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Estudiantes ayudan a un vigilante a volver a su casa en Nigeria

Esta semana, CBS News presentó al mundo a James, un guardia de seguridad nigeriano en Providence College, quien recientemente recibió una conmoción monumental por parte de los estudiantes a los que protege

Brandon Reichart, organizador estudiantil que trabaja cuatro turnos nocturnos a la semana, dijo que James saluda a todos con una sonrisa y siempre agradece las conversaciones sin importar la hora de la noche.

Pero durante los últimos cinco años, James no ha podido regresar a su tierra natal para visitar a su familia, por lo que Brandon organizó un GoFundMe para concertar en secreto un viaje de regreso a Nigeria con dinero de bolsillo incluido.

La página de GoFundMe decía que todas las donaciones se destinarían primero a comprarle un boleto a James y luego a pagar su comida y alojamiento, pero las donaciones continuaron llegando hasta que la recaudación de fondos se detuvo en $30,000.

Luego vino la parte divertida, cuando Brandon y algunos de sus compañeros de estudios entraron a la oficina de James y lo sorprendieron con el boleto.

“Creamos un GoFundMe para cuidar de los nuestros, porque eso es lo que hacemos aquí en PC. Mientras he estado aquí, lo han hecho por mí, lo hacemos el uno por el otro, así que ahora lo haremos por usted”, dijo Brandon, con James sentado en su silla luciendo perplejo.

“Eres parte de la familia, así que nuestro regalo para ti es un viaje a Nigeria”, dice, mientras un compañero de estudios intenta entregarle un sobre a James; James se cubre la cara y cae al suelo.

Fuente: https://www.cordobabn.com/articulo/solidaridad/estudiantes-ayudan-vigilante-volver-casa-nigeria/20240322084229190016.html

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Daniel Saldaña: “No tengo la convicción de que algo vaya a salvar el mundo. Puede ser la ternura”

El escritor mexicano narra en ‘El baile y el incendio’, finalista del Premio Herralde, el reencuentro de tres amigos en una ciudad asediada por el fuego y amenazada por una epidemia de danza.

Daniel Saldaña París ensaya una coreografía mínima cuando escribe. El novelista y poeta mexicano redacta más a mano desde que le diagnosticaron artritis reumatoide, una enfermedad crónica que afecta las articulaciones, y observa: cómo se dobla sobre el cuaderno, la presión con la que aprieta la pluma, cuánto duele. Danza y dolor, dice, tienen en común la pérdida del control sobre el cuerpo. En su último libro, El baile y el incendio, que fue finalista del Premio Herralde de Novela, el escritor narra el reencuentro de tres amigos en una ciudad asediada por el fuego y amenazada por una epidemia de danza: “No me parece del todo descabellado imaginar un fin del mundo donde la gente baile”.

Los fuegos que rodean la ciudad de Cuernavaca vuelven el aire pardo en El baile y el incendio (Anagrama, 2021). Tres amigos, un trío escaleno, se reencuentran allí después de años distanciados. Tienen alrededor de 35 años e intentan reconocerse. “Hay un lamento por una comunidad perdida”, explica Saldaña París (Ciudad de México, 37 años), “la sensación de haber pertenecido a algo y de no encontrar vínculos tan significativos como las amistades de juventud”. La cuestión de la nostalgia. “Me interesaba reflexionar sobre si es posible regresar a algún lugar”, agrega el autor.

–¿Se puede?

–Yo creo que no. Hay una ficción del regreso, pero no es un círculo sino una especie de espiral. Llegas a un lugar parecido pero todo es distinto. Tu cambiaste, el lugar cambió, las personas que están ahí cambiaron. No hay coincidencia por ningún lado.

El escritor Daniel Saldaña París durante la entrevista.
El escritor Daniel Saldaña París durante la entrevista.NAYELI CRUZ

Saldaña París se instaló durante la pandemia de la covid-19 en Cuernavaca, la ciudad de su infancia, a una hora de Ciudad de México en coche. A su departamento en la capital vuelve cada vez menos. Esta tarde de febrero, desde el salón de ese piso 7, se alcanza ver Santa Fe, una zona de rascacielos al oeste de la ciudad que solo aparece cuando la contaminación no se instala espesa en el horizonte.

