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Milei y la educación: entre el Opus y el mercado

Por: Marcela Isaías 

Hace un par de años el profesor y dirigente sindical chileno Mario Aguilar advertía que en su país las niñas y los niños “más que educados son adiestrados para responder a pruebas estandarizadas”, y así lograr una mejor ubicación en el ránking de escuelas y fondos para sostenerlas. El costo de esa política educativa representaba para las infancias –avisaba el profesor– menos juegos, menos arte, menos teatro y deportes, porque esos aprendizajes no entraban en las pruebas de rendimiento. Este es apenas un esbozo del modelo de educación chileno, que en ese país se busca dejar atrás y que el presidente electo Javier Milei quiere para la Argentina.

Ese objetivo se expresa en las pocas líneas que la plataforma electoral de La Libertad Avanza (LLA) le dedica a la educación. Son nueve puntos: “Sistema de vouchers cheque educativo; descentralizar la educación entregando el presupuesto a los padres, en lugar de dárselo al Ministerio, financiando la demanda; generar competencia entre las instituciones educativas desde lo curricular en todos los niveles de educación, incorporando más horas de materias como matemática, lengua, ciencias y TIC, o por la orientación y/o la infraestructura; transformación curricular donde se promueva un enfoque pedagógico por habilidades, que va más allá de la simple transmisión del conocimiento; creación de la carrera docente de nivel universitario; creación de la carrera de directivos y supervisores; eliminar la obligatoriedad de la ESI (Educación Sexual Integral) en todos los niveles de enseñanza; modificación del estatuto docente, rever la posibilidad de eliminar las licencias injustificadas, la posibilidad de despido, y modificar el diseño curricular aplicado a las intervenciones necesarias en función de los profesionales que necesita el país (ingenieros, informáticos, etcétera)”.

El primer paso para lograr esas metas es rebajar el Ministerio de Educación al rango de secretaría, que a su vez pasa a formar parte del Ministerio de Capital Humano, del que dependerán también Salud, Trabajo y Desarrollo Social (otras áreas clave también relegadas a secretarías). Y nombrar a las personas necesarias para concretarlas.

Habían transcurrido pocas horas de conocidos los resultados del balotaje y ya se repartían los nombres para distintos cargos en el Estado, aunque desde el espacio político de Milei señalaron que serían confirmados el 10 de diciembre. Entre los primeros en difundirse está el de Sandra Pettovello, la candidata firme para estar al frente del Ministerio de Capital Humano.

Pettovello, ex vicepresidenta de la Ucedé (Caba), es licenciada en Periodismo y en Ciencias de la Familia, con un posgrado en políticas familiares (Universitat Internacional de Catalunya UIC Barcelona), tal como se presenta en su perfil de la red social X. Los medios hegemónicos la describen como “una de las mujeres más influyentes dentro del equipo de Javier Milei”, y “una referente en diferentes temas vinculados con la salud, la niñez y el desarrollo cognitivo en la infancia”, además de “miembro de los equipos de investigación del IAE Business School y de la Universidad Austral”. De su currículum subrayan que hizo cursos de “neurosicoeducación”, “fundraising para organizaciones” y “reiki”.

Sandra Pettovello es diputada nacional electa pero no asumirá su banca sino que todo indica que estará al frente de este mega ministerio de LLA, que en la plataforma del espacio político libertario es definido como “el conjunto de habilidades, aptitudes, experiencias y conocimientos de cada persona, imprescindible para la economía de un país, invirtiendo en él se aumenta la productividad y se impulsa el progreso tecnológico, además de los múltiples beneficios que se obtienen en otras áreas como las sociales o científicas”.

La formación en Ciencias de la Familia Pettovello la hizo en la Universidad Austral, un anticipo del sustento de pensamiento de la referente de Milei para la educación. La Austral basa su enseñanza en el ideario del Opus Dei. Lo dice de entrada en su página oficial: “Los valores de la Universidad Austral se desprenden de la visión cristiana de la cultura y del mundo. Para asegurar esta orientación cristiana, la Prelatura del Opus Dei brinda su asistencia a la Universidad. La comunidad educativa –integrada por el claustro de profesores, directivos, personal no docente, alumnos y graduados– promueve, comparte, o al menos respeta, los valores propios del quehacer educativo que responde a su misión”.

El nombre que más se menciona para estar al frente de la Secretaría de Educación es el de Martín Krause. Es doctor en administración por la Universidad Católica de La Plata, profesor de la UBA, e integra la Fundación Libertad y Progreso y la Red Liberal de América Latina (Relial).

Krause es el principal impulsor del sistema de vouchers educativos por el cual los fondos que se destinan a la educación en lugar de llegar a las escuelas van a las familias. En este esquema, el sostenimiento de los establecimientos educativos pasa a depender de la oferta que hagan y la demanda de estudiantes. En este sistema se explican las pruebas y competencias de resultados.

Krause es quien a fines de septiembre lanzó esta temible comparación: “Imagínense si en la Gestapo hubieran sido argentinos, ¿no hubiera sido mejor? Porque en vez de matar seis millones de judíos, hubieran sido menos. Porque hubiera habido coimas, ineficiencias, se hubieran quedado dormidos… pero eran alemanes. Ese fue el problema que hubo”. Así se expresa quien pisa fuerte para dirigir la educación en el nuevo gobierno nacional.

El otro paso –además de cambiar a Secretaría el Ministerio– será declarar “servicio” a la educación y ya no considerarla un derecho. Nada de esto será posible sin pasar por alto las leyes educativas vigentes, persecución y mucha represión al campo popular. Las promesas de palo a la protesta social ya la repiten con ganas desde LLA.

