subía, no pare en las plantas más bajas”.

RADIOGRAFÍA DE LA FALTA DE OPORTUNIDADES

Yugoiztochen, la peor de la UE. Al sudeste de Bulgaria se encuentra Yugoiztochen, una región con poco más de un millón de habitantes, apenas 5.237 millones de PIB y una renta de 9.000 euros. Según el Social Progress Index, es la que menos oportunidades ofrece a los ciudadanos de toda la UE. Le sigue Severozapaden, en el mismo país, zona donde apenas hay universidades y que tiene la peor tasa de esperanza de vida.

La zona con más oportunidades. Rodeada por vastos paisajes, Övre Norrland, la región más septentrional de Suecia (forma parte de Sápmi, Laponia) encabeza el ránking regional de las zonas que ofrecen más oportunidades del continente. Más del 20% de su población tiene estudios superiores (las mujeres, en proporción, están mucho mejor formadas que los hombres). Es una gran exportadora de madera y minerales.

Madrid, la mejor situada de España. En el puesto número 92 entre 273 regiones del continente se sitúa Madrid dentro de la clasificación del índice que mide el progreso en Europa. A su favor, ofrece un buen acceso a servicios básicos y aceptables niveles de tolerancia. En su contra, la baja confianza de sus ciudadanos en el sistema político así como una alta percepción de la corrupción.

Londres, ¿una gran capital? Con un PIB per capita de 80.400 euros, el más alto de la UE, Londres ofrece, comparativamente con otras ciudades de su nivel, muy malos resultados en sanidad (mortalidad infantil y muertes antes de los 65 años altas), calidad del agua, sanidad básica y seguridad personal. También falla en aspectos como su alto número de jóvenes que ni estudian ni trabajan.

El débil corazón europeo. Bruselas es otro de esos ejemplos sorprendentes: ocupa el tercer puesto en la generación de riqueza pero queda relegada al 81 (de 272 regiones) en relación a lo que ofrece a sus ciudadanos. Un bajo nivel educativo, el alto coste de la vivienda (que comparte con Londres), una alta tasa de muertes por enfermedades cardíacas o una alta tasa de homicidios lastran su puntuación.

Poca potencia italiana. Cinco de las 10 regiones que menos oportunidades de desarrollo ofrecen a sus ciudadanos (en relación a su PIB) están en Italia. Se trata de Véneto, Liguria, Piamonte, el Valle de Aosta y Lombardía. Además, las regiones del sur del país registran las peores puntuaciones globales, entre otras cosas por la baja calidad de los servicios públicos y la escasa confianza en las instituciones.

Los grupos de la cabeza y la cola. Junto a la capital de España, las regiones más avanzadas del país son el País Vasco, Navarra, Cantabria y Castilla y León. El informe sitúa en la cola, por este orden, a Melilla, Ceuta, Andalucía, Baleares y Castilla La Mancha. Los autores del estudio destacan el gran desequilibrio que existe entre las autonomías españolas, mayor que el que se detecta en países de tamaños similares.

Educación. Baleares presenta la tasa de inscripción en educación secundaria más baja del país, seguida de Melilla, Ceuta y Canarias. En cambio, Ceuta, Extremadura y Andalucía son las tres regiones donde el abandono temprano de la escuela es mayor. Extremadura, Baleares y Castilla La Mancha tienen las peores puntuaciones en acceso a la educación superior. En el lado opuesto están País Vasco, Madrid y Navarra.

Sanidad. España sale muy bien parada en los parámetros que miden la salud y el bienestar, así como en el acceso a cuidados sanitarios básicos y nutrición. Y eso pese a que el presupuesto para sostener hospitales y centros de salud ha caído un 14% durante la crisis (más de 10.000 millones). Sin embargo, los indicadores de opinión de los ciudadanos y las listas de espera anticipan que esa situación puede terminar por revertirse.

Corrupción.La corrupción es un grave problema en un buen número de regiones de Italia, Bulgaria, Rumanía o Grecia. España se encuentra en posiciones intermedias en la tabla. La clasificación tiene en el lado opuesto la limpieza de los países nórdicos. En España a principios de este año había un millar de políticos con causas judiciales pendientes. Un 95% de ciudadanos están convencidos de que el sistema favorece la impunidad.

La pobreza de los salarios. Según un estudio de UGT, un total de 5,9 millones de personas, es decir, el 35% de los asalariados, cobra menos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado en 655,20 euros para 2016. A eso se añade, según datos del INE, que en la última década los trabajadores con ingresos bajos, (en especial los trabajadores a tiempo parcial), han perdido un 11,4% de salario.

Jóvenes con la vida difícil. Solo el 20% de la población joven (entre 16 y 29 años) ha conseguido emanciparse de sus padres, según los datos del Consejo de Juventud español. El 92,5% de las contrataciones realizadas a personas menores de 30 años son de carácter temporal y la tasa de paro en ese colectivo se eleva al 34,4%. Un panorama desolador que marcará el futuro económico del país.

Fuente: http://economia.elpais.com/economia/2016/12/02/actualidad/1480701723_042348.html

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Bolivia: Identifican seis estrategias para reducir la desigualdad

Bolivia / eldeber.com.bo / 5 de Octubre de 2016.

