Efectos del COVID-19

Por: Fabiola Guarneros Saavedra.

El escenario es catastrófico. El mundo vive una crisis sanitaria, humana y económica sin precedentes y la salida aún no se vislumbra. Los gobiernos están a prueba una vez más en su capacidad de respuesta, contención y planeación presupuestaria y fiscal, ya perdieron muchas oportunidades y hoy sus sistemas económicos y de salud colapsan.

Las acciones de gobierno en el mundo —y México no es la excepción— se están llevando a cabo sobre la base de prueba y error. Y, en algunos casos, la emergencia sanitaria está adquiriendo elementos de crisis política, como se ve en la contradicción frecuente entre autoridades locales y gobiernos centrales, o entre integrantes del propio gabinete.

La pandemia del coronavirus ha obligado a que los países cierren sus fronteras, las economías se paralicen y las sociedades entren en cuarentenas severas. Los efectos serán devastadores, además de los miles de vidas se perderán empleos, oportunidades de inversión; disminuirán los salarios, aumentará la pobreza, quebrarán empresas; habrá un menor crecimiento económico, menor integración en cadenas de valor, deterioro de las capacidades productivas y del capital humano, y se hará un boquete en la educación.

¿Qué harán los gobiernos? ¿Qué hará México? ¿Sirve un pacto de gobernabilidad con los sectores productivos del país? ¿Cuál es la estrategia económica que caminará a la par de la contención sanitaria? Las respuestas las tendremos hoy en el mensaje que dará el presidente Andrés Manuel López Obrador durante la presentación de su plan económico.

Debemos tener presente que México, como los países de América Latina y el Caribe, enfrentan la pandemia desde una posición más débil que la del resto del mundo, ya lo advirtió la CEPAL en su informe especial sobre COVID-19, presentado el viernes pasado.

Basta ver el impacto de este virus en los sistemas de salud públicos, cuya infraestructura es insuficiente para enfrentar la pandemia. “La mayoría de los países de la región se caracteriza por tener sistemas de salud débiles y fragmentados, que no garantizan el acceso universal necesario para hacer frente a la crisis sanitaria del COVID-19”, dice la CEPAL en el informe América Latina y el Caribe ante la pandemia del COVID-19.

La recomendación es fortalecer el sistema de salud con una mayor asignación de recursos públicos, pero justo es uno de los rubros en el que menos se invierte. Los países de la región gastan en promedio el 2.2% del PIB en salud, lo que está lejos del 6% del PIB recomendado por la OPS para reducir las inequidades y garantizar el acceso y la cobertura universal.

La crisis del coronavirus afectará el número de empleos, la calidad del trabajo y a los grupos más vulnerables, como los trabajadores en el sector informal. “La pérdida de ingresos laborales se traducirá en un menor consumo de bienes y servicios, y puede llevar a muchos trabajadores a situaciones de pobreza”, advierte el organismo de la ONU.

La realidad es que esta crisis tendrá impactos mayores en los más vulnerables: personas con problemas de salud, adultos mayores, personas con discapacidad, jóvenes desempleados, personas subempleadas, mujeres, trabajadores sin prestaciones y migrantes.

Los niños también serán las otras víctimas de la pandemia, pues el cierre de planteles educativos impacta en el terreno del aprendizaje y en la seguridad alimentaria de los alumnos de las escuelas de tiempo completo.

“La suspensión de las clases tendrá un impacto más allá de la educación, en la nutrición, el cuidado y la participación de los padres (especialmente de las mujeres) en el mercado laboral”, señala el informe.

Aunque se han hecho planes para promover el uso de dispositivos digitales en los sistemas educativos —en México han sido un fracaso—, muchas instituciones no cuentan con la infraestructura de tecnologías digitales necesaria. Además, no en todos los hogares del país se tiene acceso a las computadoras y a internet, así que los procesos de enseñanza y aprendizaje a distancia no están garantizados.

¿Qué recomienda CEPAL? Que los gobiernos pongan en marcha medidas de protección del empleo y de los ingresos de los grupos más vulnerables. Contemplar un subsidio de desempleo y un ingreso básico de emergencia, así como proteger a las pequeñas y medianas empresas.

El organismo considera que, para abordar la emergencia económica, se requieren también acciones de política fiscal para reorganizar presupuestos e implementar paquetes de estímulos, a fin fortalecer los sistemas de salud, proteger los ingresos y minimizar la contracción de la economía.