Un abc bolsonarista

Desde que el presidente electo Javier Milei y Jair Bolsonaro se conocieron, no ahorraron elogios entre sí. Tal es el flechazo, que el ex mandatario de Brasil fue uno de los primeros en confirmar que estará presente en la asunción de su par libertario, el próximo 10 de diciembre.

La admiración de Milei por las políticas de Bolsonaro confirma por el lado que irán las decisiones en materia educativa. Nada de Educación Sexual Integral (ESI), nada de “hablar de política en las aulas” ni de leer a Paulo Freire; el ajuste presupuestario y el énfasis en la formación militar, otros de los faros que iluminan la pedagogía de esta derecha regional ahora instalada en la Argentina por el voto ciudadano. Ni hablar de la tirria que les provocan las organizaciones sindicales docentes.

En 2019, Jair Bolsonaro cerró un canal educativo con este argumento: “La programación de ese canal era totalmente de izquierda, de ideología de género, y eso tiene que cambiar. De acá a cinco, diez años, eso va a tener un reflejo. Treinta años machacando con la ideología de ese Paulo Freire, ese energúmeno que fue ídolo de la izquierda”.

En ese mismo año –el primero de su gobierno– Bolsonaro defendió la creación de colegios militares “como forma de elevar el nivel educativo en el país”, al tiempo que anunciaba el recorte del 30 por ciento en el presupuesto para el funcionamiento de 63 universidades federales.

Foto: Marcelo Capece | NA

Antes de asumir el poder, Bolsonaro impulsó un proyecto de ley conocido como Escola sem Partido (Escuelas sin partido), para básicamente perseguir a las y los docentes que “adoctrinan en las aulas”, y hasta se invitaba a los estudiantes a filmar a sus maestros en sus clases y denunciarlos. Una política a la altura del negacionismo y retroceso que representa a todas luces la vicepresidenta electa Victoria Villarruel.

A fines de 2018, la educadora Adriana Puiggrós advertía que “una sociedad enferma de disociación, es una sociedad donde nace un Bolsonaro”. Lo hacía a poco del triunfo electoral del brasileño y al analizar las estrategias a las que apela el neoliberalismo para llegar al poder.

En charla con este semanario, la pedagoga invitaba a pensar en las razones de aquel triunfo de la derecha en el país hermano. “Por un lado, los pedagogos y los docentes, y los adultos en general que queremos la democracia, tenemos que pensar qué es lo que ha ocurrido, qué es lo que hemos estado transmitiendo a las nuevas generaciones. Por otro lado, tenemos que tener muy en cuenta el poder pedagógico tremendo que tienen no ya los medios de comunicación sino los poderosos de la tierra: las grandes corporaciones, que utilizan los medios de comunicación como un instrumento pedagógico, de educación, de grandes sectores sociales. Hay que combinar ambas cosas: qué nos faltó hacer y cómo fue que se construyó semejante poder capaz de atravesar el espíritu y las mentes de los pueblos”. Bien aplica esta reflexión para preguntarnos sobre la victoria de Milei ahora en la Argentina.

Nota publicada en la edición impresa del semanario El Eslabón del 25/11/23

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Qué puede hacer la escuela ante la violencia de género

Argentina / 28 de abril de 2019 / Autora: Marcela Isaías / Fuente: Autoeducación Digital

Distintas voces coinciden en que la clave está en la educación sexual integral

Y un día partió, en busca de algo mejor/ Ella sabía que volver sería mucho peor/ Nació en el dolor, se fue detrás de una canción/ Ella cantaba para engañar a su propio dolor..,” dice la letra de Ella #NiUnaMenos de La Berisso. La canción es sugerida por los estudiantes para reflexionar sobre la violencia de género. Esa violencia que causa abusos y femicidios como el de Micaela García. ¿Qué puede hacer la escuela para prevenirla? Distintas voces acuerdan que la clave está en la aplicación plena de la educación sexual integral (ESI).

“Que la educación sexual deje de ser un espacio que se sólo da en los últimos años, en biología y empiece a ser una materia más; que se dicte desde los primeros años y cuente con profesores capacitados para enseñarla”, resume su pedido Julia Alabern, alumna de la Nigelia Soria, integrante del centro de estudiantes de esta escuela.

Sostiene que “para hacerle frente a la violencia de género desde las escuelas, es fundamental la implementación de la ley de educación sexual integral”. Tiene un pedido puntual para las autoridades escolares, con razones bien fundamentadas: que les brinden espacio a los centros de estudiantes, ya que por lo general son los chicos y las chicas quienes toman la iniciativa “de hablar de estos temas tan tabúes”. “Los centros de estudiantes nos permiten organizar cine debate, charlas y diversas actividades de temas tan transversales como lo son la violencia machista y la educación sexual en general”.

Marcos Bomprezzi está en el último año de la escuela obligatoria y participa de la Federación de Estudiantes Secundarios (FES). Sugiere escuchar (con video incluido) el tema de La Berisso para pensar en la dimensión del #NiUnaMenos. También pone el acento en que se respete la ley de ESI. “Para hacerle frente a la violencia contra las mujeres —dice—, en la escuela deberíamos tener formación en género, sobre qué es esta violencia de género y se debería respetar en todas las instituciones educativas la ley de ESI, ley que no es respetada por muchos directivos. También escuchar más a los centros de estudiantes que reclaman que se aplique correctamente esta ley, y muchas veces no se nos escucha”.

La voz del Estado

La voz del Estado llega de la ministra de Educación provincial, Claudia Balagué, que resalta las leyes como la ESI (26.150) y sus lineamientos curriculares, junto con diversos materiales específicos, que acercan “herramientas y perspectivas para trabajar en el ámbito educativo la prevención, detección y erradicación de la violencia contra las mujeres”. Además de las leyes nacional Nº 26.485 (de protección integral a las mujeres) y provincial Nº 13.348 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales.