La pobreza extrema en el país llegó al 17,3 % en 2014, según la Cepal. La asignación de recursos para la educación y salud, que son dos pilares para progresar, son insuficientes, dice un experto

Un nuevo estudio del Banco Mundial (BM) sobre la pobreza y la prosperidad compartida afirma que la pobreza extrema sigue disminuyendo en el planeta, a pesar del estado de letargo de la economía mundial.

En una parte del informe, que analizó a países como Brasil, Perú, Malí y Tanzania, que han logrado una reducción significativa de la desigualdad en los últimos años, los investigadores identificaron seis estrategias para mejorar las perspectivas de desarrollo a largo plazo.

En detalle
La primera es el desarrollo y nutrición en la primera infancia. Esta medida ayuda a los niños durante los primeros 1.000 días de vida, pues las deficiencias nutricionales durante ese periodo pueden ocasionar menor rendimiento escolar.

Luego está la cobertura universal de salud. Dar cobertura a los habitantes excluidos de los servicios asequibles y oportunos de atención de la salud reduce la desigualdad y, al mismo tiempo, aumenta la capacidad de la gente para progresar.

La tercera táctica es el acceso universal a educación de calidad. La matriculación escolar ha aumentado en todo el orbe y ahora, en lugar de lograr que los niños asistan a la escuela, es necesario garantizar que reciban una educación de calidad.

Le siguen las transferencias monetarias a familias pobres. Estos programas proporcionan un ingreso básico a las familias que les permite enviar a sus hijos a la escuela y brinda a las madres la posibilidad de acceder a servicios de salud.

La infraestructura rural (vías y electrificación) juegan un rol importante. La construcción de caminos rurales reduce los costos del transporte y conecta a los agricultores con los mercados.

Finalmente está la tributación progresiva. Los impuestos progresivos equitativos permiten financiar las políticas y los programas del Gobierno para equiparar las condiciones y transferir recursos a los habitantes más pobres.

Progresos en el país
La Cepal, en su publicación Panorama social de América Latina de este año, reflejó que Bolivia redujo sus indicadores de pobreza extrema.
El informe -que empleó mediciones oficiales elaboradas por el INE a 2013- señala que la pobreza extrema en Bolivia se redujo del 21,8 % al 18,8 % en el periodo 2012-2013. Esta medición llegó al 17,3 % en 2014.

Falencias

Para el economista Teófilo Caballero, en el país existe una insuficiente asignación de recursos para la salud y educación. “Observamos que en los últimos años el Gobierno, de forma irresponsable, ha traspasado estos temas a las alcaldías y gobernaciones, cuando apenas manejan el 10% del presupuesto público”, dijo.

A decir de Caballero, el tema del pacto fiscal es fundamental para resolver estos problemas. “Es una cuestión de voluntad para hacer viable el financiamiento de competencias”, señaló

Fuente: http://www.eldeber.com.bo/economia/identifican-seis-estrategias-reducir-desigualdad.html

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A desigualdade social no Brasil é muito maior do que imaginávamos

América del Sur / Brasil / 11 se septioembre de 2016 / Por: Ítalo Gimenes

Dados de um artigo publicado no site Brasil Debate a respeito das diferenças de arrecadação anual entre os brasileiros são de deixar qualquer um estarrecido com tamanha desigualdade econômica no país.

Este se baseia em dados a respeito das declarações de imposto de renda à Receita Federal do Brasil, uma vez que os autores do artigo consideram esses dados os mais precisos a respeito da riqueza pessoal no país, mesmo no que se trata de informações sobre o acúmulo anterior de bens móveis e imóveis, dinheiro, companhias, entre outros bens, que são difíceis de mensurar em termos de riqueza, mas que são apresentados com uma estimativa mais precisa através das declarações de imposto de renda.

Porém, é preciso levar em conta que, em muitos casos, os bens imóveis declarados são avaliados de maneira imprecisa, podendo valer mais (geralmente é esse o caso) ou menos do que são declarados. Além disso, muito dos patrimônios não são declarados por estarem vinculados a empresas, firmas, não ao dono delas diretamente, ou seja, são “escondidos” na hora de avaliar a riqueza de alguém. Ou ainda, a renda e o patrimônio acabam simplesmente não sendo declarados na sua totalidade.

Além de todas essas possíveis defasagens, que escondem muito da riqueza dos brasileiros mais endinheirados, os dados da declaração do imposto de renda só dizem respeito, obviamente, à parcela da população que paga imposto de renda. Ou seja, somente aqueles que têm renda mínima anual de R$ 25.662, o que equivale a uma renda mensal R$ 2.140, declaram imposto de renda, portanto são considerados nesses dados. Isso significa, em 2014 (ano no qual os dados são avaliados), que somente a riqueza de 27 milhões de brasileiros é avaliada, pois os demais 175 milhões possuem tão pouco que não declaram renda; apenas a riqueza de 13,36% da população é avaliada, dado que já é escandaloso por revelar que mais de 4/5 da população possui renda inferior a 2 mil e poucos reais por mês.

A desigualdade social no Brasil é tão ruim que pode sim piorar

Agora entramos diretamente nas analises de dados trazidos pelo texto basicamente na forma de gráficos da Receita Federal. Para entendê-los, é preciso certos esclarecimentos da metodologia de análise é utilizada. Alguns termos podem parecer um tanto cabeludos a primeira vista. No entanto, farei o esforço para traduzi-los ao leitor da melhor maneira possível.