Tiene en esta casa una biblioteca con tomos de Freud subrayados por su madre, antes por su abuela y ahora por él; las obras completas del Premio Nobel Elias Canetti; una colección editada por el mexicano Sergio Pitol que rastreó entera por librerías de viejo. En una panera metálica protege tres libros que encontró este verano en un sótano de Ginebra, y que salvó de la hoguera: tres primeras ediciones del químico Robert Boyle.

El escritor empezó a trabajar en El baile y el incendio después de terminar su primera novela, En medio de extrañas víctimas (Sexto Piso, 2013). Gracias al Premio de Literatura Eccles Center pudo dedicarse a investigar en la Biblioteca Británica las razones que explican las epidemias de danza medievales: “Una muy plausible es que [en Europa] había condiciones climáticas extremas, una racha de carestía de alimentos importante, y la rapacidad usurera de la iglesia que derivó en una situación muy tensa a nivel social”. “Me pareció que de pronto en la actualidad sucedían cosas parecidas”, agrega el autor de El nervio principal (Sexto Piso, 2018) y Aviones sobrevolando un monstruo (Anagrama, 2021), “particularmente en América Latina”.

“Sabía que quería escribir un libro que hablara sobre un momento climático que después se me fue aclarando”, continúa. Saldaña París se refiere a una sequía muy larga y una racha de incendios que afectaron sobre todo el centro de México hace algunos años. En 2019, solo en Morelos, el Estado donde se encuentra Cuernavaca, se quemaron más de 3.600 hectáreas, según el Gobierno local. En algunas ocasiones, el humo llegó a cubrir la ciudad, como ocurre en la novela mientras un grupo de personas brinca, se contorsiona en el piso, se sacude, propaga. Incluso antes de que empezara la emergencia de la covid-19, la historia ya “estaba contagiada de un ánimo apocalíptico”, señala el escritor.

Cuernavaca es una obsesión literaria a la que vuelve Saldaña París. “Me gusta como ejemplo de muchas cosas que pueden salir mal”, apunta. “Cuernavaca fue durante mucho tiempo una especie de paraíso, un lugar de retiro, incluso antes de la conquista. Y ahora es un espanto. Está arrasada por los hipermercados, pero era una zona donde había muchos hules, ficus, ahuehuetes centenarios”, cuenta el escritor. También le atrae, dice, como espacio literario donde sobrevuela Bajo el volcán, la novela de 1947 del inglés Malcom Lowry: “Me interesa de las ciudades cómo conviven con las ficciones que se han escrito sobre ella”.

El desafío técnico más importante para escribir la novela fue la co

nstrucción de las tres voces narrativas que la estructuran. Natalia es una coreógrafa que cultiva obsesivamente bromelias –flores de una belleza monstruosa– y que vive en pareja con un artista viejo. Está preparando una coreografía inspirada en La danza de la bruja que hizo célebre a la bailarina Mary Wigman a principios del siglo XX. Erre sufre de dolores crónicos que lo atraviesan. Acaba de volver a Cuernavaca después de un divorcio y transita errante por la ciudad que ya no existe. Conejo, conspiranoico y homosexual, vive con su padre ciego, a quien provee de libros infantiles en braille.

El novelista mexicano Juan Pablo Villalobos, parte del jurado que seleccionó a El baile y el incendio finalista del Premio Herralde de Novela 2021 –que ganó Javier Pérez Andújar con El año del Búfalo–, destacó que “el hallazgo” de Saldaña París en la obra es “la creación de esas voces”. “Escuchamos el relato melancólico de sus vidas –lo leemos, pero creemos oírlo–, su intento por recuperar, rescatar o salvar algo del fuego”, señala Villalobos en el fallo del galardón que entrega la editorial Anagrama y en el que Saldaña París compitió con el seudónimo de Petra Barreto.

Mientras todo arde, los fuegos que rodean la Cuernavaca apocalíptica que construye Saldaña París y también los que queman dentro de cada uno de los tres amigos, la atmósfera se vuelve cada vez más oscura y asfixiante. “Solo la ternura puede acabar con los incendios”, afirma el personaje de Erre. A través de ese personaje y del de Conejo, el autor intenta “modular una forma de la intimidad y de la masculinidad que no sea tan devastadora”, explica. “Pero no tengo una convicción demasiado clara de que haya algo que vaya a salvar el mundo, o los incendios”, avisa el escritor, “por momentos puede ser la ternura, pero no es una convicción ni una teoría”.