El Programa de ESI —destaca— es el instrumento que permite “problematizar estereotipos de género, abordar las relaciones afectivas entre adolescentes y visibilizar situaciones que vulneren derechos como el abuso sexual” y que posibilita “trabajar para la construcción de relaciones democráticas e igualitarias para la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres”.

Balagué afirma que Educación provincial desarrolla diversas líneas de acción en las cuales “se aborda la desnaturalización de la violencia contra las mujeres, como también estrategias ante situaciones concretas”. Menciona la capacitación docente, talleres con estudiantes secundarios, producción de afiches y folletos, trabajo articulado entre los equipos ESI y Socioeducativos ante situaciones de violencia de género; además de una jornada de prevención de violencia de género en las cinco mil escuelas provinciales.

Formación docente

Los gremios docentes también se centran en el valor de la aplicación plena de la ESI para hacerle frente a la violencia de género. Ponen el acento en la formación de los docentes, no como una capacitación más sino como un recorrido propio para cada educador y educadora.

“Desde la escuela se puede hacer mucho. Hay cuestiones que no están en debates, como el cuerpo de leyes que protegen derechos”, analiza María de los Angeles Menna, maestra de grado y dirigente de Amsafé Provincial. Cita las leyes de ESI, las de defensa de los derechos de la mujer y de protección de la infancia y adolescencia (26.061) que “ayudan a identificar los tipos de violencias en el aula y los modos en que se expresan”.

Menna, quien también es antropóloga e integra los Equipos Socioeducativos, subraya el carácter obligatorio y horizontal de esta enseñanza. Además de la necesidad de que la formación en ESI llegue a todo el magisterio para que educar en la materia no sea un trabajo ajeno ni una bajada de línea. Al respecto tiene una mirada crítica sobre el acceso al valioso material de ESI producido por Nación (cuadernos por niveles, láminas y cartillas), que enviaba a las escuelas pero que no llegaba porque era cajoneado por la Provincia. También sobre la política provincial de capacitación: “En un tema tan tabú como es el de la sexualidad, esta decisión de seleccionar uno o dos docentes para que participen de la ESI y que sean multiplicadores es casi como dar por tierra con el proyecto. Hay que ser protagonista de este proceso para poder revisar muchas prácticas que están encarnadas en nosotras”. Y recuerda que “muchas veces las propias maestras son víctimas de la violencia de género y no lo pueden asumir”.

La secretaria de Cultura y Derechos Humanos del Sadop Rosario, Silvana Cadahia, también destaca el valor de la ESI, pero con didácticas apropiadas para garantizar su implementación: “A veces se corre el riesgo que al tomarla como un contenido transversal nadie se haga cargo de esta enseñanza”.

Ante la violencia de género, dice que la escuela tiene la doble tarea de fomentar a largo plazo un análisis más estructural de por qué ocurren estas problemáticas y a la vez trabajar sobre lo urgente, como son los femicidios, como pasó con la vida de Micaela García, la estudiante violada y asesinada el primero de abril pasado en Gualeguay.

Se trata —profundiza— de enmarcar el femicidio dentro de un contexto de violencia sistemática, que tiene una intencionalidad sobre los sectores históricamente más vulnerables que son los niños y niñas, los jóvenes y las mujeres.

“La escuela tiene que trabajar —se explaya— con la comprensión de los sistemas de violencia que genera este sistema desigual e injusto. Pero también ir tratando de formar subjetividades que dejen de estar en riesgo, fortalecidas unas con otras, desde la información, desde el empoderamiento colectivo. Para esto se necesitan políticas de Estado urgentes”.

En esas urgencias propone preguntarse por los estereotipos que se replican en la escuela. “Yo Soy Luna se reproduce en la primaria. Hay que tomar conciencia de que convertimos a los chicos y chicas en consumidores de ciertos modelos y también que los exponemos a una erotización temprana de sus cuerpos”, advierte sobre este programa de televisión y otros similares y define que “la escuela tiene una batalla cultural por delante”.

Mujeres de la historia

La diputada provincial Silvia Augsburger (Igualdad y Participación) distingue el papel del Estado y de la ESI para responder a la violencia de género. “La violencia sexista, los femicidios, las violaciones y los abusos sexuales son las versiones más crueles de la subordinación de las mujeres en nuestra sociedad. A lo que estamos asistiendo en este momento es a un incremento y visibilización de la resistencia de las mujeres a esa subordinación histórica. A partir de esas visibilizaciones, la escuela es la principal herramienta que tiene el Estado para derrumbar ese andamiaje cultural y social que subordina a las mujeres”.

¿Qué hacer? Augsburger opina que lo primero es jerarquizar, priorizar fuertemente la ESI. Recuerda aquí parte de las discusiones que se daban en 2006 cuando era legisladora nacional y se debatía el proyecto de ESI: “Venían muchas personas planteando la no exigencia de la ESI para las escuelas confesionales, diciendo que eran las familias quienes debían decidir la orientación de esa educación para sus hijos. El debate lo ganamos mostrando las cifras de abuso sexual infantil que se da mayoritariamente en los entornos familiares y por tanto no se pude dejar libradas a las mismas esta decisión, sino que debe intervenir fuertemente el Estado para garantizar la vida sin violencias”.

Otra tarea para la escuela es “usar un lenguaje inclusivo, no sexista, genérico porque el lenguaje estructura el pensamiento”. También hay que insistir con la enseñanza de la historia de nuestras heroínas, “en las mujeres de nuestra Independencia y en aquellas más recientes que jugaron papeles protagónicos para promover un mundo más justo, como las Madres de la Plaza, las piqueteras, las Mujeres en lucha que pararon los remates en los años 90 que están absolutamente invisibilizadas”. Y considera decisivo terminar con los estereotipos de género: “Seguimos insistiendo en que las nenas son más ordenadas y los nenes más revoltosos, que tienen más interés en determinadas actividades y menos las mujeres. Hay un montón de herramientas que tenemos en nuestras manos para eliminar la subordinación de la mujer en todos los ámbitos”.