Os gráficos pegam a totalidade dos dados de renda, que estão tipificados de três diferentes formas, “rendimentos tributáveis”, “rendimentos tributados exclusivamente na fonte” e “rendimentos isentos”, e os analisa em sua totalidade. A partir desse total, o hierarquiza de maneira linear entre a pessoa com menor renda declarada e a com maior renda, e o divide de duas formas diferentes: em partes iguais de cem (centílicos) e depois dividem uma das partes de cem em partes iguais de dez (decílicos). Ou seja, os 27 milhões de declarantes são divididos, primeiramente, em cem grupos (centís) de 270 mil pessoas, e depois um centil é dividido em dez grupos (decís) de 27 mil pessoas. Essa divisão é feita para que seja possível analisar a diferença de renda e a variação (em porcentagem) dessa diferença entre um grupo e outro (entre centís, depois entre decís). Deu para entender? Exemplifico: o 1º centil se refere ao 1% com menores dados de renda, o 99º centil se refere ao 1% com maiores dados de renda, como também que o 1º decil, seja do 1º ou do 99º centil, se refere aos 10% com menores dados de renda daquele centil, e o 9º decil se refere aos 10% com maiores dados de renda daquele decil.

Essa divisão está expressa em dois pares de gráficos que reproduziremos e que serão esclarecidos neste artigo, sendo um de cada par divido em centis e o segundo em decis de um centil do primeiro gráfico.

No primeiro gráfico é possível observar que a média da renda declarada (linha azul) aumenta de maneira repentina e abrupta nas últimas faixas, sobretudo a partir do 96º centil, cuja taxa de variação do rendimento médio (linha laranja, que expressa a porcentagem de aumento da média da renda) em relação ao imediatamente anterior é de 11,12%, chegando a 20,69% no 98º centil e 148,87% no último centil, enquanto nas faixas intermediárias a taxa de variação fica em torno de 4%. Isso significa que, a partir dos 4% mais ricos dentre os declarantes de renda, a diferença da média de renda com os demais declarantes da um salto, cresce em uma exponencial gritante; varia de uma média de mais ou menos 400 mil reais anuais a 1 milhão de reais anuais em um grupo de apenas 4% do total dos declarantes de imposto.

O gráfico seguinte pega o 1% mais rico entre os declarantes e analisa a média de renda e variação de renda média dentre estes, ou seja, olha mais de perto para a renda dos mais ricos do país. O que se observa é que o padrão de crescimento abrupto se repete. A partir do 6º decil se instala uma taxa de variação de 12,31%, chegando a 30,91% no 9º decil e a 226,63% (mais que dobra a renda média) no último decil, cujo rendimento médio de cada declarante chega a singelos R$ 3.879.300,00.

Embora não seja possível saber o nome dos declarantes, que não são revelados pela Receita, os autores do texto nos mostram que o declarante que obteve o maior rendimento em 2014 informou ter recebido nada mais, nada menos, que R$ 1.071.215.915,10 (um bilhão) entre rendimentos tributáveis, dividendos e rendimento sujeito à tributação exclusiva (ou seja, nesse valor não consta o rendimento isento de impostos).

No que concerne aos bens e direitos (que são aquelas propriedades como móveis e imóveis, dinheiro, companhias, ações, etc), é possível observar uma elevação acentuada também nos quatro últimos centis. Na repartição decílica do último centil, a variação mais acentuada se dá nos últimos dois: 54,12% e 241,14%, respectivamente.

Este gráfico é um dos mais chocantes. A partir do 96º centil, a diferença da média do valor patrimonial, de propriedade, de bens, tem um surto discrepante que transforma o gráfico quase que em uma reta vertical. Sai do valor (que também não é pouca coisa) de 1 milhão em propriedades para 4 milhões acumulados nas mãos de um número muito reduzido de indivíduos. Ao olharmos o gráfico seguinte, que da um “zoom” no último centil, nos mais ricos, vemos que a diferença é ainda mais assustadora, pois mesmo entre eles há um salto enorme na variação do valor médio de propriedade acumulada no último decil, ou seja, no 0,01% dos declarantes de renda, que parte mais ou menos de um valor médio de R$ 5 milhões em propriedade para R$16 milhões.

Para fazer uma análise sintética dos quatro gráficos, vemos que a desigualdade social, baseada na diferença de renda, no Brasil se dá de maneira exponencial, abrupta e gritante, entre os 1% mais ricos dentre os declarantes de renda e os demais 99%. Porém, lembrando que no Brasil nem mesmo 1/5 da população possui condições de declarar renda, em uma população de 202 milhões de habitantes (em 2014), esses 1% representam na verdade escandalosos 0,13% da população.

Não bastasse esse acúmulo de riquezas absurdo nas mãos de pouquíssimos, os autores nos fornecem dados sobre os rendimentos isentos de impostos de 2014, ou seja, a riqueza que não é taxada para investimentos em educação, saúde e serviços à população. Em 2014, R$ 733,6 bilhões foram isentos de taxas de impostos, enquanto o imposto total arrecadado, através da taxação de todos os declarantes, foi de R$ 128,83 bilhões(!) Isso significa que um valor mais do que cinco vezes maior do que o arrecadado para investir em saúde, educação, saneamento básico, etc, simplesmente não foi tocado, foi deixado nas mãos de uma parcela ridiculamente pequena da população – para ser preciso, 2,1 milhões de pessoas (1% da população total), são beneficiados pelas isenções de impostos sobre lucro, dentre elas as 20,9 mil mais ricas do Brasil (0,01%), as quais possuem patrimônio médio de R$ 40 milhões.

