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Perspectivas del Sistema Educativo de Indonesia

Indonesia/Septiembre 2015/Autores: Ángela Bohórquez y Barómetro de la Internacional de la Educación sobre los Derechos Humanos y Sindicales en la Educación/ Fuente: Compartir Palabra Maestra y Barómetro de la Internacional de la Educación sobre los Derechos Humanos y Sindicales en la Educación

Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo. Con más de 255 millones de habitantes y con un archipiélago compuesto por más de 17 mil islas, el país enfrenta el reto de la cobertura educativa con calidad en un territorio amplio y mixto. Además, existen dentro del país diversos grupos étnicos, lingüísticos y religiosos, por lo que la labor enfrenta el reto de llegar a todos por igual, a pesar de las diferencias que existan.

Se encuentra localizada en el sudeste asiático y limita con Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Malasia. Sin embargo, sus límites marítimos hacen que tenga fronteras también con otros países como Singapur, Tailandia, Brunéi, Filipinas, Palaos y Australia.

Actualmente, la lengua oficial del país es el indonesio o bahasa indonesia, aunque cabe anotar que el número de idiomas y dialectos en las islas está entre 150 y 250 en total. Todos los lenguajes son igual de válidos, aunque no necesariamente pueden ser incluidos en las escuelas y universidades.

Cuenta actualmente con la mayor población musulmana del planeta, aunque hay representantes de todas las religiones: catolicismo, protestantismo, budismo e hinduismo.

En el Sistema Educativo de Indonesia, las escuelas no son gratuitas y muchos niños pobres no pueden estudiar. Niños y niñas deben tener las mismas oportunidades de educación, pero los niños tienen más probabilidades de terminar los estudios. Es obligatorio cursar 6 años de primaria y 3 años de secundaria inferior, pero la ley no se hace cumplir. Las tasas mensuales en las escuelas públicas varían en función de los ingresos medios. Los gastos de transporte, material escolar y uniformes para los alumnos de primaria y secundaria, además de la matrícula, impiden que muchas familias envíen a sus hijos a la escuela. Los hijos de madre ciudadana y padre extranjero necesitan visado para permanecer en el país hasta obtener la ciudadanía, con 18 años y no pueden estudiar en escuelas públicas.

La Educación Superior, constituye un serio problema la concentración de universidades y de institutos especializados en la capital Yakarta, a expensas de los suburbios y de las otras grandes ciudades del archipiélago. El acceso a los estudios de calidad se va convirtiendo cada vez más en una posibilidad limitada a las clases acomodadas, dada la magnitud de las tasas universitarias. Este sistema de semiprivatización de los estudios superiores está provocando problemas nada deseables a la sociedad indonesia, gravemente golpeada también recientemente por la crisis económica.

En la Educación de la Primera Infancia (EPI), a los 5 años de edad, comienza un programa formación que dura 2 años. En este nivel el 99% de la educación es privada. La tasa neta de matrículas (TNM) es del 36%. Hay 137.069 maestros de EPI (98% mujeres). El número de alumnos por docente (NAD) es de 13: 1.

Por otro lado, la educación es obligatoria entre los 7 y los 15 años. La educación primaria comienza a los 7 y dura 6 años. En este nivel, el 16% de la educación es privada. La TNM es del 95% (48% niñas). De los estudiantes que se matriculan en el Primer curso, el 86% llegan al último curso de primaria. El 4% de los estudiantes repiten curso. Hay 1.431.486 maestros de primaria (54% mujeres). El NAD es de 16: 1.

La educación secundaria comienza a los 13 años y dura 6 años. En este nivel, el 43% de la educación es privada. El 35% de los estudiantes de secundaria cursa programas de formación técnica. La TNM es del 69%. El 1% de los estudiantes repiten curso. Hay 1.115.068 educadores de secundaria, 662.843 (42% mujeres) en los cursos más bajos y 452.225 (39% mujeres) en los superiores. El NAD es de 15: 1 en secundaria inferior y de 13: 1 en la superior.

Los alumnos de los cursos superiores de la universidad maltratan físicamente a los de cursos inferiores, en algunos casos hasta el punto de producir la muerte. La policía entro en el campus de la Universidad Musulmana de Indonesia e hirió a 65 estudiantes que protestaban contra la detención de un clérigo musulmán sospechoso de liderar el grupo terrorista Jemaah Islamiya. En otra parte del país la policía disperso una manifestación pacífica del Consejo Ejecutivo de Estudiantes de Bandung, causando docenas de heridos, 23 estudiantes tuvieron que ser hospitalizados. Asimismo, la policía disperso a un grupo de estudiantes universitarios que protestaban por la ley marcial junto con la organización SAMAN (Solidarity for Acehnese Students Nusantara), 31.687 alumnos indonesios estudian fuera, sobre todo en Australia (10.184), EE.UU. (8.880), Malasia (4.731), Alemania (2.572) y Japón (1.474).