Por qué es un femicidio

¿Femicidio o feminicidio? “En la Argentina son sinónimos femicidio y feminicidio, pero se usa en general femicidio”, explica la periodista Loreley Flores integrante de la organización “Con X, comunicación plural e igualitaria”. La diferenciación entre un término y otro la sostiene la académica, antropóloga e investigadora mexicana Marcela Lagarde —continúa Flores— quien dice que femicidio es la contraparte de homicidio. Es decir, el primero sería un asesinato a una mujer (por ejemplo, en un robo) y el segundo un asesinato a un varón. Mientras que “feminicidio” es un asesinato a una mujer por cuestiones de género, es decir por ser mujer.

“Sin embargo, en la Argentina usamos el término femicidio con la connotación que le da Marcela Lagarde al término feminicidio. Con lo cual debemos hablar del «Femicidio de Micaela», ya no de asesinato porque no alcanza para decir que fue agredida por ser mujer, donde un varón violento quiso disponer de su cuerpo en una clara relación de dominación de su vida”.

Lecturas para ampliar la mirada

Una serie de lecturas amplían y acompañan el trabajo didáctico de la educación sexual integral, y en particular profundizan en la problemática de la violencia de género.

La diputada Silvia Augsburber sugiere dos académicas y autoras “que tienen un lenguaje sencillo, cotidiano y que permiten de manera inmediata ver qué se puede hacer desde la escuela”: Graciela Morgade y Catalina Wainerman.

La dirigente del Sadop Rosario, Silvana Cadahia, propone sumergirse en literatura temática como “La escritura en el cuerpo de las mujeres asesinadas en ciudad Juárez”, de Rita Segato; “Historia del pecho”, de Marilyn Yalom; “Mujeres que corren con los lobos”, de Clarissa Pinkola Estés; “Pariremos con placer”, de Casilda Rodrigánez Bustos; “La sexualidad atrapada de la señorita maestra”, de Alicia Fernández; “Cuerpo de mujer y experiencia de Dios”, de María Clara Lucchetti Bingemer y “Mujeres que callan”, de Marta Fernández Boccardo.

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Qué puede hacer la escuela ante la violencia de género

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ove/mahv

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«Si se aprueba la ley provincial de educación, será la primera laica de la historia argentina»

Por: Marcela Isaías.

La pedagoga Adriana Puiggrós rescató el proyecto santafesino en una conferencia ofrecida en Humanidades y Artes.

La pedagoga Adriana Puiggrós rescató el proyecto de ley de educación provincial que ya tiene media sanción de Diputados. «Si se aprueba será la primera ley de educación laica de la historia argentina. En general es una buena ley, hay algunas cuestiones especificas… pero en la situación que vivimos en la Argentina, pienso que hay que quedarse con los grandes temas y apoyarla», dijo Puiggrós al final de la conferencia ofrecida en la Facultad de Humanidades y Artes, tras ser reconocida como Profesora Honoraria de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

El patio de Humanidades, del lado del ingreso por Corrientes, estaba colmado de estudiantes y docentes. Fueron a escuchar y a aplaudir a «la gran maestra al servicio de la patria, la más importante pedagoga nacional, popular y latinoamericana», tal como la presentó el investigador de Clacso Nicolás Arata. La idea de reconocer a Puiggrós la impulsó la agrupación Oktubre y se concretó el lunes pasado. Luego del acto protocolar se realizó la conferencia magistral «La historia y el presente de las luchas por la educación en nuestra América», por parte de quien es doctora en educación, autora de libros y publicaciones sobre el tema, y especialista valorada a nivel nacional e internacional.

La referencia a la ley provincial de educación llegó como respuesta a una de las preguntas del público, al final de la disertación. Hay que recordar que esta norma logró la media sanción en Diputados a mediados de septiembre, y que el Senado ya hizo públicos sus reparos, en especial en los puntos que refieren a la enseñanza privada y a los artículos sobre la educación sexual integral.

Fuente del artículo: https://www.lacapital.com.ar/educacion/si-se-aprueba-la-ley-provincial-educacion-sera-la-primera-laica-la-historia-argentina-n1700302.html

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«La educación chilena no es modelo a seguir»

Por Marcela Isaías

El pedagogo Mario Aguilar rechaza la visión educativa de mercado y se pronuncia por una enseñanza liberadora.

«Hoy en Chile los niños pintan menos, juegan menos, hacen menos deporte, menos teatro porque más que educados son adiestrados para responder a una prueba estandarizada». La afirmación la comparte el educador chileno de la corriente pedagógica humanista, Mario Aguilar. Hay que prestar atención a su opinión de especialista sobre el modelo educativo chileno, hoy ponderado por las políticas oficiales que lo valoran como un proyecto exitoso y a imitar. En su visión, «no es un modelo a seguir».

Mario Aguilar preside el Colegio de Profesores de Chile, la organización gremial de los docentes que reúne a más de 70 mil educadores en el país trasandino. También es magíster de la Universidad de Chile y suscribe a la corriente del pensamiento del Nuevo Humanismo. Es autor, entre otros libros, de Pedagogía de la intencionalidad (junto a la educadora Rebeca Bize). Aguilar estuvo en Rosario la semana pasada y volverá a visitar la ciudad en octubre próximo para inaugurar un congreso internacional de educación.

La pedagogía de la intencionalidad —dice Aguilar— se apoya en una perspectiva humanizadora, liberadora y transformadora de la educación. Una idea que se emparenta, entre otros, con el pensamiento de Paulo Freire.

—¿Qué caracteriza a este movimiento humanista y educativo?