Enquanto a gigantesca maioria vive na penúria de filas enormes nos hospitais, salas de aula superlotadas, transporte público caríssimo, e uma lista sem fim de problemas e precariedades nas condições de vida, os 0,01% gozam de fortuna. Inclusive, nas declarações de imposto de renda, os gastos privados da população em saúde e em educação, com planos de saúde e educação privada, e que são deduzidos dos impostos pagos, chegam a R$ 76,78 bilhões, 59,6% do imposto total arrecadado (lembrando que a dedução não é integral, longe disso). Ou seja, os patrões que tanto reclamam “do alto valor” desses abates no imposto de renda sobre gastos em educação e saúde privada, na verdade deixam de contribuir com a arrecadação de impostos com um valor 10 vezes maior(!), quando seus lucros (que usam para compra mansões, iates e itens de luxo) são isentos de impostos.

A resposta política para um cenário de desigualdade tremenda como o do nosso país, onde há um acúmulo de riquezas tão concentrado na mão de tão poucos e que mal é tocada quando há tributação para arrecadar orçamento destinado a serviços à população, pode ser a taxação de grandes fortunas. A grande maioria da população, responsável pela maior parte da arrecadação de impostos no país, precisa de uma via para colocar em pauta essa discussão. Com um governo Temer a mando dos patrões, esses mesmos que acumulam enormes e intocáveis riquezas, que promete ataques profundos às suas já precárias condições de vida, como a destruição dos direitos trabalhistas e o aumento de tempo para aposentadoria, a resposta para os trabalhadores e a população é lutar e sair às ruas.

Mas sair às ruas com o objetivo de levantar, com a força da mobilização da poderosa classe trabalhadora brasileira, o único espaço em que podem discutir a respeito da desigualdade social e decidir sobre a taxação de grandes fortunas bem como de todos os problemas políticos, econômicos e sociais, que é um novo processo Constituinte para dar voz aos trabalhadores e a juventude.

Fuente: http://esquerdadiario.com.br/A-desigualdade-social-no-Brasil-e-muito-maior-do-imaginavamos

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¡Hablemos de desigualdad!

Fernado Luengo

En los últimos años han visto la luz un buen número de publicaciones –algunas de ellas lanzadas desde organismos y agencias internacionales de indudable tono conservador- centradas en la desigualdad. Advierten sobre su continua progresión y sus negativas consecuencias sobre el funcionamiento de las economías, proponiendo medidas encaminadas a corregir o, al menos, suavizar este fenómeno.

Sin embargo, poco o nada se ha hecho al respecto. España, ubicada en el (nada selecto) grupo de países comunitarios que exhiben una fractura social más profunda, sigue siendo un pésimo ejemplo. En nuestro país, el peso de los salarios en la renta nacional se ha reducido de manera sustancial en los últimos años, al tiempo que ha aumentado el índice de gini, así como el número y porcentaje de personas que viven en situación de pobreza o exclusión social. Hemos asistido, igualmente, al aumento del peso en la renta y la riqueza nacional del 10% y del 1% de la población situada en la cúspide de la estructura social; de hecho, ahora hay más mega ricos que al comienzo de la crisis.

Encontramos una situación similar en Portugal y Grecia. En cuanto a las prósperas economías del norte, aunque con registros algo mejores, no escapan a esta tendencia de degradación social; por ejemplo, en Alemania, el país que se presenta y es presentado como indiscutible ejemplo a seguir, una quinta parte de la población, aproximadamente, experimentan el drama de la pobreza o la exclusión social.

Las elites políticas y económicas, a lo suyo -instaladas en un universo de privilegios y desmesuras-, a enriquecerse, a saquear las arcas públicas y las cuentas y el patrimonio de las empresas privadas que (mal)gestionan. Y los partidos tradicionales, tanto de derecha como de izquierda, más allá de la retórica y la impostura de las campañas y los programas electorales, se limitan, con pocas diferencias, a gestionar un capitalismo extractivo y atrapado en una deriva crecientemente autoritaria. Por su parte, Europa, con sus (supuestas) señas de identidad extraviadas, aplica y reivindica como ejemplo a seguir unas políticas que han empobrecido a la mayoría social y que incluso han agravado los problemas que pretendían resolver (como la deuda y los déficit públicos); políticas que, eso sí, han servido para llenar los bolsillos de una minoría de privilegiados.

La lucha contra la desigualdad, sobre la que tantos ríos de tinta se han derramado, está fuera de la agenda política y de la agenda europea. No es extraño que, alimentados del descontento que prende entre amplios segmentos de la población, especialmente de los más desfavorecidos, se abran paso la extrema derecha, los populismos xenófobos y las tendencias centrífugas.

Es necesario, si se quiere poner freno a todo ello (lo digo, porque algunos grupos están apostando claramente a la no Europa), un planteamiento decidido y ambicioso en materia de igualdad, que pasa por situar este objetivo en el centro mismo de las políticas que aspiran a superar la crisis. En el centro, asimismo, de una nueva Europa, que sólo será nueva, que sólo será atractiva si impugna la que emerge de la crisis, la que se reconoce en las políticas de austeridad presupuestaria y en la represión salarial (no para los ricos, claro), y en una gobernanza a la medida de las grandes corporaciones y de las economías más competitivas; la que, ignorando todos los convenios internacionales y sus propios tratados, está maltratando a los refugiados y la población inmigrante.

