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La disputa por la educación

Por: Miguel Ángel Pérez

He optado por este encabezado para referirme a los hechos y acontecimientos que recientemente se presentan en nuestro país, tal vez el título del presente artículo no sea el más afortunado y creo que es cierto; la disputa por la educación es la disputa por la nación que se remonta en nuestro país, en la parte más reciente -por decir algo- al siglo XIX en las pugnas entre liberales vs conservadores, de igual manera el campo educativo es un campo en disputa, un terreno minado que ha servido como arena para la confrontación libre y sin reglas, de ideas, de proyectos, de intereses y ambiciones.

Lo novedoso de esta disputa a la que me refiero, es que acontece entre nuevos actores que aparecen en la escena pública, por ejemplo grupos empresariales que cobijados o encubiertos por discursos vinculados a la calidad y la eficiencia disfrazan sus intereses económicos e ideológicos por disputar e intentar apropiarse de la conducción educativa, aquí entran los consorcios televisivos Mexicanos primero, Suma por la educación, Mexicanos contra la corrupción,Educación entre otros, estas agencias se suman a los viejos organismos que disputaban la educación, como el SNTE, la CNTE, la burocracia de la SEP, los gobiernos estatales, incluso el clero en su faceta educativa, etc.

Otra rasgo que se suma a los anteriores es que la disputa por la educación también obedece a contradicciones o fracturas en el seno mismo del Estado concebido éste como un ente jurídico – político, en su traducción de gobierno sexenal. Es decir, dentro del actual aparato gubernamental hay varias propuestas o varias iniciativas las cuales no tienen una matriz única, van desde posiciones de centro – izquierda hasta posiciones de descarada orientación de derecha, ¿Qué significa todo esto? Que las nuevas hegemonías se han fragilizado y la disputa por la educación realmente ha concluido en el centro de una parte de la misma, hay quienes controlan o pretenden controlar la orientación ideológica de los contenidos educativos, hay quienes deciden controlar (o intentar hacerlo) al magisterio nacional y por estados, hay quienes controlan los medios y recursos tecnológicos como apoyo para la enseñanza, etc.

La nueva disputa por la educación se despliega en tres grandes campos: en el campo económico, en el político y en lo propiamente educativo. Los que se sesgan a la disputa económica por la educación, están más abocados al intereses del dinero, ven el servicio como un negocio tienen interés de privatizar y sacar provecho de la venta de lo que se pueda y pretenden controlar o monopolizar lo que sea rentable que atraviese a la educación pública concebida como un negocio de alta rentabilidad.

En la esfera política la disputa por la educación tiene que ver con el control y el poder de los organismos y las instancias que representan a los maestros, a los padres de familia, incluso a las universidades y los agrupamientos de científicos y especialistas, aquí el centro de la disputa se ejerce de acuerdo a visibilizar o invisibilizar (según sea el caso), a grupos, organismos o personas que sean afines a los proyectos de las grandes corporaciones o se opongan a ellas.

Y por ultimo el campo propiamente educativo se concretiza, en contenidos de estudio, en planes y programas, en la elaboración de libros de texto, esquemas de formación y capacitación del magisterio en formación o en servicio, etc., este último es el campo más visible en la disputa por la educación, en los otros la contienda es menos visible pera más compleja.

La nueva disputa por la educación ha inaugurado escenarios inéditos .

En cuanto a los métodos de confrontarse, (hoy se opta en el uso de las redes sociales), se protagoniza a partir de campañas mediáticas y tiene como trasfondo el asunto del financiamiento y el riesgo del veto político.

La disputa se vive en distintos campos, hay batallas todos los días que se ganan y se pierden incluso el responsable de encabezar la SEP no es un personaje neutral también él forma parte de algunos de estos organismos en disputa.

Cada instancia cuenta con un proyecto propio que no siempre tiene como respaldo una visión estratégico o de largo plazo, algunas instancias se mueven y se consumen mucho más con la coyuntura del día a día, así es como hacen avanzar (o retroceder) su propio proyecto.

Esta disputa es normal porque atrás de cada postura hay un sustento político e ideológico de la misma y una forma particular de concernir la realidad y de actuar en torno a ella. Pero no existe una instancia que sirva como un árbitro o un mediador que le saque provecho a las posiciones y que gane de la disputa, aquí como ha sucedido desde hace muchos los grupos son los que ganan, pero la nación es la que sale perdiendo.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-disputa-por-la-educacion/

Imagen:     https://pixabay.com/photos/typewriter-book-notes-paper-801921/

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Paraguay: Pobreza en las escuelas es por la falta de conciencia de autoridades

América del Sur/ Paraguay/ 12.08.2019/ Fuente: www.ultimahora.com.

Durante mucho tiempo, la excusa de los responsables de la educación para justificar la pobreza extrema en la que sobreviven numerosos locales de enseñanza básica y media era la falta de dinero para encarar las construcciones o reparaciones necesarias para contar con una infraestructura digna.

Sin embargo, en los últimos años, esa situación ha variado porque el Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) provee a las gobernaciones y a los municipios dinero para invertir en el mejoramiento de los locales escolares.

Aun así, no se ha notado un sustancial avance y las evidencias de abandono siguen siendo notorias.

Un ejemplo de la miseria reinante es lo que sucede en la escuela de Cuero Fresco, distrito de Arroyito, en el Departamento de Concepción.

Allí, la sede educativa erigida a base de un material cocido se cae a pedazos, razón por la que los docentes determinaron que las clases fueran impartidas en la antigua aunque endeble construcción de madera.