Para el humanismo universalista inspirado en el pensamiento de Silo (fundador del Movimiento Humanista) nada de lo humano le es ajeno. Por lo tanto la preocupación por el desarrollo humano y personal está, pero también está la preocupación por la economía, por la política, por lo social y por la educación. Para esta corriente el ser humano es un ser histórico y social, y por eso es un transformador de su realidad, de sí mismo pero siempre en relación con el medio, interactuando con él. Lo social importa mucho. Y la educación es una herramienta de transformación, de evolución personal pero sobre todo de transformación social.

—¿Cómo se traduce este pensamiento en una idea de enseñanza y aprendizaje?

Nosotros decimos que la educación debe ser humanizadora, transformadora y liberadora. Estos tres aspectos son muy centrales: un ser humano no puede desarrollarse si a su alrededor no se desarrollan también los otros seres humanos. La educación debe desarrollar esa noción del sociabilidad, del otro, del legítimo otro que habla (Humberto) Maturana (filósofo). Otro que es tan legítimo como yo. Y que en una sociedad materialista, consumista, individualista como la que vivimos hoy eso parece casi fuera de lugar. La educación debe desarrollar ese concepto de libertad pero también de ética; y ambas, libertad y ética, generan un individuo responsable socialmente. Esto debe ser un elemento central en cualquier propuesta educativa. Si la propuesta educativa, y hoy eso pasa mucho particularmente en Chile, promueve solo el individualismo, la competencia y si la educación es solo una herramienta para un estatus económico es una educación empequeñecida, empobrecida. Nosotros queremos rescatar el real sentido de la educación: humanizador, transformador y liberalizador.

—¿Cómo responde el magisterio chileno a ese modelo de educación de mercado?

El gremio docente que presido es muy crítico de la educación economicista, que la entiende como un bien de consumo y que se la adquiere en un mercado. De hecho en Chile se ha montado una verdadera industria educativa, como un negocio que debe dar rentabilidad al inversionista. Nosotros rechazamos esa visión. Defendemos la educación como derecho social, humano fundamental y no un hecho económico. Aparejada a esta concepción neoliberal de cómo se administra la educación, está lo que pasa en la sala de clase. El neoliberalismo ha hecho mucho daño instalando esta noción de una educación estandarizada, conductista con las evaluaciones cuantitativas donde se supone que calidad de la educación es igual a al resultado de estas pruebas. Para nosotros la educación es algo mucho más complejo y mucho más integral que simplemente un resultado.

—Sin embargo, el modelo educativo chileno basado en estas pruebas es puesto como ejemplo por las políticas educativas oficiales de la región.

El modelo de educación chileno es lo que no se debe hacer en educación. Así lo deben mirar los demás países. Somos muy críticos y como gremio docente estamos empujando a recuperar el derecho a la educación integral de los niños. Porque nuestros niños más que educados son adiestrados para responder a una prueba estandarizada. Hoy en Chile los niños pintan menos, juegan menos, hacen menos deporte, menos teatro porque eso no está evaluado en estas pruebas estandarizadas; la educación se centra en lo que tiene que ver con esos rendimientos y eso no es educación.

—En la Argentina hay como un furor por mejorar «la calidad educativa» bajo esas premisas evaluativas…

Nosotros estamos en discusión hasta en con el concepto de calidad, porque es un concepto empresarial. La educación no es mercado y por tanto no aplica esa lógica. El docente se ha visto forzado a ser un productor de rendimiento en estas pruebas estandarizadas, y eso por donde uno lo mire no es educación. A la educación no le debe importar tanto el resultado sino el proceso, cómo una persona se va transformando para crecer y ser mejor persona. El gran objetivo de la educación debería ser siempre ayudar a las ciudadanas y los ciudadanos a construirse en buenas personas; como consecuencia vamos a tener una sociedad mejor. Eso a la educación estandarizada no le interesa, solo la ubicación en el ránking que hace que tengan luego mejores presupuestos las escuelas o los docentes mejores salarios, según la productividad obtenida. Es monstruoso lo que genera esto: en definitiva, que los niños sean un número.

—¿Cómo se resiste a esta idea de competencia, de la cual hasta las familias se han convencido que es mejor?

Es difícil, hasta hay docentes que defienden esta idea de educación empobrecida y reducida. Nosotros impulsamos la discusión en la sociedad, con las autoridades, en el Parlamento. Y no nos ha ido tan mal porque se han generado debates en las sesiones, y en alianza con el gremio se está preparando una serie de seminarios para discutir este tema. Hoy hay un gobierno muy neoliberal, aun así le damos lucha a esa idea. Lo que promueven estos sistemas basados en la competencia es el individualismo, y en pedagogía ese es un virus muy dañino.

—Las estudiantes chilenas están dando una fuerte pelea, abriendo paso a la agenda feminista…

Estamos absolutamente compenetrados con esa lucha y apoyamos la agenda feminista, más como gremio docente donde el 73 por ciento del profesorado en Chile son mujeres. El machismo en Chile es muy fuerte y está muy arraigado, por eso es una revolución cultural la que están encarando. Es muy sanador lo que está pasando. Nos hace bien a todos que se avance hacia una sociedad más igualitaria, sin violencia de género y sin sexismo.

>>> La construcción de un nuevo paradigma educativo

La Corriente Pedagógica Humanista Universalista (Copehu) está integrada por educadoras y educadores de diferentes países, que trabajan en «la construcción de un paradigma educativo integral para el desarrollo pleno del ser humano».

Andrea Novotny es cofundadora de la Copehu. Recuerda que este movimiento surgió en 2011, junto con la primera edición del libro de Mario Aguilar, Pedagogía de la intencionalidad. «Propone la construcción de un nuevo paradigma educativo basado en una nueva concepción del ser humano y de la conciencia», explica Novotny sobre los fines que persigue esta corriente educativa.