Urge actuar porque hay mucha gente que está perdiendo, y mucho, con la gestión autoritaria y oligárquica que Bruselas, la clase política del régimen y las elites están haciendo de la crisis; porque las instituciones han sido ocupadas por los poderosos, y estos no están dispuestos a ceder su privilegiada posición; porque Europa está rota y porque ese proceso de fractura abre un escenario de colisión e incertidumbre muy desfavorable para abrir y consolidar una agenda social.

Fuente del articulo: https://fernandoluengo.wordpress.com/2016/07/11/hablemos-de-desigualdad/#more-402

Fuente de la imagen: https://c2.staticflickr.com/6/5742/22588504405_1f0e4a923f_b.jpg

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El avance de la precarización laboral y el desamparo juvenil en México

Por: Ramón César González Ortiz

Tal como durante la década de los 70’ del siglo pasado, bajo la dictadura en Brasil, en Rio de Janeiro crecieron las “misas negras”, en la misma medida en que crecía la población marginal1. Hoy conforme avanza en distintos países como España, Grecia, Portugal y gran parte de los países de América Latina, la desregulación laboral, su flexibilización, la informalidad, la precariedad, la inestabilidad y la pérdida de derechos sociales. También ha venido avanzando el suicidio de jóvenes y niños, así como los cultos que hacen referencia a la violencia como la Santa Muerte o la Santeria, de la mano del avance del narco-paramilitarismo, particularmente en países como México y Colombia.

En ausencia de una fuerte y activa organización de la clase obrera, que haya sido capaz de resistir los procesos de restructuración, segmentación y flexibilización del trabajo. La categoría social más afectada de la población, por la crisis, la precariedad laboral, salarial y existencial a nivel mundial viene siendo la juventud. Según algunos datos, en 2011, 74.8 millones de jóvenes en una edad de entre los 15 y los 24 años, se encontraban desempleados, 4 millones más que en 2007.

Dentro de tal tendencia, a escala mundial, los jóvenes tienen casi tres veces más probabilidades de estar desempleados que los adultos. Estimándose que 6.4 millones de jóvenes han perdido las esperanzas de encontrar trabajo y se han apartado del mercado de trabajo por completo. Mientras que los que tienen empleo, en dichos trabajos se encuentran en tiempo parcial y con un contrato temporal2.

Pero es en los países dependientes, donde existe una excesiva proporción de jóvenes que se encuentran como trabajadores pobres. De forma que en 2013 en América Latina se registraron 108 millones de jóvenes de ambos sexos, entre los 15 y los 24 años de edad cuya inserción en los mercados laborales es mayoritariamente precaria, de alrededor de 60%, y donde 55.6% labora en el sector informal con bajos ingresos, inestabilidad laboral, desprotección y violación de sus derechos laborales. De tal suerte en México, de acuerdo con algunos datos, en 2014 del total de la población, 24.9%, o 29.9 millones, son jóvenes de entre 15 y 29 años de edad y la tasa de desempleo en este sector de la población alcanza un 9.8%, mientras que la correspondiente a los sectores entre 20 y 24 años es de 9.7%3.

A tal situación, se le suman los trabajadores del campo, jornaleros de entidades como San Luis Potosí, Veracruz, Querétaro, Hidalgo, Zacatecas, Morelos, Nayarit y Colima. Mismos que son reclutados con la promesa de un pago diario de cien pesos, tres alimentos al día, hospedaje, escuela y guardería para sus hijos. Pero siendo engañados, son maltratados física, emocional y laboralmente.

Viéndose obligados ante la pobreza existente en sus comunidades de origen, familias enteras migran temporalmente a campos agrícolas en comunidades remotas, en un intento por atenuar aunque sea ligeramente la miseria en la que viven. Pero lejos de casa tienen que enfrentarse a condiciones infrahumanas de trabajo: pasan más de ocho diarias bajo el sol expuestos a pesticidas, viviendo en barrancas insalubres y teniendo que compartir una letrina con al menos una decena de familias De acuerdo con la Encuesta Nacional Jornalera (Enjo 2009) en el país hay cerca de dos millones de jornaleros temporales, de una población jornalera de 9.2 millones en el territorio nacional4.

Dentro de tal espectro, de los más de tres millones de niños, niñas y adolescentes que se estima trabajan en México, 30% se encuentra ocupado en actividades del campo. Así existen cientos de niños y niñas que pasan su infancia entre cultivos de chile, melón, tomate rojo, tomate verde, uva, calabaza, caña, café, manzana, durazno, y otros productos del campo, en lugar de acudir a estudiar en un aula escolar. Y bajo tales condiciones, de acuerdo con la Sedesol, 50% de las niñas y niños menores de 14 años miembros de familias jornaleras no asisten a la escuela5.

A tales hechos se le suma la siembra de amapola, así como muchas otras actividades consideradas como un delito, vienen resultando ser un “opción”, ante tal situación. De acuerdo con cifras del 2014 proporcionadas la Evaluación de la Amenaza Nacional de Drogas de la DEA, en México se produce un 42% de la heroína que se traslada hacia los Estados Unidos, y es el estado de Guerrero el señalado como el principal productor6.