Además, los alumnos y profesores carecen del elemental servicio de agua potable y la merienda escolar —que debiera llegar para la alimentación de los niños— brilla por su ausencia.

Lamentablemente, la Gobernación de Concepción —que había prometido solucionar de manera urgente el problema suscitado a raíz de la precariedad edilicia— no ha cumplido su promesa. Hoy, a modo de no creíble excusa, alega tropiezos burocráticos que han impedido reacondicionar el espacio físico severamente dañado por el paso del tiempo.

Es evidente que el caso de este local no es el único en el primer departamento de la República, por lo que la gravedad de lo que se plantea sube de tono, máxime cuando las escuelas paupérrimas se encuentran en el área de operaciones del grupo de delincuentes armados autodenominados Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).

Alguna vez el Gobierno dijo que a la vigilancia y la represión se agregaba el componente del desarrollo integral de la zona para cubrir con solvencia necesidades de educación, salud, vivienda, alimentación y requerimientos viales englobados en una estrategia de seguridad.

Por lo que se percibe en el campo educativo, esa visión que apunta al bienestar que desarticule la validez de las reivindicaciones planteadas por el grupo armado irregular ha quedado en la nada.

De más está decir que en las otras áreas tampoco se han visto mejoras sustanciales en los últimos años. De todo esto se colige la urgente necesidad de replantear el esquema de apoyo global al Departamento de Concepción y a los demás departamentos afectados por las incursiones de los delincuentes.

La educación es un bien colectivo de suma trascendencia para generar un proceso de cambio positivo.

Si se la abandona a su desgracia, tal como ocurre en Arroyito, mañana se lamentarán situaciones que hubieran sido prevenidas con una gestión eficaz en favor de la población de mayores carencias. Las autoridades ya no pueden seguir postergando la educación.

Fuente de la noticia: https://www.ultimahora.com/pobreza-las-escuelas-es-la-falta-conciencia-autoridades-n2837165.html

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Desafíos de la formación ciudadana

Por: Jorge Camacho Bueno.

 

“Debemos enfocarnos en la educación de los deberes, teniendo claro que los deberes de uno son los derechos del otro”.

Se adquiere la plenitud de derechos y deberes con la mayoría de edad, pero a ser ciudadano se aprende. La formación ciudadana no consiste solamente en colocar en el currículo nacional clases de educación cívica. Necesitamos incorporar en los colegios estrategias que permitan descubrir al otro. Solo así podremos unirnos en la búsqueda del bien común. La familia, los medios de comunicación, los políticos, las empresas, las autoridades y todos los que formamos parte de este maravilloso país tenemos un rol ineludible en la formación ciudadana.

A nivel mundial, el voluntariado se presenta como alternativa eficaz para que los jóvenes descubran al otro. Al respecto, el investigador Joseph Allen menciona: “Nuestros adolescentes modernos viven en un mundo en el que faltan significados o propósitos más amplios, y donde las posibilidades de hacer algo por los demás (o incluso por ellos mismos) son mínimas”.

Por otro lado, el académico Joel Westheimer distingue tres modos de ser ciudadano que no son excluyentes entre sí. El primero es aquel que cumple con sus deberes (no ensucia las calles, se detiene y cede el paso a los peatones que quieren cruzar por las líneas de cebra, paga sus impuestos, trabaja con responsabilidad buscando el bien de los suyos, etc.). El segundo es aquel que se involucra activamente con su comunidad. Y el tercero es el ciudadano que, ante una injusticia, propone alternativas de solución movilizando a otros.

En el campo educativo, si realmente queremos educar en ciudadanía, debemos hacer una ‘revolución copernicana’. Esta debe pasar por dejar de insistir en el enfoque de derechos y pasar al enfoque de deberes. El enfoque de derechos centra la atención en uno mismo, mientras el de deberes la centra en los demás. Si insistimos demasiado en los derechos, corremos el riesgo de formar ciudadanos pasivos e indiferentes, pendientes de que los demás resuelvan sus necesidades. Con ciudadanos así, la convivencia social se torna insoportable y lo único que permite entendernos es la coincidencia de conveniencias. Esta aparente unidad es tan débil que en el momento en que el factor que los unió ya no sea conveniente para alguna de las partes se dejará sin ningún remordimiento. Es el utilitarismo puro, donde las personas no valen por lo que son, sino por lo que aportan.

Debemos enfocarnos en la educación de los deberes, teniendo claro que los deberes de unos son los derechos de otros. De este modo, cada ciudadano tendrá a los demás velando por sus derechos. Así podremos pedir que la justicia exija a los demás que cumplan con sus deberes: como padres, hermanos, vecinos, estudiantes, ciudadanos, gobernantes.

Esto puede parecer muy romántico, pero si analizamos la vida de las corporaciones exitosas desde la perspectiva de poner primero a los demás, y luego a la propia empresa, veremos que las ganancias son consecuencia de la preocupación genuina por resolver (servir) los problemas y necesidades (reales) de los demás. En el momento en que el centro de la empresa son las ganancias y no el servicio, se arruina la compañía. No inmediatamente, pero sí a mediano plazo.

El enfoque de deberes no solamente es conveniente, sino también rentable. Somos seres incompletos que necesitamos de los demás. Nuestro país requiere que seamos capaces de elevar la mirada y dejar de pensar en el corto plazo. El bien común está por encima de la conveniencia personal y no tiene por qué estar en conflicto con el respeto a las demás personas.