Según los postulados de la Copehu, «la educación humanizadora parte de la experiencia y se propone habilitar, despertar en las nuevas generaciones el gusto por aprender, reflexionar, investigar, transformar…».

Para dar debate a estas ideas, sobre el sentido del «para qué» se educa y «cómo» contribuir al desarrollo integral de las nuevas generaciones, la Copehu realiza encuentros que llaman Parques de Estudio y Reflexión.

Fuente del artículo: https://www.lacapital.com.ar/educacion/la-educacion-chilena-no-es-modelo-seguir-n1632436.html

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Otro mal año para la educación

Marcela Isaías

Balance. Desde la asunción de Macri, se destinan menos fondos y en 2018 ese proceso se profundizará. Tampoco se cumplieron las promesas electorales: de los tres mil jardines de infantes que se anunciaron, no se construyó ninguno.

El 2017 cierra con menos plata para la educación y una serie de reformas para el sistema educativo en marcha donde la docencia ha sido excluida de opinar. Todo en un contexto social, político y económico en el que mandan los despidos, el ajuste y la represión a la protesta social.

Desde que Mauricio Macri asumió la presidencia, el dinero destinado a cumplir con este derecho se viene recortando sin pausa, una señal más que clara del lugar que tiene para las políticas de Cambiemos.

Un análisis sobre el presupuesto ejecutado en el primer semestre de este año y proyección del que viene, realizado por el Instituto Marina Vilte de Ctera, señala que «en 2016 el gobierno nacional inició un proceso de ajuste en la inversión educativa, reduciéndolo en un 5 por ciento en términos reales en un contexto donde la economía argentina se redujo un 2,3 por ciento y el endeudamiento externo se expandió a pasos agigantados».

También precisa que «los datos oficiales del primer semestre de 2017 indican que se continúa en este proceso, que se refleja tanto en las cifras de la subejecución financiera como en el incumplimiento de las metas físicas, que se han visto reducidas en términos generales tanto si las compara con los logros alcanzados en años anteriores, como con los objetivos que el mismo gobierno se fijó».

Un ejemplo emblemático con el que la Ctera grafica esta afirmación es el de la creación de jardines de infantes, una de las promesas con que Cambiemos hizo campaña electoral en 2015, cuando anunció la construcción de tres mil de estos jardines y todavía no realizó ninguno.

El informe advierte que «el presupuesto 2018 plantea continuar por la misma senda, anunciando nuevos recortes sobre los programas socioeducativos, de formación docente, y de distribución de equipos informáticos (ex Conectar Igualdad)».

En otras palabras, menos libros, menos computadoras, menos formación docente, menos ayuda para las escuelas rurales y la enseñanza técnica, menos becas…

En cambio, sí hay más acuerdos entre la cartera nacional y las fundaciones que lavan la cara de las corporaciones a las que representan o que responden a los sectores más retrógrados de la sociedad. Como pasa con la firma del convenio entre el Ministerio de Educación de la Nación con la Fundación Conin, que «busca mejorar las condiciones de educabilidad de alumnos de nivel Inicial de 3 a 5 años» y contribuir así con sus trayectorias escolares. El acuerdo incluye avanzar con las familias, directivos y docentes, a través de encuentros y capacitaciones.

El titular de esta fundación es el doctor Abel Albino, referente del Opus Dei y declarado enemigo de la educación sexual integral en las escuelas, al menos con la perspectiva de derechos, de mirada diversa, con que se construyó esta norma. Es autor de frases tales como «la familia es para educar y procrear», «las relaciones sexuales son una maravilla que tenemos para contribuir a la obra creadora de dios», «la homosexualidad es un problema multicausal» ó «la mujer debe esforzarse por ofrecer al hombre su virginidad tanto física como moral». Como bien tituló una nota periodística reciente sobre este acuerdo, se trata de «Un cruzado en el jardín de infantes» (Página 12, 22 de diciembre).

Las políticas educativas nacionales también contribuyen a la felicidad del sector empresario, por ejemplo con el consenso alcanzado con las provincias para avanzar con la «Secundaria 2030», una reforma para este nivel donde los estudiantes de los últimos años, en nombre de «la capacitación», «la necesidad de insertarse en el mundo del trabajo» o cumplir con «pasantías formativas» pasan a ser mano de trabajo regalada. Cambios para la escuela secundaria que cuentan con el aval de los Ministerios de Educación de las provincias, incluido el de Santa Fe y que fue firmado en la 84º reunión del Consejo Federal de Educación, realizada a principios de diciembre. Otro paso más en la política de los pactos que implementa Cambiemos para llevarse por delante la ley nacional de educación 26.206.

La contracara de este panorama amargo se ve por estos días en la provincia de Santa Fe, con la titularización de más de 2.300 directoras de escuela. La noticia tiene varias aristas para resaltar. Una es la estabilidad laboral para cientos de educadoras en una realidad donde los despidos y la incertidumbre laboral son moneda corriente. Otra es el impacto de calidad que esta renovación tiene para la enseñanza y aprendizaje. A estas titularizaciones se ha llegado por concurso de antecedentes y oposición, pruebas a las que se han presentado más de cinco mil aspirantes.

Y una más, que el hecho les tapa la boca a todos los que se dedican a descalificar al magisterio afirmando que «no quieren poner a prueba su formación» o «se niegan a capacitarse». Para que quede claro: para titularizar en los cargos directivos hay que estudiar, rendir un examen y sacar las mejores notas. A esto hay que sumar que se trata de un logro de las paritarias y que responde al pedido, a la lucha constante del sindicato del magisterio por el derecho a la carrera docente.