Aumento de suicido en niños y adolescentes.

En un escenario donde, de acuerdo con el informe El estado mundial de la infancia 2016, elaborado por la Organización de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en México, cerca de 21 millones de niños y adolescentes de menos de 17 años se encuentran en pobreza; mientras que, 23 por ciento de las mujeres menores de edad se casan, de forma que cuatro de cada mil niñas de entre 10 y 14 años ya tienen al menos un hijo. Principalmente en los estados de la república como Chiapas, Guerrero y Oaxaca7.

También se viene escenificando de manera dramática un aumento en el número de suicidios, de acuerdo con el INEGI, en 2012 se registraron cinco mil 549 suicidios, de los cuales 80.6 por ciento fueron consumados por hombres y 19.4 por ciento por mujeres, lo que significa que ocurren cuatro suicidios de hombres por cada suicidio de una mujer. Indicando además que también desde 2012 se han registrado 826 suicidios entre adolescentes de 15 a 19 años, lo que representa una tasa de 7.4 muertes por cada 100 mil adolescentes. Fenómeno que se ha incrementado con rapidez entre los adolescentes, hasta constituir una de las primeras causas de muerte en este sector.

De suerte que, en los últimos 30 años, el índice de personas que se quitaron la vida aumentó en un 300 por ciento. En 38 años, de 1970 a 2008 la tasa de suicidios se mantuvo con un incremento anual de 16.5% en promedio. Pero dicha cifra de disparó a 33% a mediados de 2009, estimándose que tal tendencia se ha mantenido8.

Todo lo cual tiene una indiscutible relación con un contexto mundial de quiebra económica, marginación social, así como ataques físicos o abuso sexual, maltrato físico, verbal o psicológico a los que son sometidos cientos de niños y adolecentes al laborar en condiciones precarias. De forma que en México, unido a factores como la pobreza, la explotación laboral o el desempleo, se ha incrementando la depresión y con ella el suicidio de jóvenes principalmente en los estados de Yucatán, Tabasco, Campeche y Guanajuato.

En este mismo sentido, El Informe sobre la adolescencia 2009, de la UNICEF, hizo énfasis en las precarias condiciones de la población juvenil en México. Indicando que dicho sector juvenil durante ese año, sumaba 12.8 millones de 2 a 17 años de edad, de los cuales 6.3% eran mujeres y 6.5% hombres. Y de ese total, 55.2% era pobre, de manera que de cada 5 adolescentes, sólo uno podía contar con ingresos familiares y personales que le permitían acceder a una alimentación adecuada9.

Dentro de tal panorama, la OMS coloco a México en el 2010 en el lugar número 78 por incidencia de suicidios. Ocupando los primeros lugares de tal problemática países como Lituania, Bielorrusia, Rusia, Kazajastán, Eslovenia y Hungría, todos ellos antiguos países socialistas10. Y que tienen en común con México ser países periféricos o dependientes, hecho que se configura en esos países en el curso de la década de los ochenta y noventa del siglo pasado.

En Europa, fueron incorporados los países de Europa Oriental desde 1980 a la producción y explotación del capitalismo occidental, como “nuevas periferias”. Proporcionándoles grandes oportunidades a las empresas de los países capitalistas hegemónicos de la Unión Europea, quienes aprovecharon las “ventajas competitivas” que ofrecieron dichos países. Tales como, menores salarios, nula o débil organización sindical, altos niveles de calificación de la fuerza de trabajo y cercanía geográfica, lo que les garantiza una mayor fluidez en los flujos de materias primas e inversiones.

De manera que países como Lituania, Bielorrusia, Rusia, Kazajastán, Eslovenia y Hungría, una vez desarticulados, representaron una alternativa para el gran capital en su finalidad de abaratar sus costos de producción, presionar el aumento de las tasas de explotación del trabajo y desempeñar un importante papel en la presión que ejercen estas nuevas periferias en la disminución de los salarios en los países desarrollados, con el objetivo de aumentar su “competitividad” y posibilitar la elevación de las tasas de ganancia11.

Ante tal situación, se vienen suscitando cada vez más hechos dramáticos como los suicidios. En México ejemplifica tal acontecer el suicidio de Ángel Villada Moreno de 41 años de edad. Quien luego de haber asesinado a sus tres hijas y a su esposa de disparo en la cabeza, dejando entrever en una carta póstuma que los motivos para llevar a cabo tal decisión fueron graves problemas económicos por los que atravesaba la familia12.

Y mientras tal desastre económico y social ocurre, la primera dama mexicana, Angélica Rivera, usa una lujosa propiedad en Florida comprada por una empresa que compite por contratos con el Gobierno de México, el Grupo Pierdant. Éste pelea por el desarrollo de puertos marítimos en el país y con el beneplácito de dicha compañía, la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, utiliza dicho departamento, valuado en 2.05 millones de dólares, ubicado en Key Biscayne, al sur de Miami Beach. Eventos a los cuales se le suma la compra de una mansión de 7 millones de dólares en la Ciudad de México a otro contratista del Gobierno, el grupo Higa de Juan Armando Hinojosa Cantú, que ha sido conocido como el escándalo de la “Casa Blanca», suscitado en 201413.

La religión de los malditos.