Los niños con discapacidad tienen derecho a la educación y a un tratamiento de rehabilitación. Los representantes del gobierno se quejan de que los padres optan por dejar a las y los niños con discapacidad en casa, pero muchas escuelas se niegan a aceptarlos en sus aulas porque no tienen los recursos necesarios para ayudarle y educarles. Hay 700 escuelas para niños discapacitados, pero solo 41 de ellas son públicas. Muchos niños con discapacidad mendigan para sobrevivir. Las empresas de más de 100 trabajadores deben reservar un 1% de los puestos a empleados discapacitados, pero como ocurre con muchas otras leyes, esta tampoco se hace cumplir.

La ley no prevé la concesión del asilo o estatuto de refugiado a las personas que cumplen la definición establecida en la Convención de la ONU sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967. En cuanto a la educación, la ley no reconoce el derecho a la educación de los refugiados porque carecen de la ciudadanía. El grupo de los desplazados internos, que es mucho más amplio, no suele acceder a la educación porque sus niños no tienen los documentos necesarios.

Oficialmente, el gobierno promueve la tolerancia racial y étnica, pero los informes mencionan discriminación y malos tratos. El gobierno considera a todos los ciudadanos como nativos, con la excepción de los chinos, y reconoce la existencia de «comunidades minoritarias» y su derecho a participar en la vida social y política. Estas comunidades incluyen a las tribus dayak de Kalimantan, las familias que viven como nómadas y los 312 grupos indígenas oficialmente reconocidos de Papua. La población indígena esta discriminada en la práctica y existe muy poco respeto por sus derechos sobre las tierras que tradicionalmente han sido suyas. Los chinos representan el 3% de la población. La lengua y el contenido de la enseñanza para las minorías deben ser revisadas, pero la escasez de recursos es un problema fundamental.

Los profesores y alumnos universitarios estuvieron en primera línea del movimiento contra la dictadura y a favor de reformas democráticas, a pesar de las leyes y prácticas de represión para limitar la libertad política e intelectual. Sigue habiendo obstáculos para la comunidad académica. Algunos de ellos son las verificaciones obligatorias del origen político de los nuevos docentes, la censura de libros, las leyes que penalizan las opiniones discrepantes, la prohibición de la expresión y la actividad política de los estudiantes y la prohibición de participar en seminarios y foros públicos a disidentes, escritores y profesores críticos.

Las mujeres tienen formalmente los mismos derechos, deberes y oportunidades que los hombres, pero su participación «no debe interferir con su obligación de mejorar el bienestar de la familia y la educación de la generación más joven.»

Un informe de Amnistía Internacional muestra la gran cantidad de mujeres y niñas indonesias, especialmente procedentes de comunidades pobres y marginadas, que luchan por acceder a los servicios de salud reproductiva frente a leyes, políticas y prácticas restrictivas. El Gobierno de Indonesia se ha comprometido a cumplir los Objetivos de desarrollo del Milenio. Pero para reducir la desigualdad de género y mejorar la salud materna en el país, debe asegurar que las mujeres y las niñas disfruten de sus derechos sexuales y reproductivos, libres de coerción, de discriminación y de la amenaza de la penalización.

Algunas mujeres y niñas están más amenazadas en sus derechos sexuales y reproductivos, porque se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad y el Estado no ha tomado medidas adecuadas para protegerlas. Un ejemplo es la situación de las trabajadoras domésticas: unos 2,6 millones de personas, la mayoría de los cuales son mujeres y niñas. Se enfrentan a riesgos específicos de abuso porque no están legalmente reconocidas y protegidas como trabajadoras; trabajan en la casa de sus empleadores, a menudo aisladas de sus familias y otras formas de apoyo. La falta de garantías por parte del Estado para proteger adecuadamente los derechos de estas trabajadoras pone barreras adicionales para el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. Mujeres y niñas trabajadoras domésticas tienen problemas para acceder a la información y a la educación sobre la sexualidad y la reproducción, debido a las restricciones impuestas a sus movimientos; pueden sufrir violencia de género en su lugar de trabajo y
están en riesgo de abusos durante y después del embarazo.

Las mujeres cobran de media un 68% de los ingresos de los hombres. El acoso sexual está prohibido, pero los informes constatan casos de acoso en el trabajo. La violencia contra las mujeres está aumentando y se registra un creciente tráfico de mujeres del campo a las ciudades debido a la pobreza y la desigualdad económica Se trabaja para sensibilizar a los ciudadanos y evitar la mutilación genital femenina.