Fuente: https://elpais.com/mexico/2022-02-25/daniel-saldana-no-tengo-la-conviccion-de-que-algo-vaya-a-salvar-el-mundo-puede-ser-la-ternura.html

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Lo que hay detrás de los regalos de fin de curso a los profesores

Por: Carlota Fominaya

Esto es lo que según los expertos implica hacer un presente a los docentes de tu hijo.

Llega el fin de curso, y empiezan a arder los grupos de WhatsApps. La propuesta de regalar un detalle (y por qué importe) al profesor centran el tema, junto con la búsqueda también del padre o madre voluntario que se va a encargar de ir y escoger el presente. De hecho, tal y como reconoce Verónica Rodríguez Orellana, psicóloga y directora en Coaching Club, «a estas alturas del año el regalo a los profesores es un tema que, en muchas ocasiones, se trae a sesión de terapia».

Ella misma trata a una paciente con una niña de 11 años que se cuestiona el hecho de tener que hacerle un regalo a los maestros que ha tenido su hija a lo largo del año lectivo. «¿Por qué tengo que escoger algo, ponerme de acuerdo con el resto de los padres, entrar en un tira y afloja para luego pagar por algo que en el fondo ni siquiera estoy de acuerdo con ello? Se cuestiona la mujer en nuestras charlas», asegura Rodríguez Orellana.

A la pregunta de esta experta sobre qué le parece a esta madre que sería más interesante hacer, ella propone que sean los propios niños que valoren, que sean a ellos a los que se les enseñe a dar lo que ellos, tienen ganas de ofrecer realmente. «Es una propuesta que está empezando a circular entre algunos progenitores. Reúnen a sus niños y salen cosas muy interesantes como por ejemplo: dibujos, pasteles que luego reparten y comen todos juntos, cuentos, cartas colectivas, collages, videos, canciones. Todas producciones realizadas por los propios interesados, los niños, que han tenido al docente a lo largo del año. De esta forma ellos aprender el valor de dar algo que no tiene que ver ni con el dinero, ni la clase social, solo tiene que ver con el agradecimiento que cada uno pueda sentir».

Cuando finalmente se regala…

La realidad es que finalmente la mayoría de las familias participan en el regalo material que han consensuado vía WhatsApp y, tal y como indica la psicóloga Sheila Alcaraz, directora y Psicóloga de Instituto Alcaraz, con hechos como este «nos olvidamos de dar ejemplo». «Si a un profesor por terminar un curso le regalamos un objeto, ¿qué podemos esperar que nos pidan nuestros hijos? En este caso, podríamos actuar en consecuencia y una opción podría ser que los alumnos participaran en alguna dinámica en el aula para cuidar, acoger y mimar al profesor, tal como él ha hecho durante el curso, o bien preparar alguna clase con un tema de interés del mismo. La enseñanza en este caso es la consecuencia a su conducta “tú me cuidas y yo te cuido”», razona Alcaraz.

De hecho, tal y como recuerda la psicóloga Úrsula Perona, autora de Hijos de Alta Demanda (Ed. Toromítico), «hay un dicho que sugiere: ‘Lo que se paga no se agradece’». Sin embargo, Perona también cree que esto tiene matices. «Cuando uno hace lo esperado en su trabajo, es cierto que su sueldo cubre esto. Pero y el ¿sobreesfuerzo? ¿Y lo que se sale de los mínimos? Es una cuestión muy personal, y cada madre o padre debe sentirse en la libertad de poder elegir si quiere o no participar de este detalle. Y en ambos casos estará bien». Recordemos, añade Perona, «que en el acto de regalar hay afecto, hay respeto, hay cariño y muchas otras emociones. Eso es lo que encierra un regalo. Y no tiene nada de malo si nos nace y nos apetece tener un detalle con el profe de nuestro hijo».