Las crisis financieras, el consumismo, el hecho de que una educación superior no garantice empleo, cada vez más han marcado un entorno en nuestro país en el que impera la desesperanza y la noción de un futuro seguro. De suerte que quienes en la actualidad son mayores de 45 años tienen una mayor certeza incluso en el ámbito espiritual, debido a que la religión católica, impuesta desde el nacimiento se conservo como su brújula. Mientras que las personas entre 24 y 44 años, han tendido a no contraer nupcias, ni firmar un documento civil, prefiriendo las uniones consensuales, además de encontrar respuesta a la desesperanza en otras creencias14, como los Cristianos, Pentecostales, Testigos de Jehová y donde se llegan a incluir creencias relacionadas con brujos y magia, como el Vudú, La Santería y la Santa Muerte.

De tal manera, desde 2009 ya hay quienes ofician ceremonias Vudú en la capital mexicana aunque sea en templos improvisados. Doctrina basada en la creencia de que las cosas y los elementos naturales están animados por vida y alma. El vudú en Haití es religión oficial desde 2003, siendo una especie de diccionario moral y un sistema importante en casi todos los aspectos de la vida de la isla caribeña, representando un complejo entramado de arbitraje y organización social. No obstante lo cual, en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía lo clasifica como religión ocultista y en las 696 páginas del Directorio de Asociaciones Religiosas de la Secretaría de Gobernación, disponible en línea, no aparece una sola que aluda al vudú15

Mientras que la santería, regla lucumi o regla de ocha es una religión que tiene sus orígenes en la tribu africana Yoruba: un pueblo proveniente de Dahomey, hoy conocida como Benin, así como también de Nigeria a lo largo del río Níger. Los Yoruba creen en un dios llamado Olorun u Oludumare, para ellos la fuente del ashe (la energía espiritual de la que se compone el universo, todo lo vivo y todas las cosas materiales). La estructura de esta religion se encuentra en un panteón religioso de divinidades como Shangó, Obatalá, Oggún, Yemaya, Oshún, Babalu aye, entre otros.

La santería ha tenido un auge muy importante en México, específicamente en la zona de los tuxtlas (Catemaco, Veracruz). A partir de la Revolución Cubana, en 1959, más de un millón de personas, entre ellos santeros, emigraron para establecerse en las principales costas del litoral mexicano (Yucatán, Campeche y Veracruz), así como en otras ciudades de los Estados Unidos (New Jersey y Miami). En Catemaco, Veracruz, dicha religión afrocubana se ha mezclado en el panteón religioso católico y a través de dicho sincretismo la santería se ha desarrollado, de forma que algunos brujos han adoptado ciertas tendencias religiosas como rituales, oraciones, algunos dioses, incluso identidades que aluden a la santería en general16.

Después de lo cual, en los noventa se observa un boom y una mayor popularización de la santería cubana en México, no solo en la capital y sus zonas urbanas, sino también en otras ciudades del interior del país. Por lo que hoy en día en México la santería cubana y sus trabajos rituales de magia han tenido una gran expansión.

Mientras que respecto al culto contemporáneo a la Santa Muerte, este apareció en Hidalgo, en 1965. Hasta encontrar arraigo inicialmente en el estado de México, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Campeche, Morelos y el Distrito Federal. Y posteriormente en Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Cobrando así el culto a la Santa Muerte en México vuelo y encumbrándose al lado de la Virgen sagrada de Guadalupe.

Acudiendo las personas a ella para pedirle milagros o favores relacionados con el amor, la salud o el trabajo. Pero también se le pide por fines violentos, tales como la venganza y la muerte de otros. Además de que inicialmente su devoción era exclusiva de criminales, contrabandistas, pandilleros, ladrones y prostitutas, quienes le hacen peticiones, tales como el librarles de las balas de la policía o de cualquier otro mal, como por ejemplo, la cárcel. Extendiéndose la veneración a esta deidad por varias regiones del territorio mexicano, siendo narcotraficantes y otros delincuentes sus más fervientes creyentes. En la región del norte del país, el culto a la Santa Muerte se ha visto acompañado con la veneración a Jesús Malverde, el “Santo de los Narcos”, cuyas imágenes aparecen continuamente en los domicilios que catean las autoridades cuando detiene a grupos por tráfico de drogas17.

Pero conforme ha pasado el tiempo, se le han sumado devotos entre militares y policías, quienes piden una bendición para su pistola y sus balas. E incluso, la devoción a «La Flaca» se ha convertido en algo popular dentro de la elite política y empresarial. Aquellos que acuden a su altar la veneran como si fuese una santa, persignándose y rezándole para que se cumplan sus peticiones.

Aunque la Iglesia Católica condena esta veneración, denominándola como «pecaminosa», algunos asocian esta práctica con la Iglesia. Por lo que a la mayoría de sus seguidores parece no importarle la contradicción entre su religión y el culto pagano a «La Santa». Organizando rituales similares a los cristianos, incluyendo procesiones y oraciones con el fin de ganar su favor. Erigiendo su propio altar en su hogar, oficina o negocio para sentirse protegidos por ella. Dicho altar suele consistir de una estatuilla cuyas medidas va de 15 centímetros a tamaño humano, rodeada de distintas ofrendas, entre las cuales se encuentran arreglos florales, frutas, inciensos, vinos, monedas, dulces y golosinas, además de velas, cuyo color varía de acuerdo a la petición.