Justamente una deuda que la provincia mantiene con la educación privada, que viene pateando para más adelante con tal de no pelearse con la Iglesia y los patrones de esta enseñanza. Una demanda histórica que el Sadop pide se atienda, para que el ingreso y ascenso docente en estas escuelas no sea a dedo, sino con concursos y escalafones como en el sector público. El reclamo es por más calidad educativa.

No son buenos tiempos para la educación argentina. No cuando quienes gobiernan niegan la posibilidad del diálogo —las paritarias nacionales del sector han sido clausuradas— y se lo reemplaza por el palo, las balas y la persecución ideológica. Pasa con todos los trabajadores que defienden derechos conquistados, pasa también con la docencia. Recordemos la imagen propia de las dictaduras de aquellas maestras y maestros golpeados por la policía cuando instalaban la Escuela Itinerante frente al Congreso. O la del accionar impiadoso de la Gendarmería que causó la muerte a Santiago Maldonado y el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel.

No son buenos tiempos para la educación, se la castiga, persigue y pretende desprestigiar un poco más cada día. Aún así resiste y persiste como un lugar clave para pensar un horizonte más promisorio.

Fuente de la noticia: https://www.lacapital.com.ar/opinion/otro-mal-ano-la-educacion-n1532280.html

Fuente de la imagen: https://static.lacapital.com.ar/adjuntos/203/imagenes/022/432/0022432572

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El morbo evaluativo

Por Marcela Isaías

Operativo Enseñar. Las trabajadoras y trabajadores de la educación están sistemáticamente siendo puestos bajo sospecha de idoneidad profesional por parte del gobierno nacional.

Las evaluaciones, los exámenes o las pruebas existen y han existido siempre. Evaluar lo que se enseña y aprende es parte del trabajo de todos los días de maestros y profesoras. También de los sistemas educativos.

Sin embargo, desde diciembre de 2015 al presente, las escuelas —mejor dicho las trabajadoras y los trabajadores de la educación— están sistemáticamente siendo puestos bajo sospecha de idoneidad profesional por parte del gobierno nacional. Las pruebas estandarizadas que impulsa el Ministerio de Educación de la Nación contribuyen a esa idea: aportan datos para ránkings, titulares apocalípticos y ofrecen un disfrute bien morbo de lo que las pantallas de antemano -sí, incluso antes de saberse los resultados- se encargan de contar: «¡Qué mal que está la educación!».

Tremenda y desigual tarea les queda a los educadores: mostrar que la educación, sus escuelas, estudiantes y su trabajo no son parte de un show mediático, que se mira y escucha como se hace con Mirtha y Susana cuando opinan sobre cualquier tema con total soltura e impunidad.

Con más aciertos que errores, hay estrategias pedagógicas -no de márketing- para saber cómo se avanza o no en los aprendizajes. O bien se puede cumplir con la ley de educación nacional que contempla estas pruebas del sistema pero con la participación de todos en su diseño y aplicación (ley 26.206, capítulo III, Información y evaluación del sistema educativo). Tal como se hizo años anteriores con los operativos nacionales de evaluación (ONE).

La intención de las pruebas nacionales que se aplicarán hoy y la semana que viene en todo el país no es educativa. Tiene la decisión de atar los resultados a premios y castigos. Los premios serán diplomas y fotos para las redes sociales, y a la larga algún que otro «plus» salarial. Y los castigos, menos recursos, menos salarios y hasta ajustes en los puestos de trabajo.

El Operativo Enseñar -que se implementa hoy-, destinado a quienes están en los últimos años de los profesorados, se presenta como la prueba que quiere saber cómo egresan los futuros docentes. Pero entonces, ¿para qué estuvieron cuatro años en un profesorado, estudiando y siendo evaluados por profesores calificados? ¿Qué valor puede tener esta evaluación preparada en los despachos porteños? Hasta un funcionario provincial de primera línea reconoció en una nota reciente («Polémicas por el Operativo Enseñar«, del sábado 28 de octubre pasado) que Santa Fe no tuvo ni tiene ninguna participación en este operativo. «¿Qué rol cumple en el Operativo Enseñar el ministerio santafesino?» le preguntó La Capital al secretario de Educación, Oscar Di Paolo, a lo que contestó: «Ninguno. Ni siquiera hemos intervenido en la elaboración de la prueba estandarizada, ni en la logística. Nosotros no somos actores que tomen definiciones en este proceso. Se trata de una política del gobierno nacional».

Profesores del nivel superior, estudiantes y gremios recuerdan todo el tiempo que ningún docente se opone a la evaluación, sencillamente porque es parte de su trabajo. Vale recordar que uno de los logros de ese examen continuo y permanente fue elevar los años del plan de estudio de los profesorados de nivel inicial y primario. A partir de 2006, también por la ley de educación nacional, se extendieron de tres a cuatro años.

La historia de las educadoras y los educadores santafesinos también hacen memoria de los debates en este terreno. Todos recuerdan a la gran Rosita Ziperovich, defensora de la educación pública; y quien cuando ejercía su función de supervisora con gran exigencia y autoridad pedagógica, lo primero que hacía era escuchar, mirar, hablar, intercambiar ideas, llamar a la discusión y la reflexión, y siempre aprender junto a las maestras.

Los operativos de evaluación nacionales que se aplican por estos días lejos de motivar a una mejor enseñanza y aprendizajes tienen el mismo fin que en los años noventa: precarizar el trabajo docente, domesticar y doblegar a aquel magisterio que promueva el pensamiento crítico.