Así lo corrobora Maribel Martínez, psicóloga, directora del Centro Terapia Breve y autora de «¿Cuántas veces te lo tengo que decir?» (Ed. Arpa), para quien el objetivo de este regalo «no es otro que el agradecimiento, no la coacción». «Y este es un gran valor que todos deberíamos tener. Educar a los hijos en los valores es una de nuestras misiones como padres. Hacer partícipes a los hijos del regalo al profesor es ser un ejemplo de agradecimiento. La imitación es uno de los mecanismos de aprendizaje básicos. Los padres somos un modelo para los hijos. Así que, en este sentido, propongo que ese agradecimiento sea compartido por padres e hijos. Aunque se pueda comprar algún detalle, el mejor regalo para elprofesor no se puede comprar, porque es el que proviene de sus alumnos: un dibujo, una carta o una manualidad son un tesoro».

Fuente e Imagen: https://www.abc.es/familia/educacion/abci-detras-regalos-curso-profesores-202106210057_noticia.html

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Se reprimen los besos ¿ y el acoso sexual?

Por: Tahira Vargas García 

Los parques son espacios públicos en los que las personas tienen derecho al libre tránsito y expresión de: afectos, ideas, reunión, actividades culturales y recreativas.

Los organismos de seguridad que prestan vigilancia en nuestros parques mantienen una vieja práctica represiva hacia manifestaciones afectivas de parejas heterosexuales y homosexuales, incluye todo tipo de acercamiento físico.

Personas de diferentes condiciones sociales y líderes de opinión utilizan continuamente discursos que legitiman esta práctica, plantean que en los parques las parejas no deben besarse ni acercarse porque atenta contra “la moral” y las “buenas costumbres”.

Las costumbres son pautas culturales que aluden a hábitos y tradiciones. Los hábitos alimenticios, creencias religiosas, bailes, vestimentas, son costumbres. No son malas ni buenas responden a la diversidad de cada sociedad.

Los parques son espacios públicos en los que las personas tienen derecho al libre tránsito y expresión de: afectos, ideas, reunión, actividades culturales y recreativas.

En muchos países se puede observar a parejas jóvenes y adultas expresando su afectividad con caricias y besos. Estas expresiones de afecto se producen tanto en parejas heterosexuales como homosexuales, sin afectar el libre tránsito de niños, niñas y familias que salen a los parques a compartir continuamente.

No observamos en ningún parque de otro país (excepto República Dominicana) que se prohíba la afectividad en las parejas por considerarla como atentado a la “moral” y las “buenas costumbres”. Las familias tampoco se sienten amenazadas con la presencia de parejas homosexuales o heterosexuales. En los países democráticos nadie intenta controlar la afectividad en las parejas, se considera parte de su intimidad. Nuestra constitución establece la naturaleza democrática de nuestra sociedad, no existe ninguna prohibición al respecto, es una violación a la misma.

Llama la atención de que a la policía y a muchas personas le preocupe que niños y niñas vean besos, que son manifestaciones de amor, alegría, felicidad y no les preocupe que la población infantil observe y escuche expresiones continuas de acoso sexual en las calles con referencias agresivas hacia el cuerpo de las niñas, adolescentes y mujeres, así como golpes, maltrato verbal, violencia física y psicológica entre personas adultas y de personas adultas hacia niños/niñas. Siendo estas ultimas manifestaciones frecuentes en familias, vecindades y espacio público.

¿Por qué la policía en vez de reprender a una pareja porque el joven recostó su cabeza en el hombre de la joven (como observe recientemente en un parque de Santo Domingo) no reprende a los hombres que le “tiran piropos” (acosan) a las mujeres”?

Este articulo fue publicado originalmente en el periódico HOY

Fuente: https://acento.com.do/opinion/se-reprimen-los-besos-y-el-acoso-sexual-8945045.html

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Educación Sexual Integral: aprender sobre sexo de forma global

El objetivo de la Educación Sexual Integral (ESI) es dejar atrás la enseñanza preventiva y pasar a una educación completa, global y transversal sobre la sexualidad.

La Educación Sexual Integral (ESI) es la enseñanza de la totalidad de los diferentes aspectos de la sexualidad: psicológicos, físicos, emocionales y sociales. El objetivo, según la organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), es el aprendizaje transversal de conocimientos basados en datos empíricos, habilidades, actitudes y valores para que todo el mundo pueda disfrutar de una sexualidad sana, digna y basada en el respeto.

Mediante la aportación de información veraz, democrática, transversal y multidisciplinar se pretende educar en sexualidad en un sentido amplio. Para ello, se necesita pasar de una educación prevencioncista, basada en las infecciones de transmisión sexual (conocidas como ITS), en los embarazos no deseados, en la reproducción y en el aspecto médico, a un planteamiento inclusivo, que tenga en cuenta las diversidades sexuales y afectivas y el placer sexual.

Educación integral: de preescolar a bachillerato

La sexualidad existe incluso antes de que nazcamos. En el feto se asigna el género y la proyección de los progenitores, e incluso el nombre, se deciden antes de que lleguemos a este mundo. Luego, en los primeros años de vida vivimos nuestro despertar sexual. Durante nuestra infancia nos desarrollamos como seres sexuales que somos, por ejemplo, con la actividad masturbatoria, es decir, tocarse para darse placer a uno mismo.

Pero es durante la pubertad que los comportamientos sexuales pasan a tener un fin de disfrute erótico y socializamos con otras personas a través de nuestra sexualidad. Según el libro ¡Entérate!, escrito por Platanomelón, es en esta etapa vital cuando empezamos a perfilar nuestro autoconcepto sexual –la identidad de género, la orientación sexual, la expresión de género, etc-. Cómo nos definimos generará un sentimiento de pertenencia y comunidad. Además, nos iniciamos en la expresión de nuestro interés erótico y/o afectivo hacia otras personas y, con ello, la necesidad de establecer relaciones sexuales y/o románticas.

Por todo ello, la ESI apuesta por empezar con la educación sexual desde preescolar. La variedad de temas a tratar en los años de infancia a la adolescencia cubre desde el desarrollo humano (reproducción, pubertad, orientación sexual e identidad de género) a las relaciones con las personas que nos rodean (familiares, de amistad y amorosas) y las herramientas personales (comunicación, negociación y toma de decisiones).

Además, según la organización de servicios de salud reproductiva Planned Parenthood, la ESI está formada por: el comportamiento sexual (la sexualidad y la abstinencia –la continencia de la actividad sexual- a lo largo de la vida), la salud sexual (infecciones de transmisión sexual, anticonceptivos y embarazo) y la faceta social y cultural (roles de género, diversidad y sexualidad en los medios).

La ESI en España y el resto del mundo

Para que la educación sexual sea integral, no solo necesita ser veraz, científica, democrática y centrada en el bienestar y en el placer, sino que los gobiernos tienen que garantizarla en todas las esferas de la población, especialmente entre los jóvenes y en el sector educativo. Sin embargo, no todos los países cubren esta asignatura de forma sobresaliente.

De hecho, España suspende en este aspecto ya que sigue siendo uno de los países de la Unión Europea (UE) en el que la ESI no se trabaja de manera centralizada y sistémica, sino que depende de los recursos de cada región o territorio. Aunque el país sí cuenta con una educación sexual, esta está centrada en la prevención y alejada de la integralidad. Es por ello que la mitad de los jóvenes acude a la pornografía para aprender sobre sexo y el otro 50% utiliza como fuente de información principal a sus amigos, según un estudio de la ONG Save the Children.

Esta realidad ignora las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), promulgadas desde 2002, de iniciar programas de educación en edades tempranas. Además, según varias organizaciones, incurriría en una violación de los derechos sexuales y, por tanto, de los derechos humanos.

No obstante, algunas Comunidades Autónomas están avanzando en la dirección que marca la ESI. La nueva ley educativa LOMLOE, aprobada en diciembre de 2020, incluye una apuesta por fomentar la educación afectivo-sexual desde primaria.

En comparación con otros países del entorno, Suecia se encuentra entre los pioneros de la Unión Europea. Desde 1955, la asignatura de educación sexual es obligatoria en los centros escolares. El resto de países escandinavos y de Europa occidental siguieron el ejemplo de su país vecino dos décadas después. Así, Dinamarca, Finlandia, Noruega, Islandia, Alemania, Austria, Luxemburgo, la República Checa y Hungría también añadieron la materia a sus planes de estudios. En los años 90, Grecia, Francia, Bélgica, Eslovaquia, Portugal e Irlanda incluyeron la asignatura como obligatoria en sus leyes educativas.

Fuentes: Platanomelón, OMS, UNESCO, Planned Parenthood, Save the Children, Asociación Mundial para la Salud Sexual (WAS), Unión Europea (UE). 

Fuente: https://www.lavanguardia.com/vida/junior-report/20210217/6244493/educacion-sexual-integral-aprender-sobre-sexo-forma-global.html

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Francesco Tonucci: “Es el momento de repensar la escuela, el buen maestro ha de ver qué han aprendido los niños”

El psicopedagogo italiano lanza cinco propuestas para reinventar la educación en tiempos de incertidumbre, en el ciclo inaugural del curso escolar en Cataluña, donde Bargalló defiende un retorno presencial.

Francesco Tonucci, psicopedagogo italiano, investigador y experto en niños, fue una de las voces más críticas con las familias y los profesores que reivindicaron seguir con el currículum escolar en casa cuando la covid paralizó el mundo. Cuenta que en Italia se asumió el lema “la escuela no para” y los niños siguieron estudiando en casa la fotosíntesis o la Guerra de los Treinta Años, cuando en la calle se hablaba de China y de un nuevo virus al que habían bautizado SARS-CoV-2. ¿Cómo podía ser que los niños siguieran con los programas escolares diseñados a principios de curso cuando por primera vez en la vida moderna un virus lo había parado todo?

Tonucci es un firme defensor de que en el aula se aprende los contenidos que los niños llevan a la escuela. Y a diferencia de lo que vienen denunciando padres y profesores, a través de las redes sociales, es un amante de la incertidumbre. “La incertidumbre es una actitud privilegiada de conocimiento”, dice. “Se investiga sobre lo que no conocemos”, alega en su defensa. Durante el confinamiento, propuso considerar los hogares como un laboratorio donde los niños podían aprender a poner lavadoras, tender la ropa o hacer pasteles. Lo cierto es que la harina y la levadura se agotaron en los supermercados, aunque un grueso de las familias seguían reclamando los deberes tradicionales. Hace años que Tonucci denuncia que la escuela no funciona y ahora insiste en aprovechar la pandemia para reinventar la educación.

La educación en tiempos de incertidumbre

La peste moderna irrumpió en plena primavera pedagógica. Y para ayudar a repensar la escuela, el departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña ha invitado esta mañana a Tonucci a compartir sus reflexiones a través de una ponencia virtual para inaugurar oficialmente el curso 2020-2021. Su charla es la primera de un ciclo que lleva por nombre “La educación en tiempos de incertidumbre”. Tonucci ha defendido la vuelta al colegio bajo el principio de que es el lugar donde todos lo niños tienen igualdad de oportunidades.

El objetivo de un colegio no es conseguir que todos los niños saquen un 10 en matemáticas, si no ayudar a los alumnos a encontrar y desarrollar sus aptitudes, ha resumido. En otras palabras, el referente el pedagogía Howard Gardner lo llama inteligencias múltiples. Mientras que el escritor Gabriel García Márquez habla de que el objetivo de la educación es que cada niño encuentre su juguete favorito.

¿Cómo es un buen maestro?

Tonucci ha defendido que cada niño tiene derecho a un buen maestro. Y como buen maestro ha recordado a un buen amigo: Mario Lodi. Ha explicado que en Italia, los profesores acompañan a los alumnos entre 1º y 5º de Primaria. El maestro Lodi acostumbraba a escribir una carta a los padres un mes después de conocer a sus alumnos. Si no detectaba nada extraño, les venía a decir que todos los niños tienen una inteligencia normal y que todos aprobarían los próximos cinco cursos. Si no lo hacían, la responsabilidad era del profesor y de la escuela por no haber desarrollado sus aptitudes.

Con este ejemplo, Tonucci lanza una reflexión para las escuelas. “El colegio que no aprueba a sus alumnos, sobre todo, a los últimos de la clase, es un colegio que fracasa”, denuncia. En otras palabras, “si la escuela no promueve a todos los alumnos, es como un hospital que cura a los sanos y rechaza a los enfermos”.

Cinco oportunidades de la pandemia para cambiar la escuela

Tonucci ha lanzado cinco consejos para que las escuelas aprovechen la pandemia como una oportunidad. En primer lugar, llama olvidarse de recuperar el tiempo perdido y retomar viejas costumbres“Los profesores han de darse cuenta de todo lo que han aprendido los niños durante este tiempo, con la soledad, con la pérdida de un familiar, con la lejanía impuesta de los abuelos, al convivir con sus padres e inventar cosas nuevas para no aburrirse”, ha citado.

En segundo lugar, propone un nuevo pacto educativo más amplio en el que participe toda la comunidad y la responsabilidad de educar sea compartida.

En relación con esta idea de que la escuela es el lugar donde el mundo se desarrolla, ahora que los niños pueden salir de casa, plantea que las ciudades y pueblos se ofrezcan a las escuelas como aula. Defiende la creación de una zona de respeto alrededor de los colegios para que las utilicen como área de recreo, para hacer educación física o clases al aire libre.

En cuarto lugar, cuando la pandemia lo permita, propone modificar las escuelas tal y como las conocemos. Critica que no tiene sentido que los alumnos pasen ocho horas sentado en el mismo lugar haciendo de todo y plantea cambiar los colegios con aulas por colegios con talleres y laboratorios, donde los niños de desplazan, para que cada alumno encuentre su juguete preferido, como dice García Márquez. “¿Por qué no hacer química en un laboratorio, ciencias naturales en un huerto, mecánica en un sotano o lectura en la biblioteca?”, pregunta. Y en cuanto sea posible, también, mezclar edades.

Finalmente, insiste a los profesores en que los niños son los protagonistas de la educación, no los destinatarios. “Tienen derecho a expresar su opinión y a gobernar juntos las escuelas”, subraya.

El conseller de Educación defiende la educación presencial

El conseller de Educación, Josep Bargalló, que ha seguido la conferencia con atención, ha cogido el guante de Tonucci y ha trasladado un mensaje a las familias. Entiende que hay padres que tienen miedo pero ha insistido en que “el riesgo de volver a la escuela es inferior a otras actividades que hemos hecho este verano como ir a la playa porque la escuela es un entorno controlado”.

Bargalló ha asumido que el confinamiento atacó el derecho de los niños a la educación porque se les aisló. El conseller entiende que el derecho a la educación no es asumir los conceptos que se recogen enla programación. En la línea que ha expuesto Tonucci dice que el derecho a la educación real tiene que tener en cuenta el juego y la sociabilización. “Esto no se consigue telemáticamente”, ha remachado.

Fuente: https://www.larazon.es/cataluna/20200903/2znibl23gbhjjilwvccstkf2fu.html

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Resonancias de El Chavo del 8 en la niñez, educación y sociedad latinoamericana

Reseña:

Daniel Friedrich. Erica Colmenares. [Editores]

Nicolás Arata. Daniel Friedrich. Victoria Parra. Ana Paula Marques de Carvalho. Rita de Cássia Prazeres Frangella. Carlos Aguasaco. Limarys Caraballo. Erica Colmenares. Ernesto Treviño Ronzón. José Carbajal Romero. Dulce María Cabrera. [Autores de Capítulo]


ISBN 978-987-722-620-1
CLACSO. Teachers College. Columbia University.
Buenos Aires.
Julio de 2020

*Disponible sólo en versión digital: http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20200716045739/el-chavo.pdf

Resonancias de El Chavo del 8 indaga en las imágenes sobre escolarización y niñez, latinoamericanidad y afectividad, medios de comunicación y clase, que emergen de las experiencias de visionado de la serie creada por el popular comediante Roberto Gómez Bolaño. Al explorar las conexiones entre los estudios de cultura visual y de curriculum transcultural, los ensayos que integran este volumen navegan en un espacio poético transnacional de convivencia con la cultura pop, de la que surgen nuevas vías de interpretación y formas de acercamiento al estudio de uno de los fenómenos globales producidos por la televisión latinoamericana. En efecto, no existen demasiadas instancias en las que un producto cultural se haya expandido a lo largo de toda Latinoamérica y más allá (El Chavo del 8 llegó a transmitirse en continentes tan alejados como Asia y África), dejando una huella que perduró durante décadas y entre generaciones. Este libro invita a una reflexión desde una perspectiva internacional y en clave rizomática en torno a las lecturas e interpretaciones de El Chavo del 8.
Fuente: https://www.clacso.org.ar/libreria-latinoamericana/libro_detalle.php?orden=&id_libro=2214&pageNum_rs_libros=0&totalRows_rs_libros=1408&orden=01
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