El trabajo infantil sigue siendo uno de los grandes problemas sociales de Indonesia. La encuesta nacional de trabajo infantil de la Oficina Estadística (BPS) en 2009 revelo que alrededor de 4 millones de niños trabajan, pero estas cifras se consideran conservadoras. El trabajo infantil se encuentra en casi todos los distritos de Indonesia y en diversos sectores como en la agricultura, las plantaciones, el trabajo doméstico y en la economía informal. Hay niños en la calle y una tasa muy alta de migración, lo que aumenta la vulnerabilidad de niños y niñas para explotación sexual o trabajo forzado. Muchas adolescentes son obligadas a trabajar en servidumbre por deudas.

La Ley de Recursos Humanos prohíbe emplear a menores de 18 años, con algunas excepciones: los niños de entre 13 y 15 años pueden trabajar 3 horas al día en determinadas condiciones, con el permiso paterno y siempre que el trabajo no coincida con su horario escolar. La ley no establece excepciones para los menores de 16 y 17 años. Los niños no pueden trabajar en condiciones peligrosas, pero la ley no se hace cumplir. Los funcionarios públicos corruptos emiten documentos de identidad para niñas menores de edad que les permiten entrar en el comercio sexual. Continúa la explotación sexual de niños en Bali por parte de redes de pedofilia. Los mediadores de empleo pagan a los padres anticipos de los salarios que ganaran sus hijas, y posteriormente los niños deben pagar dos veces al mediador.

Con el propósito de disminuir las tasas de deserción escolar, la Organización Internacional del Trabajo y el sindicato de los maestros de Indonesia, Persatuan Guru Republik Indonesia (PGRI), iniciaron en 2009 un programa conjunto para luchar contra el trabajo infantil, pero el marco legal no es favorable para las actividades sindicales, y el derecho de huelga está muy limitado. Por otro lado, el Gobierno ha seguido socavando los derechos de los trabajadores/as al no aplicar con firmeza la legislación laboral. Los sindicatos que intentaron hacer respetar sus derechos contractuales o reglamentarios básicos recurriendo a las huelgas, se toparon con la indiferencia del Gobierno, que no reacciono ante las flagrantes violaciones de la ley. Los trabajadores y delegados sindicales también fueron objeto de falsas acusaciones por causas penales presentadas por los empleadores con el objetivo de frustrar la representación sindical.

Según indicadores de Unicef, la tasa de alfabetización de Indonesia es alta, de un 98,8% tanto para hombres como para mujeres entre 15 a 24 años. Indonesia duró varios siglos siendo una colonia de Holanda y hasta la segunda guerra mundial dejó de ser parte de este imperio. Sin embargo, problemas de pobreza, corrupción, desastres naturales y enfrentamientos entre algunos grupos étnicos amenazan algunas veces con la paz y estabilidad del país.

Por último, la cobertura es sin lugar a dudas un reto que este país enfrenta y que dificulta el mejoramiento del sistema ya que en muchas de estas islas, con distintos tamaños, no hay escuelas y algunos deben tomar un bote para poder ir a otra isla a estudiar. A pesar de las mejoras en las cifras de los últimos años, faltan acciones y muchas mejoras para que el sistema sea el mejor para toda la población por igual.

Enlaces para más información

Estado de la Población Mundial 2010. «Desde conflictos y crisis hacia la renovación: generaciones de cambio» UNFPA, Noviembre 2010, www.unfpa.org (Español)

Human Rights Watch, www.hrw.org

Informe Anual sobre Violaciones de los Derechos Sindicales, ITUC-CSI, junio 2010, ww.ituc-csi.org

«Left without a choice: Barriers to reproductive health in Indonesia», Amnesty International, November 2010,

Women in National Parliaments, March 2011, Inter-Parliamentary Union

www.studylands.com/es/guia-paises/ID-education.htm

www.unicef.org/infobycountry/indonesia_statistics.html

www.worldbank.org/en/country/indonesia/brief/world-bank-and-education-in-indonesia

www.topuniversities.com/university-rankings/asian-university-rankings /2015#sorting=rank+region=+country=+faculty=+stars=false+search

Fuentes de la Noticia:

www.ei-ie.org/barometer/es/profiles_detail.php?country=indonesia

Editora:

María Magdalena Sarraute Requesens. Doctorado en Ciencias de la Educación, Magister en Desarrollo Curricular, Licenciada en Relaciones Industriales y con cursos de postgrados no conducentes a grado académico.  Docente – Investigadora Educativa del CIM y reconocida por el PEII en la Categoría B, Coordinadora General del Centro Nacional de Investigaciones Educativas, Integrante de la SVEC e Integrante Fundadora de la Red Global/Glocal por la Calidad Educativa.

 

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