“Nadie puede ser feliz sin participar en la felicidad pública, nadie puede ser libre sin la experiencia de la libertad pública, y nadie, finalmente, puede ser feliz o libre sin implicarse”, decía la filósofa y teórica política alemana Hannah Arendt. La felicidad personal se logra solamente buscando la felicidad del otro. El que se afana diariamente por buscar su felicidad nunca la encontrará, porque el hombre se realiza en el ‘tú’ y no en el ‘yo’. El genuino amor a la patria es, justamente, buscar el bien del otro.

Fuente del artículo: https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/educacion-civica-peru-fiestas-patrias-desafios-formacion-ciudadana-jorge-camacho-bueno-noticia-ecpm-660876

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Educación 3.0: una materia pendiente en un mundo digital

Por: Patricia Fernández Mainardi.

La incorporación de los celulares en segmentos cada vez más jóvenes de la población y la utilización de soportes digitales para la enseñanza ha hecho que la tecnología esté cada vez más presente en las aulas. Para aprovechar sus grandes potencialidades, es fundamental que alumnos y docentes adquieran nuevas habilidades que no siempre se aprenden de forma orgánica. DEF dialogó con distintos expertos sobre el vínculo actual entre educación y tecnología en los distintos niveles de la educación. Todos ellos coinciden en afirmar que la tecnología digital debería ser parte de la solución en el sistema educativo, pero aclaran que no se trata de una receta mágica.
Luciana Alonso, directora de Eutopía –un modelo de transformación educativa en red que alcanza a 16 escuelas secundarias de la ciudad de Buenos Aires–, define el presente como «una oportunidad para recrear el campo educativo». Esta experta hace hincapié en que la generación de conocimiento se ve potenciada por la tecnología, pero que no alcanza solo con ella. «Los avances en el mundo de la informática nos desafían constantemente y existen miradas muy diversas ante los cambios, propios de los procesos de transformación de la cultura escolar. Es necesario derribar el mito de que las tecnologías motivan más o convocan emocionalmente a los estudiantes. Son las propuestas educativas las que potencian los aprendizajes, no los dispositivos», asegura la especialista. «Aun así, debemos interpelar las prácticas de enseñanza para problematizar el modelo escolar actual y asumir el desafío de buscar nuevas formatos pedagógicos», agrega.

Por su parte, Gisela Schwartzman, coordinadora pedagógica del Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), plantea que en la relación entre educación y tecnología aparecen posiciones ambivalentes y que se trata de buscar una síntesis: «Para algunos la tecnología va a resolver todos los problemas del sistema educativo; otros tienen una mirada apocalíptica. En ambos casos, la mirada es ingenua. Hay una mirada más madura, la que plantea que ni resuelve todos los problemas ni trae todos los males. La pregunta ya no es si adoptamos o no la tecnología, sino qué hacemos con ella».
Acostumbrado a recibir alumnos interesados en tecnología, arte y diseño a partir de programas de estudios innovadores, Carlos Martínez es actualmente uno de los directores de la Escuela Da Vinci. Él apuesta a la evolución del aprendizaje a través del uso de las nuevas herramientas tecnológicas: «De alguna manera, tiene que existir una convivencia. Son herramientas que terminan mejorando la calidad de la educación. Hoy por hoy, el estudiante termina siendo multidisciplinario, la incorpora fácilmente. No es un obstáculo, siempre que se trabaje de forma clara y con procesos fáciles de incorporar». Sin embargo, Martínez manifiesta que esa relación aún debe continuar su proceso de maduración. Para él, por ejemplo, pese a la presencia de tecnología en las aulas, «el rol activo del profesor sigue siendo sumamente importante».
Matías Cortiñas, gerente de Innovación Educativa de la Universidad Austral, plantea que el vínculo entre ambas áreas es tenso ya que, de alguna manera, la tecnología llega para cambiar el statu quo de la educación, lo que implica una ruptura con los paradigmas tradicionales. «El profesor pierde vigencia como eslabón principal del conocimiento, ante la democratización de la tecnología y de la información. Si bien estamos en el comienzo de un largo camino, los avances de los últimos años han acelerado la incorporación de las tecnologías en las propuestas educativas a nivel global, como así también en otros sectores socio-económicos. Pero, como en todo comienzo, hay mucho de aprendizaje para que su inserción sea genuina», explica.

El profesor pierde vigencia como eslabón principal del conocimiento, ante la democratización de la tecnología y de la información

Alberto Allemand, rector de la Universidad CAECE, señaló: «La universidad es consciente de estos cambios y de su impacto. Por un lado, utiliza la tecnología como herramienta al ofrecer educación a distancia. Por otro, tiene presente a la tecnología en el proceso de generación de conocimiento». Cortiñas brinda su perspectiva sobre la educación en línea: «En su momento fue estigmatizada como de baja calidad. Hoy su calidad no se mide por el medio en el cual se ofrece, sino por el renombre o el posicionamiento de la universidad. Es difícil dudar de la calidad de propuestas en línea de las universidades más prestigiosas del mundo y una razón es que los procesos de calidad, que tienen para que sus programas presenciales sean trasformados, adaptados y extendidos a este tipo de propuestas educativas. Además también dio paso a la educación no formal, con el surgimiento de distintas plataformas que ofrecen propuestas educativas y que cuentan los la suscripción de millones de estudiantes de todo el mundo».
Un caso testigo es de la aplicación BuscaTuClase (www.buscatuclase.com), plataforma creada por el presidente de la Fundación Criteria, Santiago Tito, que se presenta como la mejor manera de encontrar docentes particulares y cursos, generando un perfecto equilibrio entre la oferta y la demanda. Esta aplicación ha logrado vincular, de forma gratuita, una red educativa de 6.000 personas, entre profesores y alumnos, a lo largo y ancho de nuestro país.