“La salida de la crisis dependerá de la fortaleza económica de cada país”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL. ¿Iremos por ese camino?

Fuente del artículo: https://www.excelsior.com.mx/opinion/fabiola-guarneros-saavedra/efectos-del-covid-19/1374184

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Educación, un derecho

Por: Fabiola Guarneros. 

Hace 4 años, el 25 de septiembre de 2015, México adoptó —junto con otras naciones— 17 objetivos globales “para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos”.

Uno de estos Objetivos de Desarrollo Sostenible es el 4, que busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, así como promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida.

Se parte de la premisa de que cuando las personas acceden a una educación de calidad, pueden escapar del ciclo de la pobreza. La educación contribuye a reducir las desigualdades.

México se comprometió a establecer estrategias, programas y destinar recursos para cumplir con el compromiso ante Naciones Unidas, pero desde hace 4 años todo ha quedado en buenas intenciones: ni estrategia ni presupuesto.

¿Cómo superaremos la pobreza y la desigualdad si la prioridad no es la educación para todos? ¿Por qué se castiga presupuestalmente? ¿Por qué si la educación es un derecho constitucional lo tenemos que exigir en la Suprema Corte de Justicia o con protestas y pancartas en las puertas de Palacio Nacional o solicitando la intervención del Presidente de la República?

 

CASO 1

Desde hace meses, asesores educativos, alumnos y padres de familia de los Centros de Atención para Estudiantes con Discapacidad (CAED) han alertado a través de cartas, escritos y oficios a la SEP, al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la CNDH que el recorte presupuestal pone en riesgo la operación de estos centros que atienden a más de 27 mil 834 estudiantes con alguna discapacidad.

Y es que en el último mes fueron despedidos 94 asesores educativos por las políticas de austeridad y están en riesgo los pagos y trabajo de otros 1,182 asesores más a nivel nacional, pues para el próximo año sólo se les asignarían 32 millones 521 mil 21 pesos, según el proyecto de presupuesto etiquetado para el programa de Atención de Planteles Federales de Educación Media Superior con estudiantes con discapacidad (PAPFEMS).

Con ese presupuesto, cada uno de los 291 planteles que existen en el país tendrá 111 mil 756 pesos, es decir, nueve mil 313 pesos al mes. Les tendrá que alcanzar para pagar asesores, al responsable de cada CAED, materiales y capacitaciones; más o menos 306 pesos con 18 centavos diarios para mantener siete salarios y los gastos de una escuela, de acuerdo con la investigación periodística de mis compañeros Laura Toribio y Abraham Nava publicada en Excélsior (19 y 25 de octubre).

Desde 2009, cuando fueron creados para atender el derecho a la educación de este sector vulnerable, los CAED han tenido que pelear los recursos federales para poder operar, pero en los últimos cinco años su presupuesto cayó 46.33 por ciento.

Esos 27 mil alumnos tienen un rostro, un nombre, una historia, una meta y el derecho a estudiar su bachillerato.

 

CASO 2

“No se ha autorizado la asignación del recurso para cubrir los pagos del último bimestre del año, incluido el aguinaldo”, dice uno de los párrafos de la circular enviada por Prepa en Línea a los docentes que asesoran a 147 mil alumnos inscritos en esta modalidad para concluir su bachillerato.

Es decir, el pago de salarios y aguinaldo para 2 mil 800 facilitadores y tutores (docentes) del Programa Prepa en Línea de la SEP está en riesgo para lo que resta de 2019, pues la Secretaría de Hacienda informó que no hay recursos para cubrir este gasto en el último bimestre de este año (Excélsior, 25 de octubre).

El programa Prepa en Línea inició en 2014 y en estos 5 años han egresado 43 mil estudiantes, quienes mediante esta modalidad lograron terminar su bachillerato certificado por la SEP.

 

CASO 3

Los padres de Citlali, una niña mazahua con Síndrome de Down a la que le negaron un lugar en una primaria del Estado de México, junto con Mexicanos Primero y el despacho Aguinaco Abogados, pelean desde hace dos años su derecho a la educación. Primero lograron que un juez ordenara su inscripción en una primaria mexiquense y se le asignara un maestro sombra, pero el pasado miércoles consiguieron un amparo sin precedentes en México.

Una sentencia histórica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) amparó a Citlali y fijó un precedente para que las autoridades educativas, a nivel federal y local, hagan lo necesario para garantizar la educación inclusiva y adecuar el programa educativo a los niños con alguna discapacidad (Excélsior, 24 de octubre).