Por lo que a pesar de que la Iglesia de Roma siempre ha repudiado esta práctica, se han creado 15 parroquias en Los Ángeles, California, y una en México. De manera que el culto pagano a la Santa Muerte, que recientemente ha cobrado popularidad, cuenta con dos millones de creyentes en México, venerada particularmente en el barrio de Tepito, en el centro de la capital mexicana. Sus simpatizantes suelen identificarse al portar algún dije o escapulario de su imagen, mientras que otros optan por llevar su figura de manera indeleble, al tatuársela en la piel. Como elementos indispensables se exigen los puros, los cuales deben estar constantemente encendidos y un imprescindible pedazo de pan18.

En momentos en que nuestro país atraviesa por marcadas desigualdades sociales, donde los jóvenes son los prioritariamente excluidos, es común ver a cientos de adolescentes, cargar figuras mortuorias para ser bendecidas. Siendo hoy en día Ecatepec la cuna de la Santa Muerte, lugar conurbado de la ciudad de México donde la gente tiene una gran necesidad de creer en algo. Municipio que, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública, acumuló en el año 2015 un total de 354 de muertes por homicidios dolosos. 

Así, la gente ha venido llamando de cariño a la Santa Muerte, “la Virgen de los Olvidados”. Desde Ecatepec, punto neurálgico donde empieza y termina todo un “corredor de la Santa Muerte”, a través de la Línea 2 del Metro hasta el municipio del Estado de México, atravesando múltiples colonias donde destaca la marginalidad de la Ciudad de México, el culto también está muy arraigado. En lugares como la Morelos, Peralvillo, Santa Julia, o el barrio de Tepito, otro de los bastiones de la Santa Muerte. Lugares donde hay personas que ya se cansaron de pedirle a otras corrientes religiosas. Cansados de hacer plegarias que se olvidan y no son atendidas, por lo cual cada vez más están acudiendo a la “Niña Blanca”19.

Pero lo preocupante de la proliferación de dichos cultos, en un contexto de exacerbación de crisis social, política y económica. Es que ha llevado a casos extremos como el hecho de que una mujer le sacara los ojos a su hijo, de sólo cinco años, en represalia porque no los cerró para orar durante un ritual que celebraban siete personas, quienes aseguraban que el jueves 24 de mayo de 2012 ocurriría la llegada Dios y se acabaría el mundo.

Tragedia ocurrida en la colonia San Agustín Atlapulco, el barrio más marginado en el municipio de Ciudad Nezahualcoyotl, ubicado al oriente del estado de México. Después de que siete personas, cinco de las cuales pertenecían a la misma familia del niño que fue agredido (la madre y cuatro hermanos) llevarán cuatro días orando porque, según ellos, la mañana de ese jueves iba a venir Dios y se acabaría el mundo. Dichas personas, de acuerdo con Samuel Cuevas Monroy, subdirector de la policía de Nezahualcóyotl en ese momento, profesan la religión cristiana. Añadiendo además, que de acuerdo a declaraciones de la abuela del niño, la madre del mismo, le sacó los ojos porque no quiso cerrarlos. Pero como no los cerró, se los sacaron para limpiárselos porque presenció la oración20.

Bibliografía.

Galeano Eduardo H. “Violencia y enajenación”. Editorial nuestro tiempo, 1971.

Sotelo Valencia Adrián. “El precariado ¿Nueva clase social? UNAM, Porrúa. 2015.

Sotelo Valencia Adrián. Los rumbos del trabajo. Superexplotación y precariedad social en el siglo XXI. UNAM, FCPyS, Porrúa, 2012.

Hemerografía.

Periódico El Universal. Lunes 13 de octubre de 2014.

Notas

1 Galeano Eduardo H. “Violencia y enajenación”. Editorial nuestro tiempo, 1971.

2 Sotelo Valencia Adrián. “El precariado ¿Nueva clase social? UNAM, Porrúa. 2015. Pág. 176

3 Ibíd. Pág. 177.

4 El Excelsior. 17 de junio de 2016.

5 Ibíd.

6 El Universal. Lunes 13 de julio de 2015.

7 parentesisplus.com/2016/06/…/viven-en-la-pobreza-23-millones-de-nino

8 www.elfinanciero.com.mx/…/la-tasa-de-suicidios-en-mexico-aumento-11…

9 www.contralinea.com.mx/…/aumentan-suicidios-de-jovenes-mexicanos/

10 Ibíd.

11 Sotelo Valencia Adrián. Los rumbos del trabajo. Superexplotación y precariedad social en el siglo XXI. UNAM, FCPyS, Porrúa, 2012. Pág. 131.

12 La Jornada. Sábado 17 de octubre de 2015.

13 Diario Digital Juárez‎. 09-08-2016.

14 El Universal. Lunes 13 de octubre de 2014.

15 expansion.mx/…/vudu-una-religion-que-suena-con-un-templo-en-mexic

16 www.arts-history.mx/sitios/index.php?id_sitio=2241360&id…

17 www.udlondres.com/revista_psicologia/articulos/stamuerte.htm

18 www.udlondres.com/revista_psicologia/articulos/stamuerte.htm

19 www.animalpolitico.com › Nacional

20 La Jornada. Viernes 25 de mayo de 2012.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=215456&titular=el-avance-de-la-precarizaci%F3n-laboral-y-el-desamparo-juvenil-en-m%E9xico-

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