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El aprendizaje online es una modalidad que gana cada vez más adeptos. Foto: buscatuclase.com

El impacto del recambio generacional

Los denominados «nativos digitales» tienen la tecnología incorporada a cada ámbito de su vida. «Debemos tener en cuenta que las nuevas generaciones entienden la tecnología como algo más que está en su entorno y no como un factor especial a considerar. Esto hace necesario que el enfoque de la educación tenga en tenga en cuenta esta circunstancia», explica Allemand. Al respecto, Luciana Alonso afirma que «para los estudiantes es la ‘hora de la motivación’, ya que las prácticas de aprendizaje mediadas por tecnología los convocan emocionalmente, dado que recuperan rasgos propios de su cultura juvenil. A su vez, se reconoce en los docentes la pregunta legítima acerca de cómo la escuela da respuesta educativa en tiempos de cultura digital. Se vivencia la necesidad de interpelar las prácticas de enseñanza, problematizar el modelo escolar actual y asumir el desafío de buscar nuevos formatos pedagógicos».
Para Carlos Martínez, el alumno de hoy es más interdisciplinario. «Te  con chicos con un grado tal de curiosidad que van investigando porque quieren respuestas más inmediatas. Hay ciertos lugares en los que el alumno pretende que el profesor esté capacitado y, a su vez, esto hace que los docentes también estén más preparados. Yo lo veo como algo positivo», sostiene.
Gisela Schwartzman aportó una mirada distinta de este nuevo cambio vinculado al manejo de las herramientas digitales por parte de los chicos: «Hay un dominio fuerte, pero eso no los convierte en usuarios críticos». Desde su punto de vista, los chicos aún no logran generar conocimiento a partir de estas herramientas; para ello, es fundamental que los adultos puedan acompañarlo y «formarlos como ciudadanos digitales con una mirada crítica». Para Cortiñas, «las nuevas generaciones esperan que el proceso formativo los dote de capacidades que les permita ser atractivos al mundo laboral en el menor tiempo posible. Por su parte, la democratización de la tecnología ha favorecido la mentalidad emprendedora, que es un rasgo de las nuevas generaciones y las empuja a querer ejercer y crear productos y servicios para las necesidades de la sociedad. Además, demandan que los procesos de enseñanzas sean flexibles, personalizados, segmentados por microcertificaciones, y accesibles en cualquier momento y lugar. Esto marcará la agenda de la alta dirección de las universidades para poder estar a la altura dichas expectativas», subraya.

El futuro en las aulas

Los expertos vislumbran un futuro incierto. Gisela Schwartzman sostiene que, como sucede con el arte y la ciencia ficción, a veces imaginamos futuros tecnológicos que se basan en los aparatos, pero no vemos cómo se transforma la organización social. «Las escuelas van a seguir existiendo como son o van a ser más asediadas por estos desarrollos. Es todo muy poroso. Ya no es más lo que ocurre afuera o adentro del aula. Hay algo ahí que está tensionando la lógica escolar y universitaria, pero no sabemos hacia dónde va», explica.
Para Carlos Martínez, «lo que está pasando hoy con el docente es lo que puede pasar con el alumno del futuro. Hoy el docente debe adaptarse a las nuevas formas de educación. Por ejemplo, yo considero valido que el alumno pueda filmar al docente y llevárselo a su casa para repasar la clase. No debería existir impedimento, siempre que le dé un buen uso». Por otro lado, Martínez manifestó su preocupación por el futuro de aquellos chicos que no tienen acceso a la tecnología, ya que el futuro del empleo está vinculado estratégicamente. «Hay empresas que están tecnificándose y eso va a ser parte de un cambio más, como fue la revolución industrial», explica. Este especialista redobla la apuesta y propone gamificar –esto es, hacer más lúdica– el aula: «La gamificación, que viene de la palabra juego, existe. Es lo que permite generar otro tipo de trabajo en la clase, como colaborar, o bien hacer un trabajo, desarrollo y objetivo que incorpore tips que haga jugar a los alumnos».

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Los nativos digitales integran la denominada «generación táctil». Foto: Fernando Calzada.

Según Matías Cortiñas, el futuro de la educación y la tecnología está íntimamente ligado a los cambios que vivirán las nuevas generaciones: «Dentro de algunos años, los nativos digitales o ‘generación táctil’ buscarán propuestas académicas que estén acordes a sus expectativas y a sus formas de interactuar con el mundo que los rodea. En ellos se están gestando algunas características particulares que potencian estos retos. Todo tiene que pasar por un dispositivo smart y, me atrevo a decir, que el celular irá ganando cada vez más terreno; todo tiene que ser fácil de usar, rápido acceso a su objetivo; y todo tiene que pasar en el menor tiempo posible», explica.
A la hora de imaginar el futuro en las aulas, Allemand plantea la importancia de pensar en el mercado laboral: «Debemos prepararnos para un escenario de cambio que nos demandará una importante flexibilidad para adaptar contenidos, medios, herramientas y procesos. Este desafío abarca a todos, autoridades, docentes, alumnos». El directivo de la Universidad CAECE habla de «las dos i»: innovación e inspiración. «La innovación implica que, al momento de imaginar el conocimiento, se debe brindar a los alumnos herramientas en las que la tecnología funcione como un elemento transversal incorporado a todas las ofertas académicas; y, por otro lado, los docentes deberán ser inspiradores durante el proceso de aprendizaje y conseguir que el alumno desarrolle las habilidades y competencias necesarias para poder insertarse en el mundo cambiante y así poder abordar los trabajos del futuro».
En síntesis, la innovación es un desafío para el docente del futuro. Y, como explica Luciana Alonso, también es importante considerar las potencialidades que la tecnología puede brindarnos en las escuelas: «La posibilidad de ofrecer nuevas experiencias de aprendizaje, de comunicación mediante diversos lenguajes de expresión, de construcción colaborativa de conocimiento, y de motorización de los procesos de creatividad de los estudiantes». En ese sentido, sostiene que a través de la red de escuelas miembros de Eutopía, no solo imaginan sino que están haciendo realidad la posibilidad de una educación con capacidad de reinventarse tantas veces sea necesario.