“Todos los niños, niñas y jóvenes del mundo, con sus fortalezas y debilidades individuales, con sus esperanzas y expectativas, tienen el derecho a la educación. No son los sistemas educativos los que tienen derecho a cierto tipo de niños o niñas…”, Unesco.

La educación es un derecho constitucional, no un privilegio.

Fuente del artículo: https://www.excelsior.com.mx/opinion/fabiola-guarneros-saavedra/educacion-un-derecho/1344273

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Huachicol educativo

Por: Fabiola Guarneros.

 

La merma en la calidad de la educación pública no es un asunto nuevo. El abandono de los planteles educativos y de las Normales ha sido evidente por años. La venta de plazas, el cobro por interinatos o permutas, el acoso laboral y los abusos sindicales han sido prácticas denunciadas hasta el cansancio. Pero en los sótanos del sistema educativo hay más podredumbre.

“No imaginamos encontrar la educación pública en un estado realmente de emergencia”, declaró el secretario Esteban Moctezuma durante su comparecencia en la Cámara de Diputados, el pasado 3 de octubre.

¿Qué han encontrado? Corrupción. Que hubo transferencias de recursos de la pasada administración federal a gobiernos estatales para mantener privilegios de líderes sindicales y pagar plazas que se otorgaron de manera directa y al margen de la ley.

En Michoacán, por ejemplo, encontraron 3 mil 800 plazas de honorarios que pagaba el gobierno federal. La Secretaría de Educación Pública transfería recursos al gobierno estatal para que contratara a los normalistas fuera de cualquier tipo de evaluación de ingreso, de lo que establecía la ley.

“Esto lo vimos desde diciembre del año pasado, lo tuvimos que resolver porque nos decía el estado de Michoacán que le faltaban cuatro mil millones de pesos de presupuesto, cuando en realidad todo estaba ya entregado, y lo que se descubrió es que ese dinero se daba de una manera alterna”, les dijo el secretario de Educación a los diputados.

A esas transferencias soterradas, que no sólo ocurrían con Michoacán, Esteban Moctezuma les ha llamado “el huachicol educativo”, porque por los sótanos de la administración federal y estatal corrían tuberías de simulación y se ordeñaban recursos públicos.

En el Presupuesto de Egresos 2017 ubicaron una partida por dos mil millones de pesos que, según el secretario Moctezuma, se desviaron para propaganda, medios de comunicación y publicidad.

Y estos hallazgos son sólo la punta del iceberg porque habrá que revisar las tuberías que corren por los sótanos de los gobiernos locales y las secciones sindicales para ver de qué tamaño es el boquete y la magnitud de la ordeña de los recursos públicos.

Hay carencias en infraestructura y materiales didácticos, limitaciones pedagógicas, programas y técnicas de estudio anquilosadas tanto para la formación de los docentes como de los alumnos, recortes presupuestales, abandono de escuelas multigrado o que están en zonas rurales e indígenas, y, ¿qué hay de la calidad educativa y el entorno social en los bachilleres, Conalep y CETIS?

Claro que la educación en México está en un estado de emergencia y todos estos síntomas los viven los profesores, los maestros de grupo (no los líderes de la CNTE) que han sido estigmatizados, tratados de manera injusta por autoridades educativas, líderes sindicales y padres de familia.

Durante toda esta discusión de la Reforma Educativa —que incluye el periodo de Enrique Peña Nieto— se sembró el descontento y el desánimo entre muy buena parte del magisterio.

“Esto no es una opinión. Es un hecho registrado en las palabras del entonces secretario de Educación, Emilio Chuayffet, que en el año 2013 dijo que el principal hallazgo que dio la consulta educativa nacional que condujo, fue que las maestras y los maestros estaban enojados, sentidos y deprimidos, por el maltrato recibido por parte de la sociedad mexicana”, precisó Esteban Moctezuma desde la tribuna del Palacio Legislativo de San Lázaro, donde escuchó los reclamos de los legisladores de la oposición por haber cedido a los chantajes de la CNTE en el diseño de la leyes secundarias.

En el diagnóstico de estado de emergencia encontraron, también, un sistema educativo fragmentado, donde cada nivel velaba por sí mismo, “por ejemplo, la educación superior no tiene nada que ver con media superior y la media con la básica (…) Sí, se quejan en educación superior, que los jóvenes llegan sin saber matemáticas, pero no aportan nada para que no lleguen así”, les dijo el secretario a los legisladores con dedicatoria para las universidades.