Fuente Artículo: http://www.lacapital.com.ar/opinion/el-morbo-evaluativo-n1497971.html

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Polémica en el ámbito educativo por la aplicación del Operativo Enseñar

Marcela Isaías

El martes que viene estudiantes del último año de los Institutos de Formación Docente serán evaluados por el Operativo Enseñar. Una prueba del Ministerio de Educación de la Nación que se aplicará en todo el país. En Santa Fe está previsto que alcance a 1.800 estudiantes de 49 institutos. Una evaluación que desde el inicio genera más polémica que aceptación. El gremio docente la rechaza por considerarla la antesala de un ajuste y desconocer la opinión de los educadores. Y desde la Cartera Educativa provincial señalan que se trata de un operativo de evaluación en el que no tuvieron participación alguna, del cual desconocen la finalidad política que tiene.

En la página oficial de Nación educacion.gob.ar se describen detalles del Operativo Enseñar: se trata de una evaluación diagnóstica destinada a estudiantes del último año de de los profesorados de educación primaria y de profesorados de materias del ciclo básico de la educación secundaria (matemática, lengua/lengua y literatura, historia, geografía, biología, física, química a inglés). La prueba evaluará comunicación escrita (lectura y escritura) y criterio pedagógico (planificación de la enseñanza, implementación de estrategias de enseñanza y evaluación de aprendizajes). Los resultados se difundirán a partir de abril ó mayo del año que viene. También que se les entregarán diplomas y placas de reconocimientos a quienes participan.

Ante la consulta de La Capital, el secretario de Educación de Santa Fe, Oscar Di Paolo, precisó que Nación determinó una muestra de 49 institutos provinciales para este operativo (26 privados y 23 públicos) y que abarcará a 1.800 estudiantes de este nivel. En tanto que los directores de estos institutos serán los aplicadores de la evaluación. Toda la logística de esta prueba se hizo directamente entre estos establecimientos de nivel superior y Educación nacional.

¿Qué rol cumple entonces en el Operativo Enseñar el Ministerio santafesino? «Ninguno. Ni siquiera hemos intervenido en la elaboración de la prueba estandarizada, ni en la logística. Nosotros no somos actores que tomen definiciones en este proceso. Se trata de una política del gobierno nacional», respondió Di Paolo en forma categórica a la pregunta.

El funcionario reconoció que hay malestar en directivos, profesores y estudiantes por esta evaluación. Pero nada es oficial. Y sobre todo se han manifestado los alumnos y las alumnas a través de sus centros de estudiantes. Posturas que aseguró son respetadas por el Ministerio de Santa Fe.

—¿Qué opina como secretario de Educación del Operativo Enseñar?

—La evaluación es un proceso que todos manejamos dentro del aprendizaje. Eso lo tenemos muy claro. Y si entendemos que la evaluación debe llevar a un proceso de reflexión nunca puede ser punitiva, sino siempre una posibilidad de reflexionar acerca de las prácticas educativas. Lo que no conocemos es la finalidad política de este operativo, no hay un documento que diga claramente cuáles son los objetivos de esta evaluación. En ese sentido, estaremos atentos a ver cómo evoluciona esto en los institutos.

Pedido de Amsafé

Por su parte Amsafé provincial presentó el jueves pasado una nota al Ministerio de Educación de Santa Fe donde manifiesta su preocupación por este operativo, pide que se suspenda su implementación en la provincia o bien que no sea obligatorio y no se sancione a quienes se nieguen a participar de esta prueba. «Queremos dejar en claro que no nos oponemos al proceso de evaluación, porque forma parte del trabajo en nuestras aulas. Todos los procesos de aprendizaje requieren de evaluaciones constantes, sin embargo tenemos discrepancias con este Operativo Enseñar», expresó el secretario de Prensa de Amsafé, Javier Almirón.

En la nota elevada al Ministerio provincial, remarcan que se trata de un «operativo del Ministerio de Educación Nacional llevado adelante por una decisión unilateral ya que no se convocó a los sindicatos, ni a la comunidad educativa, ni a los miembros de los distintos claustros de los Institutos Superiores para su discusión». Y que de esa manera, estas instituciones «quedan situadas en el lugar de meros aplicadores de una evaluación externa» y «se desconoce, así, toda la formación realizada por el propio sistema formador, desde la dimensión de políticas educativas hasta las acciones institucionales, y se lo reduce al rendimiento medido en un solo dispositivo evaluativo».

Piden que se suspenda en el ámbito provincial esta prueba hasta tanto sean convocados los gremios docentes, la comunidad educativa y los miembros de los distintos claustros de los institutos superiores «o en su defecto se desobligue a todos aquellos docentes que decidan su no participación en dicho operativo». Además de rechazar cualquier actitud punitiva en el proceso como en los resultados.

La nota también expresa que no hay oposición pedagógica a la evaluación en sí, en tanto es considerada como parte de la labor docente y de las prácticas de enseñanza y aprendizaje. «Nos oponemos desde la docencia y desde nuestra organización sindical a los «mecanismos de pruebas estandarizadas» que están siendo impulsados por la gestión del Ministerio de Educación de la Nación, a través de los llamados «operativos» de evaluación», señala otra parte de la nota elevada a la cartera provincial.

Premios y méritos

Un documento del Instituto de Investigaciones Pedagógicas Marina Vilte (Ctera) ya había llamado la atención en otro aspecto del Operativo Enseñar: el diploma «que acredite la contribución de cada estudiante que haya realizado la evaluación y el cuestionario complementario» y la placa de reconocimiento a los institutos participantes, además de una distinción especial para aquellos «que superen el 95 por ciento de participación de los estudiantes en la evaluación».

Para el Instituto de Ctera, se trata de políticas educativas «en las cuales se prioriza la mirada meritocrática, algo que preocupa mucho ya que es el uso de esta lógica de premios en el campo de la formación de los futuros profesores».

Fuente del articulo: http://www.lacapital.com.ar/educacion/polemica-el-ambito-educativo-la-aplicacion-del-operativo-ensenar-n1496455.html

Fuente de la imagen:http://static.lacapital.com.ar/adjuntos/203/imagenes/021/895/0021895489.jp

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