Fuente de la reseña: https://www.infobae.com/def/desarrollo/2019/05/25/educacion-3-0-una-materia-pendiente-en-un-mundo-digital/

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Cambiemos la educación: La neurociencia da la razón a las pedagogías alternativas

Por: Ecoportal

Últimamente se está hablando en muchos medios de comunicación de los aportes que la neurociencia está realizando al campo de la educación. ¿Pero cuáles son estos aportes? ¿Son realmente relevantes? ¿Nos sirven a nosotros, los que estamos cada día dentro de la escuela o es pura teoría que queda reflejada en un libro?

¿Qué estudia la Neurociencia en el campo educativo?

La neurociencia es la ciencia que estudia al cerebro humano y cómo se producen los aprendizajes en él. Por lo tanto aplicada a la educación es una herramienta básica para conocer y entender los mecanismos del aprendizaje y cómo interaccionar con él. Es decir, cómo abrazarnos al aprendizaje sin tener que enfrentarnos a él ni luchar por querer fijarlo en el cerebro.

Como profesional, o más bien aprendiz de la enseñanza, esto me parece algo totalmente revolucionario. Lo que nos plantea la neurociencia es la evidencia, que no creencia, científica acerca del funcionamiento del cerebro. Gracias a su estudio y conocimiento podemos saber qué factores son determinantes para que aquello que queremos que aprendan los niños en la escuela se haga de manera eficaz y duradera.

Toda persona que se dedique al trabajo con niños debería conocer estas evidencias científicas. Así que desde aquí hago un reclamo a las universidades para que por favor pongan esta asignatura tan indispensable en la carrera de magisterio.

Los factores facilitadores de aprendizaje

Voy a comentarle (humildemente pues no soy una experta en la materia) algunos de estos factores “facilitadores de aprendizaje”. Todos ellos estudiados a través de una formación realizada con David Bueno i Torrens, neurocientífico, al que aconsejo que siga si está interesado en conocer más.

Los períodos críticos

A medida que nuestro cerebro va madurando, se ha descubierto que existen unos períodos en los que determinados aprendizajes son más sensibles a ser adquiridos en un momento que en otro. 

Esto no quiere decir que pasado este período no se pueda adquirir un aprendizaje, gracias a la plasticidad de nuestro cerebro se puede hacer pero costará más.

Por ejemplo con la lectura y la escritura.

El cerebro no está especialmente sensible a adquirir estos aprendizajes hasta los 6/7 años, sin embargo en algunas escuelas se cuelgan medallas porque hay niños que desde los 3 años ya saben escribir. Es cierto, estos niños, aprenden a escribir a los 3 años, momento no sensible para su aprendizaje, a través de una insistencia agotadora, que no sería necesaria si se esperase a que el cerebro estuviera preparado para ello.

En la adolescencia el cerebro es básicamente emocional, es lógico que a muchos adolescentes les cueste centrarse en determinadas asignaturas como química, física, biología…

neurociencia, educación, pedagogía, cerebro, neurotransmisores

La emoción activa el aprendizaje

Si un aprendizaje tiene una alto contenido emocional, es más probable que sea adquirido que otro al cual no hay ninguna emoción vinculada.

Esto tiene que ver con nuestra amígdala. La información con contenido emocional pasa por el sistema límbico donde se encuentra la amígdala. La amígdala es una de las partes más primitivas del cerebro y se activa ante eventos que considera importantes para la supervivencia, lo que favorece un recuerdo de manera más eficiente. Además con la emoción se crea oxitocinaserotonina y adrenalina, neurotransmisores necesarios para realizar nuevas conexiones neuronales.

La sorpresa, por ejemplo, es otro factor que activa la amígdala.

La práctica en diferentes contextos

La neurociencia nos dice también que cualquier contenido se asimila mucho mejor cuando podemos ponerlo en práctica en diversas situaciones.

Esto favorece la mielinización de las conexiones neuronales, haciéndolas más rápidas y de mejor acceso.

La influencia del adulto

Otro factor interesante es el de la actitud del adulto.

Se puede empatizar mucho mejor con alguien que tiene una actitud de “vamos a aprender” que con quien tiene una de “vengo a enseñar”. Las neuronas espejo predisponen a aprender cosas nuevas si se mantiene una actitud de respeto y empatía.

La capacidad atencional

Nuestro cerebro es incapaz de mantener la atención de manera continua.

De los 3-6 años son capaces de 5 a 8 minutos y la de los adultos es de 15 a 18 minutos.

¿Cómo se puede pretender tener a grupos de niños sentados durante horas, impasibles, y que encima atiendan?

Ya no comento nada de donde queda el aprendizaje… Se necesitan realizar descansos. Es cierto que hay contenidos que resultan tan motivadores para un niño que no puede despegarse de ellos durante horas, pero aquí ya intervienen otros factores como la emoción, la realización, el afán de superación…

Cuando dejas a un niño que conecte realmente con su necesidad puedes darte cuenta de cuándo tiene suficiente con una cosa o cuándo necesita más de otra. Es una auténtica maravilla poder observarlo.

Muchas veces, cuando algún niño ha hecho un verdadero esfuerzo cognitivo se va al exterior durante un buen rato a correr y saltar en la cama elástica. Nuestro cerebro consume oxígeno y glucosa cuando realiza este tipo de esfuerzos, para poder recuperarlo necesita de movimiento físico.

Hay muchas escuelas que ya están llevando a cabo este tipo de aciertos. Escuelas que llevan a cabo metodologías activas, que respetan los períodos y fases de desarrollo de manera individualizada, en los cuales los aprendizajes transcurren de manera espontánea, sin imposición externa, desde el verdadero afán de curiosidad del niño, otorgando el verdadero protagonismo de la educación a quién corresponde.

Ecoportal.net

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Cambiemos la educación: La neurociencia da la razón a las pedagogías alternativas

Por: Ecoportal/22-11-2017

Ultimamente se está hablando en muchos medios de comunicación de los aportes que la neurociencia está realizando al campo de la educación. ¿Pero cuáles son estos aportes? ¿Son realmente relevantes? ¿Nos sirven a nosotros, los que estamos cada día dentro de la escuela o es pura teoría que queda reflejada en un libro?

¿Qué estudia la Neurociencia en el campo educativo?

La neurociencia es la ciencia que estudia al cerebro humano y cómo se producen los aprendizajes en él. Por lo tanto aplicada a la educación es una herramienta básica para conocer y entender los mecanismos del aprendizaje y cómo interaccionar con él. Es decir, cómo abrazarnos al aprendizaje sin tener que enfrentarnos a él ni luchar por querer fijarlo en el cerebro.

Como profesional, o más bien aprendiz de la enseñanza, esto me parece algo totalmente revolucionario. Lo que nos plantea la neurociencia es la evidencia, que no creencia, científica acerca del funcionamiento del cerebro. Gracias a su estudio y conocimiento podemos saber qué factores son determinantes para que aquello que queremos que aprendan los niños en la escuela se haga de manera eficaz y duradera.

Toda persona que se dedique al trabajo con niños debería conocer estas evidencias científicas. Así que desde aquí hago un reclamo a las universidades para que por favor pongan esta asignatura tan indispensable en la carrera de magisterio.

Los factores facilitadores de aprendizaje

Voy a comentarle (humildemente pues no soy una experta en la materia) algunos de estos factores “facilitadores de aprendizaje”. Todos ellos estudiados a través de una formación realizada con David Bueno i Torrens, neurocientífico, al que aconsejo que siga si está interesado en conocer más.

Los períodos críticos

A medida que nuestro cerebro va madurando, se ha descubierto que existen unos períodos en los que determinados aprendizajes son más sensibles a ser adquiridos en un momento que en otro. 

Esto no quiere decir que pasado este período no se pueda adquirir un aprendizaje, gracias a la plasticidad de nuestro cerebro se puede hacer pero costará más.

Por ejemplo con la lectura y la escritura.

El cerebro no está especialmente sensible a adquirir estos aprendizajes hasta los 6/7 años, sin embargo en algunas escuelas se cuelgan medallas porque hay niños que desde los 3 años ya saben escribir. Es cierto, estos niños, aprenden a escribir a los 3 años, momento no sensible para su aprendizaje, a través de una insistencia agotadora, que no sería necesaria si se esperase a que el cerebro estuviera preparado para ello.

En la adolescencia el cerebro es básicamente emocional, es lógico que a muchos adolescentes les cueste centrarse en determinadas asignaturas como química, física, biología…

neurociencia, educación, pedagogía, cerebro, neurotransmisores

La emoción activa el aprendizaje

Si un aprendizaje tiene una alto contenido emocional, es más probable que sea adquirido que otro al cual no hay ninguna emoción vinculada.

Esto tiene que ver con nuestra amígdala. La información con contenido emocional pasa por el sistema límbico donde se encuentra la amígdala. La amígdala es una de las partes más primitivas del cerebro y se activa ante eventos que considera importantes para la supervivencia, lo que favorece un recuerdo de manera más eficiente. Además con la emoción se crea oxitocinaserotonina y adrenalina, neurotransmisores necesarios para realizar nuevas conexiones neuronales.

La sorpresa, por ejemplo, es otro factor que activa la amígdala.

La práctica en diferentes contextos

La neurociencia nos dice también que cualquier contenido se asimila mucho mejor cuando podemos ponerlo en práctica en diversas situaciones.

Esto favorece la mielinización de las conexiones neuronales, haciéndolas más rápidas y de mejor acceso.

La influencia del adulto

Otro factor interesante es el de la actitud del adulto.

Se puede empatizar mucho mejor con alguien que tiene una actitud de “vamos a aprender” que con quien tiene una de “vengo a enseñar”. Las neuronas espejo predisponen a aprender cosas nuevas si se mantiene una actitud de respeto y empatía.

La capacidad atencional

Nuestro cerebro es incapaz de mantener la atención de manera continua.

De los 3-6 años son capaces de 5 a 8 minutos y la de los adultos es de 15 a 18 minutos.

¿Cómo se puede pretender tener a grupos de niños sentados durante horas, impasibles, y que encima atiendan?

Ya no comento nada de donde queda el aprendizaje… Se necesitan realizar descansos. Es cierto que hay contenidos que resultan tan motivadores para un niño que no puede despegarse de ellos durante horas, pero aquí ya intervienen otros factores como la emoción, la realización, el afán de superación…

Cuando dejas a un niño que conecte realmente con su necesidad puedes darte cuenta de cuándo tiene suficiente con una cosa o cuándo necesita más de otra. Es una auténtica maravilla poder observarlo.

Muchas veces, cuando algún niño ha hecho un verdadero esfuerzo cognitivo se va al exterior durante un buen rato a correr y saltar en la cama elástica. Nuestro cerebro consume oxígeno y glucosa cuando realiza este tipo de esfuerzos, para poder recuperarlo necesita de movimiento físico.

Hay muchas escuelas que ya están llevando a cabo este tipo de aciertos. Escuelas que llevan a cabo metodologías activas, que respetan los períodos y fases de desarrollo de manera individualizada, en los cuales los aprendizajes transcurren de manera espontánea, sin imposición externa, desde el verdadero afán de curiosidad del niño, otorgando el verdadero protagonismo de la educación a quién corresponde.

Ecoportal.net

Fuente 

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Robinsonadas Bolcheviques

Por: Heriberto Rivera

Tiempo que llega, tiempo que se va; Se está cumpliendo el primer centenario de un hecho histórico que cambio el mundo, que fue determinante para toda la humanidad, como lo fue el octubre luminoso de la revolución de octubre, de la revolución bolchevique, la creación humana mas cerca de la redención social de los pueblos.

Sin duda alguna, a la cabeza de ese proceso revolucionario estuvo el gran LENIN, quien junto a otra luminaria del pensamiento y la acción, me refiero a Trotsky, seudónimos de ambos que han trascendido los eventos revolucionarios del siglo XX, y hoy en pleno siglo XXI, siguen dando enseñanzas de su legado.

Para comentar sobre la revolución rusa, es necesario tener presente, más allá de los sentimentalismos y romanticismos- que son un riesgo que agobia el pensamiento- decía tener presente la educación, la escolaridad en el zarismo y luego en el comienzo y su posterior desarrollo de la revolución  de los soviets.

El sistema  educativo en la época de los zares puede ser considerado ineficaz y retrogrado, que no alcanzaba a todos los sectores de la población, en una sociedad extremadamente rural, donde el analfabetismo era del 78 %, cifras que mejoran en los primeros momentos de la revolución y que en el año 1933  logra situarse en 33%.

Rusia, cuya población diezmada y país atrasado culturalmente hablando, paso a ser una potencia industrial, gracias a los planes económicos desarrollados en sus setenta años de la existencia de la llamada URSS; pero esto obedeció a la transformación de su educación.

Es así, que el primer paso es la creación en noviembre de 1917 del NARKOMPROS, que fue el comisionado popular de educación, que nacionaliza y rescata todas las instituciones educativas, declarando la separación  iglesia escuela y estableciendo la unificación del sistema escolar creándose  un sistema politécnico.

El sistema politécnico, había sido un señalamiento de Carlos Marx,  cuyos principios sobre el régimen combinado  de producción material y enseñanza, que seria el fundamento de la escuela y trabajo, la escuela y taller de nuestro Simón Rodríguez; sin duda, que se estaba tras la huella de Marx, quien no tuvo tiempo para escribir sobre el tema educativo, pues su ocupación fue estudiar el capital y crear su metodología dialéctica para el análisis social y económico; sin embargo mantuvo que la educación es un problema a resolver para transformar una sociedad.

El régimen combinado se basa y tiene sus razones  en la necesidad de que trabajo e institución (trabajo material y trabajo intelectual) no vallan cada uno por su lado, hay que entenderla dentro de su crítica general a la división del trabajo, precisamente porque, según  Marx y Engels la división del trabajo sólo se convierte en verdadera división a partir del momento en que se separan el trabajo material y el mental.

La división del trabajo no sólo es la base de la división de la sociedad en clases, sino que además es la causa de la enajenación del hombre por el trabajo, de la extrañeza del hombre respecto a su propia actividad, de la esclavización del hombre al trabajo.

Es así como en plena revolución bolchevique nace el fundamento de la pedagogía socialista. De acuerdo con dicho cimiento es preciso que el trabajo fabril constituya la base y el centro de la educación. De igual modo, este trabajo constituye la base de la escuela socialista. La enseñanza intelectualizada y academicista con su «contenido de clase específico», debe ser sustituida por una «pedagogía del trabajo», con un objetivo a la vez económico y humano en sentido universal. El trabajo práctico-productivo debe ser el medio por el que se lleven a cabo la educación y la instrucción del hombre socialista del futuro, ya que, de acuerdo con Marx y Engels, sólo el trabajo social puede volver a humanizar al «hombre deshumanizado» a lo largo del proceso histórico, pensamiento que hoy en pleno siglo XXI está completamente vigente.

El hombre, aunque unilateral «en acto», es polivalente «en potencia» y es esta polivalencia la que es colocado como el fin de la educación. ¿Qué es lo que debe entenderse por polivalencia? Dietrich nos ayudará de nuevo en este punto:

Marx entiende por «polivalencia» la «movilidad absoluta del trabajador» en la industria y en la sociedad. El trabajador, el hombre, debe poseer una formación polivalente, lo que quiere decir que debe ser posible emplearle en cualquier trabajo. Esto permite pensar los fundamentos de una formación intelectual en función de una actividad tan universal como sea posible.

El gran líder de la revolución, Lenin, siempre tuvo claro, que la escuela era una herramienta fundamental para construir la sociedad socialista del futuro, que la clase obrera por si sola era incapaz de prepararse para comenzar su transformación. De allí, que se hace necesario lograr una gran formación, claramente delineada, con metas y objetivos claros para que no se desvié  el proceso revolucionario.

El objetivo era preparar a una nueva generación para que asuma su papel como clase trabajadora y convertir a los individuos en elementos activos de una sociedad socialista (dentro de  una sociedad en transición de lo agrícola a lo industrial).

En el campo de la pedagogía socialista de la revolución, hubo tres personajes que se destacaron en el campo educativo e hicieron grandes aportes ala transformación de la educación; una de ellas fue Nadezhda Krupskaya, esposa de Lenin, pero quien brillo con luz propia en el pedagogía revolucionaria, haciendo aportes al tema de  la educación popular y democracia, distinguiendo entre educación capitalista que reprime la identidad y bloquea la conciencia, y la socialista, que hace florecer la identidad propia.

Otro pedagogo fue  Anton Makarenko, para algunos fue un pedagogo controvertido, murió a temprana edad escasamente a los 40 años; fue el creador de las comunas de trabajo para jóvenes, siendo su trabajo en condiciones difíciles, pues Rusia era un país devastado, la guerra de intervención extranjera, los dramas de la revolución; niños abandonados, huérfanos desenraizados.

Para Makarenko, el trabajo educativo es, ante todo, un trabajo de organización, perseguía un nuevo estilo, por encima de métodos y técnicas pedagógicas, pues la educación es para él un proceso social, lo esencial es la formación en el colectivo, es el colectivismo.

Pavel Blonskij, otro gran pedagogo de la revolución bolchevique, que según el escritor alemán  Th. Dietrich, citado por Palacios, Blonskij, fue el primero y el único que trato de tomar en serio la definición que  Marx había dado de la educación politécnica, ateniéndose fielmente al sentido que la había dado Marx.

Consecuentemente, Blonskij, estuvo convencido, según  Palacios (1997)  “de que la confluencia del proceso histórico y la reunión de la educación y la producción material conducirían al hombre nuevo y desarrollado”.

Blonskij, fue el gran impulsador de la escuela del trabajo, con dos ejes fundamentales, uno la formación politécnica y el otro eje procede del movimiento de reforma de la educación, donde el niño debe ser liberado de los obstáculos que suponen unas concepciones educativas hechas a medida de los adultos; Según Palacios, “el niño tiene que estar en el centro del trabajo pedagógico y en función del niño deben organizarse todas las tareas en las que él esté implicado”.

La idea de Blonskij combinaba  la formación politécnica y la sociedad nueva, seria una actividad de carácter vinculante, pues no podría construirse  la nueva sociedad o la sociedad  del futuro socialista con la vieja formación ligada a los oficios artesanales.

Para ello, Blonskij con su pedagogía, plantea la unificación de la vida activa y la enseñanza, “convencido de que a través de esta unificación será posible  el aprendizaje  de los trabajos productivos como las bases económicas de la vida”.

La formación politécnica, fue su basamento, pues sabia que la misma permite la superación del pasado clasista de la sociedad; su planteamiento fue más lejos, al plantear “una escuela sin escuela” ya que la escuela y la vida no deben ser extrañas la una a la otra, “la escuela del futuro debe identificarse, con la vida social, es decir, la sociedad debe hacer desaparecer la escuela en cuanto institución del estado y trasladarla  a la vida del trabajo social”.

En cuanto a la organización de la educación, para dar paso a la escuela del trabajo, deben desaparecer entre otros elementos, el tiempo de clase, las materias escolares, el concepto de clase que agrupa a los niños según la edad y no sobre su nivel de desarrollo, el maestro como funcionario autoritario, la importancia del academicismo e imitación y el menos precio por la actividad manual, el estar tranquilos y sentados durante toda la clase.

Ya desde ese tiempo, se hacía y hoy mas que nunca, superar el modelo curricular fundamentado en lo que algunos llaman la Ley de tres unidades: unidad de tiempo, unidad de lugar y unidad de acción (todos en el mismo lugar, al mismo tiempo, realizando las mismas actividades de aprendizaje) Rivera (2014).

Esa nueva educación de Blonskij, se fundamenta en tres momentos diferenciados, donde los niños y adolescentes se  deben formar en actividades libres, donde experimenten sus propias vivencias a través de lo él dio en llamar ROBINSONADAS, donde deben de vivir como hombres primitivos, inventando herramientas, construyéndose refugios, procurándose ropas y alimentos, reproducción creadora, forjando filosofía de la vida, haciendo buen uso del ocio creativo.

Es esas actividades Robinsonadas, donde  el principio de Marx de educación y producción material encuentra su mas clara concreción.

Este robinsoneo práctico de Blonskij, es la oportunidad para abrirse al mundo, a la vida, al trabajo, al genio del hombre, aprendiendo e intercambiando experiencias y educándose mutuamente.

Referencias:

Dieterich, Th. Pedagogía Socialista.

Palacios, J. (1997). La Educación en el siglo XX (III). La critica radical. 2da edición.

Rivera, H. (2014). Educación y política. Serie política y democracia. Dictus plublishing.

hriverat1@hotmail.com

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