El próximo año, en febrero, conoceremos la propuesta del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para ese nivel escolar, pues presentarán La Ley de Educación Superior.

El diagnóstico ya está, el nuevo modelo educativo y su marco legal fueron aprobados, pero los alumnos de este país los están esperando. Es hora de actuar, ya no hay pretextos.

Fuente del artículo: https://www.excelsior.com.mx/opinion/fabiola-guarneros-saavedra/huachicol-educativo/1340245

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Educación

Por: Fabiola Guarneros SaavedrA.

 

A las profesoras Mayra J. Jiménez, Claudia Mejía,

                Aideé Rico y al profesor Mario Sánchez Velázquez,
por su compromiso con la educación, con la inclusión
y con cada uno de sus alumnos.
Son maestros de excelencia, de 10. ¡Felicidades!

 

El miércoles 15 se celebra el Día del Maestro y a esta conmemoración llegamos con una nueva reforma educativa aprobada por el Congreso de la Unión en tiempos extras (periodo extraordinario) y con el amago de la CNTE de hacer un paro nacional porque en el nuevo marco jurídico el Estado mantiene la rectoría de la educación, el presupuesto y las plazas.

La nueva reforma —que sustituirá la del expresidente Enrique Peña Nieto, una vez aprobada por al menos 17 Congresos locales— mantiene la aduana para el ingreso, promoción y reconocimiento del magisterio, es decir, elimina el concepto de evaluación, pero ordena procesos de selección, que no serán exclusivos para los egresados de las Normales.

Se sustituye el concepto de calidad por excelencia educativa y se garantiza que las plazas de maestros serán decididas por el gobierno, de acuerdo con una nota periodística de mi compañera Leticia Robles de la Rosa.

La nueva reforma educativa instruye la obligatoriedad y gratuidad de todo el sistema educativo, desde preescolar hasta nivel profesional; desaparece al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), pero crea el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, coordinado por un organismo público descentralizado, con autonomía técnica, operativa, presupuestaria, de decisión y de gestión, con personalidad jurídica y patrimonio propios, no sectorizado.

La reforma constitucional mandata al Estado a que mantenga la rectoría de la educación y que la imparta con carácter obligatoria, universal, inclusiva, pública, gratuita y laica; con un respeto a la dignidad de las personas, con enfoque de derechos humanos y de igualdad.

Los planes y programas de estudio tendrán perspectiva de género y una orientación integral, por lo que se incluirá el conocimiento de las ciencias y humanidades, la enseñanza de las matemáticas, la lecto-escritura, historia, geografía, civismo, filosofía, tecnología, innovación; lenguas indígenas del país y extranjeras; educación física, deporte; artes (en especial la música); promoción de estilos de vida saludables; educación sexual y reproductiva; el cuidado al medio ambiente y la cultura de paz, entre otras.

En la reforma se reconoce a los docentes como actores primordiales del proceso de enseñanza y de la transformación social del país, además de revalorar al magisterio y de respetar todos sus derechos laborales.

Por ello, en el nuevo modelo educativo se determina que la admisión, promoción y reconocimiento del personal que ejerza la función docente, directiva o de supervisión, se realizará a través de procesos de selección en igualdad de condiciones, públicos, transparentes e imparciales, y establecidos en las leyes reglamentarias respectivas.

Además, a los docentes se les garantiza también el derecho a aprender, es decir, darles educación de calidad desde las Normales, desde su formación inicial y continuar con los procesos de actualización y mejoramiento.

¿Qué sigue? El debate y búsqueda de acuerdos con todos los actores del sector educativo del país para elaborar las leyes secundarias que darán el piso jurídico al nuevo sistema educativo mexicano.

Ahora la sociedad exige a la CNTE que dialogue, que no amague, cierre carreteras y suspenda clases, porque los tiempos de las ventas de plaza, la corrupción y opacidad en las promociones, y el retener los salarios de los maestros que no iban a las marchas ya no serán posibles.

Las modificaciones legales son un gran paso, son la oportunidad de tener un modelo educativo eficiente, de calidad, pero el reto es permanente y requiere el compromiso de todos: Estado, autoridad educativa, docentes, padres de familia y a los alumnos para hacerlo realidad y efectivo. La educación es el pilar de una sociedad próspera y nos toca.

 

Fuente del artículo: https://www.excelsior.com.mx/opinion/fabiola-guarneros-saavedra/educacion/